One Shoot
Nota: Este es mi primer One Shoot, espero que les guste y agradecimientos a D.C.R y a Quinella la emperatriz por hacer fics muy buenos y los One Shoot. Sin más que decir... empecemos.
Situación: Cuidados.
Quinella seguía en sus aposentos debido a que estaba cuidando a su más fiel caballero esta con ella, pero había algo diferente en él. Y esto era porque estaba herido.
Quinella *se levanta y va por un plato con agua y una toalla. Al tenerlas, regresa con Eugeo y pone la toalla en su frente* Jijiji fue muy lindo lo que hiciste... salvar a esos niños. Fue muy valiente.
FLASHBACK
Era muy temprano, todo parecía normal en la Catedral Central y dentro de ella, se podía ver a un joven con cabellos amarillos, quien se dirigía al elevador. Al llegar, una chica lo recibiría y enfrente de ella estaba un dispositivo.
Chica del elevador: Lamento la tardanza, ¿a qué piso desea ir?
Eugeo : Llévame al piso 80, por favor.
Chica del elevador: Entendido.
Mientras seguían subiendo, en el piso 100. Una hermosa mujer se encontraba durmiendo en una hermosa cama, que se encontraba en medio de todo el piso. De pronto, enfrente de la gran cama se abrió una puerta circular. De ahí aparecería Eugeo y se dirigía a la gran cama. Mostraría una reverencia.
Eugeo : Estimada, Clérigo Mayor. Buenos días, son las 10 de la mañana.
Eugeo no recibió respuesta alguna, así que decidió acercarse y al abrir las cortinas, este entra y se acercaría más a la hermosa mujer. De pronto ella abriría los ojos y se levantaría, después pondría su delicada mano cerca de sus labios y bostezaría.
Quinella *ríe delicadamente* Buenos días, mi amor.
Eugeo : Buenos días, mi seño... *recibe un beso en los labios*
Quinella : Ahora estamos solos, amor. Puedes llamarme por mi nombre.
Eugeo : Q...Quinella.
Quinella *sonríe como una niña feliz* ¡Que bien!
Minutos después, Quinella seguía en el piso 100 debido a que no salía de ese lugar y se estaba preparando para iniciar un nuevo día.
Quinella : Eugeo... eugeo...
El joven caballero escucharía la llamada y vería que necesitaba su señora.
Eugeo : ¿Me llamo Clérigo Mayor?
Quinella : Necesito tu ayuda.
Eugeo : ¿si?
Quinella *mueve un poco su cabello, dejando ver su espalda* Ayúdame a ponerme mi corset.
Eugeo iría con ella y haría lo que le pidió. Él estaba nervioso, a pesar de estar con ella mucho tiempo y verla sin ropa, no podía evitarlo. Pues aun era un muchacho inocente. Quinella notaria eso, y se le escaparía un risa inocente.
Eugeo : ¿Qué es gracioso?
Quinella : Tú lo eres.
Eugeo *se asoma un poco, algo confundido* ¿yo?
Quinella : Si... tu personalidad es muy adorable *pone su mano encima de la de Eugeo* eso es muy tierno.
Eugeo *nervioso* Yo...
Eugeo terminaría de hacer lo que Quinella le pidió, y como recompensa recibió un beso en los labios
Quinella : Eso es algo que le gusta a todas las chicas. *lo abraza y recarga en su pecho*
Eugeo : Quinella...
Quinella : ¿Si?
Eugeo *nervioso* t-tus pechos...
Quinella : Si, ¿Qué tienen? ¿Quieres que nos quedemos en la cama?
Eugeo : Lo siento *se empieza a apartar* pero debo cumplir con mi misión.
Quinella : Siempre dispuesto al deber, ¿no es así?
Eugeo : Mi deber es proteger a todas las personas, y a usted.
Quinella : Es cierto, pero no debes hacer eso por mí. *lo abraza por la espalda* Has hecho mucho por todos, y nadie te lo ha agradecido como se debe. *besa su mejilla* déjame ser la primera.
Eugeo *se pone su armadura* Gracias, pero no me debes nada. Es hora de irme *Eugeo bajaría por la plataforma al piso 90 y se dirigió al piso 80*
Quinella : Es tan valiente...
Eugeo llegaría al piso 70 y vería el cielo, de pronto se escucharía un ruido y ve algo acercarse. Al estar más cerca se pudo apreciar claramente, era un dragón de color blanco/celeste. Este estaba por atacar a Eugeo y ambos lucharían, Eugeo intentaba liberarse del dragón y usar su espada, pero el dragón la lanzo y llevaría a Eugeo afuera de la Catedral Central. Lo dejaría en el pasto y se aproximo para comérselo, pero en lugar de eso estaba... jugando con él. Eugeo seguía confundido, hasta que se escucharon unos aplausos y al ver quien los hacía, se levanto y limpio rápidamente.
Quinella: ¿Te gusto tu regalo, querido Eugeo?
Eugeo : ¿Mi regalo?
Quinella : Si, Eugeo. *se acerca a él y al dragón* Este dragón es tu regalo. Lo encontraron en una cueva abandonada... estaba muerto. *acaricia al dragón* pero lo devolví a la vida por ti.
Eugeo : Se lo agra... *recibe un beso*
Quinella : Fue un placer.
El día seria normal, Eugeo seguía haciendo su deberes como caballero de la integridad. Uno que algún otro hacia cosas ilegales, Eugeo al ver esos actos los detenía, pero al ver todo eso también le traía recuerdos sobre su pasado. Eugeo seguía volando en su nuevo dragón mientras recordaba todo, hasta que algo llamo su atención. Ya se estaba haciendo de noche y sabia que tenia que regresar, dio la vuelta y estaba regresando a la Catedral Central
Eugeo : Creo que debo de aterrizar en el piso... *nota que el dragón se eleva mucho y llega al piso 90* Vaya. *Eugeo bajo de su dragón y avanzaria para llegar al elevador*
Eugeo se acercaría a la gran cama y se quitaría su armadura hasta que escucho una voz.
Quinella : Bienvenido a casa, Eugeo. ¿Qué tal tu viaje en dragón?
Eugeo : Si, le agradezco su regalo. Disculpe... Clérigo Mayor tengo una pregunta ¿Por qué mi dragón puede llegar al piso 90? Crei que todos los dragones tienen limites, dependiendo de sus dueños.
Quinella : Así es. Pero decidí hacer unas mejoras. Tu dragón puede aterrizar en cualquier piso y eso es porque Tú te mereces más que las migajas que te dieron. Te mereces amor verdadero y puro.
Eugeo : Gracias, de verdad. *se levanta* La dejare dormir, tranquila. *se acerca al elevador* Buenas noches.
A la mañana siguiente ; Eugeo despertó y subió al piso 100 para darle el informe sobre Underworld, al abrir las cortinas notaria que la gran Clérigo Mayor no estaba. Al darse la vuelta, recibio un beso en los labios.
Quinella : Buenos días.
Eugeo : ¿Donde estaba, mi señora?
Quinella : Decidí sorprenderte, considera lo tu castigo por dejarme dormir sola ayer. ¿Acaso te preocupe?
Eugeo : No... *nervioso* si... digo... t-traigo las noticias de los sucesos más recientes . *se mueve un poco para recorrer a Quinella y salir de la gran cama y darle un pergamino*
Quinella : Que interesante...
Eugeo: ¿Que desea que haga?
Quinella : Todo aquel que se atreva a desafiar o romper una ley del Taboo Index, merece ser castigado. Creo que tendrá que ser decapitado.
Eugeo : Entendido. *empieza a retirarse, pero nota que su ama veía la ventana* ¿Pasa algo?
Quinella : No... *se levanta de su cama y va a la ventana*
Eugeo : Clérigo Mayor...?
Quinella : Dime Eugeo... ¿Que sueles hacer afuera?
Eugeo : Nada interesante, solo cuidar a las personas del Territorio Obscuro y arrestar a los que rompen las reglas de Taboo Index.
Quinella : Ya veo... Creo que hoy podrás hacer una excepción.
Eugeo : ¿Qué le gustaría hacer?
Quinella *se da la vuelta, respira profundamente y después lo inhala* Tengamos una cita.
Eugeo *confundido* ¿Eh? (¡¿Qué?!)
Unos minutos después, se puede ver a Eugeo con su traje azul esperando en un puesto de frutas a Quinella, ya que acepto la cita que quiso tener.
Eugeo *suspira* ¿Que debo hacer en estos casos? (No puedo creer que esto me este pasando)
Quinella : Lamento la demora.
Eugeo : Descuida, yo... *se da la vuelta y abre la boca impresionado*
Quinella : ¿Que te parece? ¿Te gusta?
Eugeo : Te ves muy hermosa *se sonroja* Ah.. es cierto ¿a donde le gustaria ir?
Quinella *se acerca a él y toma su brazo, después se recarga* Quiero que me lleves a los mejores lugares, mi caballero de la integridad.
Ellos seguían en su cita, se divertían mucho que incluso olvidaron que son Caballero y Diosa. Eso no importaba ahora, lo que importa es que estaban juntos y se divertían como niños. Se estaba haciendo de noche y ellos seguían en la cita, mientras seguían caminando 2 niños estaban jugando y corrían alrededor de ellos.
Niña : ¡No puedes atraparme!
Niño : Espérame *tropieza y casi cae*
Quinella *toma su brazo* Cuidado, ¿estas bien?
Niño : ¡Si! Gracias. *corre y sigue a su amiga*
Los niños seguían jugando sin saber que algo o alguien los observaba, al estar juntos estaban jugando a luchar y cayeron uno encima del otro. De pronto escucharon un ruido raro y la niña fue a averiguar que es. De pronto unos ojos carmesí aparecieron en la obscuridad. Los niños gritaron de miedo y Eugeo y Quinella lo escucharon, entonces se dirigieron al lugar. Al llegar vieron a los niños y una bestia grande.
Eugeo : Quinella, lleva a los niños a otro lugar. Lo distraeré
Quinella : De acuerdo *ella fue con los niños y los trataría de sacar de ese lugar*
Eugeo *saca su espada y se lanza al ataque*
Eugeo logro hacerle algunas heridas y el monstruo hizo lo mismo, a pesar de ser muy grande le era imposible atrapar a Eugeo, pero no lastimar lo. La batalla era muy intensa pero Eugeo no se rendía a pesar de todas las heridas hechas, debido a que juro proteger a las personas y a lo que más ama.
Eugeo : Imposible... (Aunque lo haya lastimado mucho, no parece afectarle. Debo encontrar una manera *ve los arboles* Eso es... ) *clava la espada en el suelo* ¡Enchanted armament! ¡Florece, roza azul!
Eugeo lograría congelar lo y aprovecho para cortar los arboles para que le caigan encima, antes de que pudiera dar el golpe final, el monstruo lograría darle un rasguño en el brazo. Eugeo se quejo pero eso no lo detuvo y logro acabar con esa cosa. Quinella vería a Eugeo felizmente, Eugeo se acercaría pero cuando estaba muy cerca soltaría la espada y cayo inconsciente. Despues de unos minutos, Eugeo seguía inconsciente pero estaba en el piso 100.
Quinella *se levanta y va por un plato con agua y una toalla. Al tenerlas, regresa con Eugeo y pone la toalla en su frente* Jijiji fue muy lindo lo que hiciste... salvar a esos niños. Fue muy valiente.
Eugeo empezaría a despertar y notaría en dónde está, al moverse ve a Quinella.
Quinella : ¿estas bien?
Eugeo : ¿Qué pasó...con los niños?
Quinella : Están bien, están a salvo.
Eugeo *ve su brazo algo hinchado* ¿Qué pasó conmigo?
Quinella : Esa cosa te envenenó, parece que se activa dependiendo de la adrenalina del huésped y entre más adrenalina tenga, mayor será el efecto.
Eugeo : Mis disculpas por arruinar la cita, no quería...
Quinella *se sube a la cama y se pone encima de Eugeo* No te preocupes, no arruinas te nada. Fue la mejor cita que nunca tuve.
Eugeo : Gracias...
Quinella : Bien... Tu me diste algo, ahora *pone sus manos en su ropa* yo te daré algo *Procedió a quitarse la Yukata y besaría a Eugeo* Te amo, Eugeo...
Fin
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