Capítulo 1: Te Quiero Onii-chan ¿Tu Me Quieres?
Narra Tanjiro.
Soy Tanjiro Kamado vivo en la montaña junto a mis padres y hermanos, no hace mucho mi padre falleció debido a su enfermedad, eso ocasionó una gran tristeza entre todos mi hermanos...
Pero uno de ellos, mi hermana menor Nezuko los animaba y Repetía una y otra vez "No lloremos, no nos lamentemos, hay que ser fuertes solo así sus almas descansarán en paz"
Sin duda mi hermana es una chica bondadosa y muy honesta, siempre mantenía una sonrisa en su rostro, y ponía la vida de los demás antes que la de ella ¿Por qué lo hacia?
Su corazón era puro y honesto, no me cabe la menor duda que mi hermanita es la más linda de todo el pueblo, siempre se gana la miradas de los chicos, y uno que otro le coquetea.
Desde que éramos pequeños siempre nos protegíamos el uno al otro, fuimos inseparables, déjame contarte mi historia que tuve como cazademonios...
Hace muchos años salía como siempre a vender carbón y mi madre me limpio las cenizas en mi mejilla con un pañuelo, me dijo que no debía ir, pero casi se acercaba el año nuevo...
-Tanjiro no es necesario que vayas tenemos suficiente dinero para comer, mejor tomate un descanso trabajas todos los días sin parar.
-Si lo se madre, pero se acerca el año nuevo y quiero asegurarme que tengamos más dinero y podamos comer a más no poder.
-Ah, Tanjiro no cambias en nada, bien solo intenta volver lo más pronto posible por favor, no te metas en problemas.
-¡Si madre! Tengo que irme.
-Si, hasta luego.
Mi madre y el resto de mis hermanos se despidieron de mi y hice lo mismo me despedía con la mano y una sonrisa en mi rostro, luego corrí y me encontré con Nezuko cargando en su espalda envuelta en cobijas al menor de mis hermanos...
-Hermano ya te vas, parece que hoy estás muy entusiasmado, va a ir al pueblo?
-Si venderé todo este carbón y pronto volveré.
-Oh! Entiendo, parece que no eras el único que estaba entusiasmado en ir al pueblo, oí un ruido ¿Takeo o Shigeru quisieron ir, no?
-Bue...Bueno si.
-Son niños no tienes que regañarlos hermano, nuestro hermano se quedo dormido y ahora mismo iré a casa.
-Oh! De verdad!
-Si, las personas parecen estar muy animadas por el año nuevo, aunque es una lastima que papá ya no esté con nosotros.
-Si lo se – Dijo Tanjiro con un semblante triste.
-Venga ya olvídalo, no quise desanimarte, perdóname hermano.
-No te preocupes, estoy bien ¿Los chicos del pueblo no volvieron a acosarte no?
-Oh! Te refieres ayer fui al pueblo por algunos ingredientes que le faltaban a mamá.
-No tenias que ir tu, puedes haber ido yo.
-Hmmmh ¿Estas Celoso, hermano? Tranquilo soy tu hermana solo los quiero a nuestra familia y a ti.
-Si supongo, oye Nezuko.
-¿Qué pasa?
-Recuerdas aquella promesa que hicimos los dos, que un día lo dejaríamos todo y huiríamos lejos de aquí para casarnos.
-Eh! Hermano que dices? Eso fue cuando éramos solos unos infantes, pero si recuerdo esa promesa.
-Yo...
-Hermano creo que no deberíamos hablar sobre eso aquí, mira ahí viene Takeo.
-Pero...
-Lo discutiremos luego.
-¡Yo te quiero! – Grito Tanjiro.
-No lo digas en voz alta hermano.
Alguien venía hacia donde estábamos nosotros, era uno de nuestros hermanos de cabello negro Takeo, nos miró confundido por la situación y escucho una parte de lo había gritado.
-¿Qué pasa, hermana? Creí haber oído que Tanjiro gritar que te quiere – Dijo Takeo.
-No, no, no es nada... solo bromeábamos – Decía Nezuko de manera nerviosa.
-Que malas bromas, Tanjiro que ibas a ir al pueblo apresúrate en todo caso debí ir yo.
-Que!!
-Anda por favor cálmense hermanos, llevare a nuestro hermano adentro ya empezó a hacer frío – Dijo Nezuko.
-Claro... ustedes dos están muy raros el día de hoy, espera Nezuko ¿Por qué estas sonrojada? Creo que miraste a Tanjiro y te sonrojaste.
-No...No es nada, estoy bien.
-Que extraño – Respondió Takeo extrañado.
-Ya tengo que irme!
-Adiós Tanjiro y no vayas a agarrar a cabezazos a los demás, sabes perfectamente que mamá ahuyento a un Jabali de un solo cabezazo cuando éramos peques.
-¡Por quien me tomas!
Tanjiro se fue lo más rápido posible y suspiro si descubrían de lo que tenia con Nezuko, seguro mi hermanos perderían el respeto y admiración que me tenían, baje al pueblo y un joven se me acercó por haber roto algo...
Solo lo olí con mi olfato y supe de inmediato que era de gato, luego varios de las personas del pueblo...
Me pidieron que les vendiera carbón y eso hice, en tan solo unas horas había vaciado toda la canasta, me sentía muy feliz mi familia pasaría un buen año nuevo...
Ya tenia que irme devuelta a casa...
Ya casi anochecía cayendo el sol no fue hasta que en el camino, un hombre de avanzada edad me llamó, era uno de mis conocidos Saburo, lo salude y me ofreció pasar la noche en su casa...
-Tanjiro ¿Qué haces a estas horas fuera de casa? Ven acá y quédate a dormir, es peligroso los demonios saldrán, anda ven.
-No se preocupe estaré bien señor Saburo, me apresurare en volver a casa, gracias por su hospitalidad.
-Solo ten cuidado y date prisa ya casi cae el sol, los demonios come hombres salen durante la noche, anda ve.
-Si descuide voy a estar bien.
Me despedí con la mano apresure el paso corriendo de vuelta a mi casa, solo que debido al aire helado de la montaña me costaba respirar y tenía que tomarme descansos, así que me detuve a reposar...
Mientras tanto en otro lugar.
Sede de los Cazadores de Demonios.
Había una mansión amplia y grande, dos personas entraron uno era un joven de cabello negro y ojos azules, y la otra una joven de cabello negro con puntas moradas y ojos amatista...
Delante de ellos, estaba sentado un hombre de cabello negro y casi la mitad de su rostro era cubierto por una capa de carne, y vestía un Kimono blanco...
-Giyuu, Shinobu saben porque lo es llamado.
-No lo sabemos Oyakata-sama – Respondieron ambos al mismo tiempo.
-Entiendo, al parecer no tengo más opciones que enviarlos a ustedes, los demás están en otra misiones escuchen bien.
-Si, como ordene Oyakata-sama.
-Que servicial eres Tomioka-san.
-No me llames así...
-Hahaha por eso todo el mundo te odia, no es personal pero intentas fastidiarme ignorando mi comentario.
-...
-Ya es suficiente – Dijo Oyakata-sama.
-¡Lo sentimos mucho! – Volvieron a decirlo al mismo tiempo.
-No contamos con los demás Pilares todo ellos fueron enviados a distintas misiones, cuento con ustedes Shinobu, Giyuu hay demonios medoriando en las montañas de aquel pueblo.
-¡¡Si como ordene!! – Contestaron al mismo tiempo.
-Pueden retirarse, sus cuervos Kasugai les mostrará el camino no hay mucho tiempo, apresúrense.
Luego de esa breve reunión con Oyakata-sama, salimos de la sede de los cazadores y corrimos hacia esa montaña, Shinobu solo miraba y contemplaba la bella luna llena de hoy...
-Oye Tomioka-san ¿Sigues molesto por decir que todos te odian?
-...
-Vamos responde, si que sabes como irritarme.
-...
-Lo haces apropósito, verdad? Solo déjame decirte que es grosero de tu parte.
-...
-Vaya ya se me acabo la paciencia – Dijo Shinobu con una vena marcada en su cabeza.
-A mi nadie me odia, eso que quede claro.
-Vayaaa al fin te dignaste a hablar.
-Ya te lo dije a mi nadie me odia.
-Tal vez por eso a los demás Pilares les caes mal.
-UH!!
-¿Qué no lo sabías? Pobrecito debí ser más compasiva contigo.
-Kocho... déjate de bromas y corre hay demonios cerca.
-Vaya encima me llamas por apellido, solo llámame Shinobu.
-Kocho.
-¿Lo haces para irritarme más, verdad? Que cruel.
-Kocho apresúrate.
-Si que lo haces apropósito Tomioka-san... sabes espero te caiga algo en la cabeza.
-Kocho deja de hablar es allí adelante.
-Vale, enserió eres irritante Tomioka-san, ¿Estas triste porque te dije que todo el mundo te odia?
-...
-Anda contesta, algo me dice que lo haces para molestarme... oye...
-¿Qué pasa?
-Oh! Contestaste!
-Desembucha.
-No crees, que la luna de hoy es muy preciosa.
-¿A que viene eso?
Shinobu solo río un poco y siguieron su camino hacia las montañas nevadas, aunque Giyuu por alguna razón no le molestaba del todo las bromas de Shinobu y aveces eran agradables...
Volviendo con Tanjiro.
Narra Tanjiro.
Corrí y corrí lo más que pude hasta llegar a lo alto de la montaña y note que olía a sangre no me gustaba para nada ese color mi respiración se aceleraba y al llegar a mi casa lo vi...
Un hombre de cabello negro vestido con ropajes negros su mirada estaba vacía y manifestaba unos tentáculos que parecían huesos y carne, Tanjiro vio que esa persona tenía tomada del cuello a Nezuko...
-¡¡DEJA A MI HERMANA MALDITO DESGRACIADO, QUE LES HAS HECHO A MI FAMILIA!!
Al lado del hombre yacían en el suelo cada uno de mis hermanos y mi madre recostados en su propio charco de sangre, ya no tenían signos de vida...
Están muertos.
-¡¡RESPONDEME INFELIZ PORQUE MATASTE A MI FAMILIA, QUE TE HICIERON ELLOS PARA QUE LOS ASESINARAS!!
-Que molesto eres niño, apártate.
-¡¡NO PIENSO DEJARTE IR, DEMONIO MALIGNO!!
-Uhhh? Esos Aretes son....son... no puede ser – Dijo el hombre recordando a aquel sujeto con Aretes de Hanafuda.
-¡¡VAS A MORIR DEMONIO MALIGNO!!
Corrí contra el y usando mi hacha le corte parte del brazo y en tan solo un instante regenera esa parte faltante, me golpeo sacándome uno de mis dientes y salí volando directo contra una pared.
-Criatura patética... un simple y débil humano como tu no puede hacerme nada, solo pospones tu muerte.
Tanjiro se levanta y tose algo de sangre y dando una sonrisa macabra y algo sádica mira directamente aquel hombre vestido de negro...
-Que importa si soy humano, estoy feliz de ello, y no un Vil asesino como tu, una vez fuiste humano ¿No? Lloraste, Sentiste temor, odio, tristeza.
-Tu...niñato – Dijo el hombre notoriamente irritado.
-Pero... si es necesario te seguiré hasta las puertas las infierno y juro que te mataré pagaras por tu pecados, así que...
-Tu...
-¡¡TE VOY A ENVIAR AL INFIERNO AUN SI NO ES AHORA, ALGUN DIA LO HARE Y PAGARAS POR TODO CON TU ASQUEROSA Y MISERABLE VIDA!! – Grito Tanjiro con una sonrisa sádica.
-Tu...tu... eres idéntico a aquel maldito malnacido – Dijo el hombre en voz baja – No, no puedo dejarlo vivir, este niño debe morir ahora – Pensaba el hombre.
-¡¡MALDITO!!
Tanjiro corrió rápidamente y intento cortarle otra vez el brazo y luego dio una patada lanzando el hacha a otro lado, el hombre esquivaba sus ataques con suma facilidad, Tanjiro volvió a coger el hacha y la empuño haciéndole un corte en el cuello al hombre.
-Humano insignificante...
De un solo golpe mando a volar a Tanjiro contra una serie de árboles y le hizo escupir mucha sangre, y luego fue con el y lo tomó del cuello golpeándolo contra el suelo...
No siendo suficiente le hizo varios cortes mortales en diferentes partes del cuerpo de Tanjiro, y era usando sus tentáculos de huesos....
Y para luego tomar de la cabeza a Tanjiro golpearlo unas tres veces su cabeza contra el suelo y darle una patada que hizo que Tanjiro vomitara demasiada sangre y caiga al suelo moribundo.
-Ahhhhhhg! – Se quejaba Tanjiro del dolor.
-¿Dices que soy un asesino? Quieres que tenga piedad, bien te mandare con tu familia, podrás agradecérmelo en la otra vida.
-Vete al infierno, bastardo...
-Niñato de mierda – Dijo el hombre con una vena marca en su cabeza – Como vas a morir inevitablemente te diré mi nombre, soy Kibutsuji Muzan recuérdalo antes de morir – Añadió ya presentando su nombre.
-Maldito... *tose* *tose*
-Pobre criatura ahora mismo te libraré de tu sufrimiento, muere mocoso.
De no ser porque Nezuko había despertado fue contra Muzan tomándolo del brazo y trataba de forcejear, con facilidad mando volar a Nezuko hacia el suelo levantado polvo.
-Si tantos deseos tienen de morir se los cumpliré, van a morir – Dijo Muzan – Uhhh? Sonidos de pisadas ¿Los cazadores? No, esos inútiles no son nada contra mí, el sol está apunto de salir, pese a que hay nieve no puedo arriesgarme – Pensaba el demonio.
Muzan se voltea dispuesto a irse lejos antes de que la luz del sol se pose sobre el, sino fuera porque Tanjiro lo tomó de la pierna y aún estando malherido no iba a dejarlo... escapar.
-Suéltame mocoso de mierda.
-No, tu vas a morir aquí mismo y ahora.
-No puede ser... el sol esta apunto de salir, debo huir lejos de aquí, debo darme prisa – Pensaba Muzan aterrado y intentado de zafarse de un malherido Tanjiro.
-AAAAAAAAAAHG!! – Gritaba Tanjiro mientras su temperatura subía casi hasta los 39° grados.
-¡¡MUEVETE!! ¡¡SUELTAME!!
-No te voy a soltar, no hasta que el sol te cubra, he notado que le tienes miedo a la luz solar ¿Eso te mata, verdad? ¡¡MORIRAS KIBUTSUJI MUZAN!!
-No... tengo que irme lejos de aquí, ya casi es de día, tengo que largarme – Pensaba Muzan aun más aterrado.
-¡¡MUZAN!!
-¡¡KAMADO TANJIRO MUERETE!!
-Ya no tengo fuerzas... solo un poco mas, solo un poco, por favor cuerpo resiste... no puedo dejarlo escapar, una oportunidad como esta no se repetirá – Pensaba Tanjiro casi sin fuerzas y apunto de perder el conocimiento.
Muzan gritar desesperadamente temiendo morir por segunda vez, la primera vez fue contra aquel sujeto de los Aretes Hanafuda y su casi derrota, aunque Muzan sabía que no era rival para el.
Entre gritos y desesperación Muzan se arranca la pierna y dejando a Tanjiro con su pierna arrancada y rápidamente corrió a la sombra queriendo huir del sol.
-Debo salir rápido de aquí, ese niño es... es... como tu... Yoriichi un maldito monstruo – Pensaba Muzan aterrado y corriendo hacia los árboles.
-¡¡NO HUYAS!!
-EH! ¿Qué estupideces dices ese mocoso?
-¡¡NO TE ATREVAS A ESCAPAR SOLO ERES UN COBARDE!!
-¿Esa cabezota no le basta para que funcione el cerebro? No huyo de ti niñato de mierda, solo me oculto de la luz del sol – Pensaba Muzan irritado y con venas marcadas.
-¡¡MUZAN KIBUTSUJI NUNCA MAS TE ME VOLVERAS A ESCAPAR JURO QUE HALLARE LA FORMA DE MATARTE Y LO UNICO QUE VERAS SERA EL INFIERNO!! ¡¡SI ES NECESARIO CREARE UNO PARA TI!! – Gritaba Tanjiro.
Apenas podía respirar y era un milagro que aun siguiera vivo me mantenía solo por mi fuerza de voluntad, iba a desmayarme pero Nezuko me atrapo y recogió en su pecho, ella estaba triste al igual que yo...
Desde ese día nada volvió a ser lo mismo, perdí a mi familia, a mis seres queridos, mi vida tranquila y ordinaria, mi sonrisa, ya no me quedaba nada, solo la tenia a ella, a Nezuko...
Por nada del mundo quiero perder también a Nezuko, quiero estar siempre a su lado y ser siempre el primero en ayudarla, me daba igual matar a quien sea, de verdad...
Deseo que Nezuko sea feliz, se que ella vivira más tiempo que yo mismo.
-Hermano... todo está bien, por favor ya no grites, no quiero perder a la única familia que me queda no me dejes sola.
-Lo siento...lo lamento de verdad.
-¿Tanjiro?
-No quería que nada de esto pasara, ni que mamá y nuestros hermanos murieran, tal vez yo debía morir y no ellos, lo siento, lo siento Nezuko – Decía Tanjiro derramando lágrimas.
-Hermano... no es tu culpa, nada de esto es tu culpa, estoy aquí tu Nezuko esta aquí, siempre estaré a tu lado así que por favor no llores.
-Lo lamento, de verdad lo lamento mucho... perdóname – Lloraba Tanjiro en el pecho de su hermana.
-Estaremos bien hermano, recuerda la promesa de los dos, da igual cuantas veces nazca seré tu hermana fiel y voy a estar contigo.
-¡¡Nezuko!!
-Cumpliré nuestra promesa porque juntos no hay nada a que temer – Dijo Nezuko abrazando entre sus brazos a su hermano y dándole consuelos.
Pasaron las horas y el sol poco a poco iba siendo tapado con las nubes y de nuevo empezó a nevar...
Lo vuelve a tomar de la mano a su hermano inconsciente y siente esa calidez agradable de su piel, Nezuko acerca su rostro al del Tanjiro y quiso unir sus labios con los de el...
Pero en su interior algo le decía que no era lo correcto y ni el momento, y se alejo.
Después de varios minutos llegaron Giyuu y Shinobu viendo que todo estaba destruido y cubierto de sangre, solo lograron ver a dos hermanos abrazados mientras sangraban.
-Kocho por allá, hay dos sobrevivientes rápido sino nos damos prisa morirán.
-Ya te dije que me llames por mi nombre.
Este es el inicio de la historia de Tanjiro y Nezuko, quizás también de un amor prohibido entre ambos hermanos, ya sea para bien o para mal...
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top