-Ayano-

El irritante sonido de mi alarma logró activar mis sentidos. Fruncí el seño al entender que debía levantarme de mi cómoda cama para iniciar con el día.

Me senté en mi cama y tallé mis ojos, hoy es un día importante, hoy es el día en el que me desharé de esa maldita bruja pervertida de una vez por todas.

Mida Rana, este será tu final definitivo.

Me levanté por completo y comencé a prepararme para ir al instituto. 

Tomé un desayuno ligero, tomé mis cosas y salí de casa.

Con cada paso que daba mi cabeza se llenaba de los recuerdos de la noche anterior. Vaya que el sueño me convierte en una persona completamente diferente.

Sacudí la cabeza para eliminar todas aquellas ideas ridículas que intentaban apoderarse de mi concentración.

Aceleré el paso al ver el instituto y entré siendo una de las primeras personas. A pesar de haberme acostado demasiado tarde ayer, sorprendentemente me levanté con facilidad esta mañana.

Cambie mis zapatos y subí al club de artes marciales, tengo que prepararme por si algo malo pasa esta tarde.

Estoy poniendo mi vida en demasiado riesgo, no tengo idea de lo que esas personas me puedan hacer, pero estoy dispuesta a arriesgarme si eso significa estar con la persona que me gusta.

Estaba por abrir la puerta del club pero noté las siluetas de dos personas, en el interior se oían voces, miré por la ventana por unos segundos y luego me alejé.

Budo conversaba con Megami en el interior del club, saqué mi teléfono y miré la hora.

¿Cómo no me di cuenta antes? Ni idea.

Faltaban al rededor de 10 minutos para que sean las siete.

Estaba por acercarme nuevamente para intentar escuchar pero la puerta se abrió y yo me alejé con rapidez. No lo pensé demasiado y entré al baño.

Me asomé con cuidado y vi a Megami caminar hacia las escaleras.

Espero y ninguno de los dos haya notado mi presencia. 

Será mejor que me quede aquí hasta que sean las siete, no quiero que Budo piense mal si voy ahora al club.

(...)

Intenté calmar mi respiración, acababa de terminar una pequeña pelea contra Mina y vaya que me dio buena pelea.

Ella no estaba en una situación diferente a la mía, ambas intentábamos recuperar el aliento.

El entrenamiento había finalizado y comenzamos a regresar al club para luego ir a nuestros salones de clase.

-Buen trabajo Yan-chan, cada día mejoras más y más.

-Tengo al mejor maestro.

Él no dijo nada y solo sonrió mientras asentía.

Pronto llegó mi turno para cambiar mi ropa al uniforme.

Al estar dentro del vestidor miré una vez más mis pies, pequeñas marcas yacían cerca a mis dedos, marcas que los zapatos que usé ayer dejaron.

El recuerdo de anoche me invadió una vez más. Cuando yo volví a despertar me encontraba sin zapatos, Budo me los había quitado para que yo no estuviera incómoda.

Fue un muy lindo, aunque algo raro, gesto de su parte.

Intenté concentrarme y me puse el uniforme dejando que Budo pase.

Los demás ya se habían ido y quise quedarme a esperar a Budo para agradecerle una vez más por haberme acompañado hasta mi casa.

Él salió mientras terminaba de abrochar los botones de su uniforme, me miró y sonrió.

-¿Qué haces aquí? Ya deberías ir a clase.

-Lo sé, es solo que... Yo quería... Quiero agradecerte una vez más por acompañarme ayer.

-No te preocupes por eso Yan-chan, te prometí protegerte y solo cumplía esa promesa.

-Promesa o no, significa mucho para mi, gracias.

-De nada Yan-chan.

Hice una reverencia y dí media vuelta para comenzar con mi camino hacia mi clase.

Mientras caminaba volví a perderme en mis pensamientos, lo admitiera o no, la noche de ayer no fue mala.

Fue muy agradable.

Llegué a mi clase y me senté en mi lugar. Apoyé mis brazos en el escritorio y recosté mi cabeza sobre ellos.

Me es inevitable pensar en todo lo que pasó, simplemente me gusta sentir cierta calidez al recordar ese baile... Ese abrazo... Esa calidez... Esa sonrisa y esa mirada.

Puedo jurar recordar perfectamente la melodía de esa canción.

Sonreí con aquellos pensamientos, ya lo acepté, no puedo olvidar una experiencia así como así.

El sonido de la puerta abriéndose llamó mi atención, dos chicas entraban a la clase mientras charlaban.

Una de ellas era Hana, una bullie y la otra era Musume, su compañera del mismo grupo.

-Ayano~

Musume me habló y miró al notar mi presencia. Me enderecé y solo la saludé con la mano.

Ella me restó importancia y ambas continuaron con su charla, de seguro es un chisme o algo así.

-Mira esto.

-¡¿Ese es Budo?!

La mención de aquel nombre captó mi atención, obviamente no las miré ni llamé la atención. Me quedé quieta y me concentré en escuchar.

-Sí, así es, es Budo y ella es Megami.

-¿En donde están?¿De cuando ese eso?

-Ayer.

-¡¿Qué?!

-Ay Hana, querida, nunca sabes nada. Ayer Saikou organizó una fiesta o algo así y fue televisado. Hoy salió un reportaje en la mañana y me sorprendí al ver a Budo y a Megami bailando.

-Vaya... ¿Estarán saliendo?

-Ni idea, pero de todas formas es algo interesante. Se miraban de una forma... interesante.

-Déjame ver otra vez... 

-Me pregunto si Taeko ya sabe de esto, me gustaría ver su cara cuando se entere de que su "novio" la está engañando.

Estas chicas son tan insoportables...

Supongo que sus vidas no son interesantes y por eso se centran en la visa de los demás.

Mis demás compañeros comenzaban a entrar y ellas dejaron de hablar.

Es un alivio, sentía que iba a explotar si seguía escuchando esas ridículas voces por un minuto más.

-Buen día, jóvenes y señoritas -dijo la maestra mientras entraba a la clase- Comencemos con la sesión de hoy.

-Budo-

Miraba con desinterés todas las publicaciones de la fiesta del día de ayer, gran parte de ellas eran fotos y algunos videos de la fiesta.

Una publicación en particular me llamó la atención. Era el reportaje que la prensa había hecho del evento.

No quise verla porque yo había estado ahí y no valía la pena.

Apagué mi teléfono y me dispuse a guardarlo.

-¿Qué mirabas?

-Las fotos y videos de la fiesta de ayer... 

-Oh... ¿Te gustó la fiesta?

-Sí, fue muy divertido aunque no pude quedarme demasiado tiempo...

-¿Por qué te fuiste temprano?

-Tenía cosas que hacer hoy en la mañana y no podía quedarme hasta tan tarde.

-Entiendo... Al menos pudiste haberte acercado a mi una vez... No pudimos hablar casi nada.

-Lo sé y lo siento... Es solo que tenía que estar con Megami... Tú sabes, te expliqué cual es mi situación.

-Sí, lo hiciste pero... No se sintió bien para mi...

-No quise eso.

-Lo sé, pero aun así pasó...

-Taeko yo-

-¿Ya le estas dando explicaciones?

Ambos miramos a Musume, no comprendimos ese comentario.

-No se hagan -dijo en un tono burlesco y luego miró a Taeko- Debes estar destrozada, aunque ni tanto. Comparada a Megami no eres nada.

-No entiendo de que hablas.

Sé que Taeko miente, Musume ya debió haber visto el video. Aun así, parece que Taeko será fuerte.

-¿No sabes? Bueno, tu noviecito ese, ayer fue a una fiesta, baile o lo que sea con Megami Saikou y ambos parecían estar bastante... Bueno, creo que no debo decir más.

-Ahh... Eso... Sí, sí lo sabía porque yo estuve en esa fiesta.

-¡Ja! Te quedarás sola por- ¡Espera!¡¿Qué?! -Taeko sonrió ante la confusión de la rubia.

-Como lo escuchas, yo fui a ese baile.

-No, es imposible que alguien como tú haya ido a una fiesta de ese nivel.

-Tal vez pero, una chica de "mi nivel" fue invitada. Además, yo no recuerdo haberte visto ahí.

La cara de Musume era un poema, y no en un buen sentido. En verdad me causó gracia esta situación.

Taeko me miró sonriendo, ella había puesto a Musume en su lugar con unas simples palabras.

3:38 p.m

Dejé las cosas de la limpieza en su lugar, recogí mis libros y bajé las escaleras con prisa. Caminé hacia los casilleros y dejé los libros, tomé mi mochila y emprendí rumbo hacia la sala de la concejera.

Debía entregarle la justificación para no hacer actividades de club el día de hoy, una justificación que había el director me había proporcionado en el descanso.

Toqué la puerta y una vez que escuché el "Pase" entré.

-Buenas tardes.

Hice una reverencia y le entregué la justificación, su firma era lo único que me faltaba para poder irme esta tarde.

La mujer la tomó y la leyó con rapidez, tomó un lapicero y me miró antes de comenzar a firmar.

-Buena suerte joven Masuyama, sé que lo hará bien, sea lo que sea.

-Gracias señorita.

-Aquí tiene, ya puede retirarse.

-Gracias.

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¿Qué pasará? 🤔👀

Capítulo cortito porque... No sé 😅

Espero les haya gustado, nos seguimos leyendo

:3