- Touka... Déjame regresar a Anteiku.

- Eso tendría que hablarlo con el jefe, pero descuida, puedes tener asegurado un lugar como mesera, ¿te parece bien?

- Lo que sea, con trabajar aquí esta bien.

- ___, necesitamos hablar sobre tu aspecto, eres un Ghoul, y desde que Kaneki se fue a Aogiri te estas volviendo en alguien fuerte, necesitamos ocultar ese aspecto tuyo, llamare a Uta para que te haga una máscara, y tendrás un traje específico y una peluca, espero no te moleste, pero te he conseguido una blanca pero... Así los de la CCG no sabrán quien eres.

- Bueno... Todo sea por poder vivir, esta bien. - Sonreí a medias, mientras observaba a Touka marcharse para hablar con el jefe.

- ¡___! - Me llamo Félix. - Me he unido a la CCG, por ti, acabare con esos malditos monstruos desagradables. Incluso, matare al infeliz de Kaneki que te abandono. - sonrió.

- Uhm... Esta bien... - Hablé insegura, aun sentía algo por Kaneki... Aunque me haya abandonado, me uno a Anteiku para saber más sobre él.

- ¡Oye, ___! El jefe a aceptado que te unas a Anteiku.

- ¡Gracias! Hoy mismo le pongo a trabajar. - Sonreí y Touka me entrego mi vestimenta de trabajo, me fui a vestir y empece a trabajar.

Me la pase horas atendiendo clientes, algunos agradables y otros no tantos, Danielle se ha ido de la ciudad, eso me destroza aún más, Hide se fue con ella, maldita sea, ahora solo tengo a Touka y Félix. Aunque ahora Félix se puede convertir en mi enemigo al unirse a la CCG, me puede causar graves problemas, no quiero terminar por herirlo.

- Eh... Touka, ¿sabes como fue que paso para que Kaneki se convirtiera en un Ghoul?

- Un transplante de órganos, por eso el tiene solo un ojo de ser un Ghoul, así como tú.

- ¿Que hay de su vida pasada?

- No tiene padres... Su madre se murió cuando él sólo tenía ocho años de edad, si no me equivocó.

- Vaya...

- Sí, Kaneki siempre fue un chico tímido y amable, incluso pensé que nunca lo tomaría como a un amigo, Nishiki una vez iba a matarlo, el que termino mal fue él. -Rió.

- ¡Cállate, plana! - Grito Nishiki molesto.

- Lo siento... Pero me da tanta risa como un niño te gano.

- No era un total niño, pero era un idiota débil.

- Bueno. El punto es que te gano. - Intervine mientras reía.

- ¡Cállense par de planas!

- Yo no estoy plana, idiota. - Reí.

Observe a Nishiki, este sólo bufo y continuo atendiendo a los clientes.

[3 meses después.]

- Aún sigue sin convencerme este traje, Touka. Esta bastante corto.

- Pero al menos no es un vestido.

- ¡Es incómodo!

- Lo siento. Pero así lo trajo Uta.

- Maldito pervertido.

- A ver, ponte la peluca. 

- Esta bien... - Tome aquella melena blanca y me la acomode en la cabeza, ajustándola bien.

- Te pareces a Kaneki, pero en una versión chica.

- Tsk... Lo peor es que Uta no tomo en cuenta mis palabras, pensó que soy la novia de Kaneki y se tomo la libertad de crear una máscara igualita a la de él. Ahora soy Kaneki, la versión chica.

- Bueno... No te deberías de preocupar.

- ¡Lo que le molesta es este atuendo! Muestro casi media nalga.

- Quéjate con Uta. Pero no lograrás cambiar de atuendo. Pero es mejor que utilices una chaqueta, así no mostraras mucho ¿de acuerdo?

- Esta bien. Gracias por el consejo.

- Bueno, deberías estar feliz, eres una Ghoul de alto rango y difícil de capturar. A pesar de que se demoraron con tu atuendo has podido sobrevivir a la CCG.

-No fue fácil. Se tiene que vivir con el constante miedo de la CCG y luego sabiendo Félix es miembro de ellos.

- Entiendo... En fin; ¿lista para dejar Anteiku?

- Temo dejar Anteiku, temo que llegue el árbol de Aogiri a atacarlos. Sabiendo que Ayato me quite en su organización...

- Por eso no te preocupes, sabremos salvarnos, todos juntos somos fuertes.

- ¿Y la CCG?

- Somos fuertes... Ellos nos harán daño.

- No quiero dejarte Touka... Has sido mi única compañía todo este tiempo...

- No te preocupes, ___. Nunca te odiare. Vamos... Ve y busca a Kaneki...

- Touka... -Mis ojos se pusieron vidriosos, me acerque a la chica de cabellos morados y la abrace con fuerza. No quería dejarlas pero me he comprometido a buscar a kaneki. - Nunca te olvidare, amiga. - Sonreí  segundos después de haberla abrazado y me la media vuelta. Eche un último vistazo al rostro de Touka, me regalaba una sincera sonrisa, yo se la devolví y me coloque la máscara. Doble unos centímetros mis piernas y di un salto.
Buscare a Kaneki y aunque me cueste la vida entera, lo encontrare.
Saltaba edificio tras edificio. Estaba centrada en mi búsqueda que no me di cuenta que tan poca cantidad de gente había esta noche.

- Creo que es el momento perfecto para buscar una presa. - Susurre y deje caer mi peso entre un callejón. Fui bastante silenciosa, me asegure de quien estaba en ese callejón. Sólo pude observar a un chico de cabellos rubios. Su rostro mostraba desesperación, de sus brazos y muñecas corría la sangre, se quería... ¿Suicidar?

- Vaya... Perfecta noche para encontrar una víctima que quiere morir. - Reí tras haber salido de mi escondite, aquellas palabras hicieron temblar al chico. Sonreí maliciosa, y me acerque a él con una lentitud desesperante. Mi cabello blanco volaba por los aires, a pesar de haber una fría brisa y yo tener un atuendo tan... ¿Obsceno? No tenía frio. Sentía una calidez en mi cuerpo, nada me detendría a devorar y degustar cada parte de aquí chico, total. El quería morir ¿no?

- ¡Alejate de mí! ¡Maldito monstruo...! - Grito desesperado el rubio, y yo solo me reía de sus lindas expresiones.

- ¿Monstruo? No creo que así se les trate a las damas. No deberías hablarle así a un Ghoul peligroso.

- ¡Alejate!

Me estaba hartando su forma de actuar. Hoy le daría un perfecto sufrimiento a aquel chico, no lo mataría asi de fácil. Mi ojo izquierdo empezó a tomar su color oscuro. Y por debajo de mi espalda baja dos enormes "serpientes" salieron. Aquellas oscuras "serpientes" carmesí estaban listas para atacar.

- No deberías meterte en territorios ajenos. Pequeña. - Hablo una voz varonil, entre risas. Volteé para visualizar quien se atrevía a hablarme así, sólo pude observar a un chico de cabellos blancos, traía una máscara puesta y su ojo ya estaba de su color.

- ¿Y tú quien te crees para decirme de territorios?, idiota.

- Que niña más grosera. - Rió.

- Te enseñare que no soy una niña...

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Ta-Da.~
Créditos a dos personitas que me ayudaron con el trama de este capítulo, lamento si le cambie algunas cositas.
¡Gracias!
MariannaTheKiller y IzumiP
Lean sus novelas, son perfectas.