Capítulo 49
La frase salió de su boca pero él realmente se encontraba paralizado por el miedo de la reacción de su pareja, no quería terminar en un manicomio o siendo objetivo de experimento. Es que decir que un hombre estaba embarazado no era lógico, veintisiete test de embarazo incluyendo el de sangre realizado en el hospital y seguía sin creer lo que le estaba sucediendo. Temblaba en los brazos de Kook, lo miraba pero él no reaccionaba, la verdad, es que había hablado tan bajo y enredado que el luniano no estaba seguro de haber entendido bien.
— Amor, respira un poco y repite lo que dijiste, lo siento no pude escucharte bien. — Musitó en su oído antes de besar sus mejillas.
Mierda, por qué le hacía repetir aquello, no se sentía con fuerzas para seguir abordando el tema. Deseaba olvidarlo pero sabía que no por eso dejaría de existir ese problema llamado embarazo.
— Estoy embarazado Kook, al parecer estoy esperando un hijo tuyo. Lo sé, sé que suena raro que es algo imposible de creer pe-
— ¡Oh dios, amor! — Se levantó con Tae en sus brazos, sonriendo, no podía dar crédito a lo que sus oídos estaban escuchando. Su alma gemela guardaba en su vientre el fruto de su amor, de su unión. Iban a ser padres, tendrían un hijo, su hijo, el próximo príncipe y heredero. En pocos segundos incluso pensó a quién se parecería más. — ¡Qué noticia tan maravillosa amor, en serio! ¡Te amo, te amo mucho, gracias, gracias por tanto! Di lor, lored!
Taehyung lo miraba confundido, esperaba cualquier reacción menos esa, es que por donde quiera que lo miraras no era normal. Que se riera, que pensara que era una broma o que había enloquecido, que se molestara por decir algo así, estaba ligeramente preparado para lo que fuera menos para esa reacción. ¿Cómo podía un hombre reaccionar de esa forma si su pareja, otro hombre, le decía estar embarazado? Eso era algo simple y llanamente imposible, ningún hombre en la faz de esta tierra hubiera reaccionado así.
— K-Kook, ¿entendiste lo que te dije realmente? — Su desconcierto iba en aumento mientras su pareja daba vueltas sonriente mientras lo sostenía.
— ¡Claro que sí amor mío! Vamos a ser padres, es una noticia maravillosa, no sabes la felicidad tan grande que siento, vas a- — Pausó cayendo en cuenta de la situación. ¿Cómo era posible que Tae estuviera esperando un hijo suyo si en Tellus los humanos no pueden concebir? ¿Fue ese el poder que le había pasado?¿Fue eso lo que ocurrió aquella noche en Sokcho?
Ahí estaba la cara que el terrestre estaba esperando, asombro, confusión, seriedad... Jungkook lentamente detuvo todos sus movimientos, lo dejó apoyarse en el suelo para tomar su rostro y mirarlo fijamente. Supo que eso si era así, no sería fácil de digerir para su alma gemela y ya eso lo comenzaba a preocupar. Posó sus labios sobre los ajenos y presionó con fuerza para después mantener el roce sin hacer ningún otro movimiento.
— T-Tenemos que hablar mi amor. — No era la forma que quería contarlo todo pero ya no quedaba de otra, ni modo, no se podía alargar más.
No quería guardar secretos con quien era la razón de su vivir. Si a alguien deseaba contarle todo desde hacía mucho tiempo era a él, ahora, su única preocupación era su reacción. Si lo rechazaba luego de saber la verdad, estaba consciente que no se recuperaba de ese duro golpe para su alma y corazón.
Tomándolo de la mano, caminó con él hasta su cama. Le indicó que se sentara y lentamente lo acompañó segundos después. No quería que esa mano que estaba entrelazando huyera, lo dejara solo, sintiera asco o miedo de él. No quería que corriera peligro o derrumbar su mundo tal y como lo conocía, sus sentimientos y bienestar era su mayor preocupación.
Taehyung lo miraba preocupado, el semblante de su pareja había dado un giro de ciento ochenta grados y eso no le agradaba. ¿Lo dejaría?
— No le des muchas vueltas Jungkook, si tienes algo que decirme será mejor que me lo digas de una vez. — Esa zozobra, la agonía, realmente la odiaba, estaba listo para afrontar lo que fuera o al menos eso se repetía mentalmente. — ¿Q-Qué sucede?
— S-Se trata de mí amor, de nosotros y de ese bebé que estás esperando. — Humectó su reseca boca con su saliva, tragando en seco frente a la mirada de su pareja. Deseaba poder volver a escuchar sus pensamientos como anteriormente ocurrió. — Me imagino que te preguntarás cómo es posible que siendo hombre hayas concebido. Tal vez estés sorprendido por mi actitud y no entiendas el porqué de mi reacción.
¿Qué come que adivina? Exactamente eso cruzaba por su mente. Era extraño y ahora que lo escuchaba de su propia boca un mal presentimiento junto a su intranquilidad crecía. Asintió sin decir una palabra y esperó a que Kook prosiguiera.
— Existen muchas cosas de mí que no sabes y que no te las conté, no porque deseaba ocultártelo, verdaderamente no podía decirte, aún ahora no debería hacerlo pero no tiene sentido seguir callando. Quiero decirte todo la verdad y ruego por tu comprensión.
¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué sus palabras lo estaban alarmando tanto? Apretó su mando, buscando sentir con mayor intensidad la piel y pulso de su novio, extrañamente eso era algo que siempre lo tranquilizaba. Se centró en su mirada y vio su preocupación, si la tensión seguía a ese ritmo estaba seguro que iba a desfallecer.
— Creo que entre las cosas que tengo que decirte también está la explicación del por qué estás embarazado aún siendo hombre. Sin embargo no pensé que fuera posible, al menos no aquí...
— Por favor, habla de una vez, me tienes en ascuas y tengo los nervios a flor de piel. Sinceramente me estoy asustando. — Sus piernas temblaban, no le dejaban mentir, realmente estaba nervioso todo le parecía un extraño sueño.
— ¿Recuerdas la vez que te pregunté una vez, mientras mirábamos Iron Man con Namjoon y Jin qué creías de la vida en otros planetas?
Taehyung se levantó desesperado, lo menos que quería ahora era jugar o hablar de temas sin importancias y teorías estúpidas. Estaba embarazado, ¿Había algo más loco que eso?
— Kook, lo menos que me interesa ahora es la ficción, no quiero hablar de alienígenas o putos extraterrestres. Bienvenido a la tierra, esto es un tema demasiado complicado como para recordar una conversación tan absurda y sin propósito. ¿Estás consciente de que tu pareja, un hombre de veinticinco años está embarazado?
Jungkook asintió poniendo de pie frente a él, sosteniendo su mando. Si le decía con palabras no le iba a creer por eso la mejor opción era mostrárselo y de ahí pasar a explicarle lo demás. No tenía claro cual era la mejor vía para hacerle saber todo, así que simplemente iba actuar, comenzando por lo más sencillo.
El terrestre solamente sentía un horrible frío que comenzaba a recorrerlo, cosa que le hizo bajar la mirada para percatarse como sus manos estaban unidas con las de Jungkook cubiertas por una gruesa capa de hielo, vió como subía por sus brazos para luego simplemente eliminar el estado sólido y ver el agua caer al piso. Ladeó su cabeza sin entender el truco que su pareja había hecho. No dijo nada, simplemente intentó descifrar a qué venía todo eso.
El luniano tomó su mano y aprovechando que su cuarto daba para un lugar donde casi nunca transitaban personas, lo cogió en brazos, levantándolo con más facilidad que nunca y saltó con él por la ventana, tomándolo de sorpresa.
— ¡Ahhhh! — Gritó Taehyung cuando vio como caía.
¿Tanto le había afectado la noticia que quería suicidar a ambos? Se aferró fuertemente a su cuello pero un segundo después sintió que había dejado de caer. Abrió lentamente un ojo, después el otro y miró extrañado a su alrededor.
— ¿Qué mier-
Un inesperado salto hasta su ventana, sintiendo una fuerte ráfaga de viento en su cara y gran presión en sus oídos le hicieron callarse, esta vez no cerró sus ojos, viendo como Jungkook saltaba aquello como si fuera subir un simple escalón. No podía hablar, su vista estaba clavada en él y por más que intenta pensar no lograba hacerlo. Su novio lo colocó encima de la cama para arrodillarse frente a él.
La mano diestra de Kook se posó en su antebrazo izquierdo para comenzar a presionar con fuerza. Intentó detenerlo podía ver y extrañamente oír el sonido de su piel al rasgarse pero antes de lo esperado, un extraño líquido azul un tanto brillante comenzó a caer en el suelo, creando un charco a su alrededor. Una vez que retiró su mano pudo ver como su piel, que no era igual que la humana que había estudiado en biología desde que estaba en primaria, comenzaba a cerrarse, cicatrizando casi instantáneamente.
¿Podía alguien decirle que lo que se estaba imaginando no era cierto? todo se trataba de un maldito truco, ¿cierto?
— Príncipe Eidon Jeon Jungkook, Caballero Dorado y heredero al trono del Reino de Luna Dorada, esta es mi verdadera identidad y sí, soy un ser que no pertenece a la tierra, soy un luniano pese a que uno de mis padres es humano,
— ¡Detente! Esto es simplemente demasiado. Kook, no sé los trucos que estás haciendo ahora pero por favor, detente.
Necesitaba aire, respirar, beber agua y sentir que algo podía humedecer su seca garganta. Dejó atrás a su delirante novio y se encaminó a la cocina. Quizás un analgésico para calmar su dolor de cabeza le ayudaría a volver a la realidad.
El luniano permaneció con sus ojos cerrados por fracciones de segundos hasta caer en cuenta de hacia donde se dirigía su alma gemela. Todavía no le había hablado de sus padres y ellos se encontraban allí. ¡Todo era una mierda! Corrió hasta al ascensor pero ya había cerrado sus puertas, bajó por la escalera y cuando llegó a la cocina vio a los tres seres que más amaba intercambiando miradas. Su mafa se veía apenado con la mano de su sonriente padre rodeando su cintura y su novio mirándolos entre sorprendido y desorientado.
Cuando Taehyung fue a salir del ascensor, la primera imagen que vio fue al profesor Park que parecía estar literalmente siendo devorado por los labios de aquel hombre de cabello lila con puntas blancas y raíz negra. ¿Qué hacía su profesor en su casa besándose con aquel desconocido? Reaccionó cuando su pareja lentamente caminaba hasta ellos, se situó al lado de ambos y una extraña vibra le llegó.
Cada uno sostuvo una mano de su hombre, los tres lo miraban como si estuvieran esperando a que él dijera algo pero simplemente su cerebro había dejado de funcionar. Al menos hasta ese momento en el que por primera vez veía detenidamente sus rostros y facciones. Ladeó su cabeza y buscó una respuesta en la mirada de su novio.
— A-Amor, esto es otra de las cosas que quería contarte. Debo explicarte detalladamente todo pero ya que esto se dio de esta manera, — un suspiro profundo abandonó su cuerpo y el terrestre pudo notar como ambos hombres presionaron sus manos, como si le estuvieran dando apoyo para lo que fuera que iba a decir en esos momentos. — Mi amor, quiero presentante a mis padres, mis verdadero padres. Dos hombre como tú y yo. Park Jimin, mi mafa algo así como madre, terrestre igual que tú. — Alzó su mano y el profesor Park le sonrió feliz y con unas lágrimas que comenzaban adornar sus mejillas. — Y este es mi fada, vendría siendo mi padre, Augustus Min Yoongi, rey y regente absoluto de Luna Dorada, el mundo del cual provengo.
— Para mí es un placer al alma gemela de mi hijo. Ante ti me postro y coloco todo lo que poseo, te entrego a mi mayor tesoro, mi pequeño ya no tan peque, Eidon. — Habló Suga alegre levantándose para acercarse a su yerno y sostener su mano, misma que retiró rápidamente pero que le había bastado para darse cuenta de dos cosas.
Jungkook se apartó de sus padres y caminó hasta su novio con una sonrisa para pasar la mano por su hombro y abrazarlo. Sin notar la reacción de su padre y el desconcierto de su pareja.
— Les tenemos una buena noticia, la mejor noticia de todos. — Lo abrazó más y Yoongi sonrió sabiendo ya lo que iba a decirles. — Taehyung y yo, mi alma gemela, el amor de mi vida y yo... ¡Vamos a ser padres! Estamos esperando un hijo. ¡Pueden creerlo, estoy tan feliz!
Yoongi se levantó feliz para abrazarlos a ambos, sin embargo cuando llegó al terrestre, éste simplemente dio un paso atrás, miró a todos y se retiró del lugar sin decir nada, con su corazón, mente y cuerpo latiendo. Por su lado Jimin no salía del trance, algo estaba mal, muy mal. Jungkook iba a correr tras su novio pero su fada se lo impidió.
Negó con su cabeza serio, — necesita tiempo para procesar esto.
— Fada pero debo hablar con él no puedo dejar que se marche así. — Protestó.
— ¿Cómo es posible que esté embarazado? Eso no es posible, estamos en Tellus Eidon. Aunque esté con un luniano, un humano no puede salir en estado aquí, nuestra anatomía no lo permite. Para concebir tendría que estar en Luna Dorada, los componentes químicos naturales de aquel mundo influyen en el cuerpo humano, más cuando se está unido a un lunasio. Este no es el caso de Taehyung que nunca ha salido de la atmósfera terrestre. Al no ser que... — Jimin hizo una pausa procesando la información. — ¿Puede ser posible que le hayas pasado algún tipo de poder mediante su unión? Tú eres único hijo, nadie sabe lo que serías capaz de hacer y al unirse ambos pudo...
— Atemin... El alma gemela de nuestro hijo no es humano, al menos no al cien por ciento.
Mafa e hijo miraron al rey con los ojos a punto de salírseles del rostro una vez que escucharon sus palabras.
— ¿Cómo dices eso padre? Taehyung es humano, incluso... Incluso... — La fuerza que siempre mostró Tae, sus órganos internos, eran cosas sencillas que pasó por alto pero que podían significar mucho más.
— Pude sentirlo cuando lo toqué pude sentirlo, no tiene el aroma característico, fue ocultado a plena vista por alguien de mucho poder, lunasio si no me equivoco. Quizás si no estuvieran unidos y él llevara a mi nieto en su vientre no lo hubiera sentido o identificado. Todos los lunianos son identificados ante mí, para ocultar algo como esto debió ser alguien de muy alto nivel y poder. Suprimieron completamente su lado luniano y lo dejaron como un humano común y corriente. Tu alma gemela no es tan fuerte como tú pero es igual de único e importante, tiene una genética única y esto es algo demasiado delicado. El fruto de su unión sería demasiado para muchos mundos.
Jimin no podía creerse todo lo que estaba escuchando, ahora muchas cosas estaban cobrando sentido para él y seguramente para su hijo también, que Taehyung fuera luniano o mínimo mitad como su hijo explicaba muchas de sus dudas.
— ¡Oh Dios mío! Voy hacer abuelo... ¡Minrey, estamos envejeciendo aunque nos veamos casi de la edad de estos mocosos! ¡Seremos abuelo! — Abrazó y besó a su esposo para después cargar a su hijo y llenarlo de beso, los tres estaban que no cabían en sus cuerpos y casa de la felicidad.
...
¡Esperando un hijo, embarazado!
Extraterrestres... Padres vivos y hombres, otro mundo, lunianos, poderes, embarazo... ¿Todo se trataba de una broma, un sueño o una pesadilla? Taehyung no lo sabía. En menos de veinticuatro horas todo lo que había en su mente se estaba colapsando.
Salió de aquella vivienda dejando toda esa locura detrás, salió caminando y ahora corría. Lo hacía para relajarse, para pensar, para que sus pulmones recibieran aire puro y lo ayudarían respirar. Necesitaba saber que todo era real, cansar su cuerpo y olvidarse de todo. Dormir, despertarse y que todo fuera un sueño.
Si todo era verdadero todo lo que sabía de su pareja era mentira, no lo conocía en lo absoluto, podía ser que nada de lo que el creyó fuera cierto.
Corría a toda la velocidad que sus piernas le permitían escuchando repetidamente en su cabeza las palabras de Jungkook. Reía solo frente a esto, es que debían querer volverlo loco. Querían...
Como si fueran daldos que se clavaban en una diana recuerdos comenzaron a llegar a su mente. La forma de expresarse de Kook desde el comienzo que entró a la universidad, sus conocimientos del espacio exterior, sus aires de la realeza. Recordó su extraño lenguaje, la luz que le pareció ver la primera vez que entró en él, la forma de referirse a los demás como humanos. Su cercanía con Jimin. ¡Oh dios mío! Si el profesor Park realmente era su suegro estaba jodido con todo lo que le había dicho y las cosas que...
No se percató como llegaba a un puente, tampoco cuando se tropezó y cayó a causa de la velocidad con la que estaba corriendo que, aunque para él era una velocidad normal, lo cierto era que estaba corriendo a la velocidad de un leopardo, cincuenta y ocho kilómetros por hora. Notó como el cielo y aquel puente parecían más lejanos hasta que simplemente todo desapareció. Había caído al agua pero por el impacto sus ojos no se abrieron, había perdido el conocimiento.
— ¡Dionysus Kim Taehyung!
Hallo meine luniano! 👋🏾
Aquí les dejo un nuevo capítulo. He de decir que lamento no haber podido actualizar ayer pero debido a contratiempos con mi Mac que no estaba conectada a la red, perdí el capítulo 49 sin que de guardara en iCloud ya que no dejo que guarde en el equipo y ya ven🤦🏾♀️
Bueno nada, espero que les guste y nos vemos en el próximo, gracias por ser tan comprensivos. 😘😘😘
LORED
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