Capítulo 14
Hay veces en las que cuerpo reacciona difiriendo de lo que se quiere, no entiende de razonamiento y simplemente se deja llevar, justo como Taehyung. Su cerebro le dictaba que se estaba metiendo en camisa de once varas sin necesidad pero su cuerpo lo estaba obligando a apoderarse de esos labios que estaban en movimiento diciéndole cosas que le incomodaban pero que a la vez eran irrelevante para él. Nada en ese momento le llamaba más la atención.
Se acercó para impedir que se fuera de esa forma y como si todo estuviera a su favor Jungkook se giró en ese mismo momento. Sus manos sostuvieron su rostro y su boca corrió hacia la suya, le urgía sentirla nuevamente.
Sabía que estaba mal besar a otro hombre o al menos eso pensaba, estaba mal pero se sentía muy bien, nunca antes había sentido tantas emociones en un beso y mucho menos uno así, sin planear o gusto previo, uno que llegó de imprevisto pero que se quedó plasmado en su mente como un tatuaje perpetuo.
Pegados al vehículo sus cuerpos se encontraban sin un milímetro de distancia entre ellos, la humedad de su boca que mezclaba los sabores de la bebida que habían consumido y unas lenguas que peleaban por tomar el control de la boca contraria. Se encontraban sumidos nuevamente en ese frenesí que los embaucaban, olvidándose completamente de donde se encontraban.
Totalmente acostado en el capó del coche Jungkook estaba entregado a ese beso, sintiendo el cuerpo de su compañero presionando contra él mientras que su mano derecha había sido inmovilizada por la izquierda de Tae. Sentía como tiraba de su cabello con la mano libre y su beso se hacía más intenso, profundo, llegando a al desesperación.
La lengua de Taehyung de forma obscena fue succionada por la boca del contrario, luchando para liberarse de esa para como si fuera un helado saborear todo su rostro, comenzando a lamer desde sus jugosos labios hasta sus ojos. Mordió su oreja para después mitigar esa sensación besando el lóbulo de la misma e ir derrapando besos por todo su cuello.
Jungkook también tenía su otra mano en los cabellos de su compañero y aunque tiraba de él de vez en cuando para mirarlo o besarlo, volvía a presionarlo contra él con fuerza.
Sus bocas se unieron nuevamente, mordían sus labios sensualmente pero con cierta fuerza como si se tratara de una guerra en la que ninguno quería perder el control del otro. Taehyung jadeaba y el luniano percibía como las vibraciones de este se ahogaban en su boca bajando hasta su barriga, llenándolo de ellos y queriendo más.
¡Busquen un maldito motel! — Gritó alguien en un automóvil negro que pasó a gran velocidad por detrás de ellos haciéndolos reaccionar.
Sus cuatro ojos se abrieron sorprendidos y sus bocas se separaron luchando con sus respiraciones descontroladas, miraron a la misma vez a su alrededor y volvieron a caer en cuenta de donde estaban en esos momento.
Con fuerza Jungkook apartó al contrario, quitándolo de encima de su cuerpo y logrando que este cayera en el suelo para luego bajarse él del capó de su vehículo. Miró hacia atrás confundido, sin recordar en el momento que fue a dar ahí ni como fue que lo hizo.
Sacudió su abrigo para luego escupir en el suelo y limpiarse la boca con una muestra de asco que realmente sintió en ese momento al recordar que había besado a alguien que no hacía nada estaba besando a otra y sabía la galaxia que otra cosa había hecho con ella.
— ¿Por qué te limpias la boca de esa forma mirándome? ¿A caso me vas a decir que te doy asco? — Preguntó Tae tratando de ocultar como ese gesto le había mortificado.
— Tú no me das asco pero tu boca sí. Es asqueroso pensar que me pasaste esa concentración de saliva ajena que acabas de recoger a mi boca.
— Definitivamente estás celoso Jeon Jungkook pero no entiendo por qué. — Rió levantándose del suelo, sacudiendo su ropa para luego mirarlo.
— Te equivocas, se cela lo que se quiere o ama, se cela a tu alma gemela, a la persona con la que decides compartir tu vida y definitivamente tú no eres nada de eso para mí. — Se arregló su cabello y volvió abrir la puerta del coche sin entrar en el. — Yo a ti a penas te conozco y no sé ni me interesa lo que pretendes hacer con tu vida, pero en mi opinión deberías valorizarte más. No te quito que te diviertas y sacies tus necesidades masculinas pero eso no se hace con cualquiera y mucho menos después de hacerlo vayas a buscar a otra persona para besarlo, al menos por moral o higiene.
Taehyung lo miró con una ligera mueca en el rostro, definitivamente él era raro pero de cierta forma sentía que podía tener razón el algo. — Perdona por besarte de esta forma.
— Es la segunda vez que lo haces, solamente espero que no se vuelva a repetir. — Entró en el automóvil y cerró la puerta. Observó como Tae seguía ahí mirándolo y bajó la ventanilla. — Regresa a la fiesta, sigue en lo que sea que estabas haciendo, yo me iré solo.
No pudo siquiera responder cuando a penas iba abrir la boca lo único que vio fueron las luces de aquel coche alejarse. Haló su cabello con ambas manos y lanzó un grito no tan alto antes de regresar al interior del club. Ya quería irse, no tenía ánimos para continuar ahí pero no podía marcharse sin despedirse al menos del festejado.
Entró caminando y la música le molestaba, las personas que chocaban con él o las que rozaba le incomodaban, las luces le fastidiaban, todo el lugar lo enojaba. Su cambio de humor cambió en pocos segundos como si fuera alguien bipolar.
Caminó hasta los apartados donde habían estado toda la noche y se encontró con Seojoon besándose con dos chicas, quiso apartar la mirada pero la verdad es que sería una hipocresía de su parte, no era la primera vez que lo veía, incluso lo había hecho pero las palabras de Jungkook taladraban su mente en ese instante.
— Jooonie, me voy. — Estiró su mano para despedirse y su amigo apartó a la chica que tenía en su regazo para observarlo.
— ¿Cómo es posible que ya te marches y me dejes solo? Mira a estas dos bellezas que tengo aquí, puedes escoger la que quieras o buscar a la que estaba hace un rato contigo.
—Ya te estás divirtiendo lo suficiente sin necesidad de que yo te acompañe, prometo que nos veremos pronto.
Agitó sus manos dejándole saber que se quedara sentado y se apresuró a irse. Tendría que salir por el otro lado del club ya que por donde llegaron solamente se podían retirar los automóviles y a él le tocaba buscar un taxi.
Una vez más el recuerdo de lo sucedido momentos antes se agolpó en su cabeza junto con la noche anterior y su sueño húmedo que parecía tan real. Nunca antes había perdido el control de esa manera, menos con un hombre. Él ni siquiera había sentido atracción o curiosidad por uno, incluso con su compañero, no se sentía atraído por él y sin embargo terminó besándolo no una, sino dos veces, podía haber ocurrido hasta una tercera cuando estaban bailando.
Lo peor de todo era la sensación que todo eso despertó en él, la adrenalina, la masculinidad que ambos desprendían, lo contradictorio que era lo ocurrido porque a pesar de todo le había gustado y disfrutado. Un suspiro brotó de su cuerpo como si buscara alivianar sus pensamientos. Metió sus manos en los bolsillos del abrigo y salió finalmente del club. Caminó unos diez metros a la izquierda del club para dirigirse hacia donde aparcaban los taxistas divisando casi al llegar a su mejor amigo.
Intentó apresurarse para sorprenderlo pero se detuvo al ver como Namjoon cruzaba la calle hacia él corriendo. Su boca se abrió como foca en espera de su sardina al ver como se besaban ahí, en plena calle. La escena era como salida de un típico musical taquillero, solamente que con dos hombres y sin la cursi música de fondo.
No podía creer que su amigo fuera gay y mucho menos que estuviera con el amigo de Jungkook, como si se hubieran conocido todos en una cita a ciegas grupal. Nunca vio un solo indicio de que su mejor amigo se sintiera atraído por los hombres pero bueno... Para qué se hacía ideas si él mismo estaba, ¿cómo estaba? No sabía cómo estaba.
— ¿Estás seguro que quieres ir para mi casa? — Preguntaba Nam en un susurro al oído de Jin, mientras lo abrazaba y dejaba que sus labios acariciaran su cuello, arrancándole varias risitas.
— Si me sigues preguntando es posible que me arrepienta. Deberíamos ya tomar un taxi y dejar las muestras excesivas de... ¿Cariño? — Comenzó a reír apoyándose en el cuello de Namjoon.
— Tenemos un espectador. — Nam ya había cruzado mirada con Taehyung, notando como este estaba parado con toda la atención fijada en ellos. — Tu amigo está mirándonos.
Comenzó a descender las manos discretamente pero Jin lo apretó más contra él e hizo que sus manos se afincaran en su espalda baja antes de voltearse para mirar a su mejor amigo.
Taehyung se sintió torpe por haberse quedado observándolos como si fueran una especie de de extraterrestres que hacían aparición justo ante sus ojos, siendo descubierto por ambos. Vio como Jin agitó su mano y no supo que hacer, era notable que ellos dos tenían planes para la noche y él solamente los estaba interrumpiendo. Suspiró nuevamente encaminándose en su dirección, sabía que a ese paso, de tanto suspirar esa noche iba a quedarse sin oxígeno en el cuerpo.
— ¿Y-ya se van? — Sus palabras intentaban salir pero tropezaban al hacerlo. No se acostumbraba a la idea de ver a su amigo con alguien, menos con Namjoon, era sumamente incómodo estar en esa situación.
— Sí, estábamos a punto de tomar un taxi para irnos a casa de Nam. Pero... — Miró hacia atrás de Tae esperando ver a alguna chica acercárseles, como siempre, sin embargo no veía a nadie. — ¿Te vas solo? Pensé que te irías con una de las amiguitas de Seojoon hyung.
— Ya... — Sonrió jugando con su cabello. — No sé donde quedó y realmente estoy cansado así que me iré a descansar. Espero que ustedes disfruten su noche. — Estrechó la mano de Namjoon y abrazó a su amigo que parecía renuente a soltar a su acompañante. — Estoy feliz por ti... No olvides protegerte.
Jin empuñó sus manos olvidando que tenía agarrada la mano de su acompañante al escuchar las palabras de su amigo. Era una vergüenza mezclada con rabia que no sabía describir. Sintió que se había comportado infantil y estúpidamente al intentar darle celos a su amigo cuando se notaba que él no estaba ni ahí. Su inmadurez pudo más que él y lo peor era que guiándose por la forma en que Namjoon lo miraba se había percatado de algo.
— ¡Vayan con cuidado! — Fue la última frase de Taehyung ya antes de sentarse en el taxi que estaba justo al lado de ellos.
El par agitó sus manos a modo de despedida y permanecieron mirando el vehículo hasta que desapareció de vista.
— ¿Qué ha sido eso? — Cuestionó Nam observando como Jin jugueteaba con sus manos, esa acción demostraba que estaba nervioso y él estaba seguro del porqué. — ¿Me estabas utilizando para darle celos a Taehyung? ¿Hay algo entre ustedes?
— ¡No! — Gritó al escucharlo pero rápidamente bajó el volumen de su voz. — No hay nada entre nosotros y tampoco acepté irme contigo para darle celos, realmente quería, quiero hacerlo pe-
— ¿Pero? Ya veo que hay uno.
— Sí. Cuando lo vi ahora si quise molestarlo utilizándote pero fue una estupidez. Me comporté como un adolescente y lo sé, así que entiendo perfectamente si ya no quieres pasar la noche comigo.
— ¿Tú quieres pasar la noche conmigo? — Jin asintió mordiendo suavemente su labio inferior. A pesar de lo ocurrido con Tae seguía deseando estar con ese desconocido para él. — Si es así entonces estoy dispuesto a dejarme usar, te seré de utilidad. Estoy seguro que no querrás prescindir de mis servicios una vez que los pruebes.
Ambos comenzaron a reír mientras se adentraban finalmente en su taxi tomado de las manos.
...
Taehyung llegó a la casa queriendo acostarse y olvidar lo ocurrido en esos últimos dos días, sin embargo una parte de él aún quería conversar con Jungkook y aclarar las cosas, le incomodaba que tuviera esa opinión de él, mismo si tenía razón.
Sin encender las luces se dirigió tratando de no hacer ruido hasta el ascensor y una especie de dejavú vino a su mente, recordando la última vez que llegó tarde e intentó no hacer ruido, sintió como si se hubiera golpeado con algo pero no recordaba qué, lo único que vio al abrir sus ojos al día siguiente fue que estaba en su cama.
Agitó la cabeza y presionó aquel botón azul neón para llamar al ascensor, subiendo en el varios segundos después. Iba a mencionar su piso pero terminó diciendo el de la cocina. Su garganta estaba seca y le apetecía tomar un poco de agua antes de dormir.
Tomó una botella de agua pero al cerrar la puerta del frigorífico notó como Jungkook estaba sentado en las penumbras de aquella casa, en la terraza sin la más mínima luz mirando al cielo con una copa de vino en la mano.
Su primer instinto fue acercarse y por ello caminó casi hasta el umbral de la terraza de ese lado de la casa pero no se atrevió a salir, simplemente contempló aquel hombre sin entender por qué él había provocado que hiciera tantas cosas en tan poco tiempo. Permaneció en silencio en el mismo lugar durante algunos minutos fijando su vista en la luna y luego se marchó a su habitación.
Jungkook había notado su presencia desde el momento en que llegó, sabía que había estado a pocos pasos de él y su corazón se había acelerado de tan solo pensar que podía aproximarse a él, terminar entrelazando sus bocas una vez más y perder el control del momento pero sabía que no podía permitir que eso pasara. Había algo en él que le hacía sentir que era un peligro involucrarse. No quería ser el primer descendiente de su familia en terminar teniendo un amor no correspondido y procrear con alguna mujer de su reino para dar un heredero y morir rápidamente sin siquiera ver a su hijo crecer.
Destapó la botella que tenía al lado y se empinó a ella, bebiéndose todo lo que quedaba que era más de la mitad, de un solo golpe. Tenía que dejar de pensar en lo ocurrido, después de todo era sin importancia, como estar con cualquiera de las personas que utilizó para estudiar el arte de la cama. Si bien era cierto que besos no había dado mucho porque esto se consideraba aún más íntimo que simplemente copular, había dado besos antes y no se había hecho un problema de eso. Ahora no tenía un porqué ser diferente.
Totalmente refrescado una vez que tomó una ducha ducha Taehyung se metió en su cama para ponerle punto final a ese día tan largo, no obstante comenzaron a caer como estrellas fugaces los recuerdo de los besos compartido con ese hombre. Rememoró cada uno de ellos como si los estuviera sintiendo en ese momento y todo su cuerpo reaccionó a esas escenas que corrían en su mente.
Sus piernas se apretaron producto de la excitación que sus memorias le estaban causando y su entrepierna le exigía, prácticamente le rogaba que se hiciera cargo de ella. Se lo negó durante varios segundos pero terminó sucumbiendo a sus pedidos, no podía negarse a ellos.
Con un movimiento hábil y veloz se deshizo de su pantalón para después auxiliar aquella parte de su cuerpo que se encontraba literalmente llorando en espera de su mano. Las palpitaciones que allí abajo sentía le avisaban que no se tardaría mucho en lograr su cometido.
Subió lentamente su mano por sus muslos, auto-estimulándose con el roce de la yema de sus dedos hasta llegar a sus dídimos, los presionó suavemente sin hacerse daño y dejó escapar un suspiro. Cerró sus ojos y comenzó a revivir su sueño como si hubiera sido real, añadiéndole lo sucedido en el estacionamiento del club, esa escena le resultaba demasiado sensual, en su vida había hecho eso con nadie.
Abrazó la base de su miembro con fuerza y alzó sus caderas, repitió el movimiento varias veces más antes de empezar a agitar su mano, haciendo presión en su conducto deferente y deteniéndose fracciones de segundos en su frenillo, una de sus partes más sensibles.
Esos ojos que cambiaban de color amarillo fuego a marrón constantemente mientras se besaban estaban delante de él, podía sentir la lengua de Jungkook en su boca, sus dientes tirando de sus labios y sus manos tirando de su cabello.
— ¡Mierda! — Exclamó al aire mientras se refugiaba en sus últimos espasmos.
Estaba totalmente mal de la cabeza. Ya no tenía necesidad de investigarlo o pensarlo, ya su patineta definitivamente se le había ido. Solamente un loco heterosexual tenía fantasías y deseos con su amigo y se besaba con uno, terminando en la noche masturbándose pensando en él. Sin apartar su mano de su miembro para no ensuciar las sábanas se levantó al baño para asearse y una vez que se miró frente al espejo, sintió vergüenza de si mismo.
...
En todo el domingo Tae y Jungkook no se vieron y cuando nuevamente el lunes llegó Jungkook se fue a la universidad antes de que su compañero despertara, no quería verlo, necesitaba poner un poco de distancia entre ellos luego de lo ocurrido.
Por su parte, Taehyung se sintió aliviado al no verlo esa mañana pero no podía negar que extrañaba ver su serio rostro caminando por la casa aunque solamente se cruzaran unos segundos en el día.
Maldijo una vez que comenzó a caminar, odiaba tener que hacerlo, era la peor parte y una de las cosas por las que le hubiera gustado haber ido a la universidad junto a Kook. Aún así no podía hacer nada si él tenía otras cosas que hacer o simplemente no lo quería llevar, no tenía ninguna obligación. Si tan solo no tuviera tantas deudas ya se hubiera comprado un automóvil y se hubiera ahorrado toda esa odisea.
— ¡Taehyung, ven a mi oficina! — Exclamó el profesor Park al verlo comprando su chocolate.
— ¡Buenos días profesor Park! — Se inclinó rápidamente tomando cuidado de no derramar su bebida. — ¿No tenemos clase ahora?
— Así es... — Abrió la puerta de su oficina permitiéndole pasar. — Pasa... Tenemos todavía algo de tiempo y hay algunas preguntas que deseo hacerte.
— Usted dirá profesor.
— Sé que es un tema delicado para ti pero debo hacerte estas preguntas. — Se sentó detrás de su escritorio pensando en la mejor manera de abordar el tema antes de preguntarle pero verdaderamente no quería andarse por las ramas. — Según me has dicho, tengo entendido que tu padre de marchó hace aproximadamente seis años. ¿No es así? — Tae asintió entrecerrando sus ojos, pues esa conversación lo tomaba por sorpresa. — ¿Se ha comunicado alguna vez en todo ese tiempo? ¿Tienes conocimientos de a dónde pueda estar?
— Profesor Park si lo supiera ya lo hubiera ido a buscar, al menos para reclamarle pero no tuve noticias suyas, una tarde regresé de la escuela y él ya no estaba en casa. ¿Por qué la pregunta?
Jimin observó su reloj pretendiendo que se hacía tarde y se levantó. —Ahora ya se nos hace tarde y debo terminar de preparar unas copias que debo entregarles pero esta tarde nos encontramos y te digo el por qué. ¿Te parece?
Tae asintió y se puso de pie velozmente olvidándose de su bebida, la cual se derramó en su camisa.
— ¡Maldita sea, quema! — Exclamó quitándosela rápidamente.
Levantó sus manos controlando que no llegara a su camiseta porque de ser así, no tendría ningún repuesto y no podría entrar a clases. Suspiró aliviado al ver que gracias a su rapidez, la bebida no había alcanzado a traspasar la tela y estaba limpio. Sin embargo, se sorprendió cuando sintió que el profesor Park levantaba su mano con brusquedad.
— ¡P-profesor Park!
Jimin no atinaba a lo que sus ojos estaban viendo, en su axila, justo como él, justo como ese bebé que una vez tuvo entre sus brazos, Taehyung tenía una marca de nacimiento que parecía una llamarada de fuego, en un tono rosáceo. Su madre la tenía, él también y ahora Tae...
— ¿Profesor Park? — Jimin lo miró directamente a los ojos confundido. — ¿Podría soltar mi brazo?
— Oh sí, sí, perdón. — Se disculpó soltando de una vez el brazo de su alumno. — Es que me pareció muy curiosa la marca de nacimiento que tienes en tu axila. — No podía dejar de verle.
— ¡Ah, ya entiendo! Por un momento me asustó. Pues según mi padre esa marca también la tenía mi madre, solamente que yo no sé si sea cierto.
Todo el cuerpo de Jimin comenzó a temblar, su tez palideció más de lo que ya estaba y su respiración se descontroló. Nada de eso tenía sentido. ¿Jung Hoseok era realmente el padre de su alumno o todo eso no fue más que una bambalina que ocultaba toda la verdad? Ese no había sido el trato.
— Profesor Park...
— Sí, sí... Vamos a clases, ya estamos retrasados.
Tanto camino al salón como mientras daba la clase Jimin no pudo apartar su mirada de Taehyung. Se estaba volviendo loco y esa tarde sí o sí recibiría respuestas.
¡Lunianos, digan hola 👋🏾!
Este capítulo definitivamente no terminaba aquí pero se me hizo tan largo que tuve que dividirlo, así que mañana, bueno... Hoy porque ya son las 4.53 a.m en Alemania, estaré publicando el otro capítulo.
¿Qué creen que ocurra? Yo creo que los sorprenderé 🙈😂😜
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