Capítulo 33
Jin abrió sus ojos buscando el cuerpo de su pareja en la cama, no quería salir de allí en todo el día luego de la intensa noche anterior. Bien era cierto que las reconciliaciones eran maravillosas, ahora podía dar fe. Por varias horas se martirizó pensando en como por su voluble ey estúpido carácter podía haberlo perdido. Con su cabeza fría pudo racionar mejor y acudir a la cena decidido a no perderlo, sin embargo, no tuvo que hacer nada. Namjoon se había encargado de organizar una velada hermosa para él, le pidió perdón mismo sabiendo que no fue él quien erró y eso le tocó el corazón.
Se quejó al no sentir a Nam a su lado, miró su teléfono y vio que era pasado el mediodía. ¿Cómo pudo dormir tanto? Escuchó como su pareja hablaba con alguien en el baño, se escuchaban dos voces o al menos eso creía él. Pensó que estaba hablando por teléfono pero este estaba junto al de él en la mesita de noche.
Frunció el ceño y se estiró para después caminar hasta el baño. A medida que se acercaba las voces se escuchaban mejor, definitivamente era Namjoon hablando con alguien más en otro idioma. ¿Con quién estaba su pareja ahí metido? Abrió la puerta de golpe y notó a Nam solo, quien lo miró sorprendido con sus manos detrás de la espalda.
— ¿Qué estás haciendo? ¿Con quién hablabas? — Preguntó notando el desencajado semblante que mostraba su novio.
— Jungkook me pidió que hablara con el director de una empresa extranjera y estaba terminando de organizar un encuentro entre ellos. ¿Hablé muy alto? No quise molestarte primor, buenas tardes. — Se acercó para abrazarlo y darle un beso.
— ¿Cómo hablabas si tu celular lo dejaste al lado de la cama? — Disimuladamente entró y miró cada rincón de aquel amplio baño e incluso eché un fugaz vistazo por la ventana.
Quizás era algo desconfiado después de tantas cosas que le habían tocado vivir y presenciar pero no pudo evitar pensar que Namjoon podía haber estado con alguien ahí, incluso con él dormido en su cama. Después de todo, no sería la primera vez que se lo hicieran.
— ¿Se te perdió o buscas algo? — Jin negó para acercarse y besarle la mejilla. — Estaba hablando por este otro móvil que es estrictamente para cosas de trabajo, es como el número de la oficina que no tengo.
Nam lo miró con las cejas enarcadas sin querer creer en lo que su cerebro le estaba dictando. Jin no podía estar pensando en que él tenía un amante metía en ese lugar, sin respetarlo. ¿Realmente pensaba de esa forma?
— Ya... No sabía que tenías dos números ya que nunca había visto ese teléfono entre tus cosas, yo me encargo de la casa y los quehaceres domésticos, incluyendo lavar tu ropa y jamás lo vi. No soy adivino. — Nam no le contestó, simplemente lo siguió hasta la habitación y dejó aquel celular junto al otro. — A veces eres un poco extraño, ¿sabías?
— ¿Extraño en qué sentido?
— No lo sé, simplemente lo eres. — Habló sin mirarlo a la cara, buscando volver a la cama, quería dormir todo ese sábado.
Namjoon vio como su pareja corría la sábana y se arrodillaba en la cama para después acostarse y detuvo todos sus movimientos llevando sus manos a aquella fina cintura. Esa era una vista hermosa, a pesar de sentirse algo incómodo con las palabras y actitud de su compañero, verlo así era algo que no le permitía contenerse.
— ¡Ay Nam! — Se quejó al sentir el impacto de su mano en su trasero. — Pica, estoy sensible y acabado de despertar. ¡Ah, no, ahora no! — Cerró sus ojos sintiendo como aquel húmedo músculo lamía su entrada. — Aún estoy algo adolorido de anoche, estuviste azotándome y dándome duro casi hasta el amanecer, no soy de g-goma.
Sí, estaba adolorido pero ahora, por culpa del calenturiento de su pareja, él estaba nuevamente dispuesto a ir hasta el final, mismo si tuviera que rentar una silla de rueda para asistir a la escuela cuando llegara el lunes.
— ¿Un rapidito? — Preguntó Nam sin dejar de estimularlo. — Ni siquiera tengo que abrirte, ya estás listo gracias a nuestra larga jornada.
— M-mierda, conozco tus rapiditos. — Se aferró a las sábanas y mordió su labio para contener sus gemidos, los estímulos múltiples siempre eran para él como una isla de perdiciones. — Se supone que los rapiditos son de uno o dos minutos pero tú te tomas media hora con treinta posiciones. Así que no.
Intentó huir pero fue en vano cuando pensó que podía alejarse ya había sido invadido por Nam. — Juro que será un verdadero rapidito. — Abrazó su cuerpo y se comenzó a mover frenéticamente, cumpliendo con lo dicho y terminando aquel acto tres minutos después. Quería más pero sabía que no podía abusar de su pareja. — ¿Qué te parece si salimos hoy en un plan tranquilo, con nuestros amigos?
Él debía estar bromeando. Quería salir con él y compartir como una pareja fuera de las paredes de ese apartamento pero realmente estaba exhausto. Quería negarse pero después de lo ocurrido y que él dijera que lo de ellos era solo sexo no podía simplemente decir no. Suspiró y pensó en una forma de lograr que desistiera de la salida y se quedara en casa. Ni siquiera podría sentarse en el automóvil para ir a cualquier lado.
— Llamaré a Taehyung para ver si quiere ir, de no ser así me gustaría que nos quedáramos juntos en la cama viendo alguna serie. ¿Qué te parece la idea? No tengo muchos amigos y Seojoon está viajando por lo que si Tae no quiere ir y lo que queremos es estar juntos tú y yo podemos pasar también el día viendo televisor y comiendo, acostados, abrazados juntos.
— Como desee mi primor, yo solamente doy sugerencias. Hagamos eso, llama a tu amigo para que vayamos a salir los cuatro y si no desean nos quedamos teniendo un día de series en Naver.
Jin lo besó y con una sonrisa se dispuso a llamar a su amigo, conociéndolo lo más probable era que dijera no y mucho menos que Jungkook se les uniera, ese antisocial jamás se relacionaba con alguien que no fuera su amigo y su novio. Marcó y colocó el altavoz para que Nam también escuchara.
— ¡Habla Dorito! — Se escuchó al otro lado de la línea.
— Ya te dije que no me llames así Taehyung. — Rodó sus ojos y Nam con la cara en su espalda intentó esconder una sonrisa, Jin se corrió para que no lo tocara y éste alzo las manos en son de paz. — ¿Qué estás haciendo? Nam y yo teníamos pensado salir, él quería que saliéramos todos juntos a compartir.
— Ya veo... Así que tu hombre quería salir con nosotros pero tú no, que mal amigo, de verdad que me ofendes. — Jin resopló y su amigo no pudo ocultar una sonrisa. — Ahora iba a ver una película con Kook, un día lluvioso da deseos de estar viendo televisor. — Jin asintió, exactamente eso era lo que quería hacer él y rezaba para que Tae se negara. — Déjame y le pregunto a Kook. — Miró al luniano que lo miraba con una sonrisa mientras entrelazaban sus pies y le comentó lo que quería su amigo. — Ya lo oíste, se apunta pero más tarde, nos vemos a eso de las cinco. ¿Les parece?
Nam asintió y Jin soltó un suspiro, al menos podría descansar algunas horas más. — Perfecto, después te escribo para saber donde nos vamos a encontrar.
Que raro era todo eso, Jungkook siempre se negaba y el ambiente entre ellos también era demasiado relajado. ¿Su amigo podría estar teniendo ya algo con ese hombre? En la universidad le confesó que sentía cosas por él pero... ¿Habían ido más lejos?
...
Taehyung se encontraba acostado encima de Jungkook en el sofá de la segunda planta. Disfrutaba de las suaves caricias que éste le daba a su espalda mientras miraban el televisor. No recordaba haber tenido un momento así tan tranquilo, simple, donde se sintiera tan a gusto como se estaba sintiendo ese día.
Cuando el luniano llegó y lo abrazó de sorpresa en la cocina se puso tan feliz como un niño pequeño entrando a un parque de atracciones, con una sensación menos infantil, claro estaba. Disfrutó perderse en sus besos y hacer lentamente el amor en ese mismo lugar, sin moverse y olvidando lo que estaba cocinando. Fue tan suave, tan dulce que se sentía estar haciendo el amor en las nubes.
Estaba experimentando con ese hombre cosas que no había hecho con anterioridad. Nunca se entregó realmente a ninguna de las mujeres con las que estuvo por temor a que se pudieran crear sentimientos pero ahora, era totalmente diferente. No tenía el control de sus sentimientos y aunque esto lo asustaba, también le gustaba, era un nuevo y extraño sentimiento de libertad y felicidad que pocas veces antes había vivido.
No habían hecho mucho, hicieron el amor, se ducharon, comieron juntos y ahora estaban ahí delante del televisor acostados, sin hacer nada, conversando de cosas sin sentido y de temas tan interesantes como los diferentes nombres que se le daba a cada constelación, del meteorito Chicxulub y de la extinción masiva de especies, dinosaurios y no dinosaurios. Taehyung disfrutaba tanto escuchar hablar con esa gran elocuencia a ese hombre que podía pasar horas en eso.
— ¿Sabes qué me gustaría? — Jungkook volteó la cabeza del televisor para fijar su mirada en su alma gemela, que jugueteaba con su dedo trazando círculos en su pecho. — Me gustaría irme en un viaje que surgiera de la nada, perderme en la naturaleza, dormir baja la luz de la luna y las estrellas junto a ti. — Quiso retirar las últimas tres palabras pero sabía que lo dicho no podía ser borrado.
— Esa es una idea que me gusta mucho y es muy posible, así que lo tendré en mente. — Llevó una de las manos que acariciaba la espalda de Tae a su cabeza y lo atrajo hacia él, besándolo tierna y lentamente. — Amo tus labios.
Tae no pudo ocultar una sonrisa. — Quiero ver Gangnam Blues, así que mientras la buscas en Naver yo iré hacer palomitas de maíz.
Caminó hasta la cocina bajo la mirada del luniano, sonriendo y tratando de ignorar aquella mirada que le aceleraba el pulso. Preparó junto a las palomitas otras cosas para picar y regresó a la sala para sentarse a su lado.
— Tenía que haberte dicho que compraras algunos dulces cuando me preguntaste esta mañana, no pensé en que fuéramos a pasar un día tan tranquilo en casa y prioricé solamente la comida. Por cierto... — No sabía si debía preguntarle sobre su ausencia en la mañana y su tardanza para responderle pero aún tenía mucha curiosidad al respecto. — Me preocupé al despertarme, te fuiste demasiado temprano. ¿Dónde estabas? Tardaste también en contestar el teléfono, me preocupé mucho.
— ¿Te preocupaste por mí? — Tae asintió con un puchero, no era mentira, se había preocupado por él. Kook no se pudo contener y besó castamente sus labios para después sonreír. — No debiste haberte preocupado, todo estaba bien. Simplemente tuve que ir a casa de Jimin y cuando me llamaste me había quedado dormido y no sentí el teléfono, si él no me hubiera despertado, no me hubiera percatado de tu llamada.
¿Jimin?
Con una desmesurada furia que fue del cero al millón en un segundo, el terrestre se levantó sin importarle haber tirado las palomitas al suelo. No podía creer como Kook le decía tan campante que después de tener sexo con él se fue de madrugada para casa de Jimin y que incluso se quedó dormido , teniendo éste que despertarlo.
— ¿Estabas con Jimin? ¿Qué carajo tenías que buscar tú en casa de Jimin a esa hora? Es más, a cualquier hora, no entiendo qué tenías que hacer tú en su casa, quedándote incluso dormido allí. — Pasó las manos por su cabello agitado, queriendo golpearlo al menos para desahogar su furia pero la cara con que lo miraba Jungkook, como si él estuviera loco y eso fuera lo más normal del mundo lo desquiciaba aún más. — ¿Te lo estás follando? ¿Es eso?
— ¡¿Qué?! — Se levantó exaltado al escuchar eso.
— Puedes decirme tranquilamente, después de todo tú y yo no somos nada. ¿Has estado acostándote con ambos al mismo tiempo?
— Amor, estás confundido, no veo al profesor Park de ese modo. — Se acercó pero The le dio un manotazo para alejar sus manos.
— El problema es que en realidad yo no sé de qué forma se ven ustedes dos Jungkook. Desde que te uniste a la universidad, desde que ustedes dos se conocieron he podido notar las miradas que se daban, como se trataban. El profesor Park es alguien sumamente cerrado y estricto, yo era creo el único estudiante con el que hablaba pero jamás nos tratamos del modo que ustedes se tratan. Puedo ver las ganas de devorarte que ese hombre tiene en su mirada. Tú eres otro que no le da entrada a su vida a las personas, sin embargo con él es todo diferente. Incluso después de tener sexo conmigo, te levantaste y te fuiste a su casa, regresando horas más tarde, te quedas dormido allí y él hasta mis llamadas te pasa. Necesito saber a donde estoy pisando porque estamos bastante mayorcitos como para andarnos con estupideces.
— Ya te dije que tú eres la única persona que quiero mi vida, con la única que quiero compartir mi vida. Jimin... — Era un estúpido. ¿Por qué no pensó antes de hablar? ¿Qué podía decirle? — Jimin me llamó mientras estaba dormido porque pensó que alguien había entrado a su casa.
— ¿Tienes complejo de policía ahora? ¿Fuiste a salvarle el culo o a cogérselo? Hasta donde yo sé, cuando esas cosas pasan es a la policía a la que se llama, no a un estudiante.
— No te expreses así Taehyung... — Suspiró tratando de encontrar la mejor manera de calmar a esa fiera que tenía delante caminando de un lado a otro y dándole miradas que parecían querer desgarrarlo. — Él no tiene amistades, estaba asustado y la primera persona en la que pensó fui yo. Llegué a su casa pero aunque la puerta del jardín estaba abierta no había nadie más. De igual forma él estaba asustado y me quedé a calmarlo, me hizo un poco de té para agradecerme y no sé en qué momento me quedé dormido. En cuanto me llamaste salí corriendo para acá.
— Esta historia está mal contada Jungkook y no me la creo. Solamente te voy a decir una cosa... Si vas a jugar, al menos hazlo bien. Te dije que no tengo problema en que seamos amigos complacientes nada más pero no me digas entonces todas esas estupideces de que quieres estar conmigo seriamente y para toda la vida cuando vas a estar enfundándote en el primer culo que te aparezca.
El luniano tiró de Taehyung y sosteniendo aquellas manos que intentaban separarse lo besó ferozmente, sin darle chance para respirar o moverse hasta que sintió como se relajaba y entregaba a su beso. — No existe nadie más que tú para mí Kim Taehyung, no eres un juego. — Tae lo observaba jadeante, veía sinceridad en sus palabras pero algo en su interior le decía que todo ese cuento de Jimin tenía algo que no le encajaba. — Yo... — Lo besó profundamente y se volvió a separar. — Te amo.
Maldito imbécil. ¿Creía que con esas palabras lo podía relajar? Estaba en lo correcto, aunque fuera sólo por ese momento quería creer en esas palabras.
— Kook... Condones.
...
Taehyung observó como Jungkook se había quedado dormido después de que estuvieron teniendo sexo por algún rato. Miró su teléfono y no se pudo creer que ya eran las cinco si a penas era las dos cuando ellos comenzaron a discutir. ¿Estuvieron casi tres horas teniendo sexo? ¿Por qué no estaba cansado? Notó que tenía un mensaje de Jin, había olvidado totalmente que habían quedado en verse.
"Perdona, olvidé que nos reuniríamos. ¿Les parece bien si terminamos de pasar la tarde aquí en casa de Kook? Podemos ver películas, jugar billar, entre otras tantas cosas. Piénsatelo y escríbeme tu respuesta."
"Vaya, finalmente voy a poder conocer la guarida secreta del incógnito Jeon Jungkook, no hay forma de que le diga no a eso. Estaremos allí en veinte minutos aproximadamente. - Jin"
Con furia, el terrestre le lanzó un cojín a Jungkook para despertarlo. Apagó el televisor y recogió sus ropas.
— Jin y Namjoon estarán aquí en veinte minutos, arréglate, yo voy a darme un baño. — Bordeó el sofá para dirigirse hacia el elevador, sabía que al luniano no le gustaban las vivitas en su casa pero quería molestarlo de alguna forma.
— ¿A mi casa?
— ¿A dónde más? ¿Te molesta mucho? — Kook estudió su rostro, si bien no le agradaba la idea no iba a dejar que discutieran nuevamente, negó con la cabeza viendo como el terrestre simplemente dio la vuelta y desapareció del lugar.
— Todavía está molesto... — Cerró los ojos y se golpeó mentalmente.
Tomó su celular para escribirle un mensaje a su padre y contarle lo sucedido, también decirle la blanca mentira que tuvo que inventar para salvar la situación. No le gustaban las mentiras pero tampoco podía simplemente decirle que Jimin era su padre. Esa revelación llevaba consigo muchas preguntas y muchas respuestas que él no podía darle. Una cadena de cosas que ni siquiera él mismos conocía todavía e incluso podría ponerlo en peligro. Definitivamente aún no era momento de que Taehyung estuviera enterado de todo.
Hallo meine Lunianos! 👋🏾
6:47 a.m y aquí estoy yo publicando el capítulo que no tenía pensado publicar hoy. Estuve muy ocupada y ni siquiera lo había terminado de escribir pero debido a sus comentarios, decidí sentarme a terminar y complacerlos. Esto no lo podré hacer siempre pero trataré de no dejarlos mucho a la espera. Quizás muchos ya estén durmiendo pero no pude publicarlo antes, lo siento.
Intentaré dormir unas horas ahora... Que pasen buena noche o día. 💜LORED💜
Pd: Si encuentran errores graves o algo que no tiene sentido déjenmelo saber en los comentarios para corregirlo cuando me despierte, no estoy cien por ciento segura si lo que escribí tiene coherencia 😂😂😂 Estaba más en el mundo de los sueños que en este. 🙈😘 Besitos
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