- ¿No eres una niña? Vaya broma.

- Claro que no. Te lo demostraré.

En ese mismo momento, pude ver como la luz iluminaba a ambos, la luz de la luna. Pude verlo... Y quede completamente en blanco, ¿es... Kaneki?

- ¡A jugar! - Empezó él. De un sólo movimiento empezó a tirarme ataques con su veloz Kagune. Los esquive, cada uno de ellos, mi cuerpo reaccionaba por sí solo, mi mente aun seguía en blanco.
Me la pase así durante casi quince ataques del albino. Se desesperó y utilizó sus 4 Kagunes. Dos de ellos atravesaron vilmente mi estómago y los dos restantes solo remarcaron aquella profunda herida baje la guardia extremadamente. Mi máscara cayo al suelo junto a mi cuerpo. Y ahí estaba yo, tendida sobre el suelo. El albino se acercó lentamente a mí, no se que rayos sucedió con el rubio de hace minutos, pero eso ya no me importaba. Cuando pide ver a Kaneki frente mi cuerpo, note como alzaba dos de sus Kagunes. Él estaba listo para matarme.

Hubo un extremado silencio, roto solamente por mi agitada y cortante respiración. No podía ignorar el dolor de mi estómago. El albino me miraba desde arriba con ambas Kagunes en los aires. Hubo una luz que ilumino a ambos, ya no era la luz de la luna, era la luz de una lámpara, ilumino a Kaneki y a mí. Nunca olvidare la expresión del albino al ver a quien estaba a punto de asesinar.

Sentía el frío suelo contra mi espalda. Mi ojo no perdía su color, pero mi Kagune se desvaneció aquel blanco cabello estaba expandido por el suelo.

- ___... ¿En realidad... Eres tú?

- Que gracioso... Justo el día que voy a morir... Te encuentro... Kaneki...

El albino hizo una mueca de tristeza y salió del lugar. Escapando de alguien quien estaba observandonos. Maldita sea... Era un detective de la CCG... Hoy moriría.

- ¡___! ¿Qué ha sucedido? ¿Estas bien? - Escuche la voz de Félix.

- ¿Fe-Félix...?

- Si, soy yo... Descuida... Te llevare a un hospital lo antes posible.

- No. Estoy... Estoy bien. - Me levante del suelo. Observando a aquel chico de cabellos dorados. Me sentía mejor que hace unos minutos, la suerte de ser Ghoul, es que me recupero con velocidad.

Salí corriendo de aquel callejón, dejando al ojiazul solo en aquel solitario lugar sin aviso. No quería ver a nadie. Ahora más que nunca necesito encontrar a kaneki. No puedo dejarlo irse.
Di otro salto y subí a los enormes edificios de Tokio.
Me senté en lo mas alto de Tokio, realmente... Tener que buscar a Kaneki y encontrarlo ese mismo día era algo inexplicable... Esto es ridículo, ya no es el Kaneki que ti conocí.

Y ahí me la pase, no se cuantas horas pasaron, o siglos. Pero ahora el tiempo no era factor importante en mi estado.
Hubiera preferido correr y abrazar al albino, besar su rostro y nunca dejarlo, pero ahora él se fue, otra vez.
Aunque eso no me impedirá tenerlo otra es en mis brazos... Creo que tendré que recurrir a unirme a Aogiri.

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Es corto lo sé, pero ahorita ando algo ocupadita y eso me impide escribir mucho, este sábado y domingo procurare subir 3 capítulos con 1500 palabras para ustedes lectoras hermosas que leen mi Fic. Gracias a algunas que me siguen y eso.
Oh y antes de que se me olvide...
Vengo a invitarlas a que lean mi nueva historia.
Secret. [La hermana de Kaneki]
Me llego a la cabeza escribirlo por que no encuentro libros que traten sobre algún Kaneki versión chica, y pues... Ya ven.
Si les gusta no olviden votar, recomendarla, comentar y si gustan síganme. Por lo menos sean mis amigas.
La escritora es bien forever alone. ;-;
¡Gracias por las 1K leídas! No es mucho, pero para mi es muy especial. Las amodoro. <3