Capítulo 87

Taehyung se encontraba sentado en el pasillo del hospital, a la espera del alta de su amigo, a quien iba a llevar a casa. Se sentía algo culpable al recordar como después de haber liberada a Namjoon de su encierro, había vuelto a perder los estribos lanzándose sobre él para de forma amenazante advertirle una vez más que no se le ocurriera traicionarlos.

— No te olvides de mis palabras Dru.

Su agarre en el cuello del luniano era extremadamente fuerte, no solamente la presión había cortado la entrada de oxígeno de Nam, sino que también él podía sentir su sangre burbujear en su interior como agua hirviendo, como la lava de un volcán. Su interior se estaba quemando y lo podía sentir en cada órgano.

— Ya te olvidaste una vez de mi hijo Esir y de que tenía dos padres que podían volverse locos por él. Olvidaste que podemos ser fieras de temer porque has estado confiando en nuestros buenos corazones pero, créeme cuando te digo que esta será la última vez. Ya no solo me arrancaste mi hijo y maternidad, eliminaste más de la mitad de mi vida junto al sentido de la misma. Por tu causa, incluso Kook tuvo que viajar y dejarme aquí solo. No tengo nada más que perder, así tenga que borrar la memoria de Jin y todo ser que te conoció en este planeta, voy a sepultarte y desaparecerte de la faz de este universo Kim Namjoon. Por tu bien... — Liberó su agarre al verlo escupiendo aquella sangre que salía demasiado oscura comparado con el tono azul normal de la sangre luniana. — Por tu bien espero que no intentes jugárnosla una vez más.

Un agarre en su hombro lo hizo sobresaltarse, volteó a mirar y vio a un Seokjin que intentaba sonreírle con sus ojos cundidos en lágrimas. Mientras estuvo ingresado, por casi un mes tuvo muy pocas visitas, exceptuando a sus padres, solamente Hoseok había ido a visitarlo. Cuando se enteró que sus amigos habían perdido a su hijo sintió un dolor tan fuerte, una tristeza indescriptible recorrer su interior y no quería imaginarse lo que Tae debía estar pasando.

Sin embargo, fue luego de la primera visita de Hoseok que todo comenzó hacer sentido para él. En un principio, el único recuerdo que tenía era el de haber llegado al aeropuerto, no tuvo muy claro que pasó pero fue como si su cerebro y cuerpo hubiesen sufrido de un apagón simultáneo. Después de eso, no tenía más recuerdos o eso pensó. No entendía por qué estaba en el hospital y menos como había estado inconsciente por dos semana. Cuando la primera imagen llegó a su mente se lo atribuyó a un sueño por estar adormilado, después, ya no pudo decir lo mismo porque como lluvia repentina, se empapó de todos los sucesos en donde estuvo consciente.

Su traslado a la nave de aquel hombre que dijo ser su suegro, cuando abrió los ojos en aquel desconocido lugar y escuchó las voces de su pareja y quien ahora recordaba como sus suegros. Recordó todas las cosas denigrantes hacia su persona, al igual que hacia Nam que aquel hombre le dijo mientras entraba casi a la inconsciencia. Pero lo que más le dolió fueron aquellas palabras.

"No me odies, espero que me perdones y no me odies primor. Perdón por ser un ser tan despreciable y egoísta."

Ese fue su primer recuerdo que vino en forma del más triste sueño. Pudo recordar como se sentían las frías manos de su pareja apretando su cuerpo mientras lo cargaba, sus lágrimas correr por su rostro como si fueran las suyas propias. Repitiendo esas palabras en su mente, lo dicho por Hoseok, el no haber sido capaz de ver a Nam, el repentino viaje de Jungkook, las expresiones del rostro de su mejor amigo cuando le comentó que Namjoon tuvo que viajar sin despedirse, todo eso le decía una cosa que no querrá creer.

Ese resentimiento en la voz de Taehyung le hacía sentir que su novio y suegro podrían estar implicados en todo lo ocurrido, podían ser los culpables de que su mejor amigo perdiera a su hijo. ¿Por eso lo habían secuestrado? Querían obligar a Namjoon a hacer algo que se rehusaba y si ahora estaba libre, eso solamente significaba una cosa.

Fue esa la razón de su negativa frente a la invitación de su amigo dos días atrás. No podía verle a la cara. no quería verlo sufrir y saber que él era la causa de ese sufrimiento. Es como si hubiesen dado una vida a cambio la otra siendo él el ganador. Le había quitado de cierta forma la vida a un inocente. Al Namjoon escogerlo a él y entregar a un ser inocente que ni siquiera había llegado a este mundo, era algo ruin y doloroso.

Una parte de su corazón se sentía cálida de saber que el hombre que tenía como pareja era capaz de todo por él, que su amor era tan grande como su estupidez. No obstante, la imagen de su amigo le refrescaba sus pensamientos, lo había salvado pero, ¿a qué costo?

— ¿Ya estás listo para irnos? — Preguntó Tae sacándolo de sus pensamientos. — ¿Puedes caminar bien? Apóyate en mí. Jin... — Musitó al ver como su amigo se dejaba caer sobre él abrazándolo sin poder contener sus lágrimas. — Seokie... — Mordió su labio inferior y se dejó caer sobre los incómodos asientos del pasillo llevándose a Seokjin consigo.

No tenían que hablar de lo que estaba ocurriendo, los dos entendían perfectamente los pensamientos del otros sin necesidad de poderes extraordinarios, su amistad de años era el poder más fuerte que ambos tenían, ese que les permitía conocerse lo suficiente como para saber el dolor y confusión que llevaba el otro guardado en su pecho.

— Todo está bien, estoy muy feliz de que en estos momentos estés conmigo. Ser capaz de estar con mi amigo en situaciones como estás, es algo a lo que no se le podría poner precio. Ten eso presente.

— L-Lo siento, Tae, yo realmente...

El castaño unió los labios de su amigo con los dedos y los estiró simulando el pico de un pato, cosa que solía hacer cuando quería que se callara. Una mueca en forma de sonrisa apareció en sus húmedos rostros; Tae acarició con parsimonia el cabello de quien abrazaba hasta que finalmente los dos se calmaron y recompusieron.

— Vamos, nos están esperando.

El recibimiento de Jin en la casa fue tranquilo, no hubieron malas miradas, mucho menos malos comentarios, tampoco hubieron risas o muchas palabras, cada persona entendía la situación a la perfección y sabían perfectamente que eso no era culpa de nadie, mismo así, Seokjin continuaba sintiéndose incómodo y por ello se fue a dormir temprano. Su amigo siguió su acción, acostándose en la pequeña cama que había instalado en el cuarto de su hijo.

Ya tenía cama nueva, mas aquella cama extraña que jamás compartió con su esposo, donde no existía rastros de su presencia, no quedaba su aroma y no tenía memoria le resultaba incómoda, demasiado vacía. Sus párpados le pesaban, sus ojos estaban arenosos evidenciando su cansancio. Quería dormir, lo intentaba mas no podía hacerlo. No lograba dormirse por mucho que simulara su sueño.

Se levantó ya tarde en la noche cuando todos estaban en sus respectivas habitaciones y se fe hasta la cocina, se sirvió una copa de vino y se sentó a mirar por el telescopio, deseando poder ver aún en la distancia el rostro dos su amado.

+++

— Hyung, dígale a Seokjin hyung que se apresure, tengo hambre y todavía tenemos que regresar a casa para estudiar. — Jihyung protestaba arrastrando sus pies, tirando el brazo de Taehyung para entrar al restaurante.

— Ya te he dicho que no estés jaloneando a las personas, podrían caerse. — Regañó Jimin con una mueca. — Entra tú y ve dando el nombre de nuestra reservación, siéntate en la mesa y espéranos, nosotros ya vamos.

— Como sea, voy a entrar y pediré sin ustedes, si se demoran es cosa suya. Solamente espero que Tae hyung pueda al menos llegar a casa antes de que oscurezca para estudiar algo.

— Ya te dije que yo podía ayudarte, no tienes que estar molestando a Tae, para eso soy tu hermano.

— Eres peor que mi profesor, hyung, eres mi verdugo a la hora de estudiar. Esto está mal, por qué no lo haces mejor, ya he explicado lo mismo treinta veces, ¿realmente quieres estudiar astronomía? Eres insoportable, así no puedo concentrarme, Tae tiene paciencia y me explica con amor. — Lo empujó levemente con el hombro y el castaño sonrió agitando su cabello. — Ya ves, él si me quiere.

— Todos te queremos Jihyun así que no le digas eso a tu hermano. — El menor estiró su labio e inclinó la cabeza para disculparse con Jimin, este chasqueó su lengua desconcertado y lo vio entrar tratando de no volver a protestar.

Jin permanecía renuente a entrar en aquel restaurante donde una vez se reconcilió con Namjoon. Entrar ahí traía una ráfaga de momentos hermosos que se tornaban triste ahora que no lo tenía al lado. Desde el momento que descendieron del automóvil y reconoció el lugar a donde irían a comer, sus pasos se hicieron más pesados casi sin poder caminar apropiadamente.

— Vamos, Jin... — Su amigo fue a su encuentro y entrelazando sus dedos, tiró de él hacia adentro.

Comían platicando de cosas triviales que carecían de sentido pero hacían todo más ameno. Hoseok no los había acompañado, prefirió quedarse controlando el estado y posición actual de Luna Dorada, tratando de comunicarse también con Kore pero no le dijo nada a su hijo para no desestabilizarlo ahora que ya se cumplía un mes desde la partida de Jungkook y este volvía a sonreír aunque fuera de forma esporádica.

— ¿Está bueno? He venido a este lugar antes y me encanta la comida de aquí.

— Oh sí Jin hyung, la carne de aquí es la más jugosa y deliciosa que he probado. — Respondió enseñándole el trozo pinchado por su tenedor para llevárselo después a la boca. — D-Delicioso.

— Dices eso de todas las carnes que prueban por muy mala que puedan estar, eres un carnívoro empedernido. — Dijo Jimin tomando una servilleta para limpiar la comisura de su boca.

— Hyung, no soy un niño deja de tratarme así, además, no existe la carne mala, ni siquiera la que se encuentra en mal estado. Preguntémosle a cualquier animal que se la pongas, carne es carne hermano mío.

Jimin negó con resignación o los otros tres comenzaron a reír, todo hasta que Taehyung se quedó totalmente en silencio. Sus manos temblaba, lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas frente a lo que escuchaba y sentía, era el latido de un corazón que no era el suyo pero que reconocía. Unas imágenes extrañas de un lugar que no reconocía empeñó su vista, un amplio espacio blanco, cortinas del mismo color que de cuando en vez se alumbraban, sábanas blancas y pequeñas malitos que se agitaban en el aire.

— Tae... ¡Taehyung! ¿Qué sucede? — Preguntó Jimin preocupado. Los demás detuvieron sus movimientos y voltearon a verlo. — Tae.

— E-Esir... — Su llanto se intensificó. — Creo que vi a Esir, Jimin. M-Mi hijo, c-creo que está vivo.

Jin sostuvo su mano izquierda y la apretó con fuerza. Los tres sintieron sus corazones saltarse algunos latidos y estrujarse de la tristeza. Estaban consiente que era imposible que él superara su pérdida pero también era raro que dijera que lo sentía y que estaba vivo. Jimin sostuvo su otra mano y se le quedó mirando con pena, buscando las palabras correctas para no lastimarlo.

— Hijo, sé que es difícil, todo esto es demasiado duro y triste, estás haciendo un gran esfuerzo pero debemos apegarnos a la realidad. Hay que aceptar que Esir no está ya entre nosotros. Por favor, no pienses más en ello, en la posibilidad de que esté vivo, mientras antes lo aceptes, antes podrás comenzar aprender a vivir sin él. — Quizás sus palabras eran duras, ese consejo en su lugar él no lo podría seguir pero le dolía en demasía ver como le resultaba imposible aceptar la idea y esforzarse para superarlo.

Taehyung sin ser brusco se aleja de ellos empuñando sus manos con fuerza sobre su regazo.

— Iré al baño un momento. — Se levantó y caminó aún con las mismas imágenes repitiéndose una y otra vez.

Muerto, su hijo estaba muerto y lo tenía que aceptar pero, los latidos de su corazón se escucharon tan reales, se escuchó tan cerca como si lo tuviera entre sus brazos. Apoyó sus brazos al lavamanos frente al espejo y contempló sus reflejos durante algunos segundos.

— Tu suegro tiene razón Tae, sentiste el corazón de tu hijo detenerse, lo sacaron de tu interior y ahora está en un mejor lugar. — Abrió el grifo para dejar el agua correr mirándola como si aquel chorro fuera a darle respuestas que él mismo no tenía. — No está pero por primera vez, volví a sentirlo, tan real... — Enjuagó su cara y la restregó con fuerza. — Vamos a parar con estas alucinaciones.

Cerró el grifo y un fuerte dolor se apoderó de su pecho, un llanto resonaba en sus oídos y las mismas imágenes de antes hicieron presencia. Sentía ese lazo que antes lo unía a su frijolito volver a tomar fuerza en su interior. ¿Era posible que su hijo estuviera vivo o todo aquello era producto de su imaginación y el anhelo que guardaba en su corazón.

— No, no puede ser... — Negó con su cabeza y salió del baño cuando su respiración volvió a ser pausada.

+++

Taehyung no volvió a sentir aquello que un mes antes sintió en el restaurante a donde fueron comer pero siempre tenía sueños donde veía el rostro de un bebé que le llamaba mafa. A veces soñaba con un niño de aproximadamente tres o cuatro años otras con uno de diez e incluso con un adolescente que siempre besaba sus mejillas y las mordía diciéndole que sus besos eran diferentes porque eran los besos de un hijo que amaba a su mafa con locura. Siempre que soñaba con aquello despertaba agitado o llorando, ya se había acostumbrado aquello pero dolía, dolía tanto como lo hacía feliz, era como ver al menos en sueños el crecimiento de Esir.

— Tae, vamos a desayunar. — El mencionado asintió y se acercó a la mesa de la cocina para sentarse a esperar a que su mejor amigo le sirviera. — Hoy entro un poco más tarde a trabajar así que tenemos tiempo para desayunar con calma. Tengo una reunión con unos inversores que están interesados en la reconstrucción de las zonas dañadas por la explosión en Seúl.

— Me parece bien que sigan uniéndose personas a la reconstrucción. — Habían pasado casi tres meses desde que ocurrió aquella tragedia.

Su amigo se detuvo debatiendo en si debían contarle eso o no pero de igual forma se lo comentó, dependía también de su amigo que se pudiera cerrar aquel trato.

— Sabes, para mantener la estética de la zona, tienen pensado en seguir con lo sugerido del estado, casi todas las construcciones que se harán serán basadas en las anteriores. La constructora e inversores con los que me reuniré hoy quieren hablar con el propietario del IPIAM. — Taehyung dejó su jugo sobre la mesa y se esforzó a tragar el sorbo que ya tenía en su boca. — Ese era uno de los edificios más grandes, por eso quieren empezar por ahí. Jungkook era el dueño pero tú también figuras en los papeles y como su esposo, eres quien debería tomar las decisiones.

— Jin, yo... — un fuerte dolor en el vientre lo hizo retorcerse, mas su amigo al estar de espalda no se percató de ello. — No sé si deba tomar una decisión así, además, debería también tocar las finanzas y aunque tengo la autorización de Jungkook para todo, no creo que deba tomar esa decisión sin consultarle.

— A penas nos reuniremos hoy para plantear las propuestas, tienes aún tiempo para pensártelo. Debemos pasar por varios filtros y discusiones pero, como conozco a la persona que ellos andan buscando, quería planteártelo primero. — Colocó una cesta con pan recién horneado, huevos revueltos y kimchi para acompañar las mermeladas, mantequilla y jugo que ya se encontraba en la mesa. — Piensa en ello tranquilamente y toma una decisión después. ¿de acuerdo?

Tae asintió con sonrisa tímida, nunca había tomado realmente decisiones sobre los activos de su esposo, él era quien se encargaba siempre de todo. Taehyung solamente decía qué quería y él se lo daba, ven ocaciones ni siquiera tenía que abrir su boca y su esposo le daba más de lo que necesitaba o deseaba.

— ¿Qué piensas hacer hoy?

— Iré a cortarme el cabello, está demasiado largo ya, no cambiaré el color ni nada pero iré a que me consientan un rato. — Jin asintió. — Lo extraño...

— Tae...

— Extraño a ese hombre como no tienes idea. Desde el momento en que lo conocí, aún cuando sentía odiarlo, se metió en mi mente. Tan inteligente, elocuente y misterioso. Después se envolvió en mi piel como las olas, fue entonces que me fui dando cuenta mientras pasaba los días que había naufragado en su mar, estaba anclado a él, con ganas de amarlo pese a mi negación. — Jugó con lo que quedaba de su comida con una sonrisa en su rostro al recordar el día en que fue a su trabajo y le lanzó un beso, ese día que su corazón tropezó de tal forma que hasta que no estuvo entre sus brazos no recobró el equilibrio.

— Lo sé Tae, amaste a Kook sin darte cuenta que lo hacías, pude ver en tus ojos ese brillo inconfundible, te gustaba más de lo que querías admitir.

— Antes no lo sabía pero ahora sé que hay cosas peores que morir, estar sin él, es una de ellas. Yo tenían tan fieles convicciones sobre que a mí jamás me llegaría el amor, — rió — no imaginé que eso pudiera pasarme a mí. Sabes... La primera vez que hicimos el amor, incluso perdí el conocimiento..

— Imaginarme eso me hace querer reír, lo siento. — Se carcajeó y su amigo lo acompañó.

— Fue una noche de luna llena, la luz entraba en nuestra habitación y la misma nos calentaba aún más, como si estuviéramos en estado febril. Cuando él se desnudó frente a mí, me volvió a embrujar. — Jin tosió.

No estaba preparado para todos esos detalles pero entendía que Tae necesitaba hablar de ello aunque sus lágrimas cayeran como lo estaban haciendo en ese momento.

— Nuestras pieles se envolvieron y convirtieron en una. jamás me sentí tan vivo, querido y satisfecho como nunca antes. Cada encuentro era igual o mejor que el otro. Han pasado dos meses pero aún conservo su esencia en mi piel, llevo el calor de su cuerpo conmigo a cada lado. Si tuviera que recorrer todo el mundo sin un mapa sin saber dónde poderlo encontrar, con solo su aroma encontraría este lugar, nuestro hogar. — Humectó sus labios con su lengua y sonrió frente al recuerdo. — Yo estaba tan frustrado y confundido cuando supe de mi embarazo pero él estaba tan feliz, fue mágico ahora que lo vuelvo a recordar.

Seokjin miró su reloj, no quería cortar a su amigo pero ya había llegado la hora de marcharse al trabajo. Sin embargo, no necesitó decirlo, este se percató de ello.

— Vamos, yo te llevaré a tu oficina, igual tengo turno en el salón de belleza dentro de poco y me queda de camino.

— Todavía no he recogido la cocina. — Tomó su vaso en la mano pero Hoseok se lo quitó.

— Yo lo haré, así que pueden irse, pero a cambio tendrás que cocinar para mí después, no me hiciste desayuno. — Sonrió y agitó el cabello de los menores. — Apresúrense, yo me encargaré de todo.

— Gracias, pa. — Tae besó su mejilla y Jin besó la otra tomando su portafolio de la meseta.

Dejó según lo planeado a su amigo a la entrada de su compañía y tras despedirse con una sonrisa simulando su incomodidad. Condujo con dificultad hasta su destino, desde hacía día que su estómago se estaba comportando raro y esa mañana, al comer de forma tan desganada tanto huevo revuelto, parecía haber empeorado todo. Descendió del auto y caminó hacia el interior mas, después de entrar, simplemente perdió el conocimiento y se desplomó en el suelo.

No supo que pasó pero al abrir sus ojos nuevamente, se encontraba en la sala de un hospital rodeado por un doctor y una enfermera que al notarlo consiente, se acercaron a el sosteniendo algunas tablillas.

— ¿Es usted transgénero? — Fue la pregunta que escuchó del doctor.

— ¿P-Perdone? — Preguntó confundido reincorporándose y mirando a su alrededor sin entender por qué estaba en un hospital. — ¿Qué sucedió, dónde estoy?

— Tranquilo, fue traído a urgencias porque se desmayó hace poco más de dos horas, nos alegra ver que todo ha sido un susto. ¡Felicidades!

— ¿Felicidades por qué? — Preguntó confundido frente a las palabras de la enfermera mientras el doctor miraba su historia clínica.

— ¡Está usted embarazada, va a ser mamá!

¿Qué era ese extraño Déjà vú? Él ya había tenido esa exacta conversación con esos mismos doctores hacía aproximadamente diez o nueve meses atrás. La habitación era diferente pero todo lo demás era exactamente igual.

— ¿D-Disculpe? ¿Acaba de decir que estoy embarazado?

— Así es, usted está esperando dos hermosos niños. Será mamá de un par de gemelos.

💜😱💜
Hallo mis queridos lunianos, ¿cómo han estado?
Aquí estoy nuevamente dejándoles un nuevo capítulo, lo siento, quise escribir dos hoy pero no logré hacerlo. Aún así, espero que lo hayan disfrutado.
¿Les sorprendió la última noticia? Esto si iba de acuerdo a lo planeado. 🙈😂
Nos vemos en el próximo capítulo 😘
💜💜💜

Pd: Quiero dejarles otro trailer de otras de las historias que he publicado en mi perfil, tuvo casi la misma cantidad de votos que Altamar, por ello también la publiqué. Espero que sea de su agrado y le den una oportunidad.

https://youtu.be/eJWzNULN5C0

💜LORED💜

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