Capitulo 3
Joey había quedado de juntarse con el productor y los muchachos, para iniciar las grabaciones de sonido de su nuevo disco y mientras tanto, yo me fui a caminar al jardín trasero. Quería ver el lago y aproveché de llevar mi libro rosa.
Sentada en el pasto, formaba frases en mi mente y las anotaba aprisa. De pronto, miré los lejanos edificios y recordé mi antigua ciudad.
Precavida me levanté del pasto y me acerqué a mirar un momento el lago. Su agua clara y reflejada en ella las nubes del cielo, los arboles y mi amado Joey.
Amaba tanto a Joey y solo pensé en él y me llené de suspiros y sonrisas locas.
Recordé la dulce noche que hicimos el amor y se me volvió acelerar el corazón de dicha y amor.
Todo a mí alrededor conspiraba para que yo lo amara más que antes. Miré lo lejos que estábamos de la ciudad, la soledad que nos acogía. Todo el inmenso sitio que era solo para ambos y aquello me regocijó el alma.
Sin darme cuenta la mañana se me fue en un abrir y cerrar de ojos y quise permanecer en la laguna contemplando todo el bello prado ideal para mis pensamientos.
Había llegado a la casa y no viéndome en el dormitorio, ni en el cómodo sofá, supo donde yo me encontraba.
Solo quería que mi Joey regresara y sintiéndome un poco agotada, eso no fue impedimento para que yo siguiera ahí, esperando a que él regresara pronto.
Cerré el libro y permanecí ahí, sentada junto al lago y miré distraída todo aquel fascinante lugar.
Miré los lejanos arboles de la otra calle cuando de pronto sentí un acogedor y tierno abrazo por mi espalda y sonreí al instante.
Joey me sonrió y yo lo miré amándolo con todo mi ser.
Besó mis labios por unos interminables instantes, los que atesoré y yo lo abrasé.
_ Te estaba esperando mi amor
_ Jejeje, sabía que te encontraría aquí esperando por mí.
_ Lo haré siempre
_ Mi niña bella
Me miró y notó mi cansancio.
_ Ya es tarde, vámonos a la casa para que descanses, si amor
_ Ahora podré hacerlo porque tú estarás a mi lado en nuestra cama
Me sonrió y me abrazó con todo su cariño y luego comenzamos a caminar lentamente de regreso a la casa.
Cansada, miré las escaleras y pretendí subirlas, pero Joey me lo impidió.
_ Oh no mi bella señorita. Déjele esto a este hombre fuerte
Me cargó con cuidado en sus brazos. Yo le sonreí mimada y Joey se perdió en mi consentida sonrisa y me miró con destellos.
Llegamos hasta nuestro dormitorio y Joey mirándome pícaro y tierno, me recostó suavemente sobre la cama y yo lo miré perdidamente.
_ ¿Entonces, quieres que me acueste aquí a tu lado pequeña?
_ Si y si no lo haces, desharé nuestro trato
Sonrió intenso y sus ojos me sedujeron.
_ No puedo negarme a esa dulce y provocativa mirada tuya Margarita.
Ambos nos sonreímos y él se recostó a mi lado y yo mimada me tumbé a su pecho y él me miró fijamente y tomó mi mano con cariño.
_ Me tienes loco Margarita. Te amo tanto
_ Y yo a ti mi Joey y quiero demostrártelo ahora
_ ¿Ahora? Pero ¿Te sientes bien?
_ Si, los dos nos sentimos bien, más ahora que tú estás con nosotros
Le dije acariciando a nuestro bebe y él me miró tierno y sostuvo mi mejilla y me besó todo apasionado.
Yo rodeé su cuello con mis brazos y nos besamos sin parar.
Joey abrazado a mi espalda, acariciaba mi enorme barriga sonriéndome. Yo lo miraba con destellos, amando que acariciara a nuestro hijo y de pronto ambos sentimos su pequeña patadita.
_ ¿Lo sentiste?
_ Si. es increíble.
_ Mira, ahí está otra vez
_ Me encanta hacer esto contigo mi vida. Estoy tan feliz de que me vayas a dar este hijo Margarita
_ Mi Joey. Amo que seas tú el papi de este bebe, que amo con toda mi alma
_ Lo sé mi vida. Te amo
_ Y yo.
Nos miramos perdidamente enamorados y volvimos a besarnos, atesorando otro íntimo y especial momento de ambos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top