CAPÍTULO 8: SECTIONALS

Blaine decidió acompañar a Sebastian para ver la competición de coros. New Directions se enfrentaba a los Warblers en los Sectionals ese año. El moreno deseaba ver un buen espectáculo. Decidió vestirse elegante ya que después sería la cena de acción de gracias y la pasaría con la familia Smythe, por lo que quería estar a la altura. Había elegido un traje de chaqueta en color granate con una camisa negra y una pajarita en varios colores.

Durante el viaje al auditorio del McKinley, el castaño seguía intentando convencerlo de que participara en la competencia. Sabía que se arrepentiría si no se subía a ese escenario. Sin embargo, el ojimiel no cambiaba de opinión, por mucho que en ese momento pudiera tener más contacto con su amigo, no creía que pudiera tenerlo con otras personas.

Se bajaron del coche y se agarraron de la mano. Cualquiera que los viera y no conociera su historia, pensaría que eran una pareja de enamorados que paseaban juntos. Tal vez ese pensamiento no era del todo equivocado ya que el ojiverde sí tenía sentimientos muy intensos por ese adorable joven que lo acompañaba. Hacía mucho tiempo que no se sentía así y realmente pensó que esa sensación jamás volvería. Se había jurado a sí mismo no volverse a enamorar pero ahí estaba él, con su corazón latiendo por ver a Anderson sonreír.

Tuvieron que separarse porque Sebastian debía acudir a reunirse con los Warblers mientras que Blaine iría a su asiento. De camino allí pasó frente al despacho de Mr Schue y escuchó una conversación que no debía, pero que le dejó con ganas de intervenir.

– No puede ser que ahora Marley no pueda salir al escenario sola. Jamás había tenido este tipo de problema, siempre tenía a Santana, Kurt o Mercedes listos para cuando Rachel fallara o mostrara debilidad. ¿Ahora nadie quiere el solo? Marley tiene miedo escénico porque es su primera competencia, Unique no quiere si no tiene un gran número musical que no podemos hacer porque no hay tiempo para ensayarlo, Tina decide sacar su orgullo hoy y dice que si no la quise en su momento, ahora no la voy a utilizar como segunda opción, Brittany y Kitty no tienen calidad suficiente para enfrentar una canción así y los chicos... Ninguno tiene nada preparado. – Will parecía derrotado.

– Tal vez podríamos hacer tres números grupales de los que hemos preparado estas semanas. – Finn sugirió, también preocupado por la situación.

– No será suficiente, los Warblers son una gran competencia. – El profesor aclaró.

– ¿Y si canto yo? – Anderson no sabía por qué se había ofrecido pero algo en su corazón dolía al pensar en el posible fracaso de New Directions. Una cosa era que los Warblers ganaran porque eran buenos y otra era que el club del McKinley no pudiera plantar cara. Los dos mayores se quedaron mirando al más bajo, que estaba en la puerta, devolviéndoles la mirada con algo de timidez.

– Blaine... No quiero que hagas algo con lo que no te sientas cómodo... ¿Estás seguro de que quieres esto? – Schue quiso saber.

– No estoy seguro pero... Tampoco quiero abandonar a mis amigos cuando me necesitan. Sé que me arrepentiría si no lo hiciera. – El ojimiel miraba a los otros que le dedicaron una sonrisa cálida.

– Ve a la sala del Glee Club, todos están allí preparándose. Le pedimos a Billy que se uniera al club para llegar a doce. Creo que su ropa te valdrá, aunque habrá que hacer algo con el largo del pantalón. Seguro que las chicas ayudan con eso. También tendrás que aprenderte la coreografía de la otra canción, habla con Jake y Mike, ellos te ayudarán. – Will instruyó.

– ¿La coreografía tiene contacto? – Por primera vez, el menor se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

– Veremos como lo evitamos, no te preocupes... – Anderson iba a salir de allí cuando el profesor lo detuvo. – Y Blaine... – El aludido se dio media vuelta. – Bienvenido de nuevo, estoy seguro que todos se alegrarán de tenerte otra vez con nosotros.

A Blaine le temblaban las piernas cuando entró en la sala del Glee Club, donde sus amigos estaban preparándose para la competencia. No sólo estaban los miembros de New Directions actuales, también estaban todos los graduados excepto Finn, que se había convertido en el ayudante de Mr Schue. Las risas y conversaciones animadas cesaron cuando se dieron cuenta de su presencia. Nadie se atrevió a decir nada, simplemente lo miraban sin saber como interpretar su que estuviera allí.

Tanto Hudson como Finn entraron unos segundos después con una sonrisa. Vieron la escena y sabían que el ojimiel no se había atrevido a hablar.

– Todo solucionado, Marley, no vas a tener que cantar el solo. Blaine... ¿Qué canción quieres interpretar? – El profesor lo miró intrigado mientras todos los presentes no ocultaron su sorpresa.

– No lo había pensado. Algo que ya haya ensayado será mejor... ¿Cough Syrup?

– Es perfecto, será el cierre a nuestra actuación. Sé que lo harás genial. Los demás os quedareis en las escaleras. Mike, Jake, necesito que le enseñéis la coreografía del primer número... ¡A trabajar!

Todos asintieron y empezaron a mostrarle al recién llegado los pasos. Santana y Brittany se unieron al grupo para ayudarlos con la coreografía pero pronto se dieron cuenta de que cada contacto era una pesadilla para Blaine. Nadie allí quería que lo pasara mal por lo que buscaron alternativas. Tina se ofreció a ser su pareja de baile y pronto empezaron a hacer los pasos sin el más mínimo contacto, alentados por todos los allí presentes.

Kurt estaba feliz por ver que poco a poco la sonrisa volvía a su exnovio. No era el mismo de antes y tal vez nunca llegase a serlo, pero poco a poco encontraba la tranquilidad que necesitaba. Anderson evitaba mirarlo a los ojos pero eso no era importante en ese momento.

Billy llegó con otra ropa y le pasó el vestuario de New Directions para esa competición. El joven agradeció el gesto antes de ir a los baños para ponerse el mismo pantalón y camisa que sus amigos.

Sebastian estaba con el resto de Warbler haciendo ejercicios de calentamiento para sus cuerdas vocales. Alguien golpeó la puerta y Trent abrió. Frente a ellos estaba Sam vestido con pantalones y camisa negra y una corbata dorada.

– ¿Blaine está bien? – El castaño se abrió paso hasta el rubio. No se le ocurría otro motivo para esa visita.

– Sí, pero... Necesitamos tu ayuda con una cosa. – Evans comentó y el otro asintió.

Los dos jóvenes caminaron hasta la sala del Glee Club. La sonrisa de Smythe aumentó cuando vio a Blaine vestido de la misma forma que Sam.

– Así que... ¿Vas a subirte al escenario? – Sebastian quiso saber con un tono que estaba entre satisfactorio y jocoso.

– No me lo recuerdes o me dará un ataque de pánico. – El moreno pidió cerrando los ojos.

– Me gustaría animarte y quitarte el miedo pero, si llegas a ser consciente de lo bueno que eres los Warblers lo tendremos muy difícil. – El estudiante de Dalton tenía la sonrisa de un niño que acaba de hacer una travesura.

– Necesitamos coserle el bajo del pantalón pero es posible que las chicas lo toquen, por muy cuidadosas que sean. – Kurt informó, cortando lo que él consideraba un claro coqueteo del "suricato".

– Está bien. – La sonrisa de Smythe no titubeó a pesar de la mirada del otro castaño. Se puso frente a su amigo y le agarró las manos con dulzura. – Blaine, sé que no te gusta pero no te va a pasar nada, ¿vale? Respira con tranquilidad y mírame a mí. No voy a dejar que te hagan daño. ¿Estás listo?

Anderson asintió y comenzó a respirar al ritmo que le marcaba su amigo mientras Tina y Marley estaban de rodillas a su lado, cosiendo con todo el cuidado que podían el pantalón para que no se lo pisara. El trabajo no tenía que ser perfecto, sólo debía aguantar la actuación.

A pesar de todo, el moreno no estaba nervioso. Se dejó llevar por las caricias que los pulgares del Warbler hacían en el dorso de sus mano y se perdió en la inmensidad del verde de las pupilas, que lo miraban transmitiéndole toda la seguridad que podían. Se sentía tan bien con él. Empezaba a reconocer el sentimiento que lo embargaba en ese momento, pero temía que fuera real porque no quería sufrir.

So I run now to the things they said could restore me

Restore life the way it should be

I'm waiting for this cough syrup to come down

One more spoon of cough syrup now Oh

One more spoon of cough syrup now Oh

La actuación de New Directions acabó con esas notas cantadas por Blaine. Todo el público aplaudió, pero Sebastian fue el que lo hizo con más intensidad. Estaba orgulloso de Anderson, había actuado como debía y su performance había sido perfecta. Le agradaba pensar que parte de ese éxito también era suyo, por ser un amigo, un apoyo para ese chico que le sonreía a él desde el escenario antes de abandonarlo.

Todos los equipos ya habían hecho su actuación, sólo quedaba saber quién ganaría...