Dos meses después.

Ana se encontraba de vacaciones, ya que Veronica se lo sugirió, ella se encargó de reservar hotel, restaurantes, entre otras cosas que podría necesitar.

Esa era su penúltima noche ahí, así que decidió ir a un bar, con un elegante vestido negro, y unos tacones bajos salió de su habitación para ir al bar del hotel.

Se acercó a la barra, y pidió un Martini, al lado de ella se encontraba una hermosa mujer rubia/castaña, con unas curvas de encanto.

X: Lo mismo para mi - hablo la chica que tenía al lado, su voz de alguna manera estremeció a Ana.

La mujer al ver que Ana no musitaba ni una palabra, decidió tomar iniciativa para una conversación.

X: Te gustó la estadía aquí - preguntó.

Ana alzó la mirada, pues pensó que no estaba hablando con ella, al darse cuenta que si era con ella, con un poco de confusión le respondió.

Ana: Muy bien la verdad, todo muy bonito - dijo, en ese momento el barman les entregó sus Martinis a ambas mujeres.

X: Me encanta que te haya gustado estar aquí - dio un sorbo a su Martini, al ver que Ana no le dijo nada, ella siguió diciendo - soy la dueña del hotel, por eso me interesa mucho la opinión de mis huéspedes.

Ana no supo que responder, nuevamente ella tomó iniciativa.

X: Cuál es tu nombre? - preguntó interesada.

Ana: María, me llamo María Araujo, y usted? - pregunto ya centrándose más en la conversación.

X: Lucía Galán, un gusto, y tratame de tu - le extendió la mano.

Ana: Un gusto Lucia.

Desde ahí comenzó una platica muy amena entre las dos, Ana quería irse a sentar en una de las mesas disponibles, pero Lucia insistió en quedarse en la barra. Estando ahí mientras las bebidas iban y venían, Lucia sacó a Ana de la barra y la llevó a la pista de baile.

Estuvieron un largo rato ahí bailando, empezó a sonar una canción romántica, Lucia tomó a Ana de la cintura y la pegó a ella, moviéndose lentamente al ritmo de la música, las copas de más habían elevado su temperatura, la cercanía entre lás dos ya se estaba convirtiendo un poco asfixiante, sus labios estaban a pocos centímetros de distancia, poco a poco el espacio entre ambas era cada vez menos, el rose de sus pechos inició una exitación fuerte entre ambas, las dos con muchas ganas de besar sus labios. La canción se teduvo y Lucia se acerco al oído de Ana y le susurro.

Lucia: Que te parece si vamos a mi habitación - dijo como pudo.

Ana solo la miro y asintió, ambas volvieron a la barra a por sus cosas, Lucia indicándole a joven Grey [ barman principal, y hombre de confianza de Lucia ], que no quería que nadie la molestara. Este asintió y ambas mujeres se retiraron, en el ascensor, comenzaron a besarse con desenfreno las manos de Lucia recorrían la pierna de Ana, pues esta la tenía aún lado de su cadera.
Al ascensor indicarles que habían llegado, ambas se apresuraron a entrar.

Ana puso contra la puerta a Lucia mientras se besaban desenfrenadamente, las manos de esta se dirigieron hacia su vestido bajando el cierre, y dejando la parte superior descubierta, topandose con la sorpresa de que no traía brasier, bajo sus besos por su cuello hasta llegar a sus necesitados pechos, tomó uno en su boca mientras que con su mano masajeaba el otro.

Subió a su boca besándola ferozmente, Lucia la toma de la cintura y a pasos torpes hacia la cama, ya que la habitación era abierta, la tumba suave en la cama, mientras ella se sube sobre ella, Ana sube una mano sobre su muslo, mientras que Lucia volvía a besarla.

A la mañana siguiente.

Lucia: Buenos días preciosa - dijo Lucia al ver que Ana empezaba a despertar.

Ana: Buenos días linda, qué hora es? - pregunta sentándose, cubriendo sus pechos con la sabana.

Lucia: Como las 10:40 - dijo metiéndose al baño para remojarse el cabello.

Ana: Ay no - se levantó de inmediato y comenzó a vestirse, ya vestida le dijo a Lucia - tengo que irme, gracias a Dios ya tenía las maletas hechas, el vuelo sale a las 12pm.

Lucia: salió del baño - oh, te ayudo en algo? - dijo con un poco de tristeza.

Ana lo notó y le dijo que no se preocupara, intercambiaron números de teléfonos, diciéndole que apenas llegara le mandaría un mensaje, Lucia se ofreció a llevarla al aeropuerto, Ana accedió, al estar dentro del aeropuerto se despidieron con un abrazo y un tierno beso, media hora después Ana ya se encontraba en el avión, de regreso a México.

Continuara...