Moana estaba encargada de navegar, de todas formas no creía que podría dormir esa noche cuando llegara su turno. Se sentía agotada mentalmente e intranquila, no quería ver morir a sus familiares poco a poco... No quería ese destino para ella.

Lloró en silencio, mientras veía las estrellas y jugueteaba con su cabello.

Como si fuera un sexto instinto Maui se despertó sintiendo que algo no estaba bien, notó a ella llorando y se levantó rápido — ¿Estás bien ricitos?

La chica se limpió las lágrimas y trata de actuar como si no pasara nada — Estoy bien, no te preocupes solo... Me puse nostálgica

— ¿Quieres hablar de ello?

— No... Si

Él se sentó a su lado y la escuchó atentamente.

— Desde que me convertí en hermana mayor jure que daría mi vida por esa niña aún si no tuviera posibilidad de verla crecer, pero ahora que se perfectamente que eso va a pasar me duele demasiado, no soy capaz de soportar que la veré morir al igual que a mis padres, a mis amigos y al pueblo entero y yo... Siempre luzca joven

— Diría que te entiendo pero ya sabes mi historia, aunque si comprenderé tu situación como pueda, escucha, obviamente no será fácil ser alguien que vivirá para siempre y ver todo lo que conoces y amas se vayan algún día pero tienes mucho tiempo para convivir al máximo con ellos

— ¿Encerio, con mi responsabilidad de encontrar pueblos?

— Para eso estamos tu tripulación y yo, te daremos la oportunidad de estar más tiempo con tu familia y amigos

— Maui...

— No, no, sin excusas, si tú estás de acuerdo me encargaré de tu misión cuando quieras y el tiempo que necesites, todo el mundo lo entendera

Lo abraza — Gracias Maui, mil gracias

— No es nada Ricitos

— Me gusta ese apodo

«Y a mi me gustas tu« Pero se contuvo de decirlo.

— Por cierto niña, es mi turno de navegar

— No tengo sueño

— Hazlo o te echo al mar

— No puedes hacer eso

— Lo se pero a veces si me dan ganas

Moana río y rodó los ojos — Está bien, descansaré un poco

— Buenas noches, te despierto a medio día

Ella se recostó y a pesar de decir que no tenía sueño terminó por dormir plácidamente.

Mientras tanto Maui la observaba dormir — Ella es tan... Hermosa

No tenía idea de cuando surgieron esos sentimientos por ella, pero era evidente que desde su última aventura si ella no habría sido convertida en semidiosa la hubiera perdido para siempre y no se sentía capaz de soportar aquello.

Seguía viéndola con ternura aunque de un momento a otro le llamaron la atención sus piernas, sus brazos fuertes, sus tatuajes la hacían destacar más... Y sacudió su cabeza tratando de olvidar eso, una cosa era quererla más que una amiga y otra muy diferente era desearla. Pero no podía evitar considerarla la mujer más hermosa que haya visto, tampoco es que estaba acostumbrado a ver muchas mujeres en sus miles de años de existencia.

Aún si era mala idea se acercó y la colocó en su regazo con cuidado de no despertarla por suerte ella tenía el sueño pesado así que no se dió cuenta, acarició su mejilla con delicadeza y besó su frente.

— Moana de Motonui, estás destinada a estar siempre a mi lado o tal vez no... Pero no sé si en realidad debas estar conmigo, no soy para ti y tal vez jamás lo sea por más que intente hacerlo

Le dolía ser su primer amor y quizás nunca ni siquiera tener la oportunidad de serlo. Por ahora solo le quedaba amarla en silencio.

Al día siguiente Moana despertó y le sonrió a Maui, este fingió estar bien y seguir con el rumbo.

— ¿Quieres comer algo de fruta? Puedo volar a conseguir un poco

— No gracias, prefiero esperar a llegar a una isla, nos quedaremos un par de días en busca de civilización y proviciones

— Moana... No creo que sea buena idea 2 meses de viaje

— ¿Por qué no, temes aburrirte de mi?

— No me aburriría de ti por más que quiera

— Idiota

Rió — Que tierna eres, ricitos

— Bueno volviendo al tema ¿Por qué dices que no es buena idea?

— Amm... Solo digo que 2 meses es mucho

— Estarás a mi lado, no será aburrido podemos hacer muchas cosas

— Cierto, pero soy un poco insoportable

— ¿Y apenas te das cuenta?

Le salpica agua y juegan así un rato.

Más tarde encontraron una isla, bajaron del bote e iniciaron su aventura.