Capítulo 19

—¿Y bien? ¿Quién será el primero? —la pregunta de la adivina hizo que Nila se relamiera sus labios dispuesta a ser la primera; sin embargo, y cómo suele suceder, Salvador se le adelantó sorprendiéndola.

—Yo —dijo entregando su mano derecha con una confianza envidiable.

La mujer le dio una sonrisa amable antes de mirar a su mano y pasar sus dedos por las líneas.

—Vaya, eres bastante profundo — comenzó diciendo— Veo un amor no correspondido...

Esas palabras hicieron que Nila hiciera una mueca ¿En serio iba a empezar por ahí?

—También veo la revelación de un secreto que has cargado mucho tiempo —le dijo dándole una mirada compasiva— Eres muy fuerte, no todos pueden guardar un secreto.

Secreto.

¿Qué secreto guardaría Salvador? ¿Acaso era él el que estaba comprometido con María Cristel?

—Veo una discusión, un viaje, una despedida y... —la adivina lo miró sonriente— Serás feliz al final de tu camino, obtendrás el amor y la felicidad sin pedirlos.

—Gracias.

—¿Tienes alguna pregunta?

Nila tenía muchas, pero como era no su fortuna no podía preguntar.

—No, muchas gracias. Prefiero que mi destino siga siendo desconocido o tanto como se pueda —agregó al final un poco burlón.

—Entiendo —le respondió la mujer antes de girarse a ella— ¿Lista?

—Por supuesto.

A ella si le ponía nerviosa saber su futuro, aunque fuera críptico, pero aún así quería conocerlo. Quería saber si tendría éxito en su carrera.

—Bien, veamos —dijo la adivina pasando sus dedos sobre las líneas de la palma de su mano.

Un escalofrío recorrió a Nila ante el toque, pero no dijo nada y espero que la mujer le dijera algo, pero no lo hizo.

—¿Hay algo mal?

—¿Sobre qué quieres saber de tu futuro?

—Uh... ¿Lo que pueda decirme?

No entendía muy bien la pregunta para ser sincera, pero si de algo estaba segura era que si la adivina se la había hecho era porque no había visto algo bueno.

—No importa si es malo, solo dígalo —le dijo con una pequeña sonrisa sacando a la mujer de su dilema.

—¿Segura?

—Segura

—Bien —le respondió con un asentimiento— Veo una noticia que te romperá el corazón.

«Te quitaré lo que más amas».

Nila no pudo evitar que las palabras de María Cristel se repitieran en su mete ante lo dicho por la adivina.

—¿Qué más? —preguntó con un nudo en su estómago.

—Veo un encuentro con tu hermano...

—No tengo hermano —soltó cortando a la mujer que se encogió de hombros.

—Eso es lo que veo y también veo un cruce, pronto tendrás que decidir y elegir un camino del cual dependerá tu éxito profesional y, quizá, personal.

Con eso soltó sus manos y le dio una sonrisa incómoda que Nila correspondió de igual manera.

—Gracias por su lectura ¿Cuánto...

—¡Oh, no! No, no, no —negó la mujer suponiendo cual sería la pregunta de Salvador— Dije que era una lectura gratuita, no hay pago.

—Muchas gracias.

—Si, gracias —secundó Nila aún un poco aturdida mirando de reojo a Salvador que a su vez miraba hacia otro extremo ignorándola— ¿Todo está bien? —le preguntó tocando su hombro para llamar su atención.

Se giro mirándola antes de señalarle hacia donde había estado observando.

—Sara y Mariel terminaron hace un rato —le informo— Les dije que esperen mientras te hacían tu lectura.

—Oh...

—Bueno, ya que la lectura terminó vamos. Estoy seguro que Sara quiere verte —le dijo Salvador poniéndose de pie y sacando su billetera— Tenga.

La adivina negó con las manos rechazando el dinero que le daba.

—Dije que era gratuito.

—Pero es su trabajo y yo se que dijo la verdad —le señaló Salvador— Este dinero se lo doy de buena fe, por favor, aceptelo.

La mujer miró a Nila que asintió animandola a recibirlo.

—Muchas gracias, a los dos.

—No tiene que agradecer. Vamos —le dijo Salvador, pero Nila no se movió— ¿Pasa algo?

—Adelántate, yo... Voy a hacer una pregunta.

Salvador la miró fijamente antes de posar su vista en la adivina.

—Conocer el futuro no siempre es bueno, Nila —le dijo el chico.

—No te preocupes, no es sobre mi futuro del que quiero preguntar.

De hecho no tenía nada que ver con él futuro de ella o cualquier otra persona.

Salvador asintió dejándola sola en el puesto.

—Sé que es lo que buscas —le dijo la adivina cuando volvió a sentarse— Y no sé si sea lo más prudente que puedas hacer.

—Necesito conocer cuál fue mi historia —le respondió Nila— No quiero, pero necesito saberlo.

—¿Aún si eso destruye tu vida actual?

—Creo que esa es una decisión que sólo yo puedo tomar.

La mujer soltó un suspiro antes de sacar una bolsa de tela de debajo de su mesa de trabajo. Además de unas hierbas que tenía detrás de ella.

—En esta bolsa hay una serie de piedras que te ayudarán a mantenerte firme mientras tomas los recuerdos de tu vida pasada —empezó diciendo— Lo único que tienes que hacer es ponerlas debajo de la almohada con la que duermes —indicó antes de señalar las hierbas—, y éstas hierbas las tomaras justo antes de irte a dormir.

Nila asintió absorbiendo la información. Parecía fácil.

—Solo hay un detalle.

—¿Cuál?

—Cuando una persona quiere recuperar los recuerdos de su vida pasada solo puede hacerlo en dos fechas —le dijo la mujer— El día de su nacimiento y el día de los muertos.

—¿Me estas diciendo que si no hago lo que me dijiste en Halloween no podré hacerlo hasta el próximo año?

—Sí.

«Bueno. Mierda», pensó Nila.

Su cumpleaños había sido el 15 de julio y esperar no era una opción; sin embargo, Halloween era un día en el que probablemente no llegaría a dormir.

—¿Hasta que hora de Halloween puedo hacer esto?

Sí había días exactos, también debería haber horas ¿No?

—Tres de la mañana es el límite para que puedas entrar, después de eso no podrás ver nada concreto.

Nila asintió y tomó las cosas que la adivina guardo en una bolsa.

—¿Cuánto es?

—Tu amigo ya hizo un pago y demasiado grande, llévalo como muestra de la misma fe que él mostró por mí —le respondió la mujer.

Nila aceptó y se puso de pie; sin embargo, cuando estuvo a punto de irse la adivina le habló.

—Recuerda que no eres esa persona, haz vuelto a nacer y no tienes nada que ver con ese pasado.

—Sabes, hace poco una anciana me dijo lo mismo —le dijo Nila recordando el día en que había perdido su beca y fue a la plaza central de Madrid.

Claro, también estaba el hecho de recordaba aquello por su discusión con Elián.

—Entonces haz caso. Una vez es coincidencia, dos veces una señal.

—¿Y tres veces? —preguntó juguetona.

—De tres veces a más es una realidad —le respondió la mujer.

Nila asintió agradeciéndole antes de salir del puesto.

Sus nervios estaban a flor de piel. Bien, ella había ido con la intención de descubrir su pasado o saber cómo hacerlo; sin embargo, ahora que tenía la información no estaba segura si hacerlo.

—¡Nila! ¡Por aquí! —el grito de Sara llamándola no la dejó perderse en sus pensamientos. Además aún tenía tiempo, poco más de veinticuatro horas, pero aun así contaba.

—Hola —dijo abrazando a Sara cuando llegó a su lado.

Mariel también se había acercado a ella dándole un abrazo como saludo.

—No esperaba verte por aquí —le comentó la hermana de Salvador.

—Lo mismo digo. No creí que ustedes vinieran a estas ferias.

María se encogió de hombros.

—A Sara le encanta, yo no tenía nada que hacer y Salvador vive para complacernos —le respondió la chica con una sonrisa.

—Y hablando de eso... —dijo Sara mirando a su primo tiernamente— Quiero un algodón de dulce.

—¿Otro?

—Es un algodón de dulce, no puedes culparme —le respondió su amiga haciendo un puchero.

Salvador rodó los ojos, pero le dio el efectivo para su capricho.

Sara salto alegre acercándose a Mariel— Ven acompáñame —dijo tirando de su prima que no tuvo tiempo ni siquiera para negarse.

—Sara es todo un personaje —le comentó Nila a Salvador que miraba en dirección a su prima.

—Lo es.

—Así que vives para complacerlas —le dijo con una sonrisa burlona— Quién iba decir que el gran Salvador era así.

—Bueno, tú sabes —le siguió el juego— Hasta los más poderosos caen ante la mujer indicada.

—Tú ya tienes dos —le señaló Nila mirando hacia donde estaba Sara.

—Tengo más que dos, pero te aseguro que vale la pena caer por cada una de ellas —le respondió mirándola.

Poco a poco Salvado se acercó a Nila poniendo una mano en su mejilla.

—Y estoy seguro que lo sabes, me tienes a tus pies también.

—Salvador...

—No te preocupes, sé que tienes novio.

—¿Cómo qué tiene novio? —la pregunta llegó de manera brusca a los oídos de Nila haciéndola saltar lejos de Salvador.

Joder.

Miró a Elián que estaba observándola con el ceño fruncido.

—¿Y bien?

—Elián...

—No te alteres hombre —le dijo Salvador a su mejor amigo, mientras la abrazaba por los hombros, como si se conocieran de toda la vida— Sé que Nila es tu novia.

Elián se quedó en silencio mirándola y ella mantuvo su mirada rogándole que le siguiera el juego.

—Suéltala —le ordenó Elián a Salvador que obedeció inmediatamente.

No sabe si por gtracia divina o maldición Sara y María justo aparecieron en ese momento. Su amiga y compañera de universidad le dio una mirada hosca a Elián antes de fijarse en ella.

—Toma, para ti —le dijo entregándole un algodón de dulce.

—Gracias —le respondió mirando a Salvador que tenía una sonrisa en su cara— Uh... Ya me tengo que ir —agregó tomando la mano de Elian.

No espero ninguna respuesta y jaló a su amigo con ella en dirección al coche.

—Tienes muchas explicaciones que dar —le señaló Elián.

—Lo sé, y te lo explicaré —prometió Nila, rogando que su amigo no se molestará por lo que había hecho.

Cuando llegaron al auto Elián no perdió el tiempo en preguntarle a qué se había referido Salvador con lo que eran novios y Nila le explicó, o mejor dicho, le contó toda la historia y el motivo por el cual se lo había dicho; sin embargo, dejo de lado la cuasi confesión de los sentimientos del chico por ella.

—Di algo —le pidió a su amigo que se había quedado en silencio después de que terminó de hablar.

—No sé que quieres que te diga —le respondió Elián— Técnicamente quede como un imbécil cuando le pregunte quién era tu novio.

—Pero él no se dio cuenta de ello —le recordó.

—¿Enserio crees qué no se dio cuenta de tu mentira? —le preguntó riéndose— Estaba celoso cuando escuché que tenías novio creo que se noto hasta por mis poros eso.

Quizá tenía razón, pero...

—Salvador no es una persona que se callé lo que piensa —le dijo Nila—, y si se hubiera dado cuenta lo hubiera dicho, o al menos insinuado.

—¿Cómo estas tan segura?

—Porque lo conozco,

—¿Y qué tan bien lo conoces?

—Lo suficiente para saber eso —o al menos esperaba. Después de todo Salvador siempre salía con algo nuevo en cada oportunidad.

—¿Entonces son muy cercanos cómo para que afirmes eso? —le preguntó.

—Sí, él es...Un momento —se cortó Nila a si misma mirando a Elián con una sonrisa de suficiencia.

Sí demasiada junta con Salvador la hacía tomar alguna de sus mañas.

—¿Estás celoso?

—Por supuesto que no —negó Elián— Yo jamás estaría celoso.

—Hace un momento dijiste que estabas celoso cuando escuchaste que tenía novio —le recordó y su amigo estacionó frente a su edificio mirándola con los ojos entrecerrados. 

Elián no dijo nada por unos segundos hasta que se sacó el cinturón de seguridad acercándosele y tomándola por la nuca para estampar sus labios contra los de ella.

Nila se quedó sorprendida por un segundo, pero cuando paso la sorpresa empezó a corresponderle con la misma fuerza con la su mejor amigo la estaba besando.

Cuando la necesidad de tomar un respiro se hizo presente Elián pegó sus frentes mirándola con una intensidad que la hizo sentir mariposas en el estomago.

—Sí, estuve celoso y estoy celoso de que me digas que lo conoces tan bien —le susurró molesto antes que contrarresto con un casto beso— Soy solo yo a quién puedes conocer tan bien. Solo nosotros podemos conocernos tan bien el uno al otro —agregó volviendo a besarla.

Nila no tenía ninguna objeción con los besos, y aunque la nota posesiva de lo que le había dicho resonaba en su mente decidió tratar con ello después. 

***

Y por eso cuando vas a involucrar a otros en una mentira debes informales xd 

Espero que les haya gustado el cap <3 Ahora estoy en mis últimas semanas de la U y mi estrés es inmenso; sin embargo, lo bueno de tener los caps escritos por adelantado es que no les fallo en actualizar xd

No olviden dejar su voto, comentario y compartir si les esta gustando la historia.

Los quiero!!!

Au revoir!!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top