Capítulo 28
Cuando le explicaron en Luna Dorada como el mafa de Min Yoongi pudo sentir y ver en el momento que ellos se unieron casi se volvía a desmayar. Pensó que habían visto como su hijo le había hecho el amor en su totalidad pero no había sido así. Lo único que sintió fue el lazo que los unió como almas gemelas y el momento en el que ambos se desmayaron.
Decían que las visiones solamente era para las almas gemelas de la realeza, varones, claro estaba, en el momento que el descendiente de un amor entre dos hombre se unía a otro, su alma gemela. En el caso de los demás hombres que no formaban parte de la realeza y lograban encontrar su alma gemela en otro, pues sus mafas solamente sentían como si separan una vez más a su hijo de su vientre.
Aquel vínculo único entre los hombres que daban a luz y sus hijos era algo realmente increíble, aunque él no hubiera tenido la oportunidad de experimentarlo mucho con anterioridad. Cuando cortaron lo que él pensaba que era un cordón umbilical, simple como el de los humanos, pensó que eso sería todo, por su mente no pasaba todas las cosas únicas y maravillosas que podría experimentar y vivir gracias a aquella unión con Yoongi que había dejado tan hermoso fruto en Luna Dorada.
Esa noche, cuando pudo percibir la unión de Jungkook y Taehyung una mezcla desmentimientos lo inundó, fue feliz, se emocionó y sintió orgullo por su hijo, saber que había encontrado su alma gemela, en Tellus al igual que su padre, — definitivamente, algunas cosas eran hereditarias. — No pudo evitar sonreír, aunque cuando vio las imágenes se tapó los ojos creyendo que así no los vería, sintiéndose extremadamente raro por presenciar a su hijo en esas, se había alegrado mucho. Sin embargo, también sintió tristeza, que parte de las cosas que podían compartir juntas desaparecieran incluso antes de vivirlas era algo que de cierta forma lamentaba.
Cuando se crea el vínculo con el alma gemela, se pierde muchas cosas únicas que podían compartir los mafas con sus hijos ya que estos ahora estaban unidos total y para siempre, entregándose mutuamente todo lo que eran. Su hijo iba a experimentar muchas cosas a partir de ese momento y necesitaba estar cerca de él para ayudarlo, había llegado a su vida en el momento idóneo.
— ¿Kim Taehyung y mi hijo juntos? Quién se lo hubiera imaginado. — Habló en voz alta mientras se levantaba a servirse una copa. — Tienes que conocer a tu yerno y futuro Atemin mi amor, debes regresar a la tierra en algún momento. — Hablaba con aquella foto de Yoongi que adornaba su íntimo bar de la habitación, en ese que solía refugiarse para ahogar sus penas.
Le dio un sorbo a su bebida y volvió a colocarla en la mesita, debía estar alegre y atento, ejercitándose para poder estar preparado en caso de necesitar defender a su hijo. Miró donde unas horas antes había intentado dormir y se despidió de ella para ir a cambiarse de ropa y bajar al sótano para ponerse a ejercitar.
Cada golpe que liberaba en saco de boxeo lo relajaba pero también lo molestaba mucho, que alguien tuviera la osadía de querer dañar a su hijo lo enfermaba. Agradecía contar aún con algunos de los poderes que recibió en Luna Dorada gracias a la unión con su Suga, era un ser humano común y corriente pero no ordinario. Su fuerza era mucho mayor, sus sentidos también habían aumentado tenia algunos poderes muy simples que había dejado dormido todos esos años pero que volvería a usar para tener práctica, poder proteger a su hijo y a su alma gemela.
No solamente le tenía mucho cariño a Taehyung desde antes que reapareciera Eidon en su vida, aunque no tuvieran ningún lazo sanguíneo, lo quería también como si fuese casi un hijo para él y ahora que se había unido a su hijo, sabía que serían una sola persona. Si algo le pasara, Jungkook perdería su cordura, sufriría y él no quería que su hijo pasara por nada de eso. Golpeó por última vez el saco antes de que este se reventara, sudando y preocupado por el futuro.
...
— Hoy cuando llegues a la casa no cocines, tendré que hacerle unos encargos a Jungkook pero cuando regrese iremos a comer. Te llevaré a comer algo delicioso. — Con una sonrisa Namjoon besó la mano de su pareja, quien sonreía sonrojado. — Después quiero mi postre en la casa, — guiñó su ojo y Jin se soltó.
— Siempre dices cosas un tanto lindas y después le echas el picante que te caracteriza.
— Gracias a este picante te pude condimentar tan bien que decidiste seguir quemándote sin importar qué. — Jin lo miró con una mueca, quería responderle pero solamente se pudo reír.
— Fuiste tú quien no pudo dejar ir al hombre más bello del planeta, que no se te olvide que tú me pediste ser tu novio, vivir juntos e incluso la primera follada. Mis encantos fueron demasiado, mucho para un solo cartucho, ¿cierto?
— Vaya, que humilde sujeto, — su hombro fue golpeado y las risas volvieron a desatarse. — Por cierto... ¿Has hablado con Taehyung?
Jin lo miró un tanto confundido pero respondió. — ¿Hablar sobre qué? Nos saludamos cada día pero no hablamos como antes, él parece estar siempre ocupado y cuando tiene tiempo el ocupado contigo soy yo, así que casi hablamos solamente en la universidad cuando no tenemos clase.
— Ya veo... ¿Por qué no lo vas a visitar en casa de Jungkook? Por cierto, se ven cada vez más cercanos, cuando yo ayudé a llevar las cosas de tu amigo para sus casa apenas hablaban. ¿Sabes si algo está ocurriendo entre esos dos?
Todas las preguntas realizadas por su novio le incomodaron. No solamente él había tenido sentimientos por Taehyung, sino que su pareja también le había confesado tener sentimientos por Jungkook, por lo que escucharlo ahora verlo tan interesado en ellos le molestaba. Además, aunque él fuera su novio no podía decirle lo que su amigo le había contado, si tanto interés tenía de saber lo que ocurría entre ellos bien podía preguntarle directamente a su jefe, después de todo eran amigos.
— No voy a casa de Jungkook porque como sabes a él no le gusta tener extraños en su casa, tampoco tengo el interés de ir. No sé a lo que te refieres con más cercano pero supongo que es normal ya que viven juntos, es algo básico para que se haga mejor la convivencia. Tú vas más seguido por allí de todos modos. ¿Por qué no preguntas si estás tan interesado de saber si tu amor platónico tiene alguien más? Así no pierdes las esperanzas de poder estar con él.
Jin miró por la ventanilla del automóvil, deseando descender ya del mismo. No tenía derecho a molestarse porque ambos fueron sinceros desde el comienzo y tenían sentimientos por otras personas pero, aún así, saber que estaba tan interesado en Jungkook todavía le afectaba. Namjoon lo observó y toda su mandíbula se tensó, miró por el retrovisor para controlar si había alguien detrás de él y se estacionó bruscamente a un lado de la carretera para encarar a su pareja.
— ¿De qué estás hablando ahora Seokjin? Yo no tengo ningún interés en estar con Jungkook, no mentí cuando te dije que me gustabas y quería intentar todo contigo. Cada vez me gustas más y todo aquello que yo pude haber sentido fugaz y platónicamente por él murió, fue simple atracción y no habían tantos sentimientos mezclados. No fue como tú y Taehyung, por ejemplo. Así que no creo que tenga sentido que me respondas de esa manera o te molestes. Seguimos manteniéndonos cerca como amigos y por trabajo, no hay nada más de ninguna de las dos partes.
— Lo que dices y haces no va mucho de la mano y no intentes sacar a colación lo mío con Taehyung, porque fui claro sobre ello y te advertí, mismo así, sabes que te he respetado y también me he ido alejando de él de esa forma. Mis sentimientos por él no permanecen en el mismo estado, si decidí aceptarte fue porque realmente acepté que no habrá nada entre nosotros. Tampoco te ando preguntando por él.
— No puedo creer que estemos discutiendo por esto, — apretó con fuerza el timón. — Nuestra primera pelea es realmente estúpida. A mí no me importa Taehyung ni dudo de ti porque estoy consciente y seguro de lo que tenemos, sé que cuando estás en mi compañía, en mis brazos o gimiendo bajo mi cuerpo estás conmigo, pensando en mí. Sé que me respetas y yo te respeto a ti. Simplemente te hice una pregunta porque hasta donde tengo entendido los cuatro somos amigos.
— No tienes que restregarme que me haces gemir porque yo gimo hasta cuando me masturbo solo.
— ¿En serio Seokjin? Te estás yendo por un camino empedrado por gusto, haciendo las cosas más difíciles sin necesidad.
— Sabes que no me gusta que me llamen por mi nombre completo Namjoon, dime Jin.
— ¿Estás buscando pelea? ¿Por qué te estás comportando tan infantil? No conocía esta parte de ti.
Jin mordió su labio, no sabía por qué estaba tan molesto o por qué se estaba comportando de esa manera pero su lengua se movía más rápido que las neuronas en su cerebro.
— Así soy y si no te gusta puedo regresar hoy mismo a mi casa perfectamente, no tienes la obligación de soportar a un infantil como yo. Si nos ponemos a pensar claramente, lo único que hacemos tú y yo es follar y eso lo podemos hacer con cualquiera.
Namjoon hizo una mueca mordiéndose el interior de su boca y lo miró, su tolerancia a los dramas era casi nula cuando eran por cosas sin sentido como esas. Le hizo una maldita pregunta, si no le había gustado con decirle era más que suficiente. ¿Por qué armar una tormenta en un vaso de agua? Quería dejar pasar sus palabras, esperar a que se tranquilizara y hablar pero su actitud lo había irritado sobremanera.
— ¿Lo único que hacemos es follar Jin? ¿Ese es el concepto que tienes de nuestra relación?
No le iba a sacar en cara todo lo que hacían porque no tenía sentido pero sí le molestaba que dijera que lo único que hacían era follar. Sí, tenían sexo seguido, casi todos el tiempo pero su relación al menos para él había ido más allá de todo eso. Con quien él solamente follaba no lo cuidaba si se enfermaba o consolaba, no dormía a su lado o se preocupaba.
No intentaba complacer todo el tiempo a alguien con quien solamente follaba porque para eso era que estaban, tampoco los invitaba a vivir con él ni pedía conocer sus padres. No se levantaba aún con sueño para llevarlo cada día a su escuela y recogerlo de la misma, no buscaba pasar cada maldito segundo al lado de alguien con el que simplemente follaba. ¿Cómo podía decir Jin que eso era lo único que ellos hacían?
— ¿Acaso estoy mintiendo?
— No, no lo hace Jin, — puso en marcha el coche sin más. — ¿Sabes? No sé que puta idea tienes de las relaciones pero definitivamente no sabes diferenciar de una donde solamente hay sexo y otra donde se intenta construir y desarrollar una relación con una persona con la que te sientes bien, al punto de plantearte si podrías vivir toda una vida a su lado. No sabes lo que es sentir a una persona como si fuera tu todo, tu alma gemela. Una relación donde uno intente poner todo y el otro solamente desvalorice sus esfuerzos, no tienes una puta idea de lo que es follar nada más.
¿La había cagado con Namjoon? ¿Por qué sentía que había echado algo a perder? No se había puesto analizar las cosas de esa manera, quizás porque siempre estaban teniendo sexo pero... No se imaginó a Nam diciendo esas palabras, había hablado demás sin razón y en esos momentos se estaba arrepintiendo.
— Nam...
— Ya llegamos a tu universidad, puedes bajarte, ya estás tarde. — Esquivó su mirada y dejó su vista al frente, no quería mirarlo en esos momentos, no cuando sentía que había roto algo dentro de él. ¿Por qué su alma gemela era ese adulto que se comportaba como niño? — Si deseas recoger tus cosas y regresarte a tu casa puedes hacerlo, no te voy a detener. — Tamborileó sus dedos en el timón para después sostenerlo fuertemente. — Pero de no ser así, te espero esta noche en el Mingles a las siete en punto.
Se puso en marcha sin dejar que Jin respondiera, necesitaba calmarse, no podía perderlo, no quería pero tampoco le iba a rogar, todos morirían en algún momento después de todo, la muerte siempre tocaba y como estaba tan segura de su victoria, le brindaba a todos los seres vivos una vida de ventaja.
...
— ¡Buenos días Jungkook! — Saludó Jimin un tanto efusivo mirando a su alrededor para ver si veía a Taehyung. — ¿Vienes solo?
Jungkook asintió sin ganas. Cuando despertó esa mañana Taehyung no estaba a su lado, lo esperó en la cocina con el desayuno preparado para ir a la escuela juntos pero al llegar la hora de marcharse y ver que no baja lo llamó por el altavoz, no obtuvo respuesta y subió a buscarlo. Al llegar a su habitación se dio cuenta de que este no estaba, se había ido antes solo.
— Ya veo, — palmeó su hombro — entonces vamos ya al salón, la clase está al comenzar.
El luniano miró a Jimin un tanto confundido por su extrema cercanía, en el último tiempo cada vez que podía tenía contacto con él, le agradaba y se sentía bien a su lado, había algo en él que le movía pero no podía permitir que lo estuviera tocando todo el tiempo, menos ahora que se había unido a su alma gemela.
No dijo nada más y caminó junto a su profesor hasta el salón y cuando llegó ahí estaba Taehyung, su corazón latió rápidamente al verlo pero notar que tenía tantas personas alrededor le incomodaba.
Cuando sus miradas se encontraron, el terrestre sentó que perdía todas las fuerzas de su cuerpo. Miró hacia alrededor y aunque siempre lo miraban, era como i todos supieran lo que había pasado la noche anterior. No supo cómo fue posible que terminara perdiendo el conocimiento pero al verse en la cama de Jungkook cuando la luz del amanecer entró por la ventana que el dueño del cuarto había olvidado cerrar y vio su estado un vergüenza enorme se apoderó de él.
Huyó como un idiota del lugar, luego de observar como Jungkook incluso seguía con el condón puesto y totalmente dormido. Los recuerdos de la noche se le hicieron presente y eso lo hizo entrar en pánico. Habían llegado hasta el final, tuvo la noche más intensa de su maldita vida, gozó con cada célula de su cuerpo e incluso había permitido que algo entrara en él.
Ya estaba totalmente confirmado que era gay y fue el pasivo. Se duchó entre sonrisas de alguien que parecía un adolescente después de haber besado a la persona que siempre quiso y vergüenza. Por eso no pudo esperar a Jungkook y se adelantó a la universidad, tratando de organizar sus pensamientos y tener un poco de tiempo para él, sin embargo verlo entrar lo había vuelto a sacudir de pies a cabeza.
— Kookie, por aquí, — gritó Hara señalando el asiento vacío que había a su lado para que se sentara.
Jungkook la saludo a la distancia y negó con una sonrisa yendo como siempre para el lado de Taehyung, siendo seguido con la vista por Minho, Hara y Jimin, quien no se perdía un solo movimiento de su hijo y alma gemela.
¿Kookie? ¿Y esa ahora qué se había creído que incluso lo llamaba de esa forma? Se pegó más a la pared después de echarle una mirada asesina y ver como Jungkook se sentaba a su lado, no sabía como hubiera reaccionado si él se iba a sentar con ella.
El luniano no lo miró, sabía que él podía sentirse raro por no entender como se sentía después de la unión y no quería forzarlo. Contuvo sus ganas de abrazarlo y besarlo empuñando sus manos pero cuando las volvió abrir notó como goteaba agua, miró hacia sus manos y se quedó sin entender qué había pasado. ¿Qué había sucedido?
En otro lado del salón había alguien que estaba notando todo, Jimin, quien no había apartado la mirada de su hijo notó su ceño fruncido, miró el suelo mojado y vio sus manos, trató de ver si había alguna botella de agua o algo más pero no había nada y constante que tal como predijo, estaba comenzando a tener un brote de poderes que venían luego de la unión con su alma gemela.
— ¿Podrías acompañarme a mi oficina, Taehyung? — Preguntó Jimin una vez que las clases habían finalizado. Sintió la mirada de su hijo y no pudo evitar sonreírle, confundiéndole a propósito.
Taehyung mordió su boca y cerró su mano con fuerza al notar como el profesor Park miraba a Jungkook y a éste sonreír de regreso. ¿Qué demonios se traían esos dos? Estaban seguido juntos y sus confianzas crecían cada vez más. Asintió de mala gana y siguió al profesor hasta su oficina.
— ¿Cómo te encuentras? Te noté en clase distraído y tampoco tenías el mejor semblante. ¿Está todo bien contigo? — Preguntó al estar a solas en la oficina, quería saber si su alumno se encontraba bien después de lo ocurrido. Su unión había sido en Luna Dorada, donde usualmente ocurrían esas cosas pero Tae estaba en La Tierra, podía ser diferente.
— Estoy perfectamente señor Park, quizás sí estaba algo entretenido y lo lamento por eso.
— Ya veo... ¿Puedo hacerte una pregunta un tanto indiscreta? — El menor ladeó su cabeza confundido pero aún así asintió. — ¿Sucede algo entre tú y Jungkook?
Ahí estaba, preguntándole por Jungkook, había notado el interés de su maestro en su... ¿Qué era Kook de él? Bueno, eso realmente no importaba mucho pero veía como una total falta de profesionalismo el interés de su profesor en su alumno. No era tonto y notaba la forma en la que siempre se miraban, la cercanía con la que se trataban...
— Antes de responderle primero dígame algo profesor Park.. ¿Qué interés tiene en Jungkook? ¿Le gusta?
— ¿Perdón?
💜❤️💙🌕LORED🌕💙❤️💜
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