Cuando Nila llegó al comedor Joss estaba hablando por teléfono, por lo que, se acercó a ella en silencio; sin embargo, no le pasó desapercibido cuando su amiga le hizo señas para que prestará atención poniendo su celular en la mesa.

—Por favor, hazlo por mí. Soy tu hermano —dijo la voz en la línea y Nila frunció el ceño reconociendo quien era la persona que hablaba.

Elián.

—Yo ya te dije que tú te metiste en ese problema y tú solito sales —le respondió su amiga.

—Jossy...

—Jossy, nada. Ayer te dijimos que te callaras. Casi te rogamos que lo hicieras, pero tú seguías y seguías con la misma candeleta —le reclamó y Nila no pudo evitar hacer una mueca ante las palabras.

Su amiga tenía razón y eso era lo que más le había molestado, que Elián no se detuvo aún cuando se lo pidieron.

—Dudo mucho que Nila quiera verte ahora, y si yo fuera ella tampoco quisiera verte —agregó mirándola y ella asintió.

Lo último que quería en ese momento era ver a su mejor amigo cuando los ánimos aún estaban por el aire y quería evitar a toda costa decir algo de lo que después se podría arrepentir.

—Por favor...

—Guárdate tus por favor y gánate su perdón solo. Conmigo no cuentes —le dijo Joselyn a su hermano antes de colgarle—. Quiere pedirte perdón.

—Deberá arrastrase por ello —le respondió Nila sin dudarlo.

Ella podía querer mucho a Elián, pero no iba a perdonarlo tan fácil cuando sus palabras la habían lastimado.

«Eso le enseñara», pensó.

Joss la miró con duda por unos segundos, pero terminó asintiendo. Después de todo su amiga podía conocer cuán orgullosa era cuando quería.

—¿Entonces? Cuéntame ¿Qué tal tus clases de hoy? —le preguntó y el solo escuchar clases hizo a Nila quejarse mientras se recostaba en la mesa.

Señal de rendición.

—¿Una pista? —le pidió su amiga.

—Solorzano —le respondió desganada.

Joss se rio y tomo una de sus manos que encontró a su alcance apretándola, por lo que Nila la miró.

—Sé que quieres esto y que lucharás por llegar al final —le dijo Joss con seguridad—, no tienes que preocuparte.

—No es que dude de mí.

—¿Entonces?

—Es que las palabras del profesor fueron tan profundas —le respondió Nila—. Te hacen pensar y me pregunto qué hubiera pasado si en lugar de seguir mis sueños estuviera estudiando medicina.

—Pero no estas estudiándolo.

—Pero ¿y si sí?

Joss se quedó mirándola fijamente pensando en su respuesta.

Nila sabía que era un poco tonto pensar en el que hubiera pasado, pero no podía evitarlo. De hecho en su mente siempre estaba aquella idea y era inevitable no pensarlo cuando había estado muy segura de que estudiaría eso e incluso había aprobado el examen de ingreso para esa carrera.

Ese fue un momento de su vida que hubiera cambiado todo lo que había vivido el último año y lo feliz que era ¿Hubiera sido feliz? ¿Su amistad con Joss se hubiera mantenido a pesar de no estar estudiando en el mismo lugar?

—Eres increíblemente terca —empezó diciendo su amiga por lo que Nila la miró con los ojos entrecerrados— Y eso te hubiera llevado a terminar esa carrera con honores —agregó con una sonrisa cariñosa—. Yo nunca hubiera dudado de ti si seguías ese camino.

—Gracias...

—No agradezcas por decirte la verdad.

Nila se negó, pero acepto lo que Joss le había dicho excepto...

—No soy tan terca —le reclamó.

—Lo eres mocosa, que andes con una sonrisa que ponga a todos a tus pies no quita que seas terca y orgullosa.

—No lo hago adrede y no todos están a mis pies —se quejó haciendo un puchero, porque era la verdad.

Simplemente había aprendido que ir de amargada por la vida no le aportaba nada y además no tenía motivos para ser así, que otras personas lo tomaran de mala manera no era su culpa. Aunque no negaría que el que todos cayeran a sus pies sería algo bueno para su ego, sobre todo si lograba que Salvador desapareciera de su vida. Ese chico si sabía cómo ponerla de malas con solo aparecer en su campo de visión.

***

El resto del día transcurrió con normalidad y Nila celebró el no volver encontrarse a Salvador hasta que salió de la universidad.

El chico le causaba mucha curiosidad, pero también ponía sus pelos de punta haciéndola estar a la defensiva cada que estaba con él, y era curioso que también era la única persona en el mundo que causaba esa reacción en ella.

¿Qué tenía Salvador que la ponía así? Era un misterio, uno que aún no planeaba si resolverlo o no; ya que, no quería estar cerca de él, pero al mismo tiempo sabía, y presentía, que era inevitable.

—¿Por qué tenías que llevar tu pasantía allí? —se quejó dándose vueltas en su cama.

Ella en realidad había pensado que Salvador la estaba acosando, y no porque se creyera el centro del mundo sino porque encontrarselo a cada rato era demasiado raro, pero ahora que sabía la verdad no le hacía feliz exactamente.

Agh. ¿Por qué estaba pensando tanto en ese idiota?

«Porque hablaste con él y no puedes evitar sentir curiosidad». Se respondió sola.

«Cállate conciencia».

—Me voy a volver loca —susurró a la nada abrazándose a su almohada.

Sus pensamientos iban y venían sobre Salvador y lo que podría pasar en un futuro entre ellos, pero sobre todo cuestionándose el interés que parecía tener en ella.

Ok, Nila podría creerse eso de que había sido casualidad que siguieran encontrándose, pero él podría haberla ignorado; sin embargo, no lo hizo.

«Me das curiosidad». Ni que fuera miss mundo para llamar la atención del chico. Es decir, si, era bonita y tenía lo suyo, pero no era una belleza descomunal como para darle curiosidad.

«Eres la única que no me ha bajado la mirada». También dudaba de eso. No se creía que era la única persona que le había puesto un alto desde el principio.

«Dios, mátame», pensó mirando a su techo tratando de olvidarse de todo.

No supo en que momento ocurrió, pero se había quedado dormida y no se despertó hasta que escuchó como cantaban fuera del edificio donde vivía, por lo que, se quejó tapándose los oídos; sin embargo, no había manera de ignorar la serenata.

Esperen ¿Serenata?

Nila se paró de golpe y corrió a su balcón para chismear a quién le estaban dedicando el show.

Hace meses que no sucedía algo así y cuando sucedía era por tres simples razones.

La primera era por cumpleaños de alguien. La segunda porque había novios haciendo un detalle a su pareja. La tercera y última, también con los mismos, era que se habían peleado y uno planeaba pedir perdón. Sin embargo, cuando llegó a su balcón el corazón casi se sale de su pecho al ver quien era la persona que estaba en medio del grupo que estaba tocando "Solamente tú" de Pablo Alboran.

Como el departamento en el que vivía estaba en el tercer piso del edificio le permitió observar con claridad a Elián que sonrió como bobo al verla, y la situación se le hizo tan bonita que casi se olvida el motivo por el cual su amigo estaba haciendo eso.

Por lo que volvió a entrar y segundos después su teléfono sonó.

Elián.

¿Responderle o no responderle? ¿Responderle o no responderle? ¿Responderle o no responderle?

Al diablo.

—Tendrás que traerme más que una serenata para que te perdone —le dijo apenas respondió cuando la llamada casi había finalizado.

—Lo sé —le respondió su amigo.

Nila se moría por verlo, pero no iba a salir.

—Por favor, sal.

—No.

—Por favor, solo sal y mira al cielo —le pidió.

El silencio gobernó durante unos segundos antes de decidiera salir. La curiosidad siempre era el punto débil de cualquier persona, o de la mayoría. Al menos lo era en su caso.

—¿Y qué se supone que debo ver? —le preguntó mirando al cielo.

—Espera.

Nila no sabía que se traía su amigo entre manos hasta que después de unos segundos el cielo brillo con fuegos artificiales haciéndola sonreír.

—Buena jugada.

—No es todo —le respondió su mejor amigo justo cuando una nueva explosión llamó su atención.

Sobre el techo del edificio frente a ella estaba resaltando una palabra gracias a las luces de los fuegos artificiales que lo armaban.

Fierecilla.

Nila miraba la palabra destellante sobre el edificio frente al suyo mientras el grupo cantaba Dos veces de David Bisbal y Luis Fonsi.

—Te quiero —y la seguridad con las que había dicho esas palabras hizo que su corazón latiera como loco.

—Y yo a ti —le respondió con la voz un poco llorosa.

No iba a ser hipócrita y decir que nadie había tenido detalles lindos con ella, pero ninguno había sido como el que Elián acababa de darle.

—Sube —le ordenó Nila a su amigo entrando de nuevo a su cuarto.

Ella podía estar muy complacida por el detalle, pero bajar, morirse de frío y ser la comidilla del edificio no estaba en sus planes.

Casi diez minutos después Elián tocó su puerta y cuando le abrió lo primero que su amigo hizo fue abrazarla.

—Perdóname sé que fui un imbécil... —y eso había sido lo primero que salió de su boca.

—Lo fuiste —no iba a negarlo.

—Lo sé —admitió con una risa corta—, y no me gusta estar en esta situación no contigo —le dijo antes de separarse de ella—. Eres una de las personas que más quiero.

—Yo también te quiero —le respondió—, pero eso no significa que vaya a dejar que me hables como se te venga en gana cuando estés molesto.

—Perdón. De verdad, lo siento.

Nila también lo sentía, por ella y Joss, porque no podía negarle a Elián lo que pedía.

—Solo no lo vuelvas a hacer —le pidió en un susurro aferrándose a él—. Puedes ser un imbécil, pero un imbécil bueno y que no me lastimará. Solo... Solo prométeme eso.

—Te lo prometo —le dijo abrazándola con fuerza— Nunca volveré a decir o hacer nada que te haga daño.

—Te creo —y Nila de verdad creía en esas palabras.

Después de todo Elián y Joss habían sido, aparte de su madre, las personas que más cerca de ella habían estado cuidándola de una manera u otra.

—Te extrañe, fierecilla. No te quiero perder jamás.

—Yo tampoco, pajarillo, yo tampoco.

Tres años lejos de él ya había sido un suplicio, tenerlo de vuelta e ignorarse era algo que no quería repetir. Solo esperaba que cumpliera su palabra porque ella no sería tan indulgente una segunda vez.

***

Perdón por la demora, pero aquí esta el cap con un poquis de emotividad para calentar la situación que se viene.

Ahora la pregunta del millón ¿Ustedes hubiera perdonado a Elián con esa disculpa? Leo sus respuestas. Creo que fue algo único.

Por cierto, no sé si lo mencione antes, pero cada gif que aparezca al inicio es un spoiler de lo que pueden ver en el cap, que puede ser bueno o puede ser malo, pero sí o sí significa algo.

Espero que les haya gustado el cap. No olviden dejar su comentario, voto y estrellita si les gusto <3 

Los quiero mucho.

Au revoir!!!