Capítulo 47
¿Una ilusión o una trampa? No era posible que lo que él estaba viendo fuera real. Su padre se suponía que estuviera en Luna Dorada y no en Tellus, frente a su casa, llegando sin previo aviso. Dejó lo que estaba haciendo y tomó en sus manos el iPad en sus manos contemplando esa imagen que ahí aparecía.
— Eidon, si estás ahí, si estás cerca de tu residencia, apresúrate y ven. Fada MinMin... — Escuchó aquella voz inconfundible en su cabeza.
¡Fada MinMin! Ese era su código, según su padre, así lo llamaba cuando era niño y se quedó como un código entre ellos para casos de emergencia. Soltó el aparato que tenía en su rostro y apresuradamente fue a su encuentro. Hubiera querido brincar por la ventana pero si alguien lo veía haciendo eso, de seguro daría de que hablar.
Corrió hasta el elevador y no pudo estar tranquilo mientras aquello extensos segundos no pasaban. Las puertas volvieron abrirse y cerró hacia afuera, abrió la puerta principal, comprobando que en el portón de la calle estuviera la persona que había visto, necesitaba confirmar que no era un sueño.
Abrió la puerta, mismo si podía haberlo hecho desde el iPad lo hizo desde la puerta principal, esperando que el portón se abriese y se viera esa figura que había visto por última vez en cama totalmente debilitado. ¿Cómo sería incluso posible que estuviera de pie sin su mafa? Vio como aquella puerta se terminó de abrir y esa sonrisa única llegó hasta él.
Min Yoongi dio un paso adelante y cayó completamente al piso perdiendo la consciencia. ¿Por qué demonios últimamente todos alrededor de él vivían desmayándose y manteniéndolo con esa zozobra? Corrió rápidamente hasta él, lo tomó en sus brazos y cerró todo tras su paso de forma automática. ¿Qué mierda estaba ocurriendo?
Acostó a su padre en una de las habitaciones de la primera planta y activó la capa protectora para controlar la energía que emana sin poder controlar. En su estado, le era imposible mantener controlados sus poderes y energías, cosa que podría atraer a los enemigos hacia ellos.
Su mano fue presionada, alzó la mirada y se encontró con los ojos grises casi blancos de su fada. — Hijo, n-necesito que v-venga tu m-mafa en este instante.
— ¿A-Ahora? — Yoongi asintió y Jungkook corrió sin más en busca de su celular, que lo había dejado olvidado en la cocina.
Sus manos le temblaban por el desespero y el nerviosismo, no podía desbloquear un maldito artefacto casi prehistórico como ese cuando más lo necesitaba. Tras varios segundos de torpeza, logró desbloquear aquel móvil y marcó a su mafa, pidiendo que este contestara aún si estaba trabajando. Colgó tras no recibir respuesta y cuando volvió a marcar, ya dirigiéndose a la puerta para ir en su búsqueda sintió su voz al otro lado de la línea.
— Dime bebé, ahora mismo estoy en la universidad pero puedes ha-
— ¡Ven a mi casa, ahora! — Exclamó casi en un grito sobresaltando a Jimin.
— ¿Qué sucede, está todo bien con Taehyung? — Preguntó tomando las llaves de encima de su escritorio para dirigirse apresuradamente hacia la puerta.
Nunca había sentido el pánico hacer presencia en la voz de su hijo de esa manera, lo más cercano a ese tono siempre fue cuando Taehyung pasó por algo. Le preocupaba en demasía lo que estuviera pasando con Eidon.
— ¡Maldita sea, ven y no preguntes! Vuela hasta aquí, conduce sin parar mafa, por favor, no hables con nadie, no te detengas hasta llegar a la casa, ya tienes el código así que no esperes a que te abra y entra hasta el final del pasillo de la primera planta.
— De acuerdo pero Kook... — No escuchó nada más, comprobó la pantalla de su teléfono y vio que había terminado la llamada.
¡Por Dios! ¿Por qué su pecho se sentía tan oprimido? Su piel le escocía sobremanera, era como cuando estaba mutando o cuando su esposo estaba mal, justo como la última vez que se vieron. Sacudió su cuerpo debido a un escalofrío que recurrió todo su espinazo y aceleró aún más.
Maldijo en su interior, cuando más apurado estaba más lento iba, los semáforos parecían haberse puesto de acuerdo para estar todos en rojo, quienes conducían parecían tortugas que no decidían con precisión el puto carril que iban a tomar. Su hijo lo necesitaba y no llegaba...
Un viaje que tardaría aproximadamente media hora, pudo reducirlo por diez minutos y llegó a la casa de su hijo. Introdujo el código del portón para entrar con su vehículo y nuevamente lo introdujo para entrar a la casa. Entró agitado hasta el pasillo y corrió por el mismo hasta la última puerta que allí se encontraba, esa que le dijo Eidon. La abrió de golpe buscando a su hijo pero cuando lo divisó y se acercó para verlo y notó el cuerpo que en aquella cama yacía sintió su cuerpo desfallecer, era como una alucinación, un sueño. el más bello de todos.
— ¡Minrey! — Exclamó quitando a su hijo del medio y yendo a sus brazos. — ¡Oh Dios mío, Suga!
¿Suga? ¿Por qué lo llamaba así? Era la primera vez que con uso de razón veía a sus padres juntos, sí, había visto los videos que Jimin le mostró y que él mismo guardó para recordarlos pero no era igual. Era inexplicable la energía que esos dos emitían. Suponía que algo así sintió Nana cuando dijo que la energía de él y Taehyung juntos era demasiado fuerte.
Su mafa, su fada, él... Juntos por primera vez después de tantos años, después de creer muerto al ser que le dio la vida y de estar en un mundo que odió tanto como ahora lo amaba. Tellus parecía su hogar, lo era. Le había regalado los momentos más preciados, le estaba permitiendo vivir y ver cosas que por su subconsciente jamás pasaron.
No quería interrumpirlos, no quería molestarlo, pero quería formar parte de ese gran abrazo.
— Eidon bebé, ven aquí — escuchó a su mafa llamarlo como si hubiera sentido o escuchado sus pensamientos. Jimin con lágrimas en los ojos agitaba su mano indicándole que de prisa se les acercara y los abrazó con fuera, olvidándose incluso de la debilidad de su esposo. — Di otania, di trasur, di lor, di lere! Lored Eidon, Minrey lored!— Exclamó Jimin llorando. — ¡Mi familia, mi tesoro, mi amor, mi vida! ¡Te amo Eidon, Minrey Te amo! — Repitió en ambos idiomas.
— Lored mafa, fada...
— L-Lored! — Repitió con dificultad Yoongi.
Todos lloraban desconsoladamente, desde que Jungkook tenía tres años de nacido, hace veintidós años para el príncipe, seis para Jimin y veinticuatro para Min Yoongi que toda la familia no estaba reunida. Años de soledad, tristezas y añoranzas, años donde se sentían incompletos, de dolores, dolores que con sólo ese abrazo quedaban en el pasado olvidados. Ninguno podía creer que estuvieran ahí, así...
Permanecieron abrazados y llorando durante un buen rato, se rieron como bobos sin razón aparente, sin haber pronunciado una sola palabra para volver a llorar y poco a poca calmarse, mirándose tiernamente, Juntaron sus frentes, una dulce y única energía los abrazó a los tres, apaciguando sus corazones, quedando completamente en silencio y con sus ojos cerrados.
— E-Eidon, — pronunció trabajosamente el rey.
— Dígame fada, ¿qué le puedo ofrecer? — Preguntó preocupado.
— P- Pri...
— ¿Pri? No lo entiendo.
— P-Privacidad hijo. Necesitamos privacidad tu mafa y yo, n-necesito recuperar f-fuerzas.
Jungkook captó el mensaje y todo su cuerpo enrojeció, Jimin también se ruborizó volteando la cara para no ver a su hijo en ese momento. ¿No podía casi hablar y quería copular con su mafa? Soltó una risa ahogada negando con la cabeza y se acercó al oído de su mafa.
— Ma, supongo que le toca a usted hacer todo el trabajo, sea condescendiente con mi fada, es un ser enfermo. — Rió, sintiéndose feliz de devolverle por primera vez una burla a su padre per no esperó el manotazo que éste le dio en la cabeza.
— Muchacho insolente... — Dejó ir con una risa que el rey también acompañó.
— ¿E-Eidon, olvidaste que tu padre puede oírlo todo? No sabía que ustedes hablaban de esas cosas p-pero ya que no eres un niño y ustedes tienen confianza puedo hablar libremente... Retírate de una vez para poder copular con tu padree y no nos molestes hasta que alguno de los dos te busque.
— ¡Vaya, que poco duró el amor de hijo! — Exclamó con fingida molestia.
— Oh no mi amor, ven aquí... — Se levantó Jimin para abrazarlo, sintiéndose culpable con su hijo. — ¡Suga, no le hables así a nuestro bebé! — Jungkook luchó por aguantar una risa y Yoongi rodó sus ojos. Ciertamente habían cosas que no cambiaban.
— ¡Eidon! — La voz de su fada lo hizo caer en cuenta, realizó una reverencia y salió del cuarto, cerrando la puerta con una enorme sonrisa en su rostro.
No podía creer aún lo que estaba ocurriendo, sus dos padres en Tellus, en su casa y a punto de... Comenzó a reírse, trató de imaginarse el acto pero aquello le produjo grima y empalago. Agitó sus hombros y negó con la cabeza, escuchó levemente como su mafa regañaba a su fada por su causa y no pudo evitar sonreír. Existía alguien capaz de acoplar al rey Min.
...
Taehyung estaba ajeno a todo lo que ocurría en su casa con su pareja y suegros, esos de los que no conocía su existencia. Había ido con su amigo para teñirse el cabello de un color más formal ahora que iba a trabajar en un lugar tan serio e importante. Fueron a un spa donde ambos recibieron exquisitos masajes por cortesía de Namjoon que pagó todo para ellos y ahora se encontraban paseando por el centro comercial.
Era como regresar a sus tiempos de secundaria donde simplemente iban allí a matar el tiempo, durante la universidad fueron allí a lo necesario pero ahora, una extraña nostalgia se albergaba en sus corazones. Quizás porque sabían que esos años de estudiantes habían llegado a su din, así como la niñez y ya estaba cada vez más en el mundo de los adultos, peso a serlo desde hacía ya varios años, ahora se sentía más real.
Antes de su desaparición, iba siempre a ese sitio con sus padres aunque por aquel entonces los establecimientos eran otros, habían variado unas cuantas tiendas y marcas pero lo demás parecía estando intacto, diferentes afiches y adornos pero lo mismo a fin de cuentas. Sonrió mientras absorbía un poco de su frappé.
— ¿Cuál es la película que veremos hoy en el cine? ¿Era una que ya dieron años atrás cierto? — Preguntaba Jin entusiasmado mientras miraba a la cartelera. — ¿Cuál de todas esta es Tae? ¿Tae? — Se volteó al ver que su amigo no contestaba y lo vio bien rezagado ese seguro había visto algo que lo entretuvo.
Chasqueó su lengua y caminó hasta él, quien no se movía s¡del sitio, con sus bolsas de las compras en una mano y su frappé con varias bolsas más en la otra. Y sí, es que el castaño había comprado muchas cosas para él pero también para su pareja, casi todo a juego. Jin lo había atormentado, recordándole que él decía que era estúpido querer usar la misma ropa que alguien, que eso no tenía sentido. Sin embargo llevaba casi dos de todos aunque algunos variaban en minúsculos detalles.
— ¿Qué sucede, no te es suficiente con todas las cosas ya compradas que aún quieres comprar más? — Preguntó el rubio llegando hasta su amigo. Notó que su amigo no se movía y se apoyaba fuertemente contra el cristal de la vidriera y se apresuró a sostenerlo.
— Creo que el no desayunar bien me está pasando las facturas, tengo fatiga. — Su voz era más gruesa que otras veces. — Acompáñame al baño para echarme un poco de agua fresca en la cara.
Jin tomó alguna de las bolsas para ayudarlo mientras lo miraba extrañado, justo como la semana anterior en el restaurante, su amigo no lucía nada bien. Entraron al baño y Tae colocó todas las bolsas en el suelo, tiró aquel frappé que le había revuelto todo y abrió el grifo para refrescarse. Su piel estaba erizada, sudaba frío y un repeluzno lo recorría una y otra vez.
Echaba y echaba agua en su rostro pero el malestar no desaparecía. Varios minutos después se sintió nuevamente como nuevo.
— Listo Seokie, ya pode- — Una arcada lo interrumpió, se tuvo que girar velozmente hacia el lavamanos, vomitando todo el sitio.
— Mierda Tae... — Se aceró evitando mirar lo que su amigo intentaba limpiar con agua y le acariciaba la espalda, lo escuchó hacer algunos ruidos extraños y segundos después volvía a expulsar lo que fuera que aún le quedaba adentro. — ¿Estás mejor? ¿Quieres que vayamos a un hospital o a tu casa?
— A mi casa mejor, sabes que odio los hospitales y esto como la última vez seguro se me pasa con unas horas de sueños.
— Pero es que no es normal Tae, tú no eres de tener ni siquiera resfriados por más de unas pocas horas y ahora de forma seguida has estado teniendo estos malestares. — Realmente estaba preocupado por su amigo.
— No te me pongas paranoico, soy una persona común y corriente después de todo, algún día debía enfermarme.
— Exactamente por eso Tae, tú debes ir a un... — Un estruendo mientras él intentaba tomar las bolsas lo hizo girarse, para encontrarse a su amigo totalmente desmayado en el piso. — ¡Oh por Dios, Tae!
Estaba nuevamente en ese lugar que se le hacía tan conocido, lo recordaba, pero no entendía dónde exactamente estaba ese sitio. Todo era negro pero podía ver su reflejo como un espejo, sí, eso era una casa de espejos. Podía verse reflejado por todos lados. Un momento... Se volteó apresurado tras percibir a alguien detrás suyo pero una vez que lo hizo, no vio a nadie. Continuó mirando varios segundo más y regresó la vista a donde estaba antes de esa alucina-
— No era una alucinación, aquí estás. ¿Por qué no te veo cuando me volteo?
— Porque no estamos en la misma dimensión, no puedo estar ahí contigo pero estoy junto a ti. — Nuevamente esa voz femenina. — Has crecido bien.
— Por favor, dime tu nombre, la última vez no pude escucharlo bien. ¿Quién eres? — Colocó su mano en el espejo, como si quisiera tocar aquel rostro, como si quisiera sentir el calor de su piel bajo sus dedos. — No eres el profesor Park, se parecen, pero no son la misma persona, ¿quién eres?
— Mi nombre es ... y soy ... Sé que es difícil y muchas cosas más duran vendrán pero tienes que aguantar, ser fuerte y cuidarte mucho. — Su sonrisa iluminó el lugar junta una melodiosa música. — No es momento para que duermas, cuídate D...
— ¿Qué dijiste? ¡Hola! — Aquel rostro volvió a desaparecer. — ¿Hola? ¿Dónde estás?
— Abre los ojos Taehyung, ábrelos y disfruta, disfruta pero cuídate mucho, me haces muy feliz.
Sus ojos se abrieron, notó como estaba rodeado por algunos doctores y enfermera. No, un momento... Un doctor y una enfermera, logró ver cuando su vista se aclaró. Una molesta luz lo hizo voltear el ojo derecho, después el izquierdo para verla luego desaparecer en un instante.
— ¿Es usted transgénero? — Fue la pregunta que escuchó del doctor.
— ¿P-Perdone? — Preguntó confundido reincorporándose y mirando a su alrededor sin entender por qué estaba en un hospital. — ¿Qué sucedió, dónde estoy?
— Tranquilo, fue traído a urgencias porque se desmayó hace poco más de dos horas, nos alegra ver que todo ha sido un susto. ¡Felicidades!
— ¿Felicidades por qué? — Preguntó confundido frente a las palabras de la enfermera mientras el doctor miraba su historia clínica.
— ¡Está usted embarazada, va a ser mamá!
Taegyung soltó una carcajada acompañada de saliva frente aquellas palabras. Miró a su alrededor en busca de una cámara oculta, cada vez las personas se excedía más por una maldita broma para hacer viral en las redes. Continuó riendo varios segundos frente a la mirada atónita de la enfermera.
— ¿Cómo demonios voy a ser mamá y estar embarazada si soy un hombre señorita?
Tras sus palabras el doctor rápidamente se volteó con ojos lujuriosos como si hubiera visto un tesoro y es que no era para menos. Que un hombre saliera embarazado era algo que sin lugar a duda revolucionaría la ciencia y muchas otras cosas, había descubierto sin querer una mina de oro.
— Señor Kim, presiento que usted prefiere que lo llame así en vez de señora pero la noticia es la misma. Está embarazado, debería ser feliz. — hablaba emocionada la enfermera mientras el doctor escribía y escribía mirándolo.
— El cannabis que están consumiendo está demasiado fuerte, en serio, no deberían hacer eso en horario laboral. — Expresó bajándose de la cama donde se encontraba. La sonriente enfermera le entregó unos papeles con el resultado de los análisis y... ¡Ni de broma!
💜😝💜
¡Hola mis lunianos!
¿Me extrañaron ayer?
Realmente debido a que no había dormido bien ayer dormí todo el día, despertándome pasada las 10 de la noche y no tuve ganas de escribir pero para compensar, aquí les dejo el capítulo tempranito...
LORED
😝💜😝
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