Era un círculo silencioso en el que se encontraban sentados todos. Min Yoongi buscaba la mejor forma de compartir la información que tenían mientras todos esperaban ansiosos en silencio, a excepción de Taehyung, quien no paraba de sollozar. La simple idea de que su relación con Kook estuviera mal o que el hijo que esperaba pudiera salir con algún tipo de problema, o tal vez el simple hecho de que fueran familia lo estaba matando.

Cuando escuchó la conversación de su pareja y padre entró casi en un estado de shock, sin poderse creer lo que estaba sucediendo. Se le hacía todo tan confuso, las palabras de su príncipe lo tranquilizaron, pero no lo suficiente, estaba demasiado sensible como para detener completamente ese llanto que no supo de dónde o cuándo llegó.

Estaba más que claro que su relación con Jungkook sería de todo, menos aburrida. Siempre ocurría algo, siempre sucedía o conocía cosas nuevas, era una aventura que parecía no tener final.

— ¿Y bien, Minrey? Nos tienes a todos en ascuas. Habla ya, llevamos casi quince minutos sentados mirándonos a las caras y muriendo de incertidumbre. Creo que es mejor decir lo que se tenga que decir de una vez. — Yoongi lo miró con una ceja enarcada pero suspiró y asintió.

— Ahora que sabemos que Kore es mafa de Taehyung, sé que todos tienen muchas preguntas y dudas pero todo esto es un tema demasiado extenso, algo que comenzó desde hace muchos años. Realmente no sé perfectamente por dónde comenzar.

— Yo solamente necesito saber, entender algo. Porque si tú eres el hermano de mi mafa eso significa que eres mi tío por ende Jungkook y yo seríamos primos y no de los lejanos, compartiríamos abuelo, todo eso sería demasiado raro y sobre todo me preocupa que pueda afectarle a mi hijo. — Taehyung con sus ojos enrojecidos había dejado de llorar y sollozar pero seguía igual de preocupado.

— Kore, no es hermana mía. Compartimos fada pero no compartimos sangre. Permíteme hablar... Ella vivía en el palacio junto con nosotros pero siempre tendía a aburrirse fácilmente, su vía de escape eran sus viajes a otros mundos y utilizando los túneles del espacio para viajar sin ser divisada, viajó a Tellus en uno de sus días de expedición. Fue la vez que más tardó en regresar de sus viajes por lo que su ausencia se notó. Mis padres no le hubieran dicho nada, al no ser porque cuando regresó, ocurrió una gran discusión. En aquel momento no supe el por qué, todavía era príncipe y no tenía acceso a muchas cosas.

— ¿Eso fue la primera vez que Kore y yo nos conocimos en Italia cuando yo era un estudiante universitario? — Habló Hoseok uniendo lo que escuchaba a las cosas que habló con su esposo.

— Creo que sí, estuvo en esa zona de este mundo en aquella ocasión. En ese viaje ella se fue luciendo de una forma pero, cuando regresó, su aspecto físico era totalmente diferente, de no ser por el anillo que se nos fue entregado a forma de reconocimiento real y del control de su esencia que se tenía de ella, no la hubiésemos reconocido. Conocíamos que no tenía un sexo definido y que podía ser ambos, sin embargo, siempre mantuvo su forma femenina mientras estuvo con nosotros. Muchos en el reino tenían interés por ella, entre esos Hedas, sin embargo nunca le agradó, tampoco era su alma gemela por lo que simplemente siempre lo rechazó y mi fada la apoyó.

— Ese maldito infeliz nunca se ha dado por vencido con ella, hasta el día de hoy aún... — Hoseok miró a su hijo y se calló, no deseaba que este supiera esas cosas por la que estaba pasando su mafa. No sería fácil de soportar o asimilar y en su estado, podría ser fatídico lo que ese conocimiento podría causarle. Sin embargo, recordar todo por lo que quizás en ese mismo momento el amor de su vida podría estar pasando, lo debilitaba y entristecía. — Hedas y todos sus seguidores son seres, criaturas sin alma, por eso estoy feliz que ni siquiera sean llamados lunianos, son una maldita vergüenza.

Todos lo observaron, para el rey, estaba más que claro que ese hombre tenía muchísima información. Información que le haría compartir sin alarmar a su Atemin y yerno. Su hijo por el contrario, ya debía estar al tanto de todo, sabía perfectamente que le quedaba poco tiempo como regente de Luna Dorada.

— ¿Por qué Kore abandonó el palacio? — Preguntó Jimin, con todas las miradas a la expectativa de su respuesta, todas menos la de Hoseok quien no dejaba de mirar a Jimin y a su hijo, como si estuviera viendo a su esposo, como si por primera vez desde el nacimiento de Taehyung, toda su familia estuviese reunida.

Antes de que Kore se marchara, había escuchado hablar de él, por eso fue una de las primeras personas a las que se dirigió para saber de ella y de Luna Dorada, pensando que él tendría más información aunque todo aquello fue por gusto, no logró absolutamente nada. Aún así, no pudo dejar de mirarlo entonces, tampoco ahora. Entendía por qué eran exactamente iguales pero verlo delante de él era demasiado. Sabía que no era su esposo y no se sentía quieto con él pero esa imagen de los tres juntos era tan hermosa que le hacía tener envidia del rey Min por poder tener a toda su familia junta.

— O-Ocurrieron cosas que yo tampoco sé del todo, no me metía en sus discusiones. Kore quería mantenerse viajando entre ambos mundos sin embargo, mi fada le dijo que si seguía sin acatar las órdenes y desapareciendo de esa forma se vería obligado a expulsarla de Luna Dorada porque no solamente se ponía en riesgo ella, sino también a todos. . No supe lo que era en ese entonces, sólo supe que había sido expulsada del reino al año de aquella estruendosa discusión. Cuando habló conmigo y me confesó lo de los túneles que usaba a cambio de que yo le diera acceso al buscador y satélites de la Vía Láctea, me comentó estaba agotada con toda la situación, a pesar de que yo la hubiera ayudado alejar a Hedas, que tenía sentimientos por alguien más. Lo cierto es que yo desconocía sobre los sentimientos, por ende no sentí mucha empatía por lo que me estaba contando...

— Me están abrumando con historias que me hacen confundirme más... Estoy feliz de saber más sobre la vida de mi madre pero... — Suspiró mirando a todos a su alrededor. — Esto sigue sin explicarme nada, no sé qué estamos haciendo aquí sentados, no voy a darle más vuelta al asunto pero sigo sin entender nada, demasiados espacios en blanco que parecen no querer llenar. — Miró a su padre y después a su suegro, esos hombres le estaban ocultando algo. La mano de Kook, quien se mantenía escuchando sus pensamientos, acarició su espalda para calmarlo.

— Hijo, tú y el príncipe Eidon, es decir, Jungkook, — corrigió luego de recordar que su yerno le había pedido llamarlo por el nombre que utilizaba en la tierra. — No tienen ningún parentesco o impedimento para su relación. Ustedes han estado destinados desde antes de nacer gracias a tu madre. Así como dijo mi yerno, si fuera algo incorrecto, no hubiese sucedido y no hubieran podido ser almas gemelas. Tu hijo no sufrirá anomalía alguna, más que la que la unión de sus poderes ejerza en él.

— ¿Puedes dejar de mirar a mi Atemin? — Preguntó Yoongi ya molesto por ver que Hoseok no apartaba la vista de su esposo mientras hablaba. Divagaba siempre entre Taehyung y Jimin, sin poder dejar de mirarlos y ya eso le estaba incomodando.

El último en llegar bajó la cabeza asintiendo. — Tienes razón, lo siento, simplemente es que su físico es tan idéntico al del mafa de mi hijo que... Se me hace imposible no mirarlo, de verdad, discúlpenme...

— ¿Kore luce como mi mafa? — Preguntó esta vez Kook mirando a los mayores, Jimin se encogió de hombros y los otros dos asintieron.

Min Yoongi activó uno de los hologramas, reflejando sus recuerdos, mostrándoles a todos las últimas imágenes de cuando vio a Kore. Jimin a pesar de estar sentado sintió que se caería, era como verse él con una maldita peluca. El príncipe tampoco salía del asombro, no tenía imágenes de la madre de Tae, jamás vio una en el palacio y para él quien estaba delante, era su mafa, con razón Taehyung estuvo tan confundido.

— Esto es jodidamente raro, cómo puede ser mi suegro o suegra, no sé cómo llamarle... — Suspiró con pesadez. — Luce exactamente como el ser que me dio la vida, como si fueran gemelos, eso sí sería fatal. No debe ser, porque mi mafa no tuvo hermanos pero aún así, es...

— Es increíble pero posible... — Exclamó Hoseok con una sonrisa, detallando la imagen de Kore, tratando de tocar su piel a través del holograma, viendo como en sus dedos solamente había el reflejo de la luz. Se veía tan real...

No pudo contener las lágrimas que comenzaron a caer de su rostro, dejando a todos acongojados por verlo así, por creer que entendían la situación.

— ¿Tienes alguna imagen de Kore antes de lucir así? — Le preguntó el príncipe a su padre, el cual asintió y en su memoria buscó los recuerdos de verla antes de irse aquella vez de viaje.

— Tengo muy pocos recuerdos de Kore en su versión masculina puesto que solamente la utilizó para entrenar y una vez que la dominó entrenaba también como fémina, no mostraba mucho su otro lado y fueron muy pocos quienes lo vieron así. Como era alguien especial se mantuvo en secreto para casi todos.

Mostró las imágenes de unos recuerdos que habían estado enterrados en lo más recóndito de su memoria. Los cinco exclamaron admirando su maravillosa belleza, su lado varonil era extremadamente imponente, con inmenso atractivo y envidiable complexión física. En cambio su otro lado daba un giro de ciento ochenta grados. Mucho más menuda, delicada pero de igual belleza incomparable.

Taehyung sonreía feliz de ver y conocer más de quien le dio a luz, del mismo modo que Hoseok, quien nunca tuvo la oportunidad de conocer alguno de esos aspectos, desde el momento en que lo conoció, fue en su forma masculina pero con la nueva imagen.

— Y-Yo conocí a Kore... — Exclamó Jimin concentrado en los hologramas. — Yo la vi, antes de viajar a Luna Dorada, cuando apenas tenía veintidós o veintitrés años, no lo recuerdo bien pero sí recuerdo conocerla.

— ¿Conociste a Kore? — Preguntaron todos al unísono menos Hoseok.

Asintió. — Yo estaba de viaje con mis padres en Módena, por alguna razón que no recuerdo muy bien discutí con mis padres y salí del hotel a dar una vuelta. Iba caminando cuando sentí algunos automóviles pitar continuamente y cuando me volteé esa chica estaba en el medio de la calle, como si estuviera perdida. Corrí hasta ella y la saqué de allí, disculpándome con los choferes. No recuerdo muy bien los detalles pero ella tampoco estaba vestida apropiadamente, por lo que cuando me dijo que estaba perdida y no tenía a donde ir la acompañé a una tienda a comprarse algo de ropa.

Todos los ojos y oídos estaban atentos en él.

— Estuvimos toda una tarde platicando, recuerdo que le dije que hacía poco había terminado una relación con alguien que me había roto el corazón y risueña me dijo que no me preocupara, que ese era un imbécil y que nadie en este mundo iba a ser suficiente para mí, que merecía mucho más, que ninguno de ellos sería mi alma gemela y que no forzara jamás las cosas, que cuando el indicado llegase yo lo iba a reconocer. No le di mucho a esos pensamientos, en aquel momento pero ahora que lo pienso... Parece que ella sabía perfectamente quién era yo.

— Lo hacía, exclamó Hoseok, es uno de sus poderes... Cuando entra en contacto con alguien puede ver su pasado, presente y futuro mediante sus pensamientos. Cosa que ocurrió también contigo. A mí me dijo que fuiste la única persona que le tendió la mano y no la miró como loca, quien le dio todo lo que tenía y que tu corazón era demasiado bueno, puro.

— ¿Pudo ver en mí? — Se asombró, sabía que no debería dejar que nada más lo hiciese pero no podía dejar de asombrarse.

Hoseok sonrió asintiendo, recordando aquella tarde acostados en el sofá mientras acariciaban su barriga y hablaba sobre todo aquel encuentro. — Vio que viajabas y que caías en Luna Dorada y también a Yoongi enamorándose de ti, por eso, unió sus destinos, o más bien, el de sus futuros hijos. Ese mismo día, también te hizo el guardián de la relación de estos dos. — Señaló a su hijo y yerno.

— ¿G-Guardián?

— La persona que ella sabría que daría la vida por ambos de igual forma aunque no fuera Taehyung tu hijo, sabía que lo querrías tanto como a Jungkook. Por eso una vez que estuvieron completamente unidos, después de unir sus genes, tú debiste haber despertado como su guardián.

Los ocho ojos y oídos de aquel salón estaban totalmente centrados en lo que estaba diciendo Hoseok, eso era algo que nadie entendía. Cuando Jungkook vio que su mafa se desmayó en el piso luego de que alumbrara su marca al igual que la de ellos, mientras Taehyung estaba despertando, no sabía a qué se debía. Sin embargo, ahora todo estaba más claro para él. Debió haber sido por el vínculo que Kore había creado en él como guardián.

— Cuando Kore te marcó ese día, también tomó algo de ti. Tu aspecto físico a modo de protección para que nadie la reconociera y poder suprimir sus poderes temporalmente. No obstante no contó con que no podría volver a su forma original. Por ello nuestro hijo salió con algunas cosas tuyas, como tu marca de nacimiento por ejemplo, esa que ustedes cuatros ahora comparten. De cierta forma, todos estamos unidos, como una gran familia.

Jimin se volvió a sentar, recordando o intentando recordar bien aquel día que para él había ocurrido hacía tantos años atrás. Cada uno de los que estaban en la habitación permaneció en silencio hasta que Tae comenzó a reírse, llamando la atención de todos.

— ¿Qué te da risa? — Kook lo miró enarcando las cejas.

— Es que creo que mi mafa y yo compartimos algunas similitudes. Sabes, el año pasado yo estuve en una situación similar, aunque no era yo quien estaba perdido sí hubo un chico con larga cabellera negra, barba, no recuerdo bien su rostro pero sí su extraña vestimenta, quien parecía estar perdido. Desde Hong Kong quería llegar aquí a Seúl y yo le indiqué cómo debía hacer. Me quedé el resto de las vacaciones preocupado y pensando si aquel desorientado ser pudo llegar a su destino. Me recriminé por no haber ido con él mínimo hasta el aeropuerto en vez de montarlo en un taxi pero no podía dejar a la familia de Jin sola. Todo ocurrió muy rápido. Ahora que escucho esta historia me pregunto, cómo estará.

— Pues sé que está muy bien y es feliz, con una gran familia que cada vez crece más, con su alma gemela y un hijo en camino. Sentado a tu lado , sonriéndote, agradecido porque lo hayas ayudado aquella vez. Quiso agradecerte desde que te vio y reconoció en la universidad pero como eras tan patán, simplemente lo dejó así.

Los mayores fruncían el ceño algo perdidos mientras que Taehyung miraba sorprendido a su pareja, boqueando y sin poder creer aquello.

— T-Tú eras ese chico... ¿eras tú de verdad? — Tomó su rostro entre sus manos para mirarlo fijamente.

— Así es, soy ese chico raro. Ese fue el día que llegué aquí, fuiste la primera persona con la que me encontré, la que me ayudó a encontrar el rumbo.

— ¡Increíble! — Exclamaron sus padres mirándolos.

— Dios, como quisiera besarte ahora y hacer el amor contigo en estos momentos. Al parecer realmente estamos destinados... — Taehyung lo miraba en silencio, mientras que Kook le sonreía, disfrutando de aquella confesión que sus pensamientos le acababan de hacer. Él compartía el mismo deseo que su alma gemela.

—Mafa, creo que tanto Taehyung como mi suegro deberían descansar, él ni siquiera ha comido y está débil, nosotros estamos muy agotados, así que creo que es mejor que continuemos conversando otro día.

— Eidon, ni siquiera son las cinco de la tarde, le prometí a tus abuelos que te llevaría a cenar a casa, por eso fue que vinimos, bueno... También porque tu padre quería contarle a Tae quién era su madre pero ya lo sabía.

— Prometo que iremos mañana a pasarnos el día allá.

Taehyung no dijo una sola palabra, sabía que no estaban agotados, al menos no ellos dos pero la idea le parecía perfecta. Quería que estuviesen a solas y olvidarse de todo por un tiempo, también quería que su padre descansara un poco más. Asintió a todo lo que Jungkook decía mientras sostenía su mano y miraba a sus padres.

Yoongi miraba a su hijo con una mueca, sabía perfectamente que lo menos que esos dos querían hacer, era dormir. Tal hijo, tal padre, sonrió en su interior orgulloso, él quería seguirles el paso pero solamente de pensar que llegarían a casa de Jimin y se encontraría con sus suegros y familiares ya se incomodaba. No les caía mal ni les molestaba su presencia, al menos no cuando deseaba intimar, no habían podido hacer nada por el temor de su Atemin a ser agarrados infraganti por alguno de ellos. Resopló con pesadez y asintió, al menos uno de los dos debía triunfar, ayudaría a su hijo a lograrlo.

— Sí, yo debo encargarme también de algunas cosas así que secundo tu idea, me parece que por hoy dejemos todo aquí. Mañana será otro día y así aprovechamos tu mafa y yo para tener una noche agradable con tus abuelos. Deberíamos irnos Ate.

— Como quieran... — No les iba a insistir pero se había ilusionado con tener por primera vez una cena en su casa con toda la familia reunida, sin mentiras de por medio, todos conociendo la verdad. Ni modo, debía dejarlo para el siguiente día, uno más o menos no haría diferencia. — Entonces descansen pero coman algo, no se vayan a dormir así sin más.

— Me alegro poder haberlos conocido hoy, muchas gracias por cuidar, querer y aceptar a mi hijo en su familia. — Habló Hoseok extendiéndoles una mano.

— No tienes nada que agradecer, en algo Kore tenía razón y es que a Taehyung, — miró al mencionado — lo quiero como a otro hijo, por siempre será también mi estudiante preferido. Ahora es incluso mi yerno así que los agradecimientos sobran.

Se acercó para abrazarlo por Yoongi tiró de él fulminando tanto a Hoseok como a él con la mirada. — Un apretón de manos es más que suficiente.

— Por dios Minrey, ahora somos familias, no podemos ser tan secos uno con otros.

— Todo está bien así, no te preocupes... — Rió observándolos.

Jimin rodó los ojos cuando su esposo tiró de él para abrazarlo como si alguien se lo fuera a robar, era definitivamente un exagerado, pero le encantaba su exagerado. Contuvo su sonrisa y estiró la mano para despedirse de Hoseok. Todos se despidieron y tanto el rey como su Ate se marcharon de la casa de Kook, dejándolos a ellos tres solos.

Taehyung comió junto a su padre y Jungkook en silencio, aún se sentía algo extraño con su presencia pero también estaba feliz de poder estar compartiendo por primera vez en años una comida con él, aún mejor acompañado de su pareja.

Por su parte Jungkook, se limitaba a acariciar su mano y muslos en tanto en tanto, deseando que aquella comida ya acabara. Se avecinaba una tarde y noche larga para ellos, algo que ambos necesitaban...

💜🙏🏾💜
Hola mis lunianos, han sido días pero se sintieron como semanas.

Después de todo lo ocurrido aquí estoy nuevamente con este capítulo, comencé a escribirlo aún algo desanimada y no pasaba del primer párrafo pero luego de recibir el email de parte de Wattpad en donde decía que la historia que estaba plagiando esta fue eliminada de la plataforma me reanimé bastante.

Bueno, no quiero escribirles tanto pero sí quiero agradecerle a cada uno de ustedes, no pensé recibir tanto apoyo de su parte, no calculan lo importante que fue. Ni siquiera he logrado responder a todos los mensajes, fueron muchos que me ayudaron a no derrumbarme. Son los mejores y descuiden, esta historia no la dejaré por nada en este mundo. 😘😘

Nos vemos en el próximo capítulo.

!!!LORED!!!

💜🥺💜

https://youtu.be/sBxMosobQq8

¿Han visto este otro fic en mi perfil? Los invito a echarle un vistazo si les agradó el trailer. 🙈😘