Capítulo 95
Sus párpados se elevaron lentamente, no recordaba desde hacía cuánto tiempo no podía dormir tan plácidamente. Había tenido un sueño reparador y placentero envuelto en los brazos de su esposo, mismo que lo miraba con una sonrisa. Se estiró con pereza y ocultando una sonrisa de volteó hacia el otro lado esperando que el castaño hiciera lo que acostumbraba hacer las pocas veces que se despertaba primero.
Taehyung sonrió frente a la tierna imagen que veía delante de él, había visto a su hijo estirarse de la mismo forma y rodar en la cama justo como lo hacía su lunasio. Se apoyó en sus codos y con la mirada perfiló cada facción, cada línea de su cuerpo. Era perfecto.
Se acercó dejando un camino de besos en su descubierto pecho, ascendiendo hasta su frente y volver para unir castamente sus labios. El luniano se removió satisfecho controlando sus ganas de reír hasta que sintió como lamía su marca y todo su cuerpo se retorció lanzando una carcajada.
— Sabía que estabas despierto, puedo notar cada cambio de tu rostro aunque intentes ocultármelo tramposo. — Jungkook se echó a reír tomándolo entre sus brazos, haciendo que su esposo cayera sobre él. — Oye, suéltame luniano descarado.
Se carcajeaba sintiendo las mordidas que le daba en cada parte de su cuerpo acompañadas de cosquillas y lamidas lascivas. Sin embargo, cada segundo que pasaba se relajaba más y lo que le causaba cosquillas ahora le daba placer, deshaciéndolo en brazos de su amado.
— Mmmm, Kook... — El mencionado dejó salir un sonido ahogado en señal de que lo estaba escuchando. — Ya todos deben estar despierto, por favor.
— Eso significa que tendrás que contenerte, — lo volteó dejándolo caer en la cama y se fundió en él. — Bésame, yo tragaré cada gemido que puedas soltar.
Sus labios se fundieron en un intenso beso mientras que sus cuerpos imitaban la acción. No se excedieron en el tiempo, sabían que los estaban esperando, pero no por ello, dejaron de hacer un despertar a su manera.
Por primera vez desde que Jungkook realizó la compra de esa casa junto a su guardián Esir, su casa estaba tan llena de personas alegres. Por primera vez no existían caras largas o de preocupación, todos sonreían sentados en la sala esperando a ser avisados para pasar a desayunar. Kore, junto con su hermana y consuegro se estaban encargando de preparar todo.
Tae había querido ayudar pero por obvias razones su mafa y tía no se lo permitieron, lo mismo sucedió con Jihyun, Jimin muy bien sabía que lejos de ayudar, su hermano solamente estorbaría. En cuanto al resto de los hombres allí presentes, el único que podía decirse que sabía cocinar era Hoseok, mas siendo ya testigos de como solía dejar la como solía dejar la cocina después de hecho su trabajo, los tres rápidamente negaron haciendo que todos estallaran en carcajadas.
— Regreso ahora, voy a buscar algunas cosas que me hacen falta. ¡Jihyun, ven ayudarme! — Le gritó a su hermano quien se acercó rápidamente, intercambiando una sonrisa cómplice con Nana, quien se ruborizó e intentó esquivar la mirada mordiéndose los labios. — Es extraño verte tan dispuesto ayudarme sin protestar.
Comentó Jimin mientras caminaban hacia la despensa observando a su hermano de soslayo. El menor estaba callado pero era evidente que deseaba decirle algo que no se atrevía y de eso se había percatado desde hacía un rato, fue por ello que lo llamó justo a él y no a su esposo para que lo ayudase.
— Hyung... — Se posicionó frente a él sosteniendo un cartón de huevos que Jimin le daba. — M-Me gustó mucho estar con Nana, esa mujer es increíble. Fue muy diferente a mis experiencias anteriores.
El mayor no pudo contener su sorpresa ya que desconocía el hecho de que su hermano ya había tenido experiencias sexuales anteriormente. Se preocupó por ello la noche anterior pero veía que había sido en vano. De cierta forma estaba decepcionado consigo mismo por estar tan distante de la vida de su hermano menor, perdiéndose ese tipo de cosas con las que lo debería haber ayudado y aconsejado.
— Me gusta mucho.
— Jihyun, entiendo mucho que te haya gustado y no pienses que estoy minimizando tus sentimientos pero creo que estás confundiendo el sexo placentero con los sentimientos. Es decir, todo fue muy repentino ustedes no han pasado tanto tiempo juntos. Se han visto, ¿cuántas, dos veces? Ayer la besaste, terminaron haciendo ya sabemos qué pero eso no significa que tengas sentimientos profundos por ella. Puedes dañarla si no tomas consciencia de tus palabras.
— Hyung, sé lo que es follar y ya. Tengo diecinueve años pero no soy un idiota y como te dije he tenido varias experiencias anteriormente, Nana no fue mi primera mujer. Puede parecerte loco porque no te hablé de esto anteriormente pero ella me gustó desde que la vi, simplemente no pensé jamás tener la oportunidad de acercarme a ella. Con todo eso de que estaba enamorada de mi sobrino, alma gemela, Luna dorada, Eris y todas esas cosas que todavía no entiendo bien. No te digo que la ame pero... Me gusta, sinceramente me gusta y me gustaría que me apoyaras.
Se quedó en silencio mirando a su hermano. Era primera vez que hablaban algo sin risas o regaños de por medio y era algo nuevo para ambos. Jimin colocó lo que tenía en sus manos en el suelo y abrazó a su hermanito. Estaba seguro que iba a sufrir teniendo sentimientos por alguien como Nana quien ya había entregado su corazón y aunque quisiera no lo podía corresponder de igual manera. Aún así, lo iba apoyar, si eso era lo que el menor de los Park quería, él lo apoyaría incluso después del final.
— Escuché que hoy saldrás con Dionysus y Esir, sé que es un momento muy especial y privado pero me gustaría que me permitieras acompañarte. — Aprovechó para decir la erisiana cuando Jimin se fue a buscar algunos alimentos que necesitaban a la despensa. — Prometo que no interferiré pero aprovechando que no me siento tan mal, quiero salir para dejar todo organizado.
— ¿Con todo organizado te refieres a qué concretamente? — Kore siguió la mirada de su hermana notando como esta observaba a Jihyung con una sonrisa, causándole cierta intriga. — ¿Es por el muchacho?
Talgionana asintió con sus comisuras elevadas y cierta tristeza en sus ojos. Le hubiese encantado no tener un alma gemela, vivir sin encontrarla para poder vivir como la mayoría de su mundo; evitaría así tener que amar a Jungkook de la forma en que lo hacía. Si no hubiera existido esa mierda a la que su genética estaba amarrada, hubiese podido ser feliz con alguien como Jihyun. Podía parecer un niño y pecar de inmaduro, mas bien pudo ella darse cuenta de sus pensamientos y sentimientos, escondía mucho más de lo que mostraba y estaba tan lleno de preocupaciones por todos que incluso se abrumó mientras veía sus pensamientos.
— Es un chico maravilloso que tiene muchos sueños y un inmenso corazón. No creí que realmente se sintiera atraído por mí, fue grande mi sorpresa cuando ayer en la noche pude darme cuenta de todas las cosas que sentía y pensaba. Me hizo sentir extremadamente bien, no solamente en el arte de la cama que no pensé que dominara tan bien. — Hizo silencio recordando la noche anterior y se ruborizó completamente, tiñendo incluso el recipiente que tenía en su mano de un toro rosáceo muy tenue. — También como un ser vivo, se tomó el tiempo para conversar, saber mi historia y contarme la suya. ¿Puedes creer que incluso me dio consejos?
— ¿De verdad?
— Sí, me dijo que todos moríamos que lo importante era cómo vivíamos ya que eso era lo único que me podía llevar. Que también existen muchos seres humanos que no conocen lo que es el verdadero amor o encuentran a almas gemelas, por lo que no debería deprimirme para que no me marchitara más rápido. — Rió — No sé, fue todo muy lindo con él, tanto que me hubiese encantado ser su alma gemela o una terrestre común que pudiera casarse con él y vivir una larga vida juntos. Es tonto que piense tantas boberías pero viví en trece horas lo que no he vivido en toda mi vida. Entre Eidon y yo la copulación siempre fue increíble pero sin rastros de afección, casi como un entrenamiento más, pero con Jihyun...
Kore se giró para abrazarla, haciendo contacto visual con su yerno, quien claramente había podido escuchar toda la conversación al igual que su hijo. Podía ver la pena en sus ojos pero también cierto alivio al ver que Nana había tenido un buen momento.
— Quiero arreglar todo para cuando yo abandone este mundo. No quiero que Jihyun quede desamparado o dependa de nadie más. Que pueda vivir una buena vida, encuentre a una persona especial y tenga una familia. Una parte egoísta de mí quiere que me recuerde, otra quiere que me olvide y deje esto como un romance de verano que suelen vivir los terrestres.
Escondió el rostro en el cuello de Kore y dejó salir sus lágrimas contenida, por Jihyun, por Jungkook, por todas las sensaciones y sentimientos en su interior. Pudo experimentar algo bonito antes de partir, deseaba extender aún más su vida pero no volvería a pasar por lo mismo de la última vez. A pesar de cerrar los ojos y dormirse, terminó sintiendo todo lo ocurrido, en ese instante más que vivir, deseaba morir de una vez.
— No te preocupes, no creo que Dionysus se incomode por tu presencia, él te ayudará en lo que haga falta porque yo he perdido un poco de práctica en veintisiete años que llevo sin pisar Tellus. Podremos pasar un día nosotros tres, nunca lo hemos hecho, tú y yo tampoco hemos compartido como dos hermanos comunes. Por mi parte es una maravillosa idea. — Miró a su hijo y este asintió.
Jimin llegó luego de ir por los ingredientes faltantes poniéndole punto final a la conversación. Entre los tres terminaron rápidamente con todo, invitado al resto de la familia a sentarse a comer. El príncipe de Luna Dorada y su Ato se sentaron a la cabeza de la mesa, quedando a cada lado de ambos sus padres, siguiéndoles Jihyun que no quiso separarse de Nana y se sentó a su lado, pasando todo el desayuno con sus manos entrelazadas debajo de la mesa.
— ¿Presten todos atención! — Rompió Yoongi el silencio momentáneo que se instaló mientras todos comían, lo miraron intrigados y este serio prosiguió a seguir hablando. — A partir de este momento las palabras en luniano: Dinksee, leka, krob; así como en erisiano: Trakko, leki y botx, quedan terminantemente prohibidas pronunciarlas mientras yo esté cerca. Lo siento, pero anoche me traumatizaron.
Un extraño ataque de tos invadió a cada uno de los sentados en esa mesa excepto Jihyun, que luego de que nana les dijera su significado también se ruborizó completamente. Jimin le pegó varias veces con fuerza en el brazo a su esposo haciendo que este hiciera una mueca fingiendo dolor. Era inevitable carcajearse y ver como poco a pocos todos se unían a él.
— ¡Que noche la de anoche! ¿No es así? — Bromeó nuevamente, reían pero no dejaba de ser incómodo y sonrojarse, acciones que hacían al rey disfrutar sádicamente el momento.
— ¿Eso también aplica para ti cierto? — Pronunció Kore haciendo que Yoongi se acomodara en su silla.
— ¿Qué quieres decir?
— Bueno, quizás otros no hayan escuchado pero yo sí me enteré perfectamente en el momento que ustedes se turnaron. Hermano... — Nunca usaban las palabras hermano o hermana entre ellos porque realmente no lo eran, mas cuando Kore quería incomodarlo o bromear con él, solía utilizarlas. — Usted hermano, cuenta también con una estupenda vocalización.
Jimin escupió el zumo que estaba bebiendo ruborizándose totalmente mientras que su esposo, quien compartía el mismo tono en su piel, tosiera incómodo. Todos excepto el matrimonio real estallaron en risas, logrando que el rey se levantase de la mesa con el pretexto de ir a despertar a su nieto porque había dormido ya demasiado.
— Dionysus... — Musitó Kore bloqueando las ondas de sonido para que nadie más pudiese escucharlos. — Acércate. ¿Qué era lo que me querías preguntar?
— Esto... — Bajó el cuello de su blanco jersey con disimulo dejándole ver las marcas en su piel. — ¿Estoy mal?
Kore contuvo los deseos de reír llevándose una mano a la boca. No sabía si su hijo era tan ingenuo como para no saber el por qué de esas marcas en su piel.
— Digamos que esas son las huellas de tu encuentro con tu esposo. — Taehyung enmudeció durante varios segundos.
— ¿Cómo es eso posible, son negras, además, cuando Kook deja alguna marca esta desaparece a los pocos minutos gracias al rápido proceso de nuestro sistema para sanarse. Ninguno de los dos hemos jamás tenido este tipo de marcas. Además, solamente las tengo yo.
— Parece que ayer no controlaron sus poderes, en tu estado todo es mucho más intenso, no solamente las sensaciones y emociones. Deben controlar sus poderes mientras están en la cama. El hielo que produce Eidon quemó tu piel, estas son más malas en tu piel que las de fuego a las que eres inmune.
— Pero es que yo no sentí nada de eso.
— Qué ibas a sentir tú en ese estado hijo, cuando están unidos sus temperaturas también se vuelven una, no pueden dañarse como tal entre ustedes. Eso como vez no te lastima, simplemente deja ese tipo de marcas producidas por el encuentro de los labios de tu esposo con tu cuello, seguro debes tener también en el resto del cuerpo pero no te preocupes, en un rato de desaparecerán de forma natural.
Era raro y puede que algo incómodo hablar de esos temas con todos reunidos, pero a su vez, se sentían relajados y en familia. Capaces de poder compartir sin reservas, en un ambiente donde la armonía y el amor reinaban.
— ¿Se sintió así tenerme a mí? — Preguntó Kook entrando a la habitación de su hijo para ayudar a su padre a vestirlo ya que este se había negado rotundamente a ser bañado por alguien más que no fuese su abuelo Yoongi.
No le extrañaba que eso fuese así, al contrario, si fuera un niño también le gustaría tener baños como los que su padre le daba a su hijo, llenos de juegos y diversión, siendo siempre precavido. Supo que en los primeros años de su vida fue así, no solamente los videos refrescaron su memoria, él ahora podía recordar cada momento de su vida desde que su mafa le dio a luz, incluso a veces sentía la calidez de cuando estuvo en so vientre. Sin embargo, los recuerdos que perduraban en él eran los de un rey centrado en su reino, fuerte y algo amargado, quien solamente le permitía entrenar y rara vez hacía muestras de afecto. Ahora que era un adulto lo entendía, sabía que su padre lo amaba pero nunca se comportó con él como veía hacerlo con su hijo.
Yoongi asintió risueño, volteándose para mostrarle el atuendo que le había escogido al pequeño Esir. Hizo una mueca de desagrado, soltando una estruendosa risa.
— Fada, si Taehyung ve como has vestido a su hijo, te prohibirá acercártele. — Rió— A ver... Véngase para acá con papá mi amor, vamos arreglar el desastre que ha hecho tu abuelo.
— Sí se sintió así tenerte. — Respondió repentinamente ganándose la atención de su hijo. — Tenerte a ti fue lo más hermoso que pudo sucederme en la vida. Desde el día en que supe que el hombre que más yo amaba en todo el universo te estaba esperando, hasta el día de hoy, te amado con locura, Eidon. Quizás no te lo diga siempre pero lo sabes, ustedes son lo más preciado para mí.
Se acercó a su hijo y palmeó su hombro sin quitarle la vista a Esir, haciendo tontas muecas que el niño encontraba graciosas, haciéndolo reírse todo el tiempo. Kook sonrió ante esto y abrazó a su padre una vez que dejó al pequeño en el suelo que salió corriendo en busca de su mafa. Yoongi se sorprendió pero con una sonrisa devolvió su abrazo.
— Ya, ya está... Estás muy grande para apapachos de mi parte, eso déjaselo a tu mafa. — Agitó su cabello y lo besó en la frente. — Vamos.
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Los cuatros descendientes de Eris disfrutaban de un helado sentados en un centro comercial. A la vista de muchos Esir era un niño hermoso que comía su helado sin embarrarse, pero lo cierto era que tenía una tía-abuela que borraba todo rastro de suciedad constantemente.
— Nana, eso no es necesario. — Sonreía Taehyung — Ya sé que quieres que mi niño sea el más hermoso pero no necesita de eso, lo es aunque se vuelva una mugre. Hay que dejar a los niños ser eso, niños. Deja que se ensucie todo lo que quiera, ya después se dará un rico baño con su mafa, ¿no es así mi amor? — El menor asintió pasando su lengua azul por el helado. — ¿Está rico ese helado? Ma quiere probar un poquito.
— Pero tú también tienes uno, ma. — Un tierno puchero adornó sus labios mientras aguantaba fuertemente el barquillo.
— Pero el tuyo se ve mucho más delicioso, además, debes aprender a compartir con los que no tienen lo mismo que tú, amor. No puedes darlo todo, pero no te afecta que mafa pruebe un poquitito, ¿o sí? — El niño lo miró algo extrañado porque nunca había tenido que compartir sus cosas hasta ese momento. Tae se acercó al lado y pasó su dedo por todo el borde del cono por donde se escurría. — ¡Mmmm, está delicioso! Ya ves, le diste heladito a mafa y ahora tú puedes seguir comiendo.
Esir estiró sus manitas para que su mafa repitiera la misma acción , luego hizo lo mismo para su abuelo y Nana, quienes sonrieron enternecidas.
— Ya sé que podemos darle todo lo que necesite y quiera, pero no se puede hacer siempre. No pienso malcriarlo y él debe estar consiente de que el mundo no gira solamente en torno a él y que aunque podamos consentirlo mucho, hay cosas que tiene que hacer.
— Eres muy estricto con mi sobrino más pequeño. — Bromeó Nana limpiando sus manos.
Tae negó con la cabeza sonriendo, definitivamente con dos palabras no iba a cambiarle la mentalidad a una mujer que desde su nacimiento ha sido igual, acostumbrada a tener todo bajo su mando aunque bien sabía que no por esto tuvo una vida fácil.
— De acuerdo, vámonos. Debemos regresar a la casa antes de que nuestras parejas regresen de ese juego de fútbol que se inventaron a último momento, deben ayudarme a preparar la sorpresa para quienes aún no saben que estoy embarazado de dos hermosos gemelos. — Tomó a Esir en sus manos para colocarlo sobre su cuello, — algo que había notado que le encantaba — para así caminar deprisa.
Para el momento que llegaron a la casa, no había absolutamente nadie, por lo que pudieron preparar todo con facilidad, mas sin perder el tiempo. Todo el lugar se llenó de globos e imágenes vivas que Kore sacó del interior de su krok donde mostraba a sus dos nietos tomados de las manos moviéndose. No podían ocultar la emoción que los embargaban mientras esperaban a que los demás regresaran.
Pasó aproximadamente una hora antes de que escucharan la presencia de los hombres restantes, quienes llegaron con dos extras que no esperaba Tae en ese momento pero que lo hizo sonreír de alegría. Ver a su mejor amigo junto al hombre que amaba a pesar de todo el mal que pudo haber causado, lo hacía feliz. Se habían encontrado en el mismo sitio y por supuesto, Namjoon no se libró de una buena zarandeada por parte de Yoongi, mas una vez pasado esto, el mismo rey les ofreció cervezas.
Todos quedaron atónitos cuando entraron en la casa, ya Jungkook y Yoongi sabían de qué se trataba pero aún así, no dejaron de sorprenderse frente a todo el arreglo y empeño puesto para ese momento, mucho menos frente a las imágenes y pequeños videos que se reproducían como si de la más hermosa exposición de tratase.
Jihyung había entrado en shock junto a Namjoon que no creyó posible que algo así ocurriera, sintiéndose de cierta forma triste al saber que jamás podría experimentar algo así con su alma gemela. Seokjin no contuvo sus gritos de felicidad y como si hubiese regresado a la adolescencia se acercó a su amigo dando saltos y aplaudiendo. Jimin y Hoseok simplemente lloraron, acercándose para abrazarlo, sin poder creer que estuviesen presenciando el momento.
Cada un se le acercó a Taehyung y a Jungkook para felicitarlos por la maravillosa noticia pero, no fue hasta que los cumplidos y felicitaciones se calmaron que un Jungkook envuelto en lágrimas, se acercó a su esposo para abrazarlo y cargarlo. El castaño abrazó su cuerpo con sus piernas y se dejó guiar hasta un lugar más íntimo, apartados de todos.
— Muchísimas gracias, amor. — Jungkook besaba a su esposo dando vueltas, justo como cuando se enteró que estaban esperando a Esir, con la única diferencia que hora quien los llevaba en la panza, no estaba en estado de shock. — No sabes lo feliz que me ha hecho esta noticia. — Tae sonreía besándolo entre palabras, dificultándole el hablar, sonriendo sobre sus labios. — Desde el momento en que me lo dijiste la primera vez, desde que lo escuché, he sido el hombre mas feliz.
— ¿Qué quieres decir, desde que lo escuchaste?
— Estando en luna dorada escuché tu voz... "Estamos esperando dos maravillosos hijos Kook, te prometo que seré fuerte y cuidaré de ellos en tu ausencia, no te preocupes. Te amo, te amamos infinitamente y estoy agradecido por estos regalos que me has dado, por los tres." No sé si fue por nuestra fuerte unión pero pude escucharte claramente y teniendo a nuestro hijo en mis brazos, bailé de felicidad. Cuando llegué a Tellus y te abracé, pude sentirlos y en ese momento mi felicidad fue triple, mas quise esperar a que tú solo me lo contaras. Parecías no estar listo o esperar por un mejor momento, por eso esperé.
— Entonces ya lo sabías... — Abultó sus labios mientras unía sus frentes — Eso quiere decir que hice el tonto preparando todo esto para darte una noticia de la que ya estabas enterado.
— Esto fue hermoso, amor. Fue mucho más especial porque pudimos compartirlo con todos nuestros seres queridos, mi mafa, tu fada, nuestras amistades y resto de la familia. Lucías precioso en el momento que abría la puerta acariciándote esta barriguita mía casi inexistente. — Comentó acariciando su vientre con dulzura — Esto fue como experimentarlo por primera vez, verte esforzarte por darme esta sorpresa fue maravilloso y me haces muy feliz. Pueden repetir que seremos padres de tres hermosos niños y cada vez me llenaré de alegría como si nunca antes lo hubiese escuchado.
— A veces eres muy cursi. — Hizo una mueca intentando soltarse para poner los pies en el suelo.
— ¿Sí, muy cursi? — Tae asintió — Creo que solamente has visto el primer nivel de mi cursilería Atojeon.
Lo abrazó con mayor fuerza hasta que los dos cayeron al piso con el castaño a ahorcajadas ensueltos en una nube de risas y besos olvidándose de todo a su alrededor.
— K-Kook... — Se quejó Taehyung removiéndose. — ¡Ayyy! —Gritó lleno de dolor haciendo que no solamente su esposo, sino que todos los presentes aún con la algarabía pudieran escucharlo.
El luniano abrió los ojos asustados contemplando a su esposo, viéndolo como este comenzaba a irradiar luz, su piel también mutaba de color y la temperatura de su cuerpo subía. Todo él se tensó, estaba emocionado pero asustado a la misma vez.
— ¡K-kook, dios me duele! ¡Duele mucho! — Se quejó gritando con lágrimas corriendo por sus ojos. — L-Los niños... C-Creo que y están aq- ¡Ahhh! — No pudo terminar la frase antes de perder la consciencia.
Jungkook salió corriendo con él entre los brazos mientras pedía por la ayuda de su fada y Nana que eran los únicos que podían ayudarlo viajando con ellos hacia Titán para recibir a los niños. Su esposo iba a dar a luz y eso era algo que no podía ocurrir de forma natural en la Tierra, aún teniendo su genética, se desgarraría dando a luz a sus gemelos. Todos estaban asustados, ansiosos pero también feliz frente a la noticia. Se habían adelantado pero finalmente, Taehyung iba a dar a luz.
https://youtu.be/jC_3ZwsFW90
Hola mis amados lunianos...
La mayoría de ustedes deben estar durmiendo pero aquí les dejo un capítulo que podrán leer una vez que despierten.
Espero que haya sido de su agrado y que perdonen los errores que puedan encontrar. No tuve tiempo para revisar y no me detendré a editar hasta que la historia culmine.
Nos vemos en el próximo capítulo que, sino me equivoco, es el penúltimo. 🙈
LORED
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