Moana estaba regresando al barco y notó que Maui se encontraba solo ahí.

— ¿Estás bien ricitos?

— No, pero no te preocupes no...

— Deja de decir que estás bien porque no lo estás

— ¿Puedes dejar insistirme? Si no quiere hablar no me puedes obligar

— No te estoy obligando Solo quiero que seas honesta conmigo, solo quiero ayudarte...

— ¿Ayúdame? Nadie puede ayudarme, estoy rota, sin reparación alguna

Maui se acercó a ella y acarició su mejilla — Sabes que estoy dispuesto a reconstruir todos tus pedazos rotos así como tú me ayudaste a reparar los míos

Moana respiraba con dificultad, su toque era tan reconfortante, tan hermoso, tan incorrecto, pero se sentía tan bien.

— Solo... Desde que me fuí de tu lado esa noche y mi hermana falleció sentí como si ya no tuviera motivaciones en la vida, no sabes cuantas veces le pedí a los dioses que me quitaran la inmortalidad, ya no quería seguir adelante

— ¿Y luego que haría sin mi preciosa ricitos?

Rió y acunó su rostro en su mano — Maui... No...

— Matangi está de acuerdo en que te diga así no te preocupes

— Pero eres su pareja, independientemente si no sientes nada por ella...

— ¿Y quién dijo que no siento nada por ella?

— Se nota, recuerda que es el trato que te pidieron los dioses para evitar que nosotros estemos juntos, tienes que estar con ella aún si no la andas

— A la que quiero es a ti — Se acercó con lentitud — Desde aquella noche no he dejado de pensar en ti

— Maui...

— Por favor Moana... Déjame solo...

Él rompió la barrera de contacto y la besó con ternura y a la vez desesperación, Moana correspondió con pesar.

Ninguno se había percatado de que Matangi los estaba viendo, ella suspiró y los dejó solos. En secreto amaba a Maui pero sabía que aún si seguían juntos si Moana continuaba rechazandolo él nunca la vería de la misma forma que a ella.

Moana se separó y le dió una bofetada — Eres un... Infiel ¿Cómo puedes hacerle eso a Matangi? Y también tengo la culpa por acceder a eso

— ¿¡Aún crees que seguiré con Matangi!?

— ¡Tienes que hacerlo, es por el bien de ambos!

— No creo que los dioses sean tan crueles como para seguir con su absurda regla de no estar juntos

— No lo sabemos... Nos estamos arriesgándo mucho... Y la verdad es que ya no te amo

— Mientes

— Nunca miento

— Me respondiste el beso, tus celos, tus movimientos "accidentales" es obvio que no dejas de pensar en mi

Rió con incredulidad — ¿Crees que si ya no te amara yo...

Supo que diría algo serio — ¿Tu qué?

— No me hubiera acostado con un chico de mi pueblo hace años

Se le rompió el corazón al oír eso, pero trató de actuar tranquilo — Estabas en todo tu derecho de hacerlo con quién quisieras

— ¿No te molesta?

— Obviamente si... Pero no somos nada así que...

— Al menos Matangi y tú no... — Al ver que Maui arqueó una ceja — ¿Encerio?

— Fue una noche de debilidad

— Bueno el punto es que no debería molestarnos el haber estado con alguien más ¿No?

Él rió — Que linda te ves celosa

Rodó los ojos y le mostró el dedo medio — Idiota

Aún si terminaron bromeando un buen rato obviamente en el fondo ambos se sintieron mal al escuchar que el otro estuvo íntimamente con alguien más.