A Nila le dolió cada segundo en esa fiesta.

Si bien era su orgullo el que la mantenía en su lugar, en el momento en que empezaron los discursos acerca del compromiso sintió como su corazón parecía endurecerse tratando de romperse un poco más por el dolor que sentía, mientras que negaba a que sus ojos dejarán salir las lágrimas que  se formaban por el mismo motivo.

Además se había prometido no llorar más por lo sucedido, por ese amor no correspondido y pensaba cumplir su palabra.

Elián y María Crystel estaban sobre una pequeña tarima con sus padres quienes ya habían terminado de dar sus palabras de felicidad y alegría por el compromiso de sus hijos, sonriendo a todo el público, hasta que fue su turno.

—Elián ¿Algunas palabras que quieras dar? —le preguntó el orador de la fiesta, aunque eso fue innecesario; ya que, le había dado el micrófono obligándolo a dar unas palabras quisiera o no.

Todos en el evento estaban en completo silencio mientras esperaban a que su ex mejor amigo empezará a hablar; sin embargo, Elián no decía nada. De hecho ni siquiera miraba a los invitados, su vista estaba fija en la chica a su lado, en María Crystel, su prometida.

Nila pudo ver como la mamá de Joss codeó a Elián para que hablará y terminará con el tenso momento que se estaba formando.

—Lo siento —eso fue lo primero que el hermano de su mejor amiga dijo, pero no al público, sino a la chica con él— Lamento no haber sido el chico que esperabas, el que conociste en Estados Unidos —continuó tomándole la mano y Nila se preguntó cual era la historia que esos dos habían tenido— Perdón por haberte causado tanto estrés estos días, pero te prometo que  de ahora en adelante seré mejor para ti, pondré de mi parte para que esto funcione.

Después de eso Elián paseó su mirada por todo los invitados hasta detenerse en ella.

—En esta vida solo me he enamorado dos veces y no supe como manejar mis sentimientos —dijo—; sin embargo, no me arrepiento de nada. Sé que hay cosas que hice mal, pero prometo hacerlas mejor para las personas que quiero —agregó antes de voltear su mirada hacia María Crystel— Prometo hacer lo correcto.

Uno, dos, tres segundos después de esas palabras los invitados aplaudieron sin conocer el verdadero detrás de esas palabras y Nila también tenía miedo de conocerlas.

¿Qué es lo que había querido decir Elián?

Dando una mirada a Joss que parecía igual de confundida que ella supo que la única persona que podía aclarar aquello era la misma que lo había dicho.

—Vaya, algo bastante corto, pero profundo —dijo el orador riendo ligeramente— Bueno ¿Y la novia tiene algo que decir? —preguntó el hombre antes de hacer lo mismo que con Elián y darle el micro.

—Gracias, pero no soy novia. Soy la prometida —corrigió María Crystel al hombre, que se vio apenado, antes de mirar a Elián— No me arrepiento de nada tampoco —le dijo— Sé que cometí errores desde que nos hemos conocido hasta ahora, pero te amo y prometo mejorar, por mí, por ti y... 

Silencio.

—Por ti, por mí y por los que quiero —terminó diciendo aunque Nila sospechaba que eso no era lo que quería decir— Por nuestra felicidad —agregó tomando una copa y alzándola hacia los invitados.

Todos y cada uno de ellos correspondieron al brindis de María Crystel quién se fijó en ella y sus acompañantes.

«Salud», le dijo moviendo sus labios y aún a la distancia Nila podía identificar la sorna con la que lo decía.

¿Como era posible a pesar de la seriedad del momento aún se tomará la molestia de querer joderla? No entendía y dudaba que algún día entendiera a esa piraña loca.

El hombre que dirigía la ceremonia continuó dando una palabras hasta que invitó a los padres y prometidos a dar el primer baile de la noche.

Las tres parejas se movieron al compás del vals que resonaba por el salón sin detenerse a hasta que la pieza terminó y se invitó a la familia a bailar.

Cuando Joss escuchó eso se sentó de golpe en su silla atrayendo la atención de los que había a su alrededor y su madre quién se acercó a ellas bastante seria.

—Joselyn.

—¿Qué? —El reto que salió de una simple palabra asustó a Nila ¿Acaso no habían solucionado ya las cosas?

—Ve a bailar con tu hermano —le ordenó Debora a Joss que la ignoró— Joselyn.

—Joss, ve a bailar con tu hermano —le pidió Nila metiéndose en una conversación en la que nadie la había llamado tratando de evitar un discusión aunque fue en vano, ya que, había sido olímpicamente ignorada.

Bueno su amiga estaba siendo terca.

—Joss...

—Joselyn —intentó Sara sorprendidola, pero atrayendo la atención de su amiga— Por favor, ve a bailar con tu hermano, no lo hagas más difícil —le susurró la chica y si no fuera porque estuvo cerca a ellas no la hubiera escuchado.

Su mejor amiga miró de la prima de Salvador a ella y luego a su mamá antes de ponerse de pie e irse hacia donde estaba Elián sin decirles una palabra.

—Esa niña me va a matar —se quejó Debora antes de mirar a Sara— Disculpa la imprudencia, pero no te conozco ¿Eres amiga de Joselyn?

—Sí, se podría decir que sí —le respondió Sara a la mujer.

—Es amiga mía y yo se la presente a Joss —explicó Nila.

—Entiendo —dijo la mamá de su mejor amiga con una sonrisa— Muchas gracias por convencerla.

—No fue nada.

—¿Entonces cantarás esta noche? —le preguntó la señora a Nila fijando su mirada en ella, insistiendo una vez más.

Cantarle a Elián era algo por muy tentador que fuera no lo haría esa noche.

Una canción podía decir tanto y marcar la vida de ambos, ella no quería eso. No quería que cada vez que uno de ellos escuchará esa canción se recordarán y menos por ese momento en especifico.

—Lo siento, pero mi decisión sigue siendo la misma —le respondió— Estoy un poco delicada de la garganta y me prohibieron cantar durante un mes —mintió.

—Oh ¿Y ya fuiste a un especialista? Sino podemos buscar a los mejores y mandarte con ellos —ofreció Débora sacándole una sonrisa.

Tan noble.

—Gracias, pero no es necesario.

—¿Segura?

—Segura —confirmó.

La señora asintió y aunque no se notaba muy convencida no insistió más. Después de eso se quedó a su lado vigilando a su hija hasta hubo cambio de pareja con otro familiar y Joss regreso con ellas.

—¿Feliz?

—Sí, pero aún así estas castigada por ese vestido —le dijo su madre a Joss bastante seria antes de alejarse justo cuando su amiga la remedaba.

—Pareces una niña —se quejó Nila aunque estaba evitando reírse.

—Es que me junto contigo y Sara, es contagioso —le respondió y a ella le gusto eso.

—No soy una niña —se quejó la prima de Salvador por lo que su amiga empezó a molestarla.

—Lo dice la que fangirlea con mi mejor amiga y su primo.

—Al menos ella puede decir tener sexo sin problemas —soltó Nila solo para ellas logrando que Joss se sonrojara al igual que Sara— ¿Es enserio?

—No puedes solo decir eso —le señaló Sara tomando agua de su copa mientras que su amiga miraba a sus manos.

—Niñas —se burló poniéndose de pie— Ya vuelvo —avisó alejándose sin darles oportunidad a decir algo.

Paso a paso Nila se acercó al centro donde estaba Elián bailando con una de sus tías que al verla acercarse se alejo de él.

—Gracias.

—Eres su mejor amiga, casi como su hermana, este también es tu baile —le respondió y ella casi se ríe.

«Casi como su hermana, por supuesto».

Elián la miró como si estuviera loca antes de observar a su prometida que bailaba con un hombre mayor.

Nila se acercó a él y empezó a bailar al compás del vals que sonaba en el salón.

—No debiste venir.

—¿Y perderme el momento más importante de tu vida? —le cuestionó— Imposible.

—Sabes que eso no es verdad —le refutó Elián.

—¿Por qué te casas con ella? —le preguntó yendo directo al punto. Necesitaba saber eso— Joss pudo salir del compromiso ¿Por qué tú no?

—Es complicado.

—¿Qué te hayan cachado con ella teniendo sexo es complicado?

—Eso no tiene que ver —le respondió su ex mejor amigo y a diferencia de su hermana no se alteró por lo que dijo.

—¿Entonces?

—Simplemente no puedo.

—¿Por qué?

—Nila, por favor, no sigas con esto —le pidió Elián— Solo no es por lo que piensas.

—Dime.

—Nila...

—La quieres ¿Por eso no puedes decirle que no, verdad? Porque la quieres —le dijo segura de cada palabra y aunque dolía era obvio para ella por la mirada que le daba cada dos por tres a María Crystel mientras bailaban.

El silencio por parte de Elián sólo confirmó sus palabras hiriendola aun más.

—¿Por qué si la querías me buscaste? ¿Por qué me dijiste que me querías?

—Porque también te quiero —le respondió— Siempre te quise.

—Y jugaste conmigo, eso no es querer.

—No quería hacerlo, solo no sabía cómo detenerme —le dijo— Estaba con ambas y quería a cada una de una manera distinta. Sé que hice mal, pero...

—Pero no querías soltar a ninguna —completó por él— ¿Sabes lo jodidamente egoísta que es eso?

—Lo siento, de verdad, nunca quise lastimarte —se disculpó y Nila estaba cansada de escuchar esas palabras.

—Solo... Solo prometeme algo.

—No me pidas que me aleje de ti —se adelantó Elián— Puedo darte un tiempo, darnos un tiempo, pero no puedo alejarme de ti para siempre. Te quiero.

«Y yo te amo», pensó ella con un nudo en la garganta.

«Te amo demasiado», dijo en su mente; sin embargo, había alguien que ella amaba más y era a sí misma. Por lo que abrazó a Elián deteniendo su baile.

—Eres egoísta al pedirme eso, pero también es algo que quiero; sin embargo, no es lo que iba a pedirte.

—¿Entonces qué es?

—Prométeme que no la engañarás —le pidió— Prométeme que no volverás a engañarla y serás feliz a su lado.

Era lo único que podía pedir, porque si bien Elián la había engañado a ella, engañó a María Crystel con ella y eso era algo que cargaría siempre.

—Prométemelo.

—Te lo prometo —le susurró en su oído.

Nila trago duro alejándose de él dejando un beso en su mejilla y cediendole el paso a una de las primas de su amigo retirándose de la pista de baile hacia su mesa.

Tanto Sara como Joss estuvieron atentas a su llegada, pero ella las detuvo con una mano. No quería responder a ninguna pregunta en ese momento.

No sabía si había hecho bien en dejar una vía libre para salvar su amistad, pero ya no podía hacer nada, además ahora sabía por qué Elián la había engañado y no podía culparlo por quererlas a las dos. Ella misma había estado confundida con él y Salvador, y aunque nunca lo engañó hasta la fiesta de Halloween, no sabía si hubiera hecho lo mismo hasta aclarar sus sentimientos.

—Me voy —se despidió— Cuida a Sara —le advirtió a Joss que la tomó de la mano negándose a soltarla.

—¿Quieres que te lleve?

—No, gracias —le dijo— Además tienes que cumplir aquí.

—Ya cumplí —le respondió su amiga y Nila podía sentir la molestia saliendo de ella.

—Prometiste que no cambiarías la relación con tu hermano.

—No lo hice.

—Jossy...

Su amiga era tan noble.

—Es tu hermano —le recordó— Solo se tienen el uno al otro, no lo abandones —le pidió.

—Se equivocó.

—Como todos y es por eso que deben permanecer juntos —le respondió Nila antes de mirar a Sara— Creo que mejor te la encargo a ella a ti —le dijo a la prima de Salvador que asintió en su dirección tomando la mano que Joss tenía en ella obligándola a soltarla.

—Dejala ir —le pidió Sara a Joss que aún en contra de su voluntad obedeció y se sentó.

Nila observó a sus amigas unos segundos con una idea flash pasando por su mente que la sorprendió, antes de irse.

Ya no tenía nada más que hacer ahí y aunque le dolía cada paso mientras salía de la casa de sus amigos sentía que había hecho lo correcto, para ella y para todos.

***

¿Amor o amistad?

Enamorarte de tu mejor amigo puede ser un gran acierto como un gran error, no todos tienen la suerte de que esas relaciones perduren para siempre y que si terminan terminen bien.

Ojo ojito.

¿Qué hubiera pasado si no descubrían a Nila y Salvador en Halloween? ¿Hubiera pasado lo mismo que con Elián? ¿Ella hubiera hecho lo mismo?

Esas son preguntas que pasaron por la mente de Nila y por las cuales perdonó a Elián, además de que lo quería, es su primer amor, su primera ilusión y su primera decepción.

El ciclo de la vida.

Espero que les haya gustado el cap. No olviden dejar sus votos, comentarios y compartir para segur creciendo ;)

Los quiero!!!

Au revoir!!!

Pd: Estoy subiendo videos a tiktok de todas mis historias por si desean pasar a ver, me encuentran co. L markathebooks.