¿Alguna vez se han sentido como un bicho raro alrededor de muchas personas?

A mi me suele pasar seguido y más cuando estoy en la escuela.

Cuando estoy alrededor de muchas personas, suelo sentirme Insuficiente y rara.. Supongo que es por la adolescencia sentir que no encajas.

──Idiota.──susurraban entre ellas sobre mi.

Quise fingir no escuchar, pero fue inútil, sus palabras no salían de mi mente.
Idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota.

Una voz interrumpió mis pensamientos ──Hey, ¿Sabes jugar no?──cuestionó Cooper alzando una ceja.

──Soy la mejor en este juego, que hasta podría humillarte──cuestione con tono desafiante.

──Intentalo.

Y no me equivoqué, era la mejor que logré quedar en las semifinales.

Lamentablemente, no logré el primer puesto.

Si se preguntan
¿Emily, qué están jugando?
Tranquilos, eso es lo menos importante.

En la penúltima ronda, no logré esquivar el balón, me dió y caí bruscamente al suelo rasposo.

──¡Siii!──gritó mi compañero para luego golpearse el pecho como un gorila.

──¿Estás bien?──me pregunto Cooper.

──Si, estoy bien──respondí con tono irónico y me levanté.

Emy, eres buena mintiendo.

Lo sé, gracias.

──Que demo..──dijo Henry.

──Esa boca──le regaño Alexxa.

──Disculpa, ¿Emy te encuentras bien?──Pregunto Henry.

──Le dices eso cuando es obvio que se le reinicio el Windows, obviamente no está bien idiota ──solto Alexxa con tono sarcástico.

──Ja, lo siento señora sarcástica.

──¿Señora? Fuera de acá ──Dijo Alexxa.

──No, eso sería hacerte un favor y yo no hago favores, más bien, cuidado con enojarte, así te harás más vieja de lo que ya te ves y no es por ofenderte.

──¿Vieja? ¿A mi? ¡Lárgate idiota!── Por el tono que lo dijo Alexxa, era seguro que estaba por agarrarse de los pelos con Henry.

──Solo no te quejes en unos años cuando tengas mil arrugas.──expreso Henry.

Cooper y Emy estaban aguantando echarse a reír con aquella discusión que estaban escuchando.

──¡No parezco vieja! Lo que pasa es que tú envidias mi belleza ──aseguró Alexxa.

──Ja, si claro

──¡Cállate!──chillo Alexxa

──¡Cállate tu!

──¡No tu!

──¡Idiota!

──¡ALEXXA!

──¡¡HENRY!!

☆☆

──¿Estás segura de que estás bien?

──Demasiado, ¿Porqué?

──Cuando te caíste.. sentí pena por el pobre piso.

─ ¿Pobre piso? ¿Y yo donde quedó?

Cooper sonrió. —  Si, tú también.

—Supongo..  mordí mi labio inferior, él fijo su mirada en mis labios, aquellos se encontraban sangrando.

—Tu labio se encuentra...

—No—–interrumpí—No es nada.

—¿No es nada?—Alzo la ceja–—Mimi, como sabrán esos labios—–susurro.

—¿Eh?—–Pregunte ante aquel susurro que no logre oír—–Y ¿Cómo que Mimi?

Cooper rodo los ojos para luego darme una sonrisa–—Sí, eres mi... Mimi, ¿Algún problema con ello?

—Hey, Hey, Cooper no soy propiedad de nadie, ¿esta bien?

—Quizás, pero—–fijo su mirada en otro lugar que no fuera mi rostro —Tienes dentro de mí tu nombre escrito y no deja de decir que te pertenece.

Mis mejillas estaban rojas—Y-yo n-no s-se a-a l-lo q-que t-te—estaba tan nerviosa que tartamudeaba, decidí huir de aquel lugar.

☆

Querido diario, no me considero alguien bonita, mucho menos atractiva.

Acné, acné, acné.

Te odio.

¿Alguien amara el acné?

Yo no.

Me haría mil operaciones, solo por ser guapa, mi ser no es bello, a menos que mi físico no lo sea.

¿Cómo una persona puede pasar de ser la chica más guapa del Salón... A solo ser la "piel grasosa"?

—–Emily—cerré mi diario con fuerza y ocultando con una sonrisa ante la presencia de mi madre

—¿Todo bien?

—Sí, claro—dije asistiendo repetitiva mente.

—Bueno, Alessia paso por la casa esta mañana...—–Mi sonrisa desapareció y con ello mi tranquilidad—–Me dijo que estaba muy apenada.

Baje mi mirada—–¿Alessia? Conversa con ella si deseas, pero no cuentes conmigo.

—Emili, eran mejores amigas, lo son desde inicial.

—Éramos, mamá.

—No puedes perder una amistad solo por un tropiezo, solo escúchala.

—¿Escucharla? Incluso si lo hiciera, no valdría la pena. Nunca ha sabido que decir, no tiene ni idea de lo que hizo.

—Es una buena chica, es genial, es valiosa—la defendió mi madre.

—¡NO TIENE SENTIMIENTOS, MAMÁ¡—Alce mi tono de voz.

—Emili, ella estuvo contigo cuando te paso.. sé que es duro, pero no puedes perder una amistad por errores del pasado.

—¿Por qué lo dices como si nada? Después de todo lo que tuve que pasar.. ¿Quieres que sea su amiga?

Los recuerdos vinieron a mi..

Mili, todo estará bien, no le digas a nadie de mi error, perdóname, te lo pido, perdóname..

—Su frase sigue en mí cabeza siempre que voy a dormir, no quiero volver a sentir eso. Por favor, Mamá.