Capitulo 20
Cardinal estaba colgada en algo parecido a una gran cruz, y al despertar se daría cuenta de que estaba encadenada e intentaba liberarse usando algo de su fuerza.
Quinella : No tiene caso intentarlo *sigue caminando* A decir verdad, nada de lo que has hecho tiene caso intentarlo.
Cardinal : No me importa lo que hagas conmigo, solo importa que Kirito y Alice están bien.
Quinella : Te preocupas demasiado por unos traidores, que has olvidado lo que Underworld necesita realmente.
Cardinal *ve furiosamente a Quinella y logra ver a un chico rubio acercándose a ella e inclinándose* Eugeo...
Eugeo : Mi señora, lo lamento pero no pude encontrar a esos traidores.
Quinella : Esta bien, pronto aparecerán. No hay necesidad de apresurar las cosas *toma a Eugeo del mentón* ¿No lo crees?
Cardinal : ¡Maldita! *sigue forcejeando* ¡Déjalo ir! ¡Él no se merece esto!
Quinella : ¿No se lo merece? ¿Qué no se merece exactamente?
Cardinal : ¡Solo lo estas controlando y no se merece eso! ¡Déjalo ir y resolvamos esto nosotras!
Quinella : Creí que ya lo habíamos hecho... *se levanta de su cama y empieza a caminar* ¿no lo recuerdas? Peleamos y al final *toma el bastón de Cardinal* perdiste.
Cardinal *agacha la cabeza* Solo... matame. Termina con esto.
Quinella : ¿No creerás que te matare así después de mucho tiempo? No... necesitas sufrir más *rompe el bastón y lo deja caer* y después... morirás.
Cardinal : ¿Que quieres decir con eso?
Quinella : Lo sabrás... en su momento. Ahora quiero que me digas, ¿donde están esos traidores?
Cardinal : No lo diré.
Mientras tanto, con Alice y Kirito ; ellos seguían ocultándose en el bosque para evitar que algún dragón, algún caballero o servidor de Quinella los encontrara.
Alice *desde su escondite revisa si no hay nadie cerca*
Kirito : ¿Ves algo?
Alice *lo estrella contra el suelo* guarda silencio.
Después de unos segundos, soltaría a Kirito y dejaría que se levante.
Alice : Bien... parece que estamos a salvo por ahora. *empieza a caminar dejando a Kirito atrás*
Kirito *se levanta y la sigue* Alice... debemos volver y salvar a Cardinal.
Alice : Lo sé, pero por ahora debemos mantenernos ocultos.
Kirito : Estoy seguro de que si unimos espadas y Arts, podremos vencerla. Después de todo, todos tienen un punto débil.
Alice : Ella no. Si no lo recuerdas, nos venció como si fuéramos nada... además de que tu amigo Eugeo, esta con ella.
Kirito : Pero... *Ve que se sigue alejando y llega rápido con ella y la toma del brazo* ¡No voy a dejar que esto siga así!
Alice *toma el brazo de Kirito y lo quita* ¡No vuelvas a tocarme así! *lo golpea y se acerca a él* Entiendo como te sientes, pero no es la mejor decisión.
Kirito : ¡¿Lo entiendes?! Como puede ser, si te BORRARON la memoria. Solo recuerdas porque te lo dije.
Alice *escucha las palabras de Kirito y se detiene*
Kirito : Oye... lo siento, no era mi intención.
Alice lo atacaría sin previo aviso, pues estaba furiosa por las palabras que dijo y no le importaba hacerle un poco de daño, aunque sea leve.
Alice *patea a Kirito y pone su espada cerca de su cuello* ¿Crees que eres el único que ha sufrido mucho? No conoces el verdadero sufrimiento.
Kirito : ¿Y tú si?
Alice : Tal vez... Pero te diré algo, hay gente que ha sufrido más y la he visto. Aunque ellos sufrían, siempre se esforzaban por no caer en el miedo y la desesperación, como tu lo estas haciendo. *guarda su espada y se da la vuelta, después sigue caminando*
Kirito *empieza a levantarse* ¡Espera!
Alice : No lo haré.
Kirito : Alice, por favor...
Alice : Escucha con atención... solo tenemos 2 opciones ; 1 - Volvemos y peleamos contra ellos de nuevo para ser derrotados y morir... o 2 - Nos ocultamos un tiempo y nos preparamos para la batalla. Al menos eso nos aseguro sobrevivir por un tiempo. *Se da la vuelta y sigue caminando*
Kirito *ve la Iglesia Axioma* Eugeo... (Volveremos por ti, viejo amigo) *sigue a Alice*
De vuelta con Cardinal ; ella se levantaría y empezaría a caminar buscando algo o a alguien, pues estaba en un lugar obscuro y amplio.
Cardinal *se detiene* ¡Administrator... se que eres tú. Dime en donde estoy!
De pronto el paisaje cambia a uno más hermoso lleno de vida y paz.
Cardinal *empieza a caminar* seguiré tu juego... *ella seguía caminando hasta ver a unos niños corriendo y ve a un chico con cabello negro parado y va con él* Disculpe... ¿Qué esta pasando aquí? *ve un poco su rostro* ¡Kirito!
Kirito *dice algo que no se entiende*
Cardinal *lo toca en su hombro e intenta darle la vuelta* ¿Kirito? *sale volando junto a él*
Kirito *quejidos* ¡No me rendiré!
Cardinal *voltearía y ve a Quinella acercándose a él* ¡No...!
Quinella : Vamos chicos... *se detiene* ¿eso es todo?
Kirito *se lanza al ataque*
Cardinal : ¡Espera! *intenta ir a ayudar y cae una rama que los separa. De pronto voltearía a ver la aldea y podía ver a muchas personas correr de lo que es una persona con ojos verdes y cabello amarillo cual oro* ¡Eugeo! *ve arriba y logra notar al dragón de Eugeo y otro dragón con una armadura dorada* Alice... *escucha ruido atrás y va al lugar de origen* Kirito... ¿estás... *asombrada y aterrada*
Quinella : ¿Que pasa...? ¿Necesitas una mano? *levanta la mano de Kirito y se la lanza* ¿Que te parece un brazo?
Kirito *toma su brazo izquierdo y lo mira* Necesitas más que eso para poder vencerme.
Quinella : Si te sirve de consuelo... esto lo hago por amor.
Kirito : ¿Que dices?
Quinella : Tranquilo... te prometo que no sufrirás *lo toma del cuello* como lo hizo Eugeo. Ah y no sufras, Eugeo estará bien a mi lado *lo lanza y saca su espada, pronto lo atraviesa y empieza a decir unas palabras* System Call Generate Luminous element... Explosion. *pronto toda la espada empezaría a brillar a un color rojo fuerte y en el pecho de Kirito se vería una luz y esa luz se hizo muy fuerte hasta que... el cuerpo de Kirito brillo más e incluso brillaron sus ojos y este explotaría en mil pedazos* Ja... jajajaja jajajajajaja *ve al otro lado el humo y las hondas que se formaban en el cielo* Eugeo... *va a ver la batalla*
Cardinal *cae de rodillas y ve como los restos de Kirito empiezan a brillar y se hacen polvo hasta desaparecer* Kiri...to ¡Kiritoooo! *ve a Quinella y la sigue* ¡Alice!
De vuelta a la batalla de Eugeo y Alice, sus dragones seguian luchando en el aire mientras ellos lo hacían en tierra, ambos peleaban tan bien que era imposible definir ciertamente al ganador. No obstante, Alice intentaba sacar a los civiles que aun seguian en sus hogares pues aunque pidió ayuda, nadie la escucho y se preocuparon por ellos mismos.
Eugeo : ¿Ahora lo entiendes? No importa cuanto te esfuerces, la gente siempre robara tus triunfos y se preocupara solo por ellos.
Alice : Te equivocas, ellos tienen miedo.
Eugeo : ¿miedo? Cuando les ayude a mis hermanos, mi padre los consentía mucho. ¿crees que lo pedían por miedo? No, lo hacían porque me odiaban. Cuando fui a intentar salvarte, Kirito tomo el lugar ¿y lo hizo por miedo? No o... Cuando pasaban tiempo lejos de mi ¿lo hacían por miedo? Miedo a saber la verdad de ustedes o miedo a que tengas que rechazarme o... ¡¿Miedo a lo que me convertiría?! *la ataca*
Ambos seguían luchando, y aunque Eugeo tenia oportunidades para atacarla por la espalda no lo hacia, respetaba aun así la vida y siempre conserva ese honor como Caballero y como él mismo.
Alice : Déjame ayudarte, haré lo que quieras. Tendras lo que quieras.
Eugeo : Lo que quiero... es algo que ya no me puedes dar *usa el estilo Baltio y logra hacer que Alice haga volar su espada*
Alice *ve eso y ve a su dragón caer gravemente herido* ¡Amayori...! *siente algo en su pecho y ve su espada y la de Eugeo clavadas*
Eugeo : Eso mismo fue lo que sentí, al saber lo que hacían.
Alice intentaba liberarse y ve al dragón de Eugeo matar a Amayori. Pues aterrizo sobre el dragón y le arrancaría las alas y se acercaría al hocico para expulsar fuego dentro de ella/él
Alice *sale una lagrima* Amayori...
Eugeo : ¿Sientes el dolor? ¡Aún no es suficiente! *saca la espada y le corta la pierna, despues un brazo y la empuja*
Alice intentaba retroceder y trataría de usar una Art, pero sus dedos fueron cortados por Quinella quien paso muy rápido.
Eugeo : Clerigo Mayor...
Quinella : ¿Que haces perdiendo el tiempo, Eugeo? Termina pronto con ella y seras recompensado. Ah y el otro chico... ya fue eliminado.
Eugeo : Kirito.
Quinella : Ese mismo... digamos que partió y mancho todo su alrededor.
Alice *abre los ojos asombrada y empiezan a salir lagrimas* Kirit..to *recuerda su sonrisa* Tu no, por favor.
Quinella *se pone al lado de Eugeo* ¿Quieres reunirte con él? Bien, tendrás mi permiso. Eugeo *se empieza a alejar* cuando quieras...
Eugeo *prepara su espada* Llevo mucho tiempo esperando esto Alice *al levantar su espada, la partiría a la mitad desde la cabeza a los pies*
Cardinal : ¡Nooo! *Después de caer de rodillas estaba llorando debido a ver esa horrible pesadilla*
Quinella : Vaya ¿estás asustada? Sabes que ellos no merecen ser juzgados. Si quieres evitar ese sufrimiento y salvar tu vidas solo debes decirme en dónde están.
Cardinal *levanta la mirada y aunque estaba llena de lágrimas, también estaba decidida* Jamás. No me importa lo que hagas conmigo, cuanto me tortures jamás los traicionare
Quinella : Cómo quieras... *La libera* si lo prefieres de ese modo *chasquea los dedos y cambia el lugar* (el lugar sería el mismo donde se enfrentaron por primera vez)
Cardinal *cae y al lavantarse nota que el lugar cambio mucho* Este lugar...
Quinella : Si... es el mismo lugar en el que nos conocimos. *Crea su espada* así que pensé, que sería el lugar perfecto para nuestra última batalla.
Cardinal : No me importa morir, pero si muero... Me aseguraré de que vengas conmigo.
Quinella : ¿Crees poder matarme sin tu preciado bastón?
Cardinal : No lo necesito *sonríe* tengo muchos trucos bajo la manga.
Quinella : Tienes valor, lo admito. ¿Estás lista?
Cardinal : Si...
Ambas se miraron seriamente y estaban listas para atacar, hasta que un objeto cayó y eso dió inicio a la batalla de las 2 Administrator.
https://youtu.be/wYsSKehA9H8
Las 2 grandes creadoras de Underwold se lanzaron a atacarse. La batalla sería intensa, pues aunque Cardinal estaba débil y su bastón estaba roto, no se rendía. Ambas usaron las Arts que conocían y las aprovecharon al máximo.
Cardinal : System Call... Generate Luminous Element. Lightning Shape. *Estira su mano* ¡Discharge!
Quinella *se cubre* ¡System Call Generate Umbra Element! *abre su mano y empieza a crear una esfera* ¡Ball Shape! ¡Discharge! *Estira la mano y lanza las esferas moradas*
Cardinal *se lanza a la derecha* No puedo dejar que me acabe.
Quinella : Vaya, apesar de todo el daño que has recibido... Física y mentalmente no dejas de ser una molestia. Me impresionas. Pero... No es suficiente *abre su mano y la levanta* System Call Generate Umbra Element! Aerial cutting field! *Extiende su mano* Discharge!
Cardinal ¿Qué? *Recibe el ataque* Aaaaa!
Cardinal seguía volando por el ataque hasta que choca contra el techo y cae rápidamente. Después de caer, se empieza a levantar con dolor e impresión por las nuevas Arts que Quinella aprendió.
Quinella *se acerca a ella mientras sonríe y empieza a reír dulcemente* ¿Impresionada? No deberías estarlo, pues al igual que tú *se detiene frente a ella* aprendí nuevos Arts... Creí que podían ser me útiles. *Ve el techo* vaya, vaya... Mira el daño que causaste.... Deberás pagar eso.
Cardinal *agarra la pierna de Quinella para apoyarse y levantarse* jajajaja... Vete al diablo.
Quinella *pone su mano en su corazón* Me decepcionas... Estoy dolido... *La patea* pero no sé compara con el amor de Eugeo.
Cardinal *ve un objeto y va por el* ¿Crees que Eugeo en serio te ama? Solo lo estás usando... Una vez que termine contigo, sabrá la verdad y lo que lo obligaste a hacer.
Quinella : Él ya lo sabe... Oh y descuida, está muy bien así.
Cardinal : System Call... Redefintion Object! Dagger Class! *Corta los objetos más cercanos y los lanza hacia Quinella*
Quinella *toma su bastón de oro* System Call Redefintion Object! Sword Class! *Usa la espada y corta todos los objetos y sonríe, después se impresiona* ¿Que? *Recibe una patada* aaah *logra detenerse y se prepara para otro ataque sorpresa*
Cardinal aprovecharia su pequeño tamaño para correr rápido e intentar lastimar a Quinella con su daga. Algunos ataques funcionaban pero Cardinal notaba que ella se curaba en cuestión de segundos, pues el daño no era tan fuerte.
Cardinal : Esto no funciona
Quinella *la agarra del cabello y la levanta* Ya estoy harta, pequeña mocosa *usa su espada para golpearla, después la lanza y haría un giro delicado para darle un golpe en el rostro que la lanza a volar y provoca que caiga su daga muy cerca de ella* Tenía pensado dejarte vivir y unirnos para salvar a Underwold... Pero me has demostrado que no será posible. Que solo hay lugar para una Administrator *sonríe* y esa seré yo.
Cardinal : System Call..
Quinella : System Call...
Ambas : ¡Discharge!
Las 2 habían disparado al mismo tiempo y estaban usando todo su poder e incluso sus recuerdos, Cardinal recordaba a Kirito y Alice, recordó cuando conoció a Eugeo y el daño que Quinella hizo. Quinella recordó el día que creo a Cardinal y los momentos con Eugeo, también algunos fugaces recuerdos con su padre. El poder de las 2 estaba destruyendo el lugar pero Cardinal estaba retrocediendo lo que provocaba que su pierna lastimada se estuviera doblando más y le dolía mucho.
Cardinal : ¡Maldición! Es muy fuerte... Eso significa ¿Moriré? Pero... No puedo, no debo dejar que eso pase... *Sonríe* Pero... Si en serio moriré... Solo me arrepiento de una cosa... Kirito... Eugeo... Lamento haberlos metido en todo esto... Kirito *recuerda el abrazo que le pidió* Gracias por eso...
Después de unos segundos, el poder de Cardinal se agotó y el ataque de Quinella la logro vencer pero no matar.
Quinella *se acerca a ella y al llegar levanta su espada y la hace más delgada* Hasta nunca... Hermana.
Nota de autor : aquí, la muerte de Cardinal sería la misma que en el anime.
Quinella : Haha. *Reía cortadamente, mientas una largo y profundo suspiro abandonó sus labios, formando estos y una sonrisa. Repentinamente hizo un único aplauso con sus manos.*
Ahora mismo su mirada parecía la de una niña que acababa de obtener un nuevo y mejor juguete.
Quinella : Por fin. Sí. Por fin otro gran dolor de cabeza que había tenido por años se había esfumado como polvo.
Quinella estaba más que contenta, estaba muy contenta.Casi le daban ganas de empezar a bailar y cantar una canción, igual que una niña.Pero se aguantó las ganas.Ladeo su cabeza para la derecha muy discretamente para ver como ese joven caballero rubio se acercaba. Ahí, decidió bajar. No tardó demasiado en hacerlo y en tener al muchacho vestido de armadura plateada a su lado.
Eugeo : Mi señora, ¿comienzo ya la caza de los rebeldes?— bendito Eugeo, siempre tan moral incluso con ella.
Quinella : ¿Ahora?— preguntó en un inusual y sorprendentemente agudo tono —. ¿Tan pronto?— lo hizo de nuevo.
Eugeo : Cuanto más rápido empiece, más rápido eliminaré sus amenazas, mi señora.
Quinella se mordió el labio inferior, en verdad Eugeo sabía como ponerla así.Y lo mejor es que él lo hacía sin darse cuenta.
Quinella : Tranquilo— le habló colocándose frente a él, casi parecía que se le iba a echar encima.
Avanzando su cabeza recto hacia el rubio lo hizo retroceder, lo que ella quería, tomándolo del mentón lo puso nervioso, otro logro de ella, que le causó una sonrisa.
Quinella : No seas tan impaciente, Eugeo— pidió —, esos están más muertos que vivos, no tienen a dónde ir, ni aliados, nada— explicó —, tomémonos un pequeño descanso, es más, todavía tenemos que consumar ese momento para nosotros.
Saltó, provocando que Eugeo la cogiera en sus brazos, claramente le sorprendió esa actitud de ella, sí que podía ser bipolar.
Quinella : Vamos a la cama, Eugeo.
Eugeo suspiró para sus adentros, qué mujer.
A lo lejos, Alice y Kirito seguían escondiéndose hasta que Kirito sintió algo en su pecho y ve atrás.
Alice : ¿Kirito?
Kirito : Siento... Que algo...
Alice ¿Estás bien?
Kirito : No... *Empieza a caminar al otro lado* debo volver.
Alice : ¡¿Qué?! ¿Por qué?
Kirito : Debo hacerlo... Algo me dice que es mi deber.
Alice : Kirito, espera por favor.
Kirito : No puedo hacerlo. Debo y tengo que volver.
Alice : ¡No lo permitiré!
Kirito : Alice, déjame ir...
Alice *lo golpea fuerte con su espada y deja que caiga* Lo siento... Pero no pienso perder a la persona que amó. *Lo carga y siguen caminando* Suprema Cardinal... Por favor, tenga cuidado. Espero verla de nuevo.
De vuelta con Eugeo, se podía ver a él ordeñando una vaca mientras mantenía una sonrisa, pero al lado de él se podía ver a sus hermanos divirtiéndose.
Eugeo (niño) este... oigan, ¿podrian ayudarme un poco?
Hermano 1 : ¿Qué? ¿Ya te cansaste?
Hermano 2 : Vamos, Eugeo. Debes aprender a lidiar con todo lo que te dan.
Eugeo : Lo sé, pero... Creo que si hacemos lo que padre dice, podríamos terminar más rápido.
Hermano 1 *se agacha* Querido Eugeo... *pone su mano en su hombro* Lo que él diga, no tiene importancia. Y tampoco tú. *le da palmaditas* Ahora, termina eso para que puedas seguir con mis tareas sagradas.
Eugeo *susurra* Claro... no puedes hacerlo tú...
Hermano 1 *lo agarra bruscamente* ¡¿Qué fue lo que dijiste?!
Eugeo : Que... lo haré, hermano.
Hermano 1 : Date prisa... *tira el bote* Y cuida donde dejas tus cosas.
Después de unos minutos, Eugeo había terminado el deber de ordeñar a las vacas y siguió con la tarea de recoger todas las frutas y verduras que ya estaban listas, al mismo tiempo que evitar que las aves se las llevaran o que algunos insectos las contaminaran. Eugeo logro su deber y llegaría a su casa algo sucio y muy agotado.
Padre *se para enfrente de él* ¿Donde estabas?
Eugeo : Padre... lamento la tardanza, estaba haciendo las tareas sagradas de mis herma *recibe una bofetada*
Padre : ¡No mientas!
Eugeo : No lo estoy haciendo, padre *ve a sus hermanos sonriendo* Pregunta les a ellos. Te lo dirán.
Padre *se mueve y le enseña a Eugeo todas las cosas que tienen a su lado* Ellos ya habian hecho sus tareas, ¡Mucho antes que tú!
Eugeo *algo asustado y muy sorprendido* ¡No es cierto! Y-yo los hice. Hice sus tareas sagradas.
Padre *ve a sus hijos* ¿Donde estaban ustedes?
Hermano 1 : Estaba haciendo mi tarea sagrada *se levanta* y aquí tengo pruebas *le enseña algunas heridas que tenia en su rodilla y que estaba muy sucio*
Hermano 2 : yo tambien padre *le enseña las patas de la vaca, que estaban marcadas en su ropa*
Eugeo : Pero... estaban conmigo, me dijeron que...
Padre : ¡Suficiente! *agarra a Eugeo en un hombro, muy enojado* Estoy harto de tus mentiras, y para que no vuelvas a hacerlo *lo lleva al granero y agarra una palanca, que esta muy caliente*
Eugeo : ¡No, por favor!
Padre : Es para que aprendas a no mentirme.
Eugeo : No, padre.... *grita dolorosamente al recibir el pinchazo*
Quinella : Mmm.... Es suficiente.
Decía mientras desactiva el Art y sus ojos recuperaron la vista de un Eugeo dormido.
Un gran cambio, en verdad.
De verlas ahí, totalmente sumergido en la agonía a estar plácida y tranquilamente dormido.
Su señora usó su mano izquierda para sostener toda su cabeza, pues había dejado caer toda su cabeza. Y en cierta parte su curiosidad la mató por empezar a jugar con el rostro durmiente de Eugeo.
Tocaba, frotaba (suavemente) y pasaba sus dedos por su cara y cabello dorado.
Demonios.
En verdad era apuesto, este muchacho.
Suspiró ahogadamente, sentía la necesidad de estar encima y tomarlo ahí, pero ya no era momento.
Aún así, lo abrazó por abajo de su cuello, pasando sus manos y brazos por toda la espalda de Eugeo.
Ya era hora de dormir, había sido un día cansado.
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top