Después de comer a fuerza, me vestí estaba emocionada por fin saldría a cabalgar y podría utilizar sus caballos para Escapar de aquí, no sabes lo que acabas de hacer Boruto.. Primero tengo a que distancia estoy del norte.. Salí y allí estaba boruto vestido con su traje de montar se veía apuesto.. Pero en que demonios estoy pensando el es el enemigo sarada, concéntrate.

-Que bueno que saliste, le diré al capataz que aliste los caballos.

-Si, pues apurate-salimos a fuera y allí estaban eran hermosos

-Te ayudo a subir-se ofreció

-No, yo puedo sola-se sentía bien volver a estar montado.. Aquí uno podría recorrer sin ningún problema boruto poseía bastante tierras a la redonda.

-Podemos ir a un pequeño riachuelo que está a unos cuantos kilómetros de aquí-me dijo, lo mire sin entender como ayer era otro, hoy estaba más amable pero  jamas olvidaría lo que me hizo.

-Esta bien-emprendimos nuestro recorrido, llegamos si duda era hermoso se podía respirar la paz y tranquilidad.. Me baje.

-Te gusta el lugar-me menciono,

-Si, es tranquilo.. Me siento libre aunque sea por un momento-el suspiro y me tomo de las manos las quince quitar pero no pude.. Lo mire acaso intentaría otra vez..

-Sarada, perdoname por lo de ayer - nada podía cambiar lo que había echo

-No.. Jamas lo voy hacer.. Sueltame-

-Que quieres que haga, vamos a estar casados toda la vida-me quizo acariciar la mejilla pero no lo deje

-No me toques! - el miro dolido

-Fui un imbecil, te prometo que no volvera a pasar..es más a partir de hoy dormiré en otra habitación-suspire de alivio eso era una buena noticia.

-Es lo menos que podías hacer, ya que ayer te portaste como animal-

-Lo se, no te volveré a tocar a menos que quieras que lo haga-me reí

-Jamas dejare que me vuelvas a tocar 

-Sucederá, te recuerdo que tenemos que tener un hijo-

-No quiero hablar de eso, más allá de aquel muro no te pertenece-cambie de platica le señale el se tenso

-No, esas tierras pertenecen a otra gente-tenia una idea.

-Porque no los visitamos-tenía que hacer amigos.

-No,mejor ya vámonos

-Pero porque, yo quiero tener con quien platicar

-Ya basta sarada, creeme no querrás tener una amistad con esa gente-me dijo cortante.

-No te entiendo, acaso no te llevas bien con ellos.

-En la hacienda te platico, mira no quiero verte cerca de ellos, es por tu bien-acaso me ocultaba algo.

Estuvimos platicando sobre ellos me dijo que esa hacienda antes también le  pertenecia a su familia, pero que  ellos se la robaron a la mala, y que tenían una rivalidad.

Subí a mi  cuarto, tenía un plan buscaría la manera de hablar con esa familia ya sea con alguno de ellos para que me ayude a escapar de aquí yo no Tengo nada que ver con sus pleitos

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A la mañana siguiente, me levante y baje a desayunar se me hizo raro no ver a boruto.

-Rose, donde esta mi esposo-dije con ironía que la señora no captó

-El señor, salió temprano va a volver en la tarde me dijo que le avisara
-perfecto

-Donde esta el capataz, quiero salir a cabalgar-

-Señora no creo que al señor le agrade esa idea-rodé los ojos

-Rose, el señor no esta aquí, además yo también puedo dar órdenes-

-Enseguida le aviso Señora-

-A sus ordenes patrona-menciono el. Capataz

-Quiero que me alistes un caballo-el me miro dudativo.

-El señor se enojara-rodé por enésima vez los ojos.

-Es una orden, ve y alistame el caballo - el bajo la mirada y salió

-Señora, tengo que acompañarla por favor permitamelo-me dijo súplicando

-Esta bien, solo lo hago para que no te regañen-el sonrio.

Me fui por el otro lado, y mire la entrada de la otra hacienda se llamaba las Crucitas, a cada rato el pobre capataz sudaba frío según el estábamos muy cerca de esa hacienda y era malo hasta que vi salir a una señorita que al vernos me recorrio de pies a cabeza

-Ustedes quienes son y que quieren-le sonrei educadamente

-Hola, mi nombre sarada y pasaba por los alrededores y vi su hacienda es muy bonita-ella miro los caballos y luego al capataz

-Es mejor que se vayan, a ti conozco son de la hacienda uzumaki-dijo señalando al capataz

-Oye calmate, solo quería conocerlos yo soy nueva en estas tierras y quería hacer amigos-ella río

-amigos, no seas ingenua.. Sabias que si mi padre te ve podría matarte por estar en sus tierras-me asuste un poco y luego apareció un tipo joven en un caballo era de cabello negro y traia sombrero

-Namida, no la asustes de esa manera-el bajo del caballo y se acerco a nosotras

-Como siempre apareciendo de manera imprudente hermano-el sonrio y tomo mi mano.. la beso

-Un gusto conocer a una señoríta tan distinguida y  hermosa, mi nombre es Kawaki-le sonrei y aparte de mano

-Mi nombre es Sarada Uchiha-todavía no me gustaba mi nuevo apellido

-Dime preciosa, que podria hacer señorita como tu en estas tierras-le iva a responder cuando la hermana le respondio.

-Kawaki ten cuidado, vienen de la hacienda uzumaki-su sonrísa cambio y me miro serio

-Que hacen aquí, acaso el muy imbecil se atrevió a mandar a su hermana-no me gusto la manera en que se dirigió hacia el

-No soy su hermana, soy su esposa-el. Rio

-Vaya vaya, ahora esta casado quien lo diría -

-No quiero causar problemas, solo queria conocerlos yo no tengo nada que ver con sus pleitos-

-Tienes razón señora, si quieres te puedo invitar a una taza de té y así conoces la hacienda-me dijo con una sonrísa torcida

-Kawaki estas loco, si mi papa se entera te mata-

-No quiero causar problemas-les dije ya que su hermana no estaba de acuerdo

-No te preocupes, mi papá no esta  por lo tanto yo mando-dijo mirando seria a namida.

-Esta bien, creo que tengo algo  de sed-estaba ca

-Tu no iras a ningúna parte, Sarada-me voltie a ver a boruto sus ojos se cruzaron con los de kawaki y parecía que se quisieran matar.. Cuanto odio.

Continuará..