Capítulo 42

Escuchar que estaban transmitiendo esa noticia lo ponía intranquilo y aún más que los humanos creyeran que se trataba de un asteroide y que quisieran derrumbarlo con una nave, misma si esta no era tripulada por alguien.

Si no lograban alcanzarla a tiempo todo estaría bien pero, si por casualidad lograban hacer contacto las represalias podían ser desastrosas porque lo que venía, definitivamente se sentiría atacado y querría responder como siempre con fuerza bruta, una que Tellus aún no estaba preparado para enfrentar.

Su teléfono comienza a sonar ganándose la atención de Tae, quien no entendía que su pareja estuviera recibiendo una llamada a esa hora de la noche, segunda llamada en la noche.

— Dígame señor Choi. —Contestó alejándose lentamente de la cama.

— ¿Está viendo las noticias? No es bueno que le den tanta divulgación, su escasez de conocimientos sobre el universo los está timando.

— Nosotros nos habíamos dado cuenta desde hace algún tiempo, simplemente confiamos de forma estúpida e inocentemente en que los terrestres no se darían cuenta o que simplemente re-dirigirían su ruta hacia Luna Dorada. No podemos culpar a los telluanos por esto.

— Ya yo estoy en Seul y sé que no se encuentra en la ciudad pero por favor, cuídese. ¿Desea que lo vaya a escoltar y cuidar? Puedo ir en este instante, definitivamente no debería estar solo.

Se aseguró que su pareja no estuviera cerca y prosiguió. — Esir e-estoy con mi alma gemela en estos instantes y estoy totalmente unido a ella pero, no sabe realmente quien soy y quiero primero decirle antes de que te muestres como mi caballero porque no sabría cómo justificar tu presencia.

— Como usted ordene su alteza. — Suspiró decidido a ir hasta su ubicación y mantenerse a una distancia prudente aunque éste insistiera en que no lo hiciera. Si había encontrado a su alma gemela y estaba unido eso sería aún peor. — Que tenga un plácido sueño y nos veremos mañana.

Tras finalizar su llamada el luniano regresa a la habitación, notando el estoico rostro de Taehyung, quien cambiaba continuamente los canales del televisor evitando hacer contacto visual con él. Jungkook intentó abrazarlo y Tae lo evitó, estaba seguro de que su novio le estaba ocultando cosas y eso le molestaba sobremanera.

Estaba más que consciente que no tenía por qué saber hasta el más mínimo secreto de su pareja pero le dolía la falta de confianza cuando él sabía todo acerca de su vida. Dos llamadas en una noche y que este siempre se alejara y se viera tenso lo hacía pensar en demasía. ¿Existía alguien más en su vida? No iba a compartirlo y tampoco iba aguantar infidelidades. Cada célula de su cuerpo le decía que Jimin si no fueron las dos, al menos una llamada tenía ese nombre.

— ¿Qué te sucede Tae? Estás actuando muy extraño, no me dejas acercarme a ti para dormir.

— ¿Con quién hablabas? — Fue lo único que pronunció.

— ¿No escuchaste? Me llamó el señor Choi, mi tutor en el pasado y quien ha estado dirigiendo por mí IPIAM. Con todo esto del asteroide que puede afectar al planeta todos los centros de investigaciones aeroespaciales se están motorizando, por ende nosotros también. No obstante, él no puede tomar ninguna acción definitiva sin mi orden y por ello se vio obligado a molestarme a estas horas.

— ¿Y la primera llamada? Estabas bastante risueño.

— ¿L-la primera llamada?

Una mentira, para tapar otra y al final estaba mintiendo tanto que ya no sabía hasta dónde podría llegar. No se le ocurría una sola excusa para decirle a su pareja. La mirada inquisitiva de Taehyung le dejaba claro que se encontraba a la espera de una respuesta que no acababa de llegar.

— Ay Jungkook, simplemente olvídalo, ya no me importa. — Eso le confirmaba que sus sospechas podían ser ciertas.

— Hablaba con Nam, me llamó para preguntar si nos podíamos reunir, le dije que estábamos fuera de la ciudad y que pronto lo contactaría. Fue entonces cuando bromeó diciendo que si acaso estamos de luna de miel, mismo si él no sabe de nuestra relación creo que está comenzando a sospechar.

— ¿Namjoon? Claro, supongo que por eso te quedaste más de medio minuto mirándome como pescado en tarima sin responderme, maquinando tu más sincera respuesta. Namjoon... Kook, él ya sabía seguramente que estábamos juntos porque yo le dije a Jin y tú sabes bien que están juntos, eso es simple y llanamente algo absurdo.

— Pudo no haberle dicho, no lo sé. Pero no creo que debamos estar molestos por unas llamadas sin importancia hermoso. — Se acurrucaba en los brazos de su pareja, abrazándolo, pese al desgane de Tae por corresponderle. — ¿Vamos a terminar nuestra escapada romántica de esta manera? — Hizo un puchero y estiró sus labios.

Era increíble que Jungkook lo estuviera intentando sobornar actuando de forma linda y pidiéndole un beso. Que él le quisiera creer y se relajara, entregándose a sus brazos para besarlo y dejar todo atrás, era aún más increíble.

De acuerdo Kim Taehyung, dejémonos de paranoias. — Cerró sus ojos y dejó que su ardiente cuerpo, ese que parecía actuar sin su permiso siguiera el curso que las caricias de Jungkook estaban marcando.

...

— Todavía no sé por qué no pudimos darle mi regalo a Taehyung por su cumpleaños. Ya no es únicamente tu mejor amigo, también lo considero un amigo. Por más que pienso me parece absurdo. — Reclamaba Namjoon mientras enjabonaba la espalda de su novio.

Jin suspiró al ver como volvían a tocar el mismo tema. — Nam, ya te dije que a Tae no le gustan los regalos.

— Primor, aunque no le gusten, era un día especial y puse mucho esfuerzo en el regalo por ser la primera vez, además, no representaba solamente mis buenos sentimientos por él sino también los tuyo porque después de todo es tu mejor amigo y yo tu hombre.

— El día del nacimiento de mi mejor amigo no es algo que a él le apetezca celebrar él... — Suspiró volteándose para comenzar a restregar ahora la espalda de Nam. — Ese día falleció su madre al darle a luz, todavía carga con ese dolor y simplemente no puede celebrar el día de la muerte del ser que le dio a luz. Además, — habló recomponiéndose y recuperando el color de su voz, siempre se entristecía cuando pensaba o hablaba de ese tema. — Él ni siquiera se encontraba en la ciudad.

— ¿Acaso no dijiste que lo viste en el campus?

— Sí, pero después salió de la ciudad con Jungkook.

— ¿Con Jungkook? — Su amigo y jefe no le mencionó nada de que saldría de la ciudad.

Aunque no se lo quisiera decir o aceptar tenía claro que esos dos tenían algo que iba más allá de todo lo que aparentaban. Ya sabía que habían hecho su relación pública dos días atrás porque cuando llegó a recoger a Jin todos hablaban de eso. No obstante, no podían ser simplemente novios, tenía la sospecha de que Tae podría ser algo más para Kook. ¿Su alma gemela, tal vez? ¿Había su amigo encontrado a su alma gemela?

— Sí, con él. Seguro quisieron escapar de todos los chismes y murmuraciones por un día. Eso es lo que ocurren cuando son las personas más conocidas en la universidad. La fama viene con un precio. — Carcajeó al recordar las habladurías y las teorías absurdas de las personas. — Taehyung siempre ha sido el chico popular y desde que Jungkook se unió pues fueron dos reyes compartiendo la corona, gobernando a la par todo aquel infierno.

Namjoon le preparó al desayuno a Jin analizando toda la situación, tratando de unir los puntos. La vibración en su bolsillo llamó su atención, rápidamente comprobó que su novio no estuviera cerca y cambió la forma del dispositivo, dejando solamente la luz azul oscura que este ocultaba.

Dagu Dru, de!

Volvió a cerrar aquel dispositivo que parecía a simple vista un móvil, la frustración y preocupación invadió su cuerpo. No podía evitar preocuparse frente a las cosas que oyó.

— ¡Jin, ven ya a desayunar! — Gritó terminando de acomodar la mesa con manos temblorosas.

— Oh, mi chef personal, esto se ve y huele delicioso. — Lo besó antes de tomar asiento pero la tensión en el cuello de su pareja no le pasó desapercibida. — ¿Todo bien? Te veo tenso.

— N-Noo pasa nada primor, no te preocupes, vamos a desayunar tranquilos. — Se sentó frente al rubio, dándole vueltas a su cabeza, debía hacer algo para mantener a su alma gemela segura. — ¿Realmente debes ir a la escuela hoy? —Los Eris estaban en la ciudad, los hedios conocían este hecho, se podía desatar algo horrible y él no sería capaz de proteger a Jin.

— Nene, es el examen final de mi carrera, no puedo simplemente no ir, así que claro ue tengo que ir.

Suspiró frustrado, si su novio estaba solo él no podría protegerlo y eso lo aterraba, no se perdonaría si le ocurría algo, gracias a él había recuperado sus ganas de vivir pero si lo perdía, ahora sí que nada tendría sentido. Jin era lo único que le quedaba y frente a quien fuera se batiría si de defenderlo se tratara.

— Yo... Tenía muchos deseos de pasar el día contigo pero entiendo. ¿Qué te parece si te llevo, espero allí a que termines el examen y luego nos damos una escapada romántica tú y yo? Creo que tengo envidia de nuestros amigos.

Jin rió entusiasmado, le gustaba cuando Nam se ponía en ese plan. — Si deseas esperar las tres horas que dura el examen está bien, puedes esperarme allí. Yo feliz de que mi novio aguarde por mí para después fugarnos sin rumbo. Me gusta la idea.

— Estaré ahí o sentado en una cafetería cerca matando el tiempo, sé que eres el más inteligente y no tardarás las tres horas, simplemente llámame cuando termines, si ocurre algo o lo que sea yo estaré cerca. — Una mierda cerca, él no se movería de allí ni un solo segundo.

— ¿Qué podría ocurrir en la universidad mi dramático? — Carcajeó y estiró la mano para acariciarlo, sonriendo el ver como su pareja acunaba su rostro en ella, esa era una tierna imagen que reflejaba paz y tranquilidad. Sin embargo sentía que había algo que lo perturbaba, llevaba dos días que parecía que se quebraría en cualquier momento. No quería preguntarle y presionarle, le estaba dando su tiempo para que fuera lo que fuera se resolviese o él se lo contara. — ¿A dónde me llevarás cuando termine la escuela? Debo llevar algo específico.

— ¿Qué te parece si no vamos a Heuksando? Podríamos estar apartados de todos en esa isla durante algunos días.

— Oh eso es maravilloso nene, nunca he estado allí. — Recordó la pregunta que le había hecho Nam días atrás. — Por cierto, con respecto a lo que dijiste de entrenarme, acepto. No sé para qué tengo que saber defenderme y sabes que me da flojera tener que ejercitarme físicamente, nunca voy al gimnasio aún con la membresía pero, creo que será divertido que hiciéramos algo más juntos.

Con un brinco de felicidad Namjoon salió de la mesa. Eso no lo dejaría totalmente tranquilo pero saber que su pareja al menos podría defenderse algo, ya fuera para ganar aunque sea algo de tiempo en caso de emergencia, lo tranquilizaba.

Abrazó a su novio con fervor, como si con eso pudiera traspasarle algo de fuerza. Había llegado el momento de sellar su unión, debía conseguir que Jin quisiera ser el activo aunque fuera por un día y así poder pasarle algo de sus poderes. Mismo si él era un simple luniano, producto de una unió normal entre una fémina y un varón que lo procrearon sin amor y para aumentar la familia.

...

Casi no pudieron dormir, dos horas de sueño después de cerrar los ojos, ya se encontraban en la autopista de regreso a Seul. Tenían que asistir a los exámenes prácticos que le quedaban y luego finalmente serían libres. Añoraban fervientemente esas horas donde no importaba nada más que ellos dos, aunque aún no se hubieran terminado en su totalidad.

— Tae, despierta... — Una vez más el terrestre había dormido todo el camino mientras su pareja conducía.

— ¿Ya estamos en la escuela? — Desorientado miró a los alrededores algo adormilado.

— No, estamos en casa, dejemos las cosas, desayunemos algo y vayamos a la universidad, aún tenemos tiempo.

El rubio asintió mientras se adentraban en la residencia, se quitaron sus zapatos y Kook contento por todo lo vivido en los últimos días lo abrazó y besó.

— Amor, no perdamos tiempo, hoy no nos sobra, iré a mi cuarto y después nos veremos en la sala

Jungkook se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras dichas por el rubio.. Con levedad soltó un suspiro y se decidió a decir lo que pensaba.

— Tae... — El terrestre se dio una vuelta antes de entrar al ascensor y esperó que hablara. — ¿Hasta cuándo dormiremos en cuartos separados? No le veo el caso, desde hace mucho que comenzamos a tener algo, casi siempre te quedas dormido en mi cuarto, hemos dormido juntos ya tantas veces... — El terrestre caminó hacia él nuevamente con una sonrisa en el rostro. — Deseo dormir junto a ti cada día, me acostumbré a tu calor, a que te duermas abrazado a mí, sentir tu respiración en la noche. Me das tranquilidad, cada vez se me hace más difícil dormir sin ti.

— Mi precioso... — ¿Cómo podía ser tan tierno y robarle de forma tan fácil su respiración? — Amor, no sabes lo hermosas que esas palabras sonaron para mí, no creo poder decir que no a algo como eso. — Entró en los brazos que el luniano abrió y se dejó querer. — Si deseas a partir de hoy dormiremos juntos, yo no tengo objeción alguna, sin embargo no sé donde poner mis cosas.

— La tercera planta seguirá siendo tuya, puedes usar si gustas la habitación continua a la mía como cuarto de vestuario para que no tengas que subir cada vez que desees buscar o cambiarte de ropa, por lo demás, puedes hacer uso de lo que quieras y lo sabes.

Eran quizás cosas simples, pero que le pidiera dormir con él, desayunar siempre juntos, que buscara la forma de que no le faltara comodidad y procurara en todo momento por su bienestar y seguridad, esos pequeños detalles le hacían amar a ese hombre como no tenía idea. Eran los llamados pequeños gestos lo que desde un principio removió todo su piso.

Sonrió ampliamente y llevó sus labios hacia los de Kook. — De acuerdo, entonces hoy al regresar de la escuela mudaré de lugar mis pertenencias.

El lunasio estaba tan contento cual infante despreocupado, — gracias amor, me haces muy feliz.

—Nada que agradecer, en todo caso sería yo el que tenía que agradecerte. — Lo besó mientras apretaba fuertemente su trasero. — Ahora voy a mi próxima antigua habitación, regreso rápido para irnos a desayunar y después a la universidad.

Algo reacio, Kook dejó ir a su alma gemela para agitar su cuerpo en señal de victoria una vez que éste ya había desaparecido de su vista. ¿Por qué dudó en algún momento de decirle a Tae? Todavía tenía siempre esa incertidumbre y miedo de que se sintiera presionado, no quería terminar abrumándolo y perdiéndolo por consecuencia.

Desayunaron en un lugar cerca de la universidad. Taehyung comía despreocupado del mundo pero toda la tranquilidad en el luniano había desaparecido. Mismo si fingió no reparar en ello, pudo advertir desde el momento en el que abrió los ojos aún en Sokcho que Esir estaba en el lugar. No se ha alejado de ellos desde entonces, tenerlo cerca lo tranquilizaba un poco, más ahora con esa energía que podía percibir.

No pudo comer por estar al pendiente, si pudiese hacer a Taehyung inmortal e invencible en esos momentos lo haría. El terror aumentaba en su interior a medida que se iban acercando a la universidad, podía sentir una gran cantidad de energía de esiriana alrededor del sitio.

Aparcó en la escuela tratando de que pareciera un día como cualquier otro para no alarmar a su pareja. No quería que el rubio se diera cuenta del peligro inminente que había, hubiera deseado dejarlo en la casa pero no tenía pretextos para hacer aquello, además, que al mismo tiempo creía que no había para él lugar más seguro que su lado. Si podía protegerlo con su vida lo haría sin vacilar un solo instante.

Los cristales de su ventana sonaron y disimuladamente activó el botón de defensa que tenía el volante, sin embargo solamente eran Namjoon y Jin. Suspiró aliviado por un segundo, aún sintiendo la increíble energía que sentía. Los Eris estaban ahí y eran demasiado, sin contar los que sabía que estaban a la espera de ser llamados en algún lugar.

— Ya regresaron de su escapada romántica, así que tienes que contarme a detalle como fue. Yo nunca he ido a la provincia de Gangwon. — Abrazaba Jin a su mejor amigo.

Por su parte Jungkook no podía dejar de mirar a cada rincón, ubicándose cerca de Taehyung, a la defensiva para evitar cualquier desafortunado evento que pudiera suceder. Su amigo Nam lo miró también algo tenso, pudo notar que sabía lo que estaba ocurriendo. Después de todo, si su príncipe no lo sabía, no lo sabría nadie. Lo imitó por inercia y se posicionó tras de Jin, ambos caminaban detrás de sus almas gemelas como si fueran sus guardaespaldas.

Los terrestres miraron a sus novios extrañados y después comenzaron a reír, continuando con su plática, misma que no estaba siendo escuchada por los lunianos que miraban a su alrededor. Con sus mecanismos de defensa activados, sintiendo en cada parte de su cuerpo la presencia de los Eris.

Los amigos se despidieron frente a los edificios de su facultades para desearse suerte en los exámenes y despedirse. Namjoon acompañó a Jin hasta la puerta de su salón sin importarle que no tenía permitido el acceso a las instalaciones del campus si no era estudiante. No había un ser que pudiera sacarlo de donde se encontraba, custodiando la puerta de ese salón, ignorando a todo aquel que pasaba y lo miraba extrañado.

Jungkook y Tae fueron al sitio donde estarían llevando a cabo su último examen. Ambos lo hicieron bien y en tiempo récord por lo que como siempre, fueron los primeros en terminar, sin embargo, tuvieron que esperar a que todo el grupo terminara. Dos horas y media más tarde se encontraban saliendo de allí.

El terrestre prendió su móvil y vio los tres mensajes que tenía, ignorando por completo la tensión que tenía Jungkook. Estaba desesperado por llevarse a Taehyung para la casa y resguardarse allí, al menos hasta que pudiera aclarar todo.

"Pequeño genio, ya terminé mi examen. ¿Cómo te fue? Vamos a reunirnos en el estacionamiento para ir los cuatros a comer algo juntos y celebrar que finalmente terminamos con esta mierda." - Jin

Sonrió alegre, sí, finalmente llegaban al final, la tesis sería pan comido pero para ello aún faltaban seis meses. Le respondió afirmativa y positivamente a su mejor amigo y leyó los demás mensajes.

"Menor, estoy seguro que sacaste la mejor nota en ese exámen, hay que reunirnos los tres para celebrar, estaré de regreso a Seul en una semana, así que nos estamos viendo." - Seojoon

Ese loco, todo lo de él era celebrar, pero él también tenía deseos de hacerlo, quería verlo y que se reunieran los tres.

"Ten cuidado." - Desconocido

¿Qué demonios era ese mensaje? Por alguna razón toda su piel se erizó, no podía creer que ahora incluso recibiera amenazas. Respiró profundamente para calmarse y sostuvo la mano de su pareja.

Caminaban Jungkook, Taehyung, Jin y Namjoon hacia el estacionamiento cuando los dos lucianos se detuvieron en seco, apretando las manos de sus parejas al ver a la figura que allí se encontraba.

Tae sintió la fuerza con la que su novio le sostenía la mano, podía sentir su pulso sin problema alguno, lo miró pero notó que éste tenía la mirada fijada en la mujer que lentamente se les acercaba. Siguió cada movimiento de aquella hermosa chica de aspecto angelical pero con un aura oscura, extremadamente larga cabellera y un caminado digno de una diosa.

Caminó a paso firme hasta el luniano seguida de dos hombres, se detuvo frente a él para mirarlo fijamente a los ojos, dejó ver una sonrisa ladeada que al terrestre le produjo escalofríos y sin más eliminó la distancia entre Jungkook y ella, haciendo que sus labios quedaran sellados en un beso.

Los presentes se quedaron sorprendido y el rubio sintió como su sangre se convertía en lava, ignorando la increíble presión que su novio ejercía en su mano. Jungkook caminó hacia atrás alejándose de la mujer y Taehyung se paró en medio de ambos, escudriñándola con la mirada.

Jin resopló ante el descaro de esa mujer que besaba sin más al novio de su mejor amigo, no podía contenerse, dio un paso adelante pero no pudo moverse. Namjoon lo tenía sostenido con tanta fuerza, parado como si estuviera cementado al suelo, que le era imposible hacer movimiento. Sintió como a pesar de la fuerza todo el cuerpo de Nam temblaba, su respiración no era regular y no dejaba de mirar a esa mujer. ¿La conocía?

— ¿Qué es esa cara? ¿Así recibes a tu prometida prin-

— ¿Qué haces aquí Nana?

💙💜❤️💚

Dagu Dru, de: Responde Dru, sí.
Erisiana/o: Gentilicio de Eris.

Hallo Lunianos!
Supongo que ya muchos están dormidos y seguro pensaron que no actualizaría ya. Lo siento, me quedé dormida y desperté a las tres de la madrugada y recién termino el capítulo, casi a las 6.

¿Están preparados para lo que se avecina?
!!!!!!!LORED!!!!!!!!
💚❤️💜💙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top