Capítulo 46
— Que estoy bien, — se incorporó rápidamente en el baño— es por ese maldito kimchi que me cayó mal, una vez que logre vomitar o defecar, el asunto quedará resuelto. Dame cinco minutos por favor y deja el aspaviento que yo estoy bien.
Sentado en aquel retrete, mientras su amigo lo esperaba fuera, Taehyung intentaba hacer algo para sentirse mejor, pero simplemente nada salía de él, por ningún lado. Su cuerpo sudaba frío, sus piernas se le adormecían y comenzaba a tener sueño.
— ¿Ya estás mejor? — Preguntó su amigo al verlo salir del cubículo. — Te ves pálido, sigo creyendo que es mejor que vayamos al hospital.
— Ya me siento mucho mejor, ya saqué de mí todo lo que no necesitaba así que tranquilo. Me iré a la casa a descansar pero nos veremos nuevamente antes de que empecemos a trabajar. — Jin dudaba de sus palabras y él sabía que para nada su condición había mejorado, todo lo contrario. Aún así, odiaba los hospitales, de no ser realmente necesario prefería no ir ahí, no había nada que un buen sueño no arreglara.
— Como tú digas TaeTae, te llamaré en la noche cuando termine de entrenar con Nam. ¿Tú estarás con el rarito en casa cierto?
— ¿Por qué le sigues diciendo rarito a mi novio? — Resopló.
— Porque es un rarito rubio, tú estás enamorado y ya lo ves perfecto pero para mí sigue siendo un raro. — Caminaban hacia el estacionamiento.
— Eres un insoportable, da igual. Estaré solo porque él tiene cosas que hacer hoy, me dijo que regresará tarde y que en la noche se encontraría con Nam si no me equivoco.
— Ah sí, Joonie me dijo algo de eso en la mañana pero no le presté mucha atención, usualmente cuando termino de entrenar caigo en cama como si estuviera en coma.
Ambos se rieron y abrazaron antes de dirigirse a sus respectivos automóviles. Cada uno pitó con el timón y se despidieron agitando sus manos.
Taehyung se sentía cada vez peor, toda su piel le escocía, le ardía, su garganta también. Podía sentir el flujo de su sangre como si fuera agua fría dentro de su cuerpo. Trataba de rascarse los brazos y pierna pero esto solamente intensificaba más la picazón. Su cuerpo comenzaba a temblar y la fuerza de su cuerpo seguía disminuyendo.
No supo cómo logró llegar a la casa sin contratiempos, no podía ver correctamente y en ese momento agradecía enormemente la tecnología de ese sitio. Se fue hasta su habitación para trancarse allí, no quería que si Kook llegaba antes de tiempo comenzara igual que Jin a querer llevarlo al hospital.
Se quitó como pudo la ropa y fue lo más rápido que sus piernas le permitieron hasta la ducha, deseaba que el agua le pudiera calmar esos síntomas tan extraños en él. ¿La comida tendría algo que le causó alergia? Nunca antes le sucedió algo así, se rascaba como queriendo sacarse sangre de su piel pero ésta jamás apareció.
Varios minutos después, la picazón fue disminuyendo. Cuando terminó el baño, apenas secó su piel. Le ardían demasiado sus ojos y todo lo que pedía ahora era su cama por señas. Entró en ella con temblores y escalofríos, tenía mucho frío. Apagó las luces y segundos después ya estaba en un profundo sueño.
— Existen cosas que uno no puede explicar fácilmente. Quisiera estar junto a ti, cuidarte y protegerte pero no puedo es por eso que he estado intentando entrar en contacto contigo sin éxito. Hoy finalmente puedo verte y hablarte gracias a nuestro vínculo, eso significa que estás despertando, la seguridad de tu cuerpo está rota porque tienes a alguien que te cuidará mucho mejor.
— No te entiendo. — Respondió Taehyung desconcertado.
— Eres una persona muy importante D.... Kim Taehyung ... — No podía escuchar claramente todo lo que esa voz femenina le decía. — Desde tu nacimiento te protegí para que fueras como alguien cualquiera, para que tu vida fuera tranquila, solamente una cosa podía hacer despertar al verdadero tú y ya ha ocurrido. Llegó la hora de que seas quien realmente eres.
— ¿Quién soy realmente? ¿Quién eres tú?
— Soy ... quien te ... cuida y protege siempre. No estás solo, nunca lo has estado pero mi situación no me permite hacer más, te estoy protegiendo de la mejor forma que puedo pero quien ahora tienes a tu lado, te cuidará mejor que nadie en este universo. Estaban destinados desde antes de nacer y eso nadie más que yo lo sabe.
— Sigo sin entender claramente lo que me estás diciendo... ¿Quién eres, quién está a mi lado, quién soy, quiénes estamos destinado?
— ... Te amo ...
— Espera, al menos permíteme ver tu rostro, necesito verte.
El terrestre estiró su mano para girar a esa voz femenina por el hombro. Todas las negras paredes de aquel lugar que tanto eco tenía se fueron derrumbando lentamente, no sabía qué mirar estaba flotando en el espacio pero no sabía en qué parte del mismo.
— Pronto interrumpirán mi conexión contigo, no pueden saber que estamos en contacto. — Aquella suave y melodiosa voz lo estaban haciendo llorar sin entender nada. — Estoy muy feliz de su unión, ten mucho cuidado.
— ¿Cuidado de qué o quién? — Vio como la mujer corrió su cabello hacia atrás, pudo ver claramente su rostro y no podía creerlo. — Tú...
— ¡Profesor Park! — Gritó Taehyung cuando se despertó. ¿Qué mierda había sido ese sueño? Buscó levantarse pero sin fuerza, sus ojos simplemente volvieron a cerrarse.
...
Jungkook llegó a su casa acompañado de su mafa, habían decidido que esa noche se sentarían con Taehyung para decirle toda la verdad. Con todo lo que estaba pasando no podían seguir ocultándole las cosas aunque todo esto significara duplicar el peligro para él. Sabía que de solo ver a Jimin en la casa su alma gemela entraría en cólera pero realmente esperaba que entendiera y luego de saber la verdad todo estuviera más claro para él.
Esperó encontrarlo en la primera planta pero no estaba, como tampoco estaba el antiguo sofá, era claro que su pareja se había desecho de el. Miró a su padre, viendo como miraba toda su casa, era primera vez que lo llevaba ahí y sería para hacer explotar una bomba. Ambos no podían ocultar los nervios que los corroían.
— ¡Tae! — Exclamó esperando que asomara su cabellera dorada pero no fue así. — Ma, espera un momento, ven por aquí y siéntate.
Jimin lo siguió hasta uno de los sillones y se sentó, sin poder creer todavía que estaba en la casa de su hijo. Algunas cosas de ahí le recordaban al palacio de Luna Dorada y a Yoongi. Cerró sus ojos y suspiró, Dios, como lo extrañaba. Sonrió cuando vio a su bebé frente a él nuevamente, tenía consigo una parte de su Suga, su Minrey.
— Ma, algo no está bien con Taehyung, mira. — Mostró el holograma del escáner de la casa y amplió la habitación de Tae. — Su temperatura es de cuarenta grados, y escucha los quejidos.
— Vamos rápido a verlo, ¿para qué me muestras eso? Muévete.
Entraron rápido al elevador y segundos más tarde estaban frente a la habitación del terrestre. No tenía la clave de seguridad de siempre, éste la había cambiado y eso preocupaba más al luniano. Descodificó la puerta y entró corriendo para ver a su pareja con su cabello brillante, bañado en sudor y con la luz que emitía la marca alumbrando todo el lugar.
— Está m-mutando. — Logró decir Jimin. — Ve a su lado y acuéstate junto a él.
— ¿P-para qué?
— Se están activando los poderes en él, necesita estar a tu lado para que no sufra si sufre alguna anomalía o cambio físico, también para poder usar tu fuerza para pasar por todo esa proceso. Tú también tendrás más poderes, los comienzan a tener poco a poco pero después de esto definitivamente todos sus poderes despertarán por igual.
Jungkook se acostó junto a su novio, entrelazó sus manos y lo abrazó. Su marca comenzó a brillar, los temblores de Tae cesaron pero los presentes que estaban consciente se sorprendieron al ver como la marca de Jimin también comenzaba a emitir luz, no tenía el mismo tono pero sí alumbraban con la misma intensidad. Varios segundos después, Jimin se encontraba inconsciente en el suelo.
El luniano no entendía nada de lo que estaba pasando, asustado se levantó y acostó a Jimin en el cuarto continuo al de Tae que estaba totalmente desocupado. Sería dividirse en dos para estar con ambas personas a la misma vez. Lo mejor hubiera sido acostar a su mafa al lado de su alma gemela pero si abría los ojos y lo veía ahí, ahora que tendría poderes que él mismo no conocía era probable que una desgracia ocurriera.
Al día siguiente Jimin despertó como si no hubiese ocurrido nada pero no dejaba de estar preocupado e intrigado, su marca jamás había emitido ninguna luz y, hasta donde tenía entendido, todos los poderes que su hijo podía transmitirle lo hizo al nacer. La única cosa que se le ocurría era que tal vez al él recibir nuevos poderes, estos también se reflejaran en él. Necesitaba investigar pero no sabía por donde empezar.
Sin embargo Taehyung no despertó a la mañana siguiente, no fue hasta la noche que se despertó campante, ignorando todo lo sucedido. Con un vago recuerdo de lo ocurrido. Una sola cosa tenía en su cabeza, aquel extraño sueño que tuvo y la cara del profesor Park o al menos una mujer que era idéntica a él. Cerró sus ojos y nuevamente la imagen de aquella mujer en el espacio apareció ante él.
Salió de su habitación como nuevo y se encaminó a la cocina, su garganta exigía un poco de agua. Agarró un vaso y este se rompió casi al instante, preocupado observó su mano pero no se había cortado. Suspiró aliviado antes de recoger todo ese reguero de vidrio que quedaba allí. Se empinó de la botella plástica, refrescando su boca y garganta aliviado.
Permaneció varios minutos mirando a la nada, hasta que sintió esos brazos únicos rodearlo. Se volteó sonriente para encontrarse con aquellos ojos color miel y labios rojizos frente a él.
— Amor, — habló después de besarlo castamente. — ¿Crees que haya sido buena idea dejar a los padres de Nana creyendo que están comprometidos cuando no es cierto? No quiero que nadie venga a reclamarme ni a estropear nuestra tranquilidad. Yo sé que tú me dijiste que no aceptara lo que ella me pidió cuando nos encontramos a tus espaldas pero no pude decirle que no. ¿Soy un idiota por estar arrepintiéndome ahora?
— Lo que sucede, es que mi novio tiene un alma demasiado buena. Por mi parte no me parece la peor de las ideas pero igual no quería que siguiésemos mezclados con ella. Aún así, fue tu decisión y yo te la respeto. Ya no pienses más en eso. — Lo apretó más entre sus brazos.¡, mientras pensaba que gracias a esa idea de Nana, Hedas estaba pensando ahora que ellos dos se iban a casar, pensando que es de ella que vendrá el próximo heredero y eso mantenía a su humano bajo menos peligro.
— Me gustaría hablar con el profesor Park, ¿podrías darme su teléfono privado? — Jungkook lo soltó sorprendido y lo miró.
— De a-acuerdo pero... ¿Para qué, de qué tienen que hablar?
— Es algo que quiero hablar en privado con él amor, una vez que esté seguro te contaré. ¿Está bien? — Kook asintió. — No quiero que te molestes, no es nada malo.— Solamente necesito hablar con él sobre mis padres. Él reconoció a mi padre, el anillo de mi madre tiempo atrás. Ahora sueño con él, o al menos una mujer que lucía exactamente como él y siento que él podría tener algunas respuestas.
— ¿Qué dijiste? - Preguntó Jungkook separándose de su pareja para observarlo.
Con una ceja enarcada el rubio le respondió. — Dije que quiero hablar con él en privado y que una vez que lo haga te contaré, que no quiero que estés molesto por eso o te preocupes, no es nada malo.
— D-después de eso...
— ¿Después de eso? Yo no dije nada más...
Kook podría jurar que lo escuchó hablar de sus padres, de un anillo y de su mafa, lo escuchó claramente aunque la voz de Tae se escuchaba como si saliera de una bocina con bajo volumen.
— ¿Por qué? — Kook negó dándole un beso.
El terrestre se encaramó en la meseta de la cocina y atrajo a su hombre hacia él, entrelazando sus dedos en su cabello para besarlo con amor.
— Quiero hacer el amor contigo precioso.
...
— Amo el aroma que emana de tu piel, es tan exquisito. — El luniano recorría todo el terso cuerpo de su pareja besándolo y aspirando su refrescante olor, lo podía sentir mucho más que antes.
— Yo también amo el tuyo amor, — suspiró y dejó escapar una tímida sonrisa cuando éste lamía su cuello mientras sentía sus suaves embestidas. — ¿Te he dicho cuanto te amo?
— Me lo has dicho pero cada vez que lo dices se siente c-como la primera vez. — Las uñas del terrestre se enterraban en su piel y sus gemidos acariciaban su oído. — Eres hermoso.
Kook se apoyó en sus brazos para salir completamente de él, volver a entrar y salir en su totalidad, disfrutando de la vista que este acto le proporcionaba, los sonidos que llenaban la habitación y la presión que las piernas de su alma gemela ejercía sobre su cintura.
Sentirse vacío y después lleno, con ese lento ritmo que lo torturaba pero que a su vez le encantaba lo estaba volviendo loco. Estaba tan sensible y tan feliz en ese momento único como cada uno de los que compartía que quería detener el tiempo. Deseaba hacerlo pero no tenía el poder para ello, únicamente podía dejarse llevar y disfrutar. Disfrutar en los brazos del hombre que amaba, el único con el que ahora podía sentir.
Esa vez hicieron el amor pausadamente, sus respiraciones se entrecortaron pero ellos no se agitaron. Bastaron sus caricias, sus cuerpos entrelazados y sus besos para alcanzar el más dulce y tierno de los orgasmos.
El luniano se dejó caer sobre Taehyung escondiendo su rostro en su cuello, disfrutando del calor que sus cuerpos desprendían y las leves caricias en su espalda producidas por los largos y suaves dedos del terrícola.
— Amor, acuéstate a mi lado para taparnos. — Comentó Tae acariciando sus glúteos.
— Nnnn... — Se quejó pegando escondiendo aún más su rostro en el cuello ajeno. — No quiero moverme.
— Amaneceré con todo el cuerpo acalambrado amor, solamente córrete un poco para que no caiga todo tu peso sobre mí y podrás abrazarme igual. — El luniano siguió sin moverse. — Kook...
Con cierta molestia salió del terrestre, dejó sus caderas caer hacia el lado sin mover su torso. Permaneció abrazando a Tae respirando en su cuello y cayendo rápidamente en un profundo sueño. Taehyung lo miró sonriente y con algo de trabajó agitó sus piernas para poder alcanzar la sábana y tapar a ambos con ella.
...
— Mi amor, hoy iré al salón de bellezas con Jin para cambiarme el color de pelo y después a recibir un rico masaje. Quizás no vuelva a casa hasta la noche porque iremos al cine y quizás bebamos algo.
— Yo también quiero ir al cine y salir a beber contigo, nunca lo hacemos. — Protestó Jungkook como si justo en ese momento su edad hubiera disminuido.
— Es una salida de amigos, sin pareja. — Besó sus mejillas mientras Kook fingía estar molesto. — Prometo que otro día lo haremos tú y yo.
— De acuerdo, termina de desayunar, — agitó su cabello con una sonrisa. — Recuerda, vayan en tu coche, así me sentiré más seguro.
Ahí iba nuevamente, no entendía por qué su pareja siempre le exigía que fuera en su automóvil si al final lo que importaba era tener buena movilidad pero no protestó. Asintió y terminó de desayunar tranquilo, escuchando en el fondo la suave melodía de GB9.
— Hablé con Jimin para que nos reunamos mañana los tres juntos para conversar, así que por favor, no hagas ningún plan y no se te olvide. — Le comentó el luniano antes de levantarse de la mesa.
Taehyung permaneció mirándolo algo intrigado, él le había pedido su número no que arreglaran una cita para los dos.
— Ya sé que me pediste su número y no una cita pero la conversación será sobre otra cosa, después podrás hablar con él de lo que desees a solas, yo no estaré presente.
El rubio lo miró sorprendido, era como si su pareja pudiera escuchar sus pensamientos. Tragó el último sorbo de jugo de naranja sin quitarle los ojos de encima.
— Eres transparente y muy predecible bebé, tu rostro te delata en ocasiones. ¿Lo sabías? — Jungkook besó su ceño fruncido para relajarlo y después unió sus bezos. — ¿A qué hora es tu turno en el salón? Recuerda que aún debes ir a recoger a Jin.
— Es a las doce, todavía son las... ¡Mierda! Ya son las once y media. — Miró la mesa y su móvil.
— Acaba de irte, yo recogeré la cocina. — Indicó Kook con una sonrisa.
— Gracias precioso, nos vemos en la noche... — Salió corriendo sin mirar atrás.
— Sin beso no saldrás por esa puerta, ¿lo sabes cierto?
El rubio hizo una mueca y corrió de regreso hasta donde estaba su novio, lo abrazó y besó, pensaba hacerlo fugazmente pero por alguna razón su lengua profundizó en la cavidad bucal ajena. — Si no te vas ahora, sí que llegarías tarde.
— Mmm — jadeó en su boca. ¡Maldición! No quiero separarme ahora de estos condenados labios.
— Mis labios no se irán a ninguna parte hermoso, cuando regreses estarán esperándote ansiosos y si los extrañas solamente tienes que llamarme e iré corriendo hacia ti. — Colocó sus mano en la cintura de Tae y lo separó. — La hora.
— Diablos, no quiero irme ya pero tienes razón. Bye! — Exclamó corriendo hasta el ascensor.
Si dejaba que su humano siguiera besándolo no lo iba a dejar marchar jamás. Sonrió y agitó su mano antes que la puerta del elevador se cerrara y comenzó a recoger la cocina. Si no fuera porque debía tener cuidado de quién contrataba, hubiera contratado ya al personal suficiente que se hiciera cargo de las cosas de la casa.
Si bien la mayoría de las tareas eran realizadas por equipos inteligentes había muchas otras que todavía tenían que hacer. Sin embargo, una parte de él disfrutaba de esas pequeñas actividades que podía realizar junto a su novio.
El timbre de su residencia lo hizo salir de sus pensamientos, no era Tae porque él podía entrar libremente y Namjoon o Jimin lo hubieran llamado antes, nadie visitaba nunca su casa al no ser que ya hubiera llegado el sofá nuevo que su pareja pidió. Caminó hasta la tableta y prendió la cámara de la entrada.
Sus piernas fallaron junto con su aliento al visualizar quién se encontraba en la entrada esperando a que él abriera.
— Fa-fada...
❤️🧡💛💚💙💜🖤
Aquí está la que dijo que no actualizaría hoy 🙈😂 Soy un desastre.
Se avecinan muchas cosas mis lunianos, espero que estén preparados.
LORED
💜💚💙❤️🖤💛🧡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top