Capítulo 34
Entre juegos, algunas conversaciones sin sentido, soju y otras bebidas la noche llegó a la ciudad de Seul. Ya todo estaba más tranquilo, los cuatros yacían en aquel extenso sofá de la sala audiovisual, viendo Iron Man o al menos, esa era la intención, ya que nadie estaba realmente prestándole total atención a la película.
Taehyung no dejaba de pensar en la salida de Jungkook para ver a Jimin, todo eso le resultaba tan raro y extraño que le resultaba inevitable no pensar en ello. El luniano lo observaba, tratando de adivinar sus pensamientos, Jin los estudiaba a ambos y Nam percibía la leve tensión que se respiraba en el lugar, estaba casi seguro que su jefe y amigo no miraba a Taehyung de la misma manera que tiempo atrás.
— Ya se agotaron las palomitas. — Comentó Jin con esperanza de que su mejor amigo captara la intención de sus palabras.
— Yo iré hacer más. — Tae se levantó para ir a la cocina y fue seguido por el rubio en silencio. — ¿Y tú qué te traes? Parece que estás jugando al capitán cebollita conmigo.
— Tú y tus cosas raras, en fin. — Miró a su alrededor pensando cómo ir haciendo conversación para llegar a donde quería sin que su amigo se sintiera cuestionado. — ¿Ven acá, el rarito se robó todos los telescopios del mundo para meterlos en su casa?
— Son increíbles, se siente como si pudieras a viajar por toda la galaxia cada vez que se mira a través de ellos, Kook los ama. — Sonrió colocando su mando en aquel negro telescopio que estaba en la cocina.
— ¿Y tú, lo amas?
— Claro, sabes perfectamente que amo todo lo que tiene que ver con la astronomía, cosmología, es un mundo tan fascinante...
— No me refería a eso, hablo del rarito. ¿Lo amas, te enamoraste de él?
— ¿Qué? ¿Enamorarme? No fastidies, — carcajeó aunque su mente profundizó más en la pregunta. ¿Se estaba realmente enamorando de ese hombre? Sí, le gustaba, se sentía bien con él pero enamorarse... Podía ser y quizás eso era lo que lo tenía tan a la defensiva. — Jin, no sé que me pasa, no tengo respuestas para lo que me está pasando con ese hombre, no sé en que momento comencé a sentir cosas por él.
— Quizás desde que te besó y se te metió en su cerebro porque ya no se trata de que te guste o te sientas atraído hacia él. Ustedes le han dado rienda sueltas a lo que sea que tienen y es por eso que te ha calado tanto.
— Ese es el problema, él no me besó. Desde el comienzo fui yo quien lo besó, quiero no podía ver esos labios sin lanzarme a ellos o contemplar ese cuerpo sin que mi mente se volviera una maldita depravada. Quería besarlo al principio, y las cosas fueron escalando, ya no quería solamente besos, anhelaba y necesitaba sus caricias, no te imaginas como me sentía, como me siento en los brazos de ese hombre.
Su amigo era un idiota, no podía creer que vería el día en que Taehyng se enamorara pero aunque este no se percatara aún, estaba cogido hasta el fondo, cacheteaba las banquetas. Su voz, su mirada al hablar de él, las expresiones de su cuerpo, todo indicaba que en su corazón ahora había alguien y ese era Jungkook. En su interior sonrió irónicamente, dándose cuenta que la mejor decisión que tomó fue jamás confesarle sus sentimientos y darle una oportunidad a Namjoon, a quien sin saberlo, también había empezado a querer en exceso.
— Me paso el condenado día queriéndolo ver, lo extraño cuando no está a mi lado e incluso... Me estoy haciendo adicto a sus gemidos, a nuestros cuerpos entrelazados, ese hombre me vuelve loco, jamás me he sentido así, sin control y tan expuesto, deseando tener una relación pero con pavor de equivocarme en esa decisión y terminar sufriendo una vez más por la pérdida de alguien yo...
— A ver, a ver... Primero, demasiada información de un solo momento, ve dándomela a cucharadita porque ahora mismo me vino la imagen de ustedes dos cogiendo, no me quiero imaginar a ti azotando al rarito y a el gimiendo, abstengámonos de detalles, por ahora. — Taehyung le lanzó las primeras palomitas que salieron del microondas, si su amigo supiera realmente lo que pasaba entre esas cuatro paredes... — Segundo, todo eso que me estás diciendo me huele a amor TaeTAe, te estás enamorando y yo creo que tienes derecho de entregarte a ese sentimiento, vivirlo. Tae, no puedes perderte esas pequeñas oportunidades, esos fragmentos de felicidad que te brindan. No todos aman y son correspondido, puedo ver que el rarito también tiene sentimientos por ti, parece un tonto viéndote y hoy lo noté en su mirada, siente cosas por ti. No estás viviendo, solamente estás regalando ese corto y preciado tiempo que tenemos de vida sin vivirla.
— Jin...
— Tienes miedo, te entiendo y sé que tus razones son válidas pero aquí nada es eterno, tarde o temprano alguno de los dos tendrá que morir o marcharse algún lado o cualquier otra cosa puede pasar, el mundo está lleno de variables y posibilidades pero, no puedes dejar que eso dictamine y dirija tu vida. Mereces ser feliz y mereces sentir lo que es amar y ser amado. No soy el mejor para dar consejos porque yo mismo soy un desastre, temo de mi relación con Nam porque estoy queriendo a ese cabrón como no pensé quererlo, de imaginarme perderlo sufro y es precisamente por eso que intento disfrutar cada momento que tengo a su lado. Mi consejo sería que ames, te dejes amar, goza, folla, haz el amor, gime, disfruta, vive, entrégate, qué se yo. Si el rarito te hace daño contratamos sicarios o juntos lo golpeamos o te buscas a alguien más, al final sé que podrías superarlo pero por ahora Taehyung... ¡Vive!
Quizás su amigo tenía razón y debía dejarse llevar por sus sentimientos, deseaba hacerlo, estaba intentándolo hasta esa mañana y la puta ida a casa de Jimin por parte de Jungkook. Quería creer en él pero sentía esa corazonada que le decía que todo lo que le dijo esa mañana era mentira. Ellos aún no tenían una relación pero si comenzaban una y Kook lo engañaba, eso también era perderlo, porque el día que se enterara que le era infiel, hasta ese día Jungkook estaría vivo para él.
— Oye... Por cierto, cuéntame. ¿Cómo te sientes de dejar ir como te gusta tu lado dominante con un hombre? Te quejabas de que temías dejarte ir con alguna chica y lastimarla pero pienso que con el rarito es diferente, ese parece aguantar que le den hasta con un bate.
Taehyung no contestó y simplemente vertió el resto de las palomitas en una fuente plástica para volver a bajar a la primera planta.
— Taehyung, mírame. ¿Qué es ese silencio? ¿Acaso eres el pasivo o son del equipo versátil? Me estoy muriendo de la curiosidad. — Se empezó a carcajear hasta que su amigo lo miró fríamente.
— Sé que mueres por follar esta noche imaginando las cosas que hago con Kook pero no te voy a dar ese gusto, mejor busca algún contenido erótico que ver y déjame de fastidiar.
El rubio ocultó su sonrisa al notar la molestia de su amigo, parecía haber tocado un punto débil pero conociendo a su amigo y siendo que éste todavía no aceptaba siquiera sus sentimientos, podría terminar acomplejándose y dejar escapar la oportunidad de tener algo lindo por los estereotipos absurdos sobre ese tema. Palmeó su hombro y después lo abrazó, tomando uno de los recipientes que llevaba el otro en la mano para ayudarlo.
Cada uno se acostó al lado de sus parejas en silencio, viéndolo como veían en total silencio la película. Tae colocó las palomitas en medio de los dos y sintió como Jungkook entrelazaba los dedos de sus manos sin moverse de su sitio o mirarlo.
— Me gusta mucho esta película y todas las que hemos visto de él, me agrada Iron Man. — El terrestre lo observó y divisó esa tierna sonrisa que dibujaba su rostro, siendo alumbrado solamente por la gigantesca pantalla.
— Entonces podemos mañana continuar con el maratón de Marvel, nos faltaría la tercera de él y otras más. A mí en lo personal me gusta más cuando están todos reunidos, como Avengers.
— Tae... ¿cómo reaccionarías si alguien cercano a ti te confesara que viene de otro mundo así como Thor?
Tae contuvo la risa, no podía creer que Kook le hiciera una pregunta tan infantil. — Kook, los extraterrestres no existen. Pero si alguien allegado a mí me dijera ser de otro mundo no sabría mi reacción, tendría que vivirlo para saberlo. Por mucho que intentemos saber nuestra reacción frente a algo que no ha sucedido, no la sabremos hasta vivirla.
— Dejen ver la película tranquilos que no sé cuándo pueda volver a tener un cine privado para mí. — Habló Jin golpeando a su amigo y recibiendo un golpe de regreso.
Nam y Kook se miraron y rieron frente al comportamiento de los mejores amigos, viendo como palomitas volaban por el aire.
...
— ¡Buenos días Taehyung! ¿Cómo te fue el fin de semana? — Tae reconoció la voz del profesor Park sin necesidad de voltearse para verlo. Sinceramente él era a la última persona que quería ver ese lunes por la mañana. No lo odiaba y realmente le agradaba pero solamente de imaginarse que pudo haber ocurrido algo entre él y Jungkook lo hacía aborrecerlo. Fingió no escucharlo y apresuró su paso para llegar a su salón, acto que no pasó desapercibido por Jimin. No quería que el menor se hiciera ideas equivocadas en la cabeza, ya su hijo le había contado su metedura de pata y sabía que iba a estar como gato boca arriba queriendo arañarlo. — ¡Alumno!
Taehyung frenó mordiendo su labio y se volteó para verlo, realizó una venia para después saludarlo cordialmente como los modales exigían, más en el centro. — ¡Buenos días profesor Park! Me alegra ver que se encuentra en perfectas condiciones y que no fue raptado. — Ironizó y se volteó dejándolo solo.
Él se había quedando conversando con su amigo y por eso entraba después de Jungkook al salón, viendo como parecía jugar con su teléfono. Dio una rápida hojeada a su alrededor y notó a Minho observándolo desde su asiento totalmente hipnotizado. Rodó sus ojos y disimuladamente empujó a otro de sus compañeros para que éste quedara justo en el medio de Kook y MInho, haciendo que el último perdiera la vista que estaba admirando.
Jimin entró como siempre, logrando que cada uno de los presente callaran con solo notar su presencia y con una amplia sonrisa, cosa que era rara. Durante toda la clase el menor no pudo dejar de mirar a quien estaba sentado a su lado y a quien impartía las clases. Jimin siempre apartaba su vista cuando se cruzaba con la suya o se daba cuenta que Tae estaba mirando la forma en que los miraba a él y a Kook, mientras que el luniano mantuvo su rostro casi embobado y con una sonrisa, sin despegar la mirada del frente.
El terrestre decidió que era mejor no seguir profundizando en ese tema por el momento, sin embargo, continuó en su mente incluso hasta después de finalizar las clases de la mañana.
Sin prestarle mucha atención a su amigo, hablaba con él en uno de los pasillos de la universidad, observando como Kook hablaba por teléfono a la distancia. Al menos temporalmente se estaba obligando a obviar lo ocurrido con el profesor Park y centrarse en las palabras que conversó con ese rubio que estaba parado a su lado el sábado, casi el mismo repertorio que le había reportado el domingo.
— Mira para allá, ahí se acerca una más de tus aficionadas. ¡Taehyung, me gustas! — Exclamó Jin simulando una voz femenina, riéndose y alejándose de su amigo con una mueca en el rostro. — Nos vemos a la salida.
— No te vayas a ir con tu novio, sabes que no me gusta ir al banco a pagar las cuentas solo. — Contestó el castaño viendo como su amigo asintió y se alejó, mientras que la chica que había estado intentando hablar con él durante semanas se acercaba evidentemente nerviosa.
— ¿Tiene un momento Kim Sunbae? Mi nombre es Soo Chrystal y estoy en penúltimo año de astronomía. Vine hasta aquí porque tengo algo que decirle... — Murmuró la chica con una sonrisa en el rostro.
— Dilo... Respondió sin mucha gana, en otros tiempos hubiera estado sonriente para hacer que esta se pusiera aún más nerviosa y cayera bajo sus encantos pero no le apetecía. Era bonita pero sin gracia, nadie parecía alegrar sus pupilas o mente más que ese hombre que llevaba rato conversando en el teléfono y que casualmente le dirigía la mirada de vez en cuando.
— ¿Aquí? Es es algo... — Calló nerviosa mirando a los alrededores.
— ¿Vas a decirme que te gusto? — Preguntó algo agotado, no tenía ánimos para eso y no quería que lo molestaran.
— ¿C-Cómo lo supo?
Se trabó por un un momento mientras se ruborizaba totalmente. Llevó las manos en sus mejillas al sentirlas arder y volvió a poner su mirada tímidamente en aquel chico que tanto le gustaba.
— Has estado intentando hablarme todos estos días siendo muy obvia. — Sus respuestas parecían algo espinosas y secas, estaba sorprendido consigo mismo, nunca perdía oportunidad para acercase a una atractiva chica, aunque, esta se veía o fingía ser demasiado tímida, de igual forma no era el tipo de chica que le agradara si de carácter se trataba.
— Lo siento mucho si le incomodé. Para ser sincera h-he estado sintiéndome así desde hace mucho tiempo. — Llevó un mechón de pelo a la parte atrás de su oreja y se relamió los labios antes de seguir hablando.
Pensó por mucho tiempo hablar con él y ahora que lo tenía enfrente no podía perder la oportunidad u otro día carecería de la fuerza y embullo que ganó ese día para finalmente entrar en contacto luego de semanas decidiéndose y buscar el momento oportuno que parecía jamás serlo. Ahora estaba ahí, debía ser fuerte. Aclaró un poco su garganta volvió a sonreír o eso intentaba, su nerviosismo solamente dejaba ver una extraña mueca en su rostro.
— Me gusta desde el primer año Kim Taehyung pero, hasta hace poco no he obtenido el valor para confesarme. Ya que está en su último año, ya que han pasado algunos años y...
— Tendré que rechazarte. — Habló firmemente Tae.
— ¿P-Por qué? Soy una buena candidata para novia viendo al tipo de chicas con las que suele salir. — Estaba sorprendida, ciertamente no se preparó para ser rechazada. Antes tuvo problemas de inseguridades debido a su físico pero gracias a varios retoques que se dio ese verano, todas desaparecieron. Esperaba que Kim Taehyung aceptara al menos a salir con ella y darle la oportunidad de conquistarlo, no ser totalmente rechazada de esa manera.
— No tengo tiempo para conocerte , la verdad es que no quería conocerte a ti ni a nadie en el último tiempo, no estoy de humor para ello, puedo parecer frío pero creo que es lo correcto. Rechazar a alguien cuando no te gusta quiero decir.
— No necesita ser tan correcto y directo conmigo. Si lo pien-
— Me voy, tengo clases. — tomó la mochila que había dejado a su lado cuando se detuvo a mirar el campus mientras conversaba con su mejor amigo.
Pasó por el lado de la chica dejándola atrás totalmente boqueando y confundida frente a su actitud, pasando también por frente a Jungkook quien no se percató de su presencia por estar ensimismado en su llamada y bajó las escaleras para dirigirse a la oficina del profesor Park. Tocó varias veces pero al parecer éste no se encontraba en el sitio, se dio la vuelta para regresar a dar su última clase pero el sonido de su móvil lo hizo detenerse.
Odiaba cuando olvidaba ponerlo en vibración. En la pantalla aparecía un número que le era desconocido pero aún así respondió.
— ¿Sí? — No escuchaba nada del otro lado de la línea. — ¿Quién es? ¿No piensa hablar? — Esperó varios segundos y al ver que no recibió contesta chasqueó la lengua y colgó.
...
— No entiendo el por qué de tu temor a venir a pagar las deudas o cuando tienes que pagar algo que debes. — Preguntaba Jin mientras se adentraban a una de las tantas sucursales del KB Kookmin Bank y tomaba un papel con su número de espera.
— Creo que todo se debe a un trauma que desarrollé cuando todos los acreedores, bancos y personas a las que mi padre le debía dinero vinieron hacia mí para recuperar lo que les pertenecía. Nunca había tratado on este tipo de asuntos y era un adolescente después de todo. Agregándole la primera vez que vine aquí a pagar, sentía que todos me juzgaban con la mirado, no lo sé. Odio tener que hacer este tipo de diligencias solo.
Nuevamente su móvil volvió a sonar y cuando miró la pantalla vio que se trataba del mismo número de horas antes.
— ¿Bueno? — Contestó lo más bajo que pudo ya que no podía hacer ruido en ese lugar. — Si no piensa hablar no llame más y váyase a la mierda. — Colgó y Jin lo miró sin entender, Tae se encogió de hombros y guardó su móvil algo molesto.
Vieron el número aparecer en la pantalla y la respiración de Taehyung se descompuso por un momento, hasta que sintió como su amigo palmeaba su espalda para apoyarlo. Agitó el cabello del rubio con una sonrisa y caminaron hasta el cubículo donde debían ser atendidos.
Sacó la cuota que le tocaba pagar ese mes junto a su libreta de ahorro que no tenía un solo won y esperó a que la chica que los estaba atendiendo procesaran el pago y les entregara el comprobante sin decir una palabra.
— Señor Kim, creo que hay un error... — Habló algo confundida la chica mientras volvía a chequear su ordenador.
— ¿Un error? — No podía ser. Tae pasaba continuamente sus manos por su pantalón tratando calmarse y secarse el sudor que comenzaba aparecer mientras agitaba sus piernas. — Por favor, mire bien señorita. Sé que tuve algunos retrasos pero llevo tres meses pagando puntualmente y no creo que deba haber ningún problema. Jin...
— Tranquilo Tae... — Apretó una de sus manos y esperaron a que la chica volviera hablar.
— Señor Kim, su deuda ya ha sido saldada en su totalidad, incluyendo los intereses. Usted no nos debe absolutamente nada y tiene un fondo de 13.000.000,56 wones en su cuenta.
— ¿Perdón? No eso no puede ser señorita, a mí aún me quedan por pagar con esta cuota que le estoy entregando 39 000 000 wones. Creo que me quedan casi diez años con esta cuota quincenal que pago.
— Está usted equivocado, con esta cuota usted contaría con 13.256.419,56 wones en su cuenta y como le informo, su deuda ya está totalmente saldada.
Tanto Taehyung como Jin no lograban procesar la información que les acababan de dar. Eso era imposible, definitivamente había un error.
— ¿Saldada dice? — La chica asintió con una sonrisa al ver la reacción de Tae. — ¿Desde cuándo se supone que mi cuenta está saldada?
— Desde hace trece días que su deuda fue completamente liquidada.
Parecía como si la chica le estuviera hablando en un extraño y desconocido idioma porque seguía sin entender una sola palabra.
— De acuerdo. — Se carcajeó como si le estuvieran haciendo una broma de cámara oculta mirando hacia todos lados. — ¿Y quién se supone que pagó la deuda en su totalidad y encima me dejó ese generoso fondo? Porque yo definitivamente no fui.
— Claro, le revelaré la información ya que no fue pedido mantener en anónimo y es su cuenta y deuda. Según la información que aquí tenemos su deuda fue pagada por el dueño de IPIAM.
— ¿IPIAM? ¿El Instituto Privado de Investigación Aeroespacial cubrió mi deuda? Me tiene que estar tomando el pelo esta señorita Jin. ¿Acaso descubrí un planeta o media galaxia que no me enteré? ¿Quién es el dueño de el IPIAM? — Jin se encogió de hombros, él tampoco tenía la más remota idea.
— El señor Jeon Jungkook. Si usted me lo permite de parte de nuestro banco, del que ha sido cliente durante varios años, nos gustaría hacerle un regalo. Le ofrecemos una tarjeta de crédito Visa y también...
Después de escuchar aquel nombre TAehyung no pudo escuchar nada más de lo que la chica le decía.
¿El dueño de IPIAM? ¿Jeon Jungkook?
Nota: Taehyung aún debía aproximadamente 30.000 € / 33.401$ y tiene un fondo en su cuenta de 10.000€/11.133$ (Quizás muchos no entiendan la conversión rápida de la divisa por lo que busqué el valor del cambio en estos momentos para que se hicieran una idea.
Eso ha sido todo por hoy mis lunianos, nos vemos en la próxima.
LORED 💜
Pd: KB KOOKMIN BANK es real. No piensen que tiene nada que ver con el shipp.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top