-Ayano-

Continué caminando por el pasillo como si nada y me acerqué. Megamo pareció notar mi presencia mientras me acercaba y él tambien comenzó a caminar hacia mi. 

-Ayano... Te estuve buscando.

Se nota que lo hacías...

-Yo tambien... Necesitaba saber a que hora es ese baile y...

-Oh... El baile comienza entre las 6:30 y las 7:00. Yo iré a recogerte así que no te preocupes por la dirección y eso...

Ya que estamos hablando de esto, sería buen momento para preguntar sobre el código de vestimenta.

-Escucha... Ya que no tuve demasiado tiempo para prepararme me gustaría saber el código de vestimenta.

-El código de vestimenta... Claro... No te preocupes si no tienes algo demasiado formal, solo la primera parte de la gala tiene una temática así. Solo procura no vestir algo azul o violeta y mucho menos vistas algo rojo intenso.

-¿Por qué...?

-Es que... Digamos que esos colores ya están... Al menos el azul está reservado y el rojo... Simplemente no lo uses por favor.

-Está bien...

Estoy casi segura de que esos colores están reservados para Megami y su mamá, por eso nadie más debe vestirse de ese color.

-¿Algo más?

-Si... La verdad es que te vi salir de la oficina de la concejera con los delincuentes y algunas personas más... Sé que tal vez no me compete pero, ¿me podrías decir que pasó?

-... Verás... No soy la persona adecuada para decirte lo que pasó pero... Supongo que puedo decirte que no es nada malo, ellos no se metieron en problemas o algo parecido si es que te lo preguntas.

-Entiendo, gracias.

Giré sobre mis talones y me despedí con una sonrisa para ir hacia mi clase. Fue una completa perdida de tiempo, esa charla fue inútil.

Tal vez si le pregunto a Budo que pasó ahí, él si me diga algo.

Pero eso tendrá que esperar.

Tengo otra prioridad ahora, debo deshacerme completamente de Mida, pero ella ya no está más aquí.

Eso será un verdadero problema... Pero creo haber hallado la solución.

Ese chico, Gaku, debo encontrar la forma de acercarme y que me guíe a su hermano. Esa sería la única forma para eliminar completamente a Mida Rana de mi camino.

Una vez dentro de la clase comencé a buscar el lugar del chico. Revisé aquella hoja de papel que indicaba cual era su carpeta y, una vez ubicada, me acerqué para comenzar con mi "investigación".

En su lugar se encontraba su mochila y algunos libros sobre la carpeta. A pesar de ser un delincuente parece que no le va tan mal en la escuela.

Revisé dentro de su bolso, no había nada demasiado interesante y en sus escritorio menos. Ese chico tiene un hermano yakuza, debe haber algo... ¡Bingo! un bolsillo escondido, debí haberlo imaginado.

En la base de su mochila se encontraba un cierre casi imperceptible, lo abrí con cuidado y pude ver un pequeño estuche de cuero. Un escondite muy inteligente, debo admitir.

En aquel estuche se encontraba una navaja algo pequeña pero que lucía filosa y debajo de esa navaja se encontraba una tarjeta con una dirección y no más que eso.

¿Por qué tiene eso?

Memoricé la dirección, no se encuentra muy lejos de mi trabajo.

Guardé todo y lo dejé como estaba, no quiero meterme en problemas ni con la profesora ni con ese delincuente.

Me senté en mi asiento, saqué mi teléfono y busqué aquella dirección para asegurarme de que sea en donde yo creo. 

Internet dice que si, supongo que está bien. Hoy no puedo ir, tendré que hacerlo mañana y debo prepararme como corresponde si es que no quiero morir haciendo una locura.

Aunque lo que hago ya es eso, una completa locura.

Como dijo mamá. En el amor y en la guerra todo se vale.

(...)

El tiempo de limpieza estaba comenzando, la verdad justo ahora no puedo hacer demasiado así que me limitaré a cumplir con mi deber escolar.

Caminé hacia el baño, llené una cubeta con agua y desinfectante, sumergí un trapeador y me encaminé hacia el techo. Casi nadie limpia ahí así que sería bueno hacerlo.

Además nadie me vería de forma sospechosa si es que alguna vez necesitaré derramar sangre ahí.

En la azotea se encontraban un para de estudiantes, cada uno muy lejos del otro. Sin duda este es un buen lugar para hacer algo.

Comencé a limpiar y le resté importancia a todo lo que sucedía a mi alrededor.

Eventualmente alguien llamó mi atención, Akira. Ella se había parado delante de mi con una sonrisa.

-¡Hola Ayano!

-Hola Akira, ¿qué te trae por aquí?

-Escuché que irías a la gala organizada por Saikou.

¿Ella también fue invitada?

-Ah... Si, un chico me invitó.

-¿Es tu primer baile? -asentí ante su pregunta mientras continuaba limpiando- Es un alivio... No seré la única en esa posición.

De alguna forma tambien estoy más tranquila al saber que no seré la única novata en ese baile.

-¿Quién te invitó, Ayano?

-Fue Megamo... -respondí sin darle mucha importancia al asunto.

Al no escuchar respuesta me alarmé, miré hacia ella quien me observaba con sorpresa.

-¿Dije algo...?

Akira sacudió levemente su cabeza y luego sonrió negando.

-No... Lo que pasa es que no esperaba escuchar algo así.

-¿Por qué?

-No es nada, es algo sin mucha importancia -volvió a sonreír.

-Entiendo... ¿A ti... quién te invitó?

-N-no lo sabes... -susurró- Nadie lo hizo -dijo esta vez en un tono más elevado- Creo que no lo sabías, yo soy parte de Saikou.

Me quedé en silencio con una expresión neutra en mi rostro. No esperaba escuchar esa respuesta.

-¿Tú tambien? -pensé en voz alta.

-¿Qué...?¿A qué te refieres?

-Lo siento... Lo dije sin pensar. Espero verte en el baile Akira.

-Yo también Ayano.

Me despedí con rapidez, no deseo seguir hablando con alguien que puede representar un peligro para mi. Aunque... cuando nos conocimos no pareció ser alguien que estuviera aquí para vigilarme o algo así.

Tal vez y estoy comenzando a volverme paranoica con toda esta nueva información.

Continué limpiando mientras observaba disimuladamente como ella caminaba hacia las escaleras y desaparecía tras la puerta.

Una vez más estaba sola con mis pensamientos. Aun me falta pensar en demasiadas cosas, como por ejemplo...

La eliminación definitiva de Mida Rana.

Provocar a Osoro para que me "golpee" y luego acusarla.

Buscar la forma de salir librada de ese chico enviado para espiarme.

Y algunas cosas más...

Nuevamente me encontraba perdida en mis pensamientos y no noté cuando Taeko se detuvo a mi lado.

-Ayano.

La miré con indiferencia, ¿qué hace aquí?

-¿Qué quieres? -respondí con frialdad.

Ella pareció indignada ante mi respuesta pero solo suspiró.

-¿Podemos hablar?

-Si tiene algo que ver con tus estúpidos celos entonces mejor vete, no obtendrás nada positivo.

Estaba apunto de irme pero ella me detuvo sujetando el trapeador.

-Por favor... No tiene nada que ver con eso...

Esta vez, Taeko, no me miraba como antes. En lugar de esa mirada llena de desprecio y arrogancia, se encontraba en su lugar una mirada llena de preocupación y desespero.

Suspiré con pesadez, si vino a buscarme a mi, la persona que más detesta en todo el instituto, supongo que ha de tener una razón.

-Habla ya, no tengo todo el día.

-Gracias... Verás... 

Sentí nuevamente unos ojos clavados sobre mi, ese chico otra vez.

Intenté buscarlo nuevamente pero antes de siquiera voltear, Taeko, habló.

-¿Podemos hablar en un lugar más privado?

Creo que ella tambien siente la mirada de alguien más. Esta vez, ese chico, está siendo más descuidado con su "vigilancia".

-Sí... No hay problema.

Ambas caminamos hacia las escaleras y bajamos hasta el primer piso, dejé los objetos de limpieza y luego salimos.

-Creo que tendremos más privacidad en los vestidores.

Su voz reflejaba temor, y yo continuaba sintiendo esa mirada que se hacía cada vez más intensa.

Asentí ante su pedido e ingresamos a los vestidores.

-Lamento tener que traerte hasta aquí... Pero en verdad es muy importante.

-Adelante, te escucho.

-Ayano... Sé que no nos hemos llevado bien pero... Me gustaría preguntarte algunas cosas.

-Depende de qué sean, yo responderé.

-Bien... ¿Tú sabías que... Budo era parte de Saikou?

-¿Otra vez con tus celos? Ya te dije que no tengo nada que ver con tu noviecito.

-No se tratan de celos... Te lo ruego, responde con sinceridad por favor... ¿Sabías sobre eso?

-No me enteré hasta hace un día.

-¿Él nunca mencionó algo sobre Saikou...?

-Antes de decirme, nunca habló sobre eso.

-...¿Él... él te habló de alguien más? Me refiero a si tiene compañeros o amigos de Saikou aquí.

-Nunca me habló de personas de forma directa, pero si mencionó que existían personas que tambien trabajaban junto a Saikou.

-¿Estás segura de que no mencionó un nombre o algo así?

-...

Fingí estar intentando recordar. Lo cierto es que si sé de alguien, pero no estoy segura si debería decírselo.

-¿Por qué me preguntas eso? -evadí su pregunta buscando mis propias respuestas.

Ella solo suspiró y me miró directamente, sus ojos se encontraba cristalinos y su rostro reflejaba impotencia. ¿Qué pasó con ella?

-Escucha... No quiero desconfiar, es lo que menos quiero. No soporto pensar en la idea de que él tal vez solo quiera algo de mi y luego me abandone.

Por primera vez, yo, la persona que jamás sintió algo hasta conocer a senpai, sentí... ¿dolor?¿empatía? La verdad no sé que es... Fue como una pequeña punzada en mi pecho, mi garganta dolía y mi respiración se cortaba lentamente.

De alguna forma, yo tambien me sentía como Taeko... Justo ahora, ella luce tan indefensa. Un lado que nunca imaginé ver en ella.

No frente a mi...

-Él siempre ha sido tan amable, bondadoso y cuidadoso conmigo... Siento que tal vez es demasiado perfecto como para ser real...

Otra punzada en mi pecho.

Con una mano apreté con algo de fuerza mi pecho y con la otra tomé su hombro.

-Budo... Nunca haría algo así, es una muy buena persona. Que trabaje junto a Saikou no debería ser un motivo para que desconfíes de él.

No para ti...

Suspiré y decidí darle la respuesta que buscaba.

-Escucha Taeko... No preguntes como lo sé, pero si te sirve de algo... Conozco a algunas personas que trabajan en Saikou junto a Budo. La primera se llama Akira Fumiko, ella es líder del reciente club de literatura.

Ella prestaba completa atención a mis palabras. No sé para que quiere saber pero es su problema, no el mío.

-Después están tres chicos, el primero es un amigo cercano a mi, se llama Ryu Itaika, los dos siguientes son los chicos nuevos, Megamo Saikou y Koun Saikou.

-¿Saikou...?

Ella lucía bastante sorprendida por el apellido, ¿me perdí de algo?

-Gracias Ayano... En verdad me estas siendo de mucha ayuda...

-No hay problema.

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Me desaparecí sin dar pista alguna, lo sé y lo lamento, fue mi culpa.

Digamos que no estaba demasiado animada para escribir, surgieron algunas cosas que me tenían completamente ocupada y preocupada.

Pero lo más importante se solucionó así que estoy mucho mejor.

Espero les haya gustado el capítulo, muchas gracias por leer :3

Bye~