Camina por la UA conversando con sus amigas como cada mañana, todas enérgicas y amistosas, realmente aprecia la amistad de estas, puede decir que no podría desear mejores amigas que esas, aunque por un momento decide separarse, los aromas comienzan a volverse fuertes, por lo que decide alejarse a un lugar más apartado, estás entienden, Yaoyorozu es una alfa, una de clase alta, por lo que sus sentidos son mucho más agudos de lo común.

Suspira un tanto aliviada cuando logra alejarse en la parte trasera de la academia, sabe que debe ser cuidadosa, pero cuando cree que por fin podrá respirar sin problemas un aroma llega, es dulce, demasiado, empalaga, pero, aun así, le gusta, es tierno incluso, pero trata de no seguirlo ¿podría ser un omega? De ser así, siendo alfa sería peligroso estar cerca suyo.

Tal vez vino a hacer lo mismo que ella, podría estar en celo, eso sería peligroso, no sabe qué hacer ¿ir a ver que está bien? O ¿ir por ayuda? Ambos son buenas opciones, se acerca aún más al aroma y escucha ruidos extraños.

Jadeos, golpes, un segundo aroma, más agrio, más fuerte, es un alfa, sabe entonces lo que ocurre, de nuevo duda, pero, podría no ser consensuado, sabe que es común, pudieron toparse por error, pero si se acerca tal vez sería peligroso, pero el aroma dulce aun así es extraño y eso la alerta, no es un aroma normal.

"Huele a miedo"

Toma valor y se adentra al aula de donde viene el olor, los ve, está sometido contra el escritorio, el alfa aprieta sus muñecas de manera brusca, nota las marcas rojas ya por ello, el aroma del alfa penetra el lugar, entiende porque el omega no puede defenderse en absoluto, reconoce a ambos y eso le molesta.

Porque no esperaba eso de ninguno, aunque no puede culpar al omega, él es la víctima en todo eso, Todoroki le gruñe, porque fue interrumpido, posa su mano libre en la boca del omega tratando de hacerlo callar antes de que diga algo de más.

Momo lo mira a los ojos y nota su mirada fiera, su lado alfa tiene control total en ese momento. Lo ve más detenidamente y agradece ver los pantalones de ambos arriba aun, pero claramente de haber llegado minutos después, algo malo iba a pasar.

El aroma también comienza a afectarle, se siente embriagada y sabe que si sigue aspirándolo caerá ante su alfa interior y el destino de Bakugou será el peor en ese caso.

Rápidamente crea una máscara para dejar de oler al omega, funciona, Shoto la trata de ignorar y continua con lo que estaba haciendo, pero Yaoyorozu crea ahora una bomba de humo la cual suelta en el aula, Todoroki comienza toser por ello, eso le ayuda a salir de su transe y bajar la guardia.

Por lo que la fémina aprovecha y lo hace a un lado y ayuda al omega a incorporarse, este de igual forma esta tosiendo, esta sonrojado y jadea, está en celo.

Trata de sacarlo de ahí lo más rápido posible, porque cuando el gas se disperse Todoroki volverá a dejar a que su alfa interior lo domine.

—No necesito tu ayuda, cola de caballo.

—Eso no importa, la necesitas.

Le dice eso y Bakugou claramente no quiere su ayuda, sabe que no, sabe cómo es, orgulloso por, sobre todo, pero al verlo tan vulnerable sabe que tiene que ayudarlo, porque si lo deja ahí, claramente le harán algo que él no quiere, por lo que la fémina se deja llevar por sus instintos y saca fuerzas para lograr llevárselo en sus hombros.

El omega gruñe molesto, pero ya resignado, porque su celo no deja que sus piernas respondan del todo, sus muñecas le duelen, incluso Todoroki apretó su cuello y eso también dolía.

Cuando salieron de ahí, ya a unos metros el omega le pidió que lo bajase.

—¿Estás seguro?

—Sí, déjame tener dignidad.

Lo baja y suspira, ve como sus piernas por un momento flaquean y casi cae, le ayuda poniendo su brazo sobre sus hombros, quiere sonreírle, pero aun lleva la mascarilla, sabe que si se la quita podría quedar bajo el embrujo del omega.

—Al menos déjame hacer esto.

Asiente ya resignado, ambos van a la enfermería, al llegar Recovery Girl felicita a la fémina por como manejo la situación, Bakugou se negó a decir quien fue el alfa que lo ataco, la mujer solo suspiro y le dio supresores para calmar su celo.

—Puedes esperar aquí.

La enfermera le indica una silla mientras revisa al omega, también le indica que ya puede quitarse la mascarilla, los supresores debieron calmar el aroma del omega, aspira aire aliviada y en efecto, el aroma aun es dulce pero solo para apreciarse, es como un caramelo. Le gusta.

—Por ahora recomiendo que no tomes las practicas del día y descanses.

Tiene las muñecas y cuello vendados, se coloca su chaqueta y abotona su camisa tratando de ocultarlo, la fémina nota la incomodidad que tiene al hacerlo, sabe lo mucho que le gusta andar con su uniforme desordenado, por lo que verlo tan ansioso por cubrirse le preocupa.

—Toma.

Se levanta y le entrega su bufanda, hace frio, leve, pero aun así le gusta usarla, el omega la ve confundido y está por decir que no, pero Momo le da una mirada autoritaria, al menos así no sospecharan, nadie puede creer que Bakugou lleve su uniforme ordenado.

—Bien.

Simplemente responde eso, se la coloca algo tímido, tiene el aroma de esa alfa, eso lo calma, no lo admitirá, pero le gusta, es suave, eso lo tranquiliza lo suficiente para que ya no quiera temblar.

Ambos están solos y Momo ya no puede resistirse en preguntar, por lo que se sienta aun lado del omega en la camilla, este no entiende que hace ahí aun, creía que ni siquiera haría algo al encontrarlo en esa situación, que se daría la vuelta e ignoraría todo.

Aunque también surco por su cabeza que se uniría o pelearía con Shoto por lastimarlo, era una alfa, aunque duda que alguien como ella considere mirarlo, sabe que la chica es alguien de clase, una chica retacada y hermosa, pero, aun así, los alfas solo ven a un omega como un objeto.

—¿Es la primera vez que te atacan?

No quiere responder, por lo que frunce el ceño y desvía la mirada, Momo no quiere presionarlo, por lo que suspira y se levanta.

—Vamos.

—¿A dónde?

—Voy a escoltarte a los dormitorios antes de volver a clases, Recovery Girl dijo que debes descansar.

Gruñe y resignado acepta, al menos así sabe que nadie más se le va a acercar, lo último que quiere es a otro alfa tratando de someterlo, por alguna razón la presencia de la fémina no le molesta.

Su presencia es agradable hasta cierto punto.