⭐113⭐

-Ayano-

El tiempo pasó rápido y pronto nuestro entrenamiento terminó debido a que muchos del grupo tenían la dichosa reunión. Fui a cambiarme lo más rápido que pude y continué evitando cualquier contacto con Megamo.

Budo tenía razón, no podía seguir alargando la situación y debía darle alguna respuesta, pero mi temor es que me lleve a su reunión si le digo que sí ahora.

Debo admitir que quizá me quite tiempo, sin embargo, ¿cuál es la probabilidad de tener alguna otra rival?

Ya me hice un poco más cercana a Taro, ya puedo tener una conversación con él, le agrado a su hermana y si sigo interactuando con él de esta forma sé que nos haremos pareja. Estar en el concejo podría ser otro punto a mi favor, brindarle esa sensación de seguridad sería de mucha ayuda.

Una vez más con mi uniforme normal comencé a buscar a la pequeña Yamada, necesitaba hablar con ella, ya he pospuesto demasiado esto.

Matarla no es una opción, generar más traumas en Taro para nada sería algo que me ayude.

Fue entonces que los vi, ambos se encontraban en la fuente, parecían estar conversando como suelen hacerlo.

Me acerqué a ambos y antes de decirles algo escuché la mención del cerezo.

-¡Yan-chan! Que bueno que te vemos -me saludo la chica con una sonrisa.

-¿Ya terminó su entrenamiento? -preguntó Taro.

-Sí, los líderes de club tienen una reunión, entonces terminamos antes.

-Entiendo, ¿ya irás a casa?

-¡No! -de pronto interrumpió la menor- Quiero decir... Deberíamos esperar a Budo, después de todo creemos que hoy sería un buen día para comer ramen.

Taro la miró algo extrañado y no dijo nada.

-No creo que hoy pueda Hanako, tengo trabajo -le dije.

-Puede ser mañana, ¿verdad Taro?

-Si tienen tiempo, yo creo que sí.

-Por mi parte no hay problema -les dije.

Conversamos un rato más hasta que llegó uno de los compañeros de clase de Taro, parecían tener algún trabajo en grupo o algo así y para mi fortuna él se fue por un momento.

-Hanako -ella me miró tras escuchar su nombre- ¿puedo preguntarte algo un poco personal?

-No hay problema, pregunta lo que quieras.

-Yo... Noté que eres muy apegada a Taro -ella pareció notar a donde se dirigía la pregunta- y sueles alejarlo de algunas personas...

-Creo que sé a qué te refieres -me respondió algo nerviosa- la verdad es que desde pequeña la única persona que me prestaba atención era Taro, mis padres trabajaban mucho y prácticamente él fue el único en cuidarme.

-Entiendo... Supongo que por eso te gusta pasar tiempo con él.

-Sí, no mentiré, tener su atención es algo que me gusta -hizo una pequeña pausa-. Y sobre las chicas... Sé que soy muy obvia, pero me da terror pensar en que si se enamora él podría dejarme de lado por completo.

-Es tu hermano.

-Lo sé, pero he visto como existen hermanos que se separan cuando hay alguien más entre ellos... Por un tiempo quise apartar a Osana, pero con el tiempo me di cuenta de que quizá no era tan mala como solía creer.

Su rostro se entristeció un poco al recordar.

-Luego apareció Taeko, tampoco me molestó demasiado, ella nunca pareció mostrar demasiado interés en mi hermanito, además su relación con su hermano me recordó mucho a la mía.

-¿Qué hace diferente a las demás chicas?

-Bueno... Creo que ya es tiempo de que él tenga una novia, y la verdad me desesperé cuando no ingresé junto a él a Akademi, tuve suerte de que ninguna chica se acercara lo suficiente.

Si tan solo supieras, Hanako. 

-No quiero que me aparte de su lado si su novia se lo pide, he conocido un par de chicas de aquí que son muy buenas, pero por favor, este es el instituto que maneja la familia más poderosa de Japón, es obvio que hay chicas arrogantes y desagradables también.

-En eso tienes razón, yo misma me he topado con un par.

-Entonces entiendes que si por casualidad él se hace pareja de alguien así, es muy probable que me deje a un lado.

-Lo entiendo, pero tampoco es como que puedas atrasar demasiado algo que tiene que pasar en cierta etapa de su vida.

-¡Lo sé! -dejó salir un suspiro- es solo que... No quiero que me abandone.

Estaba por decirle algo pero Taro regresó.

-Hanako, creo que ya debemos regresar, tengo que avanzar con un trabajo -le pidió.

-¿Podemos esperar un poco? Además, puedes avanzar tu tarea en la biblioteca mientras tanto.

Taro solo suspiró y asintió.

-Está bien, pero no tardes mucho en hacer lo que sea que tienes pendiente.

Él solo regresó sobre sus pasos y la menor se levantó de inmediato para seguirlo.

-¡Gracias por hablar conmigo, Yan-chan!

Solo asentí y los vi atravesar la puerta.

Yo sé que mis palabras probablemente no influyeron demasiado, estoy comenzando a quedarme sin ideas de como hacer para que no intente algo.

La frustración parecía hacerse presente, poco a poco había aprendido a identificar algunos sentimientos y emociones. Creo que esto de interactuar con Taro me ayuda demasiado, aunque claro que algunas interacciones con Budo tampoco se quedan atrás.

No sabía como, ni siquiera tenía claro que decirle a Hanako o como si quiera podía detener lo que pasaría en media hora.

Y si simplemente dejaba que pasara, ¿qué sucedería?

¿Por cuánto tiempo Taro le haría caso a esa petición?

Quizá con la confianza que gané podría acercarme e intentar enamorarlo poco a poco hasta que Hanako me acepte. No me quedan muchas opciones.

Y aunque lo veo poco probable, no me sorprendería que alguna otra chica se enamorase de Taro, o ya lo esté. Hanako de hecho las alejará y no permitirá nada, podría aprovechar eso como ventaja.

Quizá simplemente deba resignarme a que esto ocurra, quizá no sea tan malo si juego bien mis cartas.

Suspiré y me levanté de aquella fuente, caminé hacia la sala de reuniones y esperé a que terminaran. Darle mi respuesta a Megamo era lo único que me importaba ahora.

Simplemente dejé pasar el tiempo mientras revisaba Facebook e Instagram, descubrí un par de cosas interesantes sobre algunos de mis compañeros. No estaba demás saber algunos gustos y ese tipo de cosas, podrían servirme en algún momento.

Faltaban poco más de diez minutos para que sean las seis y la reunión parecía haber terminado ya que comencé a ver a los líderes salir del lugar. Esperé un poco y noté que el chico al que buscaba se encontraba hablando con Budo y la chica que se había convertido en su sombra.

Como siempre, Budo fue el primero en notar mi mirada, pareció hacer una pequeña reverencia y se alejó de ambos para acercarse a mi.

-¿Ya sabes qué quieres hacer?

-Sí.

-Sea cual sea tu decisión, sabes que tienes todo mi apoyo.

-Gracias.

-Te espero en los casilleros, suerte -dijo mientras dejaba un par de palmadas sobre mi hombro.

La rubia no tardó en salir y después de incómodos encuentros por fin me digne a mirar a Megamo a los ojos. Hice una reverencia para saludar y el correspondió.

-Perdón por hacerte esperar por una respuesta -fue lo primero que se me ocurrió decir.

-Yo lo entiendo, fue algo repentino... Pero aun así espero que ya tengas una.

-Así es, yo sí quiero formar parte del concejo.

El sonrió y me miró algo incrédulo.

-Por como estaban las cosas pensé que dirías que no, si te soy sincero. En todo caso te escribiré más tarde o mañana para darte algunas indicaciones y todo eso, ¿te parece bien?

-Por su puesto.

-Entonces ya nos vemos, Ayano, que tengas buena tarde.

Él se despidió y retiró primero. 

Yo salí después de él y corrí hacia los casilleros. Budo se encontraba charlando con Taro afuera del edificio. Algo que me pareció extraño.

Ambos ya se encontraban con otros zapatos y Taro parecía algo impaciente e incluso un poco molesto.

Me acerqué y pronto Budo me habló.

-¿Qué le dijiste? -me preguntó algo entusiasmado.

-Yo... Le dije que sí.

-¡Bien! Lo harás genial.

Taro pareció interesarse y su curiosidad se dejó notar disipando aquella molestia.

-¿Qué aceptaste?

-Ella será parte del concejo estudiantil -respondió Budo por mi.

-Increíble -la expresión de Taro cambió de repente por una sonrisa- Felicitaciones.

-Gracias... ¿Y Hanako? -cambié de tema.

-No lo sé, llevo esperando a que termine de hacer lo que sea que esté haciendo. Ya es tarde y tengo que avanzar el trabajo.

Budo pareció compadecerlo y yo solo me dirigí a mi casillero para cambiar mi calzado y sacar un libro de mi casillero que necesitaría para el lunes.

Fue entonces que al abrirlo me encontré con una nota.

Imposible...

Por favor ven al cerezo hoy a las 6:00, quiero decirte algo importante.

Miré a los chicos que parecían continuar hablando de su tarea y simplemente me alejé.

Tenía un presentimiento extraño, y algo me decía que me encontraría con Hanako en aquel lugar. No sé si se equivocó de casillero o si la nota era realmente para mi, pero sin duda ella estaría allí.

Corrí por los pasillos y no tardé demasiado en llegar a la base de aquella colina, me tomé un momento para recuperar el aliento y subí hacia el cerezo.

Ahí estaba ella.

-Hola... -me dijo algo nerviosa- Sé que quizá no me esperabas aquí, pero yo... Necesito pedirte algo.

-No entiendo lo que pasa -le dije sincera.

-Sé que es extraño, pero aun así te agradezco que hayas venido.

-¿Por qué yo?

Ella parecía intentar ordenar sus palabras y buscar qué decir. Yo misma no tenía idea alguna de que decirle o como actuar, esta situación era algo muy extraño.

-Intentaré ir directo al grano, estoy segura de que Taro me está esperando molesto.

Simplemente suspiró y me miró a los ojos.

-Por favor, Yan-chan, dale una oportunidad a mi hermano.

-¡¿Qué?! -mi sorpresa se hizo notar.

No me esperaba algo así, y tampoco sé si se refiere a lo que yo creo.

-Eres una chica fuerte y muy valiente, el tipo de chica que cuidará bien de mi hermanito... Sé que es raro lo que te pido, pero si le das una oportunidad sé que te darás cuenta de que es un muy buen chico y que podrían ser muy felices juntos.

-Hanako, yo...

-Por favor Ayano, sé que quizá no es tan popular o demasiado fuerte, pero tiene un buen corazón... Y hasta donde yo sé, tú eres la mejor opción que he visto para él.

Mi corazón se aceleraba con cada palabra que me decía, era una sensación extraña, nunca me hubiera esperado recibir este tipo de petición y mucho menos que venga de ella.

-Tú me agradas mucho y sé que no me alejarás de él. Además, creo que nuestros padres te adorarían -de pronto tomó mis manos- eres muy bonita, sé también que eres buena alumna y además eres muy valiente que hasta lograste darle batalla a un asesino, eres perfecta Yan-chan.

-Muchas gracias Hanako.

-Sé que no puedo forzar nada entre ustedes, pero en verdad sería muy feliz si tú fueras quien sea su pareja.

Ella me abrazó y parecía querer llorar, le correspondí el abrazo y dejé leves palmadas en su espalda.

-Lo tendré en cuenta, me alagas mucho.

Ni siquiera puedo decirle que su hermano me gusta desde hace mucho, pero si ella misma es quien me da un pase abierto para poder intentar algo con Taro, no puedo desaprovechar esa oportunidad.

Ambas bajamos de la pequeña colina y caminamos en silencio hacia la puerta del edificio principal. Los chicos seguían conversando y Hanako no tardó demasiado en cambiar sus zapatos.

Recibió un pequeño regaño de Taro por su demora y los cuatro comenzamos a caminar. Ellos se quedaron en su casa y continué el camino junto a Budo hacia la mía.

-¿Estas bien, Yan-chan? Saliste corriendo de pronto.

-Estoy bien, es solo que... Pasó algo que nunca hubiera imaginado.

-Se nota por tu expresión, sé que no me dirás nada así que no preguntaré.

-Gracias.


-----------------------------------------------------------

Holi, la verdad es que la eliminación de Hanako iba ser en el capítulo anterior, pero ya se me hacía muy largo xd

Sé que quizá no es algo que se esperaban pero bueno, son pasas que cosan

Nos leemos luego :]



































































































































































-Y ¿cómo te fue?

Hanako pensó en que responder tras leer aquel mensaje, ya era hora de cenar pero no podía esperar mucho para contestar..

-Sé que me dijiste que él le gusta, pero ella no parecía muy convencida.

-No te preocupes por eso, ella me lo aseguró, quizá estaba nerviosa.

-Creo que sí, quizá fui muy directa.

-No lo creo, además todo esto es para que tu hermano sea feliz.

-Sé que ella es una buena opción.

-Ayano es muy buena persona.

-Gracias por tu ayuda, nunca se me hubiera ocurrido hacer algo así.

-No hay de que, para eso están las amigas.

-Gracias Akira.

-Nos vemos Hanako.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top