23.


De verdad. Nunca vi a un ser humano hablar de lo mismo durante horas de corrido. Entiendo su emoción, pero hasta a mí me estaba empezando a doler la cabeza. «Ahora entiendo porque Yoongi desapareció del mapa», pienso mientras corro a buscar un analgésico. Luego de Tae y Jk, llegó el turno de Namjoon y Hobi de escuchar la hazaña del abuelo Jin, ahora devenido en Aquaman. Claramente sabe cómo contar una historia y exagerarla. Si algún día tiene nietos, el abuelo Jin va a ser alguien excelente con quien pasar el tiempo, aunque se dedique a decir puras patrañas. Kim Seokjin, el hombre con las anécdotas más increíbles del planeta.

Jimin había huido junto conmigo. Ya escuchamos el cuento tres veces. Optamos por salir y recostarnos en la hamaca, que colgaba sobre un soporte en el patio trasero, con vista directa a la montaña y sin los peces de Jin. Algunas nubes algodonosas surcaban el cielo, tapando el sol de vez en cuando. Nos estábamos entreteniendo buscando formas en ellas, mientras descansábamos abrazados hundidos hasta el fondo en la hamaca.

La pareidolia me parece un fenómeno muy interesante, el hecho de que nuestro cerebro sea tan creativo como para ver cosas en dónde no las hay en realidad, es fascinante. « Jesús en una tostada, Dioses y animales en las constelaciones, formas en las nubes. Somos máquinas realmente complejas», pienso. Dejo salir mi pensamiento, mientras jugábamos. Todos tenemos un momento filosófico de tanto en tanto, supongo.

— Noona ¿por qué sales con eso de repente? — Jimin está totalmente descolocado ante mi comentario salido de la nada misma.

— No lo sé... Simplemente estaba pensando en la maravillosa manera que tenemos las personas de transformar las cosas y lo creativos que podemos llegar a ser,

— Puede que tengas razón, mira que tuve que ser creativo para llegar a ti...

—  Más que creativo diría insistente. Además, ni que te hubiera dado tanto trabajo... En realidad podría haberlo hecho, pero no me dejaste. Eres demasiado... —no me viene ninguna palabra a la mente, para describirlo.

— ¿Demasiado qué?

— Demasiado tú. No me pongas en aprietos, pequeño insolente — palmeo su frente con una de mis manos, en señal de fastidio.

— ¿Aprietos por qué? —Jimin es el maestro del método socrático, aparentemente. Todo responde con preguntas, a veces me pone de los nervios.

— Porque abarcas demasiado y no quiero hacer una lista de tres metros de largo con todo lo que veo que eres. Deja de responder todo con preguntas, por lo que más quieras.

— ¿Yo? ¿En qué momento hago eso?

— Ahora sí que te lo buscaste —replico, mientras lo ataco con cosquillas para que se calle de una buena vez.

La conversación filosófica acaba de ser llevada a su fin de manera inmediata. También terminaron de manera inmediata las cosquillas, cuando la hamaca se suelta a causa del movimiento y terminamos de trasero en el suelo. Nos levantamos riéndonos a carcajadas, masajeando nuestras nalgas y sintiéndonos totalmente idiotas. Por suerte nadie vio el accidente... Supongo.

Desde dentro de la casa, comienza a llegar a nuestros oídos el sonido de un piano y una guitarra.

— ¡Es la hora, vamos! —todavía masajeándose el trasero dolorido, me toma de la mano y me conduce hacia adentro.

Suga está sentado al piano, Jungkook es el guitarrista. Aparenta ser una simple improvisación, así que no tiene mucho sentido por el momento. De repente, los sonidos de ambos empiezan a conectar y una hermosa armonía invade la habitación. Cierro mis ojos para imaginar la melodía que va sobre ella, cantando en mi cabeza, mientras la muevo al compás de la música.

— Noona —Yoongi me llama, sin distraerse del piano — ¿Te atreves a improvisar?

— Suga te está invitando a ser parte de su proceso creativo —Jimin me habla al oído — No sé de qué vinieron hablando, pero le caes bien. Esto no es algo que hace con todo el mundo.

— Ok, lo intentaré —le respondo a Jimin, luego de tomar una gran bocanada de aire para sacudirme los nervios.

Dejo pasar algunos compases, cierro mis ojos nuevamente y dejo volar mi voz libremente sin detenerme a pensar en ella. Sólo sigo la melodía que Suga y Jk están interpretando. Después de un par de repeticiones, Tae se suma a mí, haciendo una armonía grave por debajo de mi voz. Lo mismo hacen Jimin y Jungkook, pero tomando las armonías altas en diferentes tonos. No sé qué es lo que hace Jin, puesto que no lo veo, pero no escucho su tierna voz por ninguna parte.

Hobi y Nam, colocan beats en algunos sectores o pequeñas acotaciones rapeadas. En cinco minutos hay una canción en proceso, que acaba de salir de la nada misma, porque sí. De un momento a otro, un acorde final da por terminada la sesión de improvisación. Me siento en las nubes, eso sonó realmente bien.

— Interesante... —dice Suga, sacando sus manos del piano. Su celular estaba grabando todo lo que acabamos de hacer —Bien, tengo una buena base, chicos. Gracias Noona — dice, dedicándome un quiño de ojo.

« ¿La base de una canción? O sea que acabo de colaborar con Yoongi, de verdad. Quién me ha visto y quién me ve», ese pensamiento me hace sentir emocionada. Ya había olvidado la sensación de crear una canción de cero. Todos ellos están cambiando mi vida, de manera que no se imaginan.

— Ahora mi parte favorita —Jin se acerca a un monitor que está apoyado en  un soporte dentro de la sala y lo enciende.

«Increíble, una máquina de karaoke», pienso sorprendida.

— Ahora vas a conocer el verdadero profesionalismo, cariño —hay algo pícaro en la mirada de Jimin, que me hace sospechar que el jolgorio está a punto de empezar.

Los dedos de Jin presionan el botón hacia abajo. Selecciona una canción llamada "Loner". No la conozco, para ser honesta, pero sólo escuchar el comienzo me da la pista de que esto va a ser bueno. Una orquesta suena, parece una balada romántica pero, de repente un beat salvaje aparece y Jin empieza a rapear con toda su alma, siendo coreado por todos. La letra es terriblemente triste, pero este hombre está convirtiendo la tragedia en comedia con sólo abrir la boca. No puedo más que mirar la escena, totalmente anonadada. Si hay algo mejor que el abuelo Jin rapeando, no quiero saberlo. La ovación del público es inmediata, apenas termina la canción todos aplaudimos y Seokjin hace reverencias en agradecimiento, graciosamente, como hace todo.

https://youtu.be/NmGbbO5b63U

— ¿Quieres ir tú? —Jimin pregunta y el resto me mira...

— ¿Cantar o rapear? —pregunto riéndome. La comodidad que siento con ellos es tan grande, que ya no me importa nada.

— Si te animas a rapear, adelante—Namjoon me está animando —Luego nos escuchas cantar a Suga y a mí.

— Sobre todo a ti —acota Tae, exhibiendo su sonrisa cuadrada en el acto y ganándose un cojín en la cara, por su comentario. 

— Ok, pero no sé ningún rap en coreano ¿Tiene canciones en inglés esta cosa?

— Claro que si —Jin se acerca con el control y selecciona la categoría que corresponde.

— Mmmmm, veamos....

"Salt-N-Pepa: Shoop", reza el cartelito resaltado en blanco. Allí voy, rapeando al sexy ritmo de estas dos mujeres con mi voz grave, imitando a los raperos de los noventa, mientras me dirijo a Jimin haciéndole señas. Nam conoce la canción, así que se acerca tomando el otro micrófono para rapear la parte masculina. Muy lejos queda ahora la imagen seria, culta y tímida de Namjoon. Sabe lo que dice la letra y no se le mueve ni un pelo, por el contrario, está disfrutando conmigo el tema. Otra dualidad. No sé de qué me sorprendo. Termina la canción y me llevo mis correspondientes aplausos, haciendo una dramática reverencia al público para terminar de sacarle seriedad al asunto.

https://youtu.be/4vaN01VLYSQ

— ¡Nada mal Noona! —Hobi tiene una mueca de aprobación en su rostro

— Gracias Hobi, di lo mejor de mí —le respondo, satisfecha.

— Menos mal que Jimin no entiende la letra... —Namjoon está descostillándose solo, a causa de que fue el único que captó todo.

— ¿Qué dice? —dirigiendo su mirada hacia Nam, Jimin pregunta con cara de desconcierto.

— Busca la traducción en Google, Mochi —zanjado el asunto por parte de Nam. Jimin me mira sin mediar palabra, esperando mi respuesta.

— Lo mismo digo, chiquito —un guiño de ojo cierra la conversación, dejando a Jimin totalmente fuera de eje.

Le doy la espalda e inmediatamente me dirijo a sentarme en el sillón, al lado de Jk que está esperando su turno. «Quisiera verle la cara si busca la letra», una risita malévola surge por dentro.

Namjoon decide cantar una balada, el tono es demasiado alto para él, así que los gritos que pega parece que van a desgarrarle la garganta. No le importa, le da igual si la canción sale bien o no. Se está divirtiendo como nunca, contagiándonos a todos la risa cada vez que pega un grito, haciendo que su rostro se enrojezca por la fuerza. Todos ellos cantan, bailan y hacen payasadas cuando empieza a sonar la música. Sea lenta o rápida la canción, no faltan los coros y la coreografía. Ahora entiendo el "profesionalismo" del que hablaba Jimin. No es momento de seriedad. Inclusive Suga, canta exagerando todo y gritando como si alguien lo estuviera pellizcando. Hobi me deja sorprendida, eso sí. Es un excelente cantante, en su momento había tenido razón cuando dije que probablemente pudiera estar en cualquiera de las dos líneas. Todos ellos son sorprendentes, sin lugar a dudas y además, están totalmente locos (en el buen sentido, claro está).

Con el karaoke terminado y ya siendo hora de partir, Jin prepara la conservadora con mucho hielo para trasladar su pez de vuelta a casa. El resto de nosotros, se retira a empacar sus pertenencias y así, emprender el regreso. Jimin, que viene conmigo a la habitación para guardar sus cosas, está extrañamente silencioso.

— Hey, Jiminie ¿Qué sucede? Estás demasiado silencioso —interrumpo su concentración tan sólo unos instantes, causando que agite la cabeza como si se sacudiera algún pensamiento.

— Nada, simplemente estaba pensando —responde, con la mirada perdida —Estoy bien —agrega una sonrisa y una caricia a mi rostro, sacándole peso al asunto. 

— ¿En qué pensabas?

— Pues... Pensaba en lo bien que lo pasamos aquí y en como encajas a la perfección con todos nosotros. Por un momento me dio miedo traerte... Pensé que, cuando nos conocieras realmente, ibas a querer salir corriendo.

— No veo por qué hubiera hecho eso, cariño.

— Porque somos caóticos, básicamente. Estás demasiado acostumbrada a tu soledad y se me ocurrió que nosotros siete juntos, podríamos ser demasiado para ti —su mirada ya no está perdida, me está mirando directo al alma con sus ojos castaños — Afortunadamente estaba equivocado –suspira con alivio, acercándose más a mí para abrazarme.

— Te lo dije antes, está bien que sean ustedes mismos. Inclusive me han animado a ser yo misma también. No tienes idea de lo sanador que ha sido este fin de semana para mí —respondo a su abrazo, sosteniéndolo fuertemente entre mis brazos.

— ¿Lo fue?

— Si, cariño, lo fue. Espero que podamos volver a hacer algo así pronto, lo he pasado de maravilla —le doy un pequeño beso en los labios, para luego soltarme de él y terminar de empacar.

Fuera de la habitación se escucha el ir y venir de todos, llevando cosas a los autos, riendo y molestándose entre sí. Creo que me encariñé con ellos rápidamente, me da un poco de pena que el fin de semana se haya terminado, pero sé que vamos a tener tiempo de sobra para compartir. Acabo de hacer seis nuevos amigos. 

El camino de vuelta a casa, lo pasamos nuevamente con Jk y Tae en el asiento trasero. Los dos están durmiendo, dado que durante todo el fin de semana se la pasaron jugando y compartiendo el tiempo con todos. Jimin se ve cansado, pero mantiene sus ojos en la carretera totalmente silencioso colocando su mano sobre mi pierna, cada vez que puede dejarla libre de la palanca de cambios. La música suena bajito en los altoparlantes del auto. Me dedico a ver por la ventanilla, el camino iluminado por las luces artificiales y la luna gigante colgada del cielo, brillando cómo nunca. En algún momento debo haberme dormido, porque de repente Jimin me está llamando. 

— Noona, llegamos... —dice, empujando mi hombro con delicadeza para despertarme. 

Tae y Jungkook se restriegan los ojos, yo también. 

— Oh, perdón cariño. Me quedé dormida... Soy una copiloto horrible. —lo miro sonriendo, su rostro ya está cubierto nuevamente hasta arriba, nada de despedidas con besos por hoy. 

— Está bien, no fue tanto camino... —dice, mientras acaricia mi rostro —Ustedes dos allí atrás, si quieren seguir durmiendo háganlo, pero ya es hora de ponerse de incógnito, no se fíen de las ventanillas polarizadas... 

Los dos proceden a taparse el rostro, parece que en lugar de volver a casa están a punto de ir a robar un banco. No los envidio para nada, al menos puedo andar por la vida sin necesidad de esconderme. Procedo a bajarme del auto. Jimin me abre el baúl, para sacar mi bolso y ya con todas mis pertenencias en mí poder, los saludo desde la puerta abierta del lado del pasajero. 

—Adiós chicos, Adiós Jiminie. Gracias por el fin de semana, nos veremos pronto!

—Adiós Noona... —los soñolientos saludan agitando sus manos, haciendo su mejor esfuerzo. 

—Adiós, cariño —un beso volador llega hacia a mí y hubiera jurado que lo sentí traspasar la mascarilla de Jimin. 

Me quedo parada en la vereda, mientras el auto se aleja de mi vista. «Nos vemos pronto, mi amor», pienso antes de colocar el código de la puerta. El fin de semana se acaba de terminar, pero mi vida junto a la familia Bangtan, recién comienza. 



Se acabó lo que se daba!!! Un "in the soop" con  Vicky incluída. Por qué no? Se veía divertido.  

Abrazos violetas!

Noona ♥


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