Capítulo 51

Todo el cuerpo de Namjoon temblaba frente a la presencia del rey, esto lo ponía en total evidencia frente a todos, Jungkook no había percibido que era luniano pero no habían tecnología, trucos o magia para el rey.

Dru, dagu na! — La voz de Yoongi era baja, apagada y carrasposa, eso significaba que su paciencia estaba al límite. (¡Dru, responde ahora!)

Da biini hirek furien di lor zwigui. (Estoy aquí por mi alma gemela)

— ¿Cómo que estás aquí por tu alma gemela? — Saltó Kook — ¿Por qué no me dijiste que eras un luniano? No había forma que no supieras quien to era. ¿Me salvaste por eso, para acercarte a mí?

— Eso no es así príncipe Eidon, — Kook rodó los ojos al escucharlo llamarlo así. — Que lo encontrara esa noche fue pura casualidad, pero sí lo reconocí rápidamente. No obstante, supuse que se sentiría cohibido o alejaría de mí si descubría mi identidad y como al principio me sentía atraído por usted... — Alzó la vista y se encontró con la mirada de un Seokjin molesto y desconcertado, maldijo mentalmente por estar metido en esa situación y tenerlo a él presenciando eso. — También quería retomar la amistad que teníamos cuando niños, pensé que de esta forma sería mejor. Quería acercarme a usted su alteza. ¡Pido perdón si les he fallado! Estoy a su disposición para que me juzguen libremente.

Taehyung no entendía aquel comportamiento, era como retroceder en el tiempo a la era de Goryeo o Joseon. Él no se sentía capaz de vivir así, con ese tipo de "lealtad". En este caso estaba consciente que se trataba de una mentira, cosa que molestaba a cualquiera pero veía algo hipócrita la actitud de ellos cuando hicieron exactamente lo mismo o al menos parecido, mintieron del mismo modo.

Desvió la mirada a su mejor amigo quien lo miraba fijamente como si le recriminara por saber y no decirle. Quería decirle que él tampoco sabía nada de eso pero no se atrevía hablar mientras la otras personas discutían. Una vez que todo eso acabara buscaría a Jin para hablar, quizás debía también darle tiempo a que su pareja le explicara las cosas.

— ¿Querías acercarte a Jungkook? — Interrogó Seokjin en un tono molesto tomando a todos desprevenidos. — ¿Me puedes explicar qué mierda significa todo esto? — Se colocó frente a Min Yoongi, tomándolo por sorpresa.

El rey no pudo ocultar su evidente molestia e iba a regañar al entrometido pero Jimin tiró de él susurrándole al oído que no estaba en Luna Dorada y que el chico no era un luniano, que comprendiera la situación.

— ¿Qué soy yo en todo esto Kim Namjoon, tu vía para acercarte a Jungkook? — Recordó todas las constantes preguntas que le hacía sobre ellos. Según lo hablado al comienzo pensó que solamente tenía un enamoramiento por él como mismo le ocurría con Taehyung pero todo esto le olía a que había sido usado. — ¿Soy o fui tu maldito juguete? EL culo que te follabas mientras sacabas información?

— Primor eso no es así, yo... — Miró a Yoongi como si le estuviera pidiendo permiso para levantarse y al ver como este le retiró la mirada se levantó corriendo para tomar las manos de su alma gemela pero la misma se soltó.

— Por favor no me toques, no sé que clase de sancocho ustedes tienen armado aquí pero a mí me dejan fuera de sus líos, así como lo han hecho hasta ahora. — Miró a Taehyung y sintió su corazón doler. — Ni siquiera en los amigos se puede confiar.

— Vamos hablar primor, ¿sí?

Jin se soltó y se fue sin mirar atrás, dejando a todos con un extraño sabor de boca. Él era la única cosa que le importaba a Namjoon y no lo iba a perder ni por Yoongi, Kook o nadie... Empuñó sus manos con lágrimas en sus ojos, mismos que secó con rabia.

— ¡Retírate dru!

— Su majestad, su alteza, Atemin... — Realizó una reverencia. — Con su permiso.

SU suegro no parecía ser ni regular, tenía un carácter de los mil demonios, hasta ahora solamente había visto su sonrisa y eso que veía lo atemorizaba. Miró a Jungkook y tenía en ese momento la misma mirada oscurecida que su progenitor. Una extraña sensación lo recorrió, dejándolo incómodo en aquella banqueta. ¿Qué era ese carrusel de acontecimientos en tan pocas horas?

— No confío en él, su madre era el ser más leal y bondadoso pero su padre forma parte de los hedios más cercanos a Hedas, alguien que también desea mi posición y me parece demasiada coincidencia lo que dice. No puedo interrogarlo como se debe pero ya que es tu amigo, encárgate de él, correctamente. No olvides que la vida de tu alma gemela e hijo están en juego. — Jungkoo miró a su pareja y asintió, él le daría la oportunidad de hablar a Nam, después de todo era su amigo y no de ahora como él creía, sino de toda una vida. — Atemin, retirémonos, mi humor está dañado y mis fuerzas han mermado, te necesito. Vamos a casa.

— Minrey, quiero estar un poco más con nuestro hijo, quizás cocinarles. — Los miró preocupado pero ninguno de los jóvenes le sostenía la mirada y su esposo lo escudriñaba con la suya. Suspiró vencido y asintió. — De acuerdo, como quieran. Me iré, si me necesitan cualquiera de los dos, por favor no duden en contactarme.

Ambos asintieron y despidieron formalmente de los mayores, acompañándolos hasta la puerta. Los dos suspiraron al mismo tiempo, su casa nunca había tenido tanto movimiento o ajetreo, se sentían extrañamente cansados y sin energías.

— Amor... — Habló Kook acercándose a Tae.

— Ahora no, no quiero hablar. Toda esta mierda me tiene muy mal, es demasiado para mí Kook, Jungkook, Eidon como sea que te llames. Te agradecería que me dejaras en paz.

— Lo haré amor pero creo que es mejor que sepas todo de una vez, si no deseas hablar no lo hagas, hablaré solamente yo, puedes limitarte a escuchar. Otro día me haces tus preguntas y debatimos sobre el tema pero creo que es necesario. ¿Puedes darme esa oportunidad?

Taehyung aceptó, una tierna, victoriosa y aliviada sonrisa alumbró el turbio rostro de Jungkook quien había tenido también unos días demasiados agitados, con su corazón en la punta de una daga. El mismo día que supo que era padre pensó que pudo haber perdido a su hijo y alma gemela. Su amigo parecía ser quien no era, las cosas con su pareja estaban en el peor momento casi igual que cuando Nana llegó a sus vidas,, cosa que aclararía ahora también.

Buscó un vaso con agua y otro con jugo para sus dos seres más preciados para después sentarse a su lado. La mirada de Tae divagaba entre él y cualquier otro punto de la sala, escuchando cada palabra o frase dicha por su pareja. Las cosas eran más complejas de lo que creía y cierta parte de él entendía que no le dijera nada. Si era sincero, lo hubiera mandado a freír espárragos y lo hubiera llamado loco o mínimo, se hubiera alejado completamente de él sin darse la oportunidad de conocer a alguien tan increíble como él, sin embargo, eso no era lo único que tenía que valorar o procesar.

— Gracias por contarme todo Kook, realmente lo aprecio y tengo algunas cosas mucho más claras aunque otras tantas preguntas siguen en mi mente, preguntas que te haré en otro momento porque ahora estoy demasiado cansado como para interactuar con nadie más.

— Claro mi amor, te entiendo. Si deseas puedes bañarte e ir a dormir a nuestro cuarto o al tuyo, dime qué deseas y yo te lo doy. — Respondió tomando su mano preocupado por el semblante de Taehyung. ¿Por qué no podía volver a escuchar sus pensamientos? No quería invadirlos ni escucharlos todo el tiempo pero en momento así lo agradecería.

— Necesito las claves de el edificio que dijiste que me regalabas. Te dejé los papeles y todo a ti pero ahora mismo necesito poner distancia de por medio para poder organizarme, pensar con claridad y tranquilidad, Saberte cerca no me ayudará, te agradeceré que me facilites esos datos.

¿Poner distancia de por medio? ¿Por qué sentía como si lo estuvieran apuñalando? No lo quería lejos, la mirada en sus ojos lo aterraba tanto como las palabras que acababa de pronunciar.

— ¿P-Por qué amor? Es decir, entiendo que necesites pensar pero podrías hacerlo aquí, yo me iré pero este lugar es mucho mejor para ti — Estiró su mano nuevamente para rozarlo pero Tae se alejó y negó con la cabeza. — ¿M-Me odias?

— No te odio Kook, todo lo contrario. No podría hacerlo aunque quisiera porque te incrustaste en las paredes de mi alma, te amo demasiado como para odiarte.

— ¿Entonces? — Sus ojos se estaban cristalizando ante la simple idea de no tenerlo cerca.

— Necesito pensar, esto no es fácil para mí, debo organizar mis ideas y pensar. He descubierto que los hombres pueden salir embarazados, bueno...— rió — Al menos los semi-humanos como yo. Estoy esperando un hijo de alguien que no viene de este mundo, cuyos padres parecen los hermanos y están vivos, no muertos como creía. Estoy aprendiendo de algo que hasta hace cuarenta y ocho horas para mí únicamente podrían suceder en materiales de ciencia ficción y ni siquiera ahí vi todo esto. Son demasiadas cosas, ruego que me comprendas y me des mi espacio. Una vez que mi cabeza se haya aclarado yo me pondré en contacto contigo o regresaré.

— ¿Tienes que marcharte hoy, ahora? — Tae asintió y una vez más sintió su corazón estrujarse. Le sonrió sin que la luz de esa sonrisa alumbrara sus pupilas. — Entonces dame un minuto para traerte todo lo que necesitas.

El luniano le entregó todo lo referente a sus propiedades. No cedió a dejarlo marchar solo, lo acompañó hasta el sitio y vio como su alma gemela desaparecía tras las puertas de aquel maldito edificio. Aguantó un sollozo pero sus lágrimas corrían por todo su rostro. Deseaba rogarle que no lo dejara solo pero lo entendía, quería respetarlo y darle su tiempo. Cerró sus ojos y se dejó caer en el timón sin fuerzas.

...

Una semana, una maldita dolorosa semana había pasado desde todo lo ocurrido en su casa, desde el día que Taehyung le pidió tiempo para pensar. Quería respetarlo, conformarse con mantener vigilancia cada día frente aquel edificio sin que su alma gemela sospechara. Siete días sin sentirlo, sin verlo realmente, sin verlo despertarse y dormirse a su lado. Sin refugiarse en él, poder olerlo, besarlo. Definitivamente era una tortura que lo estaba llevando a la perdición.

No había podido cuidarlo o consentirlo, no quería perderse un solo detalle del cuidado de su hijo. El tiempo de gravidez de un luniano era relativamente más corto que el de los humanos por dos meses, aunque existían casos de sietemesinos o prematuros.

Para ellos el tiempo máximo era de siete meses y también corrían el riesgo de tener un parto prematuro de seis meses. Era algo muy corto y que extrañamente ocurría una sola vez, motivo por el cual los hombres eran versátiles también, tenían la grandiosa oportunidad de tener dos hijos, cosa que en las parejas comunes no existía. Por todo esto quería disfrutar al máximo a Taehyung en estado, era algo que viviría una sola vez, no quería perderse el más mínimo detalle.

Había ido a su casa a bañarse y comer algo dejando a Esir cuidándolo pero, aquel sitio se veía y sentía tan vacío que lo estaba matando. Miró su cama, se sentó del lado en el que su pareja solía siempre dormir, acariciando con parsimonia las sábanas, mismas que no había cambiado desde la última vez que durmieron juntos para poder admirar diariamente su aroma. Bueno, al menos cuando estaba en casa y no escuchando cada cosa que su alma gemela hacía, suspirando, sonriendo y llorando constantemente.

Empuñó su mano y de antemano pedía perdón por lo que iba hacer, solamente esperaba que su futuro Ate no lo odiara por ello pero, lo necesitaba... Se vistió con prisa, montó en su automóvil y salió.

Taehyung se había pasado toda una semana con su casi invariable cartelera que iba de ciencia ficción y todo lo relacionado con el espacio, — no lo que objetivamente enseñaban claro estaba y,— programas en los que hablaban de la maternidad. Por supuesto, en ninguno le decían a un hombre como sería estar preñado. Lo que más se aproximaba a la realidad eran barrigas falsas que mediante vibraciones simulaban como era tener un niño en su vientre incluyendo peso, patadas y contracciones, para que así los padres valoraran más a sus mujeres mientras atravesaban este período.

Vio cientos de partos naturales y por cesárea, no podía dejar de preguntarse, ¿cómo demonio daban a luz en Luna Dorada? Se vio tentado a llamar al Profesor Park, su ahora suegro pero no se atrevía. Su relación se había deteriorado algo gracias a sus celos, aunque siempre se repetía que no lo podían culpar porque, quién demonios se hubiera figurado la realidad. Pero, aún así, se sentía mal, culpable y para rematar, la relación con su hijo estaba en hiatus.

Un mes... Seis semanas y dos, tal vez tres días que algo crecía en su interior. Una semana y dos días desde que lo descubrió, eso y muchas cosas más. Suspiró acomodando su cabeza en el espaldar de aquel exquisitamente cómodo sofá antes de colocar Thor: un mundo oscuro.

¿Cómo cuál de esos mundos lucía Luna Dorada? Como Asgard, Niflheim, Alfheim, Vanaheim, Jötunheim, Muspellheim, Helheim o Midgard...

Sí, había investigado sobre cada mundo ficticio o alguna vez mencionado buscando al que más se asemejara a las descripciones que tenía de Luna Dorada. Sin embargo, en ninguno encontró lo que buscaba. Miró un número incontable de veces la foto dejada por su madre donde podía admirar sus manos, colocándoles finalmente un rostro, una voz, aún sin nombre pero este último detalle tampoco le importaba mucho. Recapituló cada parte de su vida solo para darse cuenta que no había una cosa totalmente sincera en ella.

Lo más sincero que existía pese a los detalles omitidos era su relación con Kook. — ¡Maldito híbrido de luniano y humano! Y no estoy hablando de mí... — Rió ingiriendo más palomitas, muriéndose por un maldito trago e incluso deseos de fumar, le habían dado ganas pero antes muerto que consumir cualquiera de esas mierdas que pudieran dañar a su bebé. — ¡Bebé! ¿Estás cómodo allá dentro? Quizás el vientre de tu... Ah sí, mafa, así dijo tu... Fada, ya recordé, así dijo tu fada que se decía al hombre que daba luz a un niño cuando hablamos de tus abuelos y de ti también, no te me pongas celoso, no salgas a mí. Al menos al Taehyung que conoció los celos por el idiota de tu padre. — Suspiró — Tienes razón, perdona, no lo llamaré así aunque se lo merezca.

Otra cosa más para su lista, aprender el idioma de aquel mundo porque cuando tuviera que maldecir necesitaba las palabras correctas, tampoco quería quedarse fuera de las conversaciones familiares.

¿Qué carajos estaba haciendo? Conversando con una barriga que seguía igual de plana y marcada que siempre. Pensando miles de tonterías por minuto, quizás eso era a causa del estrés al que estuvo sometido esos días, sí, eso debía ser.

— ¡Oye! Nada de antojitos que me hagan subir de peso, te lo advierto. Te voy a tener a dieta, así que no tendré tolerancia a tus malcriadeces aunque estés en mi panza. Tienes que aprender desde pequeño. — Presionó su ombligo y se carcajeó. ¿Así se escucharía de peleón? Ya parecía una maldita vieja peleona y no podía ser así. Tenía que ser el padre cool al que su hijo consideraría también como amigo, así como el otro padre de lo que crecía dentro de él y sus progenitores.

El timbre de la puerta lo sobresaltó, hasta ahora nadie más que el nuevo inquilino del final del pasillo lo había molestado hacía dos días. Se levantó ordenándole a la vagancia que lo dejara en paz unos minutos, miró para comprobar quién era antes de abrir la puerta y su corazón se desbocó. Dio un paso atrás colocando una mano en su pecho y la otra en su barriga.

— Es papá... Tu padre ha llegado de sorpresa. No te valora hijo, no sabe que podría matarme de un infarto y de paso a ti.

Apretó sus labios, liberando el superior para permanecer mordiéndose el inferior. Tragó en seco antes de abrir la puerta, agradeciendo que a pesar de tener conocimiento de la contraseña se tomara el trabajo de tocar para poder prepararse psicológicamente para abrir. Suspiró como si estuviera a punto de hacer algo para lo que se necesita toneladas de coraje y abrió.

— ¿Qué estás haciendo aquí Kook? Te pedí...

Sus palabras fueron calladas por aquel urgente beso que Jungkook le dio en cuanto abrió la puerta prácticamente, escuchando la misma cerrarse luego de que este la empujara con el pie. Sus manos aferradas a la nuca, presionando su lengua para que le dejara entrar. Intentó resistirse, en serio lo hizo, pero no se dio cuenta cuando sus labios se abrieron y esa lengua delincuente ultrajó su interior.

Colocó sus manos en medio de ambos con fuerza pero esto solamente hizo que Kook lo atrajera hacia él colocando las manos en su cintura, impidiéndole alejarse un solo centímetro. Una mano subiendo desde la espalda a su nuca mientras que la otra estrujaba su trasero. Contuvo el gemido que estuvo a punto de revelarse, no había terminado de pensar, todavía...

— ¡Mierda! — Exclamó cuando su pijama fue desgarrado completo, sintiendo la fricción de la tela en cada centímetro de su cuerpo.

— ¿Por qué me haces esto Tae? ¿Por qué me has dejado esperándote y añorándote tanto tiempo? — Mordió con fuerza sus labios sintiendo un gusto diferente al típico sabor metálico de la sangre. — No me abandones de esta forma, todo yo los necesita, necesito los dos a mi lado.

Tiró de su cabello hacia atrás y besó sus cuello, ocasionando que un extraño escalofrío recorriera a Taehyung. Lo único que le faltaba ahora era que le dijera que era un tipo de vampiro luniano también.

— Regresa a mí... — Volteó al castaño con fuerza, incrustándolo contra la pared, presionando su cabeza contra la misma sin hacerle daño para evitar que hablara. — ¿No me has extrañado?

Cómo demonios no iba a extrañarlo, lo hacía con cada partícula de su cuerpo. Era imposible no hacerlo. — Oh sí... — Exclamó disfrutando del surco de mordidas tan excitantes que iba dejando en su cuerpo. — Oh Dinksee, de, de! — Exclamó cuando sin aviso y sin demora Jungkook entró en él. — Leka!

— ¿Sabes una cosa? Nunca había escuchado a nadie hablar luniano de una forma tan sexy y provocativa, tu voz cambia completamente, es tan excitante como lo son tus gemidos.

— L-Lored!

Hola nuevamente a todos mis lunianos...
Sé que la mayoría de ustedes están durmiendo pero ya tendrán asegurado el capítulo del sábado. Como estoy viajando cabe la posibilidad de que no tenga tiempo en el resto del día, por ende terminé de escribirlo y publicarlo ahora. Disculpen los errores que puedan encontrar y continuaremos justo donde se quedó en el próximo capítulo. 🙈 Hasta entonces, besitos. 😘

NOTA: Las frases completas en luniano las traduje seguida de las mismas ya que después se me olvida hacerlo abajo 🙈🤷🏾‍♀️

✈️✈️✈️LORED ✈️✈️✈️

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