- ¡Hey! ¡___!
- ¿Qué quieres, Félix?
- ¿Dónde se ubica mi clase?
- Te he dicho mas de mil veces que vamos en la misma clase.
- Oh... Cierto. ¡Lo siento, linda!~

Hoy mismo... Hoy mismo tenía que volver Félix, un viejo amigo de la infancia. Él y yo habíamos tenido un buen trato desde pequeños, hacíamos todo juntos, y un día, se fue a Inglaterra, bueno, viajes de trabajo.

Lo habían trasladado a la misma clase que yo, primero Kaneki, Hide y ahora él, lo que podía notar de Félix, es que por su forma de ser ha cambiado, tan dulce, inocente y amable, antes era muy terco y serio.

Entramos a clases, Kaneki observo a Félix con cierta molestia, no le había agradado nada verme platicar con Félix.
Me senté en mi lugar, frente a Kaneki y Félix se sentó a un lado mío, su mirada estaba situada solamente en mí, las chicas querían atraerlo pero él no caía.

Sentí como alguien tocaba suavemente mi espalda, yo voltee.

- Hey, ¿quien es él? - Pregunto Kaneki.

- Es un amigo mío de la infancia.

- Oh... Bueno, que le quede claro que eres mía, que no intente nada contigo.

Mis mejillas se pintaron de color rojo al instante después de escucharlo. Él tomo suavemente mis mejillas y están ardían con el simple tacto.

- Eres un amor.

- ¿¡Eh?!

- ¡Que te amo! - Grito en un susurro.

Me voltee rápidamente, mis mejillas aun ardían, así me la pase el resto de las clases.

Finalmente había llegado la hora de salida, Félix me tomo del brazo y recargó su cabeza sobre la mía, el problema de ser un poco mas baja que los demás chicos.

- ___. ¿qué haremos? ¿Vamos a tu casa a comer? Muero de hambre.~

- Tú tienes tu propia casa, eres un chico con demasiado dinero, puedes pedirle a alguien de tu casa que te la prepare.

- Debes de saber que no soy de esos consentidos millonarios.~

- ¡___! - Me llamaron desde la puerta del salón. Yo voltee y Kaneki siguió hablando.

- Linda, iremos a comer, ¿vienes?

Asentí.

- Ven Félix, te presentaré a mis amigos. - Le susurre a Félix.

Él asintió sonriente y camino sin soltarme de mi brazo.

Caminamos hasta una pequeña pizzería cercana, Félix no me soltaba el brazo y Kaneki había sujetado mi mano libre. No puedo creer lo que estoy viviendo.

Llegamos al lugar y nos sentamos en una mesa cómoda para todos, en ese momento Félix me había soltado finalmente y me dejo sentarme, luego el se sentó a un lado mío y Kaneki en frente. Minutos después una mesera se nos acercó con una leve sonrisa.

- ¿qué gustan pedir?

- ¡pizza de peperoni!~ - Gritaron emocionados Hide y Danielle.

La muchacha tomo nota y luego nos miro.

- ¿Algo más?

- Sólo eso por ahora, gracias.~

- ___. ¿te gustaría ir al cine mañana? Tengo unos boletos para una nueva película que saldrá, y no tengo con quien ir. - Hablo Kaneki.

- Uhm... Cla-Claro. - Respondí sonrojada.

- Eh... ___ acuérdate que hoy iremos a la biblioteca. - Félix continuó.

- Sí, sí, lo se, no lo olvido, apenas salimos de aquí nos vamos a la biblioteca. - Le sonreí.

[Narra Kaneki]

No me agradaba nada la presencia de Félix, se podía notar desde el espacio que tiene intenciones de enamorar a ___.
Ella me había contado que fue un amigo de la infancia, al parecer, él antes fue muy serio, pero se enamoró de ella.
Es fácil ocultar que soy un Ghoul, temo perder a ___ por eso. Ella se alejaría, yo no quería eso.
Pero ahora tengo un nuevo rival, Félix, no le permitiré quedarse con ___. Ella es mía.
Fue mas fácil invitarla a salir, creo que es lo mejor, la mantendré alejada de Félix aunque sea un rato. A pesar de que también tiene oportunidades, No me dejare ganar por un simple humano como él.

- ___. pasare por ti alrededor de las 14:00 pm, para que estés lista.~ - Anuncie.

___ me miro sonrojada, esas mejillas suyas que a cada palabra mía se coloreaban me volvían loco, me perdía entre la mirada de sus hermosos ojos oscuros y moría por tener el sabor de sus labios. Ella es perfecta.

Esos lindos pensamientos se arruinaron tan sólo crucé miradas con Félix, ambos nos mirábamos, el pelinegro con orbes azules clarísimos no apartaba su mirada desafiante de la mía.
Esto es guerra.