Capítulo 18
Nila estaba emocionada.
Nunca se consideró una persona que se fijará mucho en su apariencia, pero en ese momento se revisó tres veces frente al espejo luciendo el atuendo que había elegido para esa tarde.
Aunque era realmente sencillo, jeans, blusa y chamarra, quería ver si se ajustaba a ella, además del maquillaje que se había puesto para verse bonita.
Su madre había pasado por habitación observándola y dándole una sonrisa conocedora, diciéndole que decirle que estaba hermosa, y Nila le creía porque ella misma se veía en el espejo.
¡Pero era su madre quien se lo decía! Obviamente iba a ser hermosa para ella, y además ella no era la persona de la que necesitaba escuchar en ese momento aquellas palabras.
«Dios, estoy siendo una tonta» se dijo; sin embargo, tenía derecho a sentirse así. Después de todo no todos los días se tenía una cita oficial con tu crush.
La puerta de su habitación se abrió de nuevo y su mamá asomo la cabeza otra vez mirándola de pies a cabeza antes de sonreírle con genuinidad.
—Tu cita llegó, está en la sala.
—¿A qué hora fue eso?
Demonios. Ella no había escuchado el timbre.
—Acaba llegar y lo deje en la sala —le dijo su mamá entrando y poniéndose frente a ella— Estás hermosa, estoy seguro que él pensará lo mismo.
«Ojalá», pensó Nila dándole una sonrisa corta sin responder.
—Relájate, todo irá bien.
—Eso espero —en realidad tenía la esperanza que todo saliera bien no quería que nada arruinaría ese día.
—Verás que sí. Elián es un buen chico.
—Lo dices porque lo conoces de casi toda una vida —le respondió con un tono risueño, y además lo adoraba.
—Sí, pero también porque confío que siempre te pondrá primero a ti. Siempre lo ha hecho.
Y ese era uno de los pocos motivos por los cuales ella se había enamorado de Elián. Él siempre pensaba primero en ella, excepto las últimas veces que habían discutido antes de empezar su pseudo relación.
—Te quiero —le dijo abrazando a su mamá con fuerza.
—Y yo te quiero a ti, mi niña hermosa —le respondió dejando un beso en su coronilla— Ahora, ve afuera y no lo hagas esperar más.
—Gracias.
—Estaré en mi habitación, cierra con llave al salir.
—Cómo ordené mi capitana —dijo haciendo un saludo militar.
Cuando su mamá salió de su cuarto, Nila se tomó un momento para respirar profundamente y dejar salir todos los nervios que sentía.
El chico que estaba afuera era su crush y primer amor, pero por sobre todo su mejor amigo y eso era lo que valía mil veces más.
Al llegar a la sala encontró a Elián mirando una de las fotos que decoraban su sala.
Nila se acercó sin tratar de ocultar su presencia para ver cuál era la foto que su amigo había tomado y sonrió al verla.
—Sé ven felices —le comentó Elián sin dejar de mirar la imagen.
—Estábamos felices —confirmó.
La foto en el marco que tenía su amigo era una de las que recientemente se había tomado con Joss y Sara, así que no iba a negar lo evidente; sin embargo, sabía que aquello no agradaba del todo a Elián debido a que Sara era prima de Salvador, quién por cierto había tomado esa foto.
Elián dejó el cuadro en su lugar y se giró a mirarla con una sonrisa.
—Estás hermosa —la alago haciendo que se sonroje un poco.
—Gracias —le respondió antes de que él la abrazrá, aferrándose a ella unos segundos dejando un beso en su mejilla que la hizo estremecerse. No importaba que tantos besos hubieran compartido, fueran cuales fueran, siempre lograba causar una reacción en ella.
—Haré todo en mi poder para que disfrutes este día —le susurró su mejor amigo separándose y mirándola fijamente.
Nila podía observar el cariño y la determinación detrás de esas palabras, de esa promesa.
—Lo sé, lo sé —le respondió abrazándolo de vuelta.
Elián era una parte vital de su hogar y sus promesas lo eran todo para ella.
***
Dos horas después, muchas risas, dulces, bromas y sustos Nila estaba perdiendo batería.
Elián la había llevado a la feria por Halloween en el centro de Madrid donde encontraron muchos juegos te terror y otros graciosos en los cuales se animaron a participar.
OK. Ella jamás admitiría que en el transcurso del túnel del terror grito como niñita cuando vio a Freddy Cruger detrás de ella con su motosierra.
En su defensa el sonido de la maldita cosa era demasiado real.
Elián se había reído de ella después de haberse detenido cuando lo arrastró lejos del demonio y ese sonido que estaba segura no olvidaría pronto.
—Ten —le dijo el chico entregándole un algodón de dulce.
—Voy a empezar a pensar que eres la bruja de Hansel y Gretel si sigues dándome tantas cosas dulces.
—Bueno, al menos ya sabes que tengo la intención de comerte más tarde —le respondió Elián con una sonrisa chulesca.
Nila por poco se atraganta con el algodón que estaba comiendo.
—Pero no te emociones, aún hay mucho por ver —continuó acercándose a ella y sobándole la espalda para ayudarla a calmarse.
—Eres un idiota.
—Pero soy tu idiota.
Nila se rio tratando de ocultar sus nervios.
Elián llevaba toda la tarde haciendo comentarios de ese tipo y cada vez que los hacía Nila terminaba sonrojándose o cambiando de tema.
Después del beso que habían compartido en su departamento semanas atrás, y que no se volvió a repetir al menos no en esa intensidad, ninguno de ellos tocó el tema de sus sentimientos, por lo que las indirectas que estaba mandándole le ponían los pelos de punta. De la mejor manera, claro está.
—¿Y bien? ¿Qué más te gustaría hacer?
Nila miró alrededor y observó todos los juegos.
Habían hecho la mayoría de ellos. Desde el túnel de terror hasta fotografiarse con disfraces random.
—No sé ¿Qué quieres hacer tú? —le preguntó mirándolo.
—No sé —una mueca asomó por su rostro mirando alrededor, pero en especial al fijarse en un punto.
La sección de adivinas.
—No tenemos que ir ahí —le dijo Nila tomando su mano.
Ella había visto esa sección desde que habían llegado y en ningún momento intentó hacer que Elián y ella fueran hacia allá. Sabía cuál era la posición de su amigo respecto a ese tema y no quería volver a discutir por ello.
—¿Tú quieres ir?
—Sí —No iba a mentirle, ella quería ir. Más que sólo por curiosidad, por necesidad.
Tenía la esperanza de quizá alguna de esas adivinas no fuera sólo show, porque no todas decían la verdad, y pudiera ayudarla con lo de sus sueños.
—Sabes que no creo en esas cosas ¿verdad?
—Lo sé.
—Bien —le respondió Elián acariciándole la mejilla— Hagamos esto. Tú irás allí y curiosearas mientras yo voy a comprarnos un café para regresar a casa —le propusó.
—¿Estás seguro?
—Seguro.
Nila no lo discutió más y asintió antes de darle un beso en su mejilla e ir a donde estaban las adivinas.
Las buenas oportunidades nunca deben desaprovecharse.
Además de las actividades podía observar varios elementos que estaban en venta, protecciones, atrapa sueños, hierbas, colas de conejo y muchas cosas más de las que no tenía idea de que eran, pero en definitiva le daban un poco de gracia.
—Ven amiga, acércate ¿Te gustaría conocer tu fortuna?
Nila miró a la mujer con una sonrisa a punto de aceptar la propuesta, no perdía nada, pero antes de que pudiera hacerlo alguien detrás de ella se burló.
—¿Fortuna? Eso es lo que le sobra con los amigos millonarios que se consigue.
Amigos. Una palabra tan linda y que la hizo sonar tan sucia.
—Pensé que ya te habías hecho una vida María Cristel, no te he visto en un tiempo —le dijo Nila encarando a la chica.
—Eso no lo podías saber, huiste como una cobarde.
—En tus sueños —se burló— Solo me dieron una mejor oportunidad y la tomé. No huí.
—Tus oportunidades se acabarán muy pronto —amenazó la chica.
—Cada amenaza tuya es una oportunidad en mi camino que me hará crecer —le respondió Nila— Sigue tu vida y olvídate de mí. No te he hecho nada.
Nunca en su vida Nila había discutido con alguien como con María Cristel y no entendía la saña que la chica le había cogido desde hace poco; es decir, si antes era mala, pero ahora era insoportable.
—Admitiré que al inicio molestarte era por gusto —«Vya que secreto»— Pero ahora es más que eso. Crees que no me has hecho nada, porque tú nunca haces nada, eres la chica que todos aman.
—Mari...
—Siempre siendo el centro de atención, siempre siendo perfecta.
—No soy perfecta ¿Por qué demonios piensas eso?
—Porque eso es lo que mi prometido piensa de ti.
—¿Tu prometido? —«¿Qué demonios? ¿Quién era su prometido?»— Mira María Cristel, no sé de qué hablas yo no conozco...
—¿Lo vas a negar?
—Ni siquiera se de quién estás hablando —le respondió— Ni siquiera tenía idea de que tenías prometido.
María Cristel la miró por un momento como si no le creyera hasta que por fin pareció hacerlo, lo que ocasionó que se riera de ella.
—Ay, Nila, Nila. Lo haces todo mejor —habló de una manera tan sarcástica antes de acercarse a ella—. Te voy a quitar a quien más amas —le susurró con un tono duro—, y no es una amenaza, es una promesa.
—Y yo te prometo hacerte la vida imposible si no te alejas de ella en este momento.
Por inercia Nila se tensó al reconocer la voz mientras que María Cristel se giraba dándole la espalda y mirando a la persona que se había unido a ellas.
—Tú —gruñó la chica— Estas volviendote insoportable Ibáñez.
—Gracias por el halago.
—No siempre vas a poder protegerla.
—¿Quieres apostar? —el reto en esas palabras estaba claro, pero más que ello la dureza y la amenaza en ellas la asustaron.
La chica se giró y la miró dándole una sonrisa falsa y fría.
—Cuídate porque cuando menos te lo esperas sufrirás, y él —agregó señalando a Salvador—... no podrá protegerte de ese dolor.
—María Cristel —advirtió Salvador detrás de ella.
—Te escuché —gruñó— Te haré tragar tus palabras —le dijo dándole una mirada de superioridad antes de dejarlos solos e irse por donde había llegado.
—¿Estás bien? —La pregunta de Salvador hizo que Nila apartará la mirada del camino por el cual se había ido María Cristel— Nila ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien —le respondió Nila dándole una sonrisa al chico— Sabes, siempre estás salvándome de ella, gracias.
Esa no era la primera vez que esa palabra escapa de sus labios, pero era la primera vez que la decía por aquello.
—Wow ¿Quién eres y qué hiciste con la verdadera Nila? —preguntó burlándose hasta que ella le dio un pequeño empujón— Tal parece que Halloween tiene sus efectos en ti, campanita —y con ese mote se esfumaron las ganas de volver a agradecerle a Salvador.
—Pesadilla.
—La única que tendrás —le respondió antes de ponerse serio—, aunque me gustaría ser algo más.
—¿Ah sí? ¿Cómo qué?
—No sé, que te parece tu ángel de la guarda.
—En tus sueños —se burló Nila.
—En mis sueños soy mucho más —le respondió el chico y ella rodó los ojos— ¿Entonces qué fue lo que te dijo?
—Nada importante —o nada que tuviera sentido, al menos no para ella— María Cristel siempre está buscando un motivo para joderme, lo sabes.
—En eso tienes razón.
—¿Y qué haces acá? —le preguntó sorprendida de verlo— No pensé que te gustara venir a este tipo de ferias.
—Tienes razón no soy mucho de ellas, pero estoy acompañando a Sara y Mariel —le dijo señalando el puesto de una adivina— Soy niñero glorificado.
—¿Y Darío no vino con ustedes?
—No, él está esperando a su niñera glorificada para mañana —le respondió con una sonrisa.
—Estoy más que feliz de serlo por él.
—Sé nota, y tú...
—Disculpen —La mujer que anteriormente le había propuesto leerle su fortuna se acercó a ellos— No pude evitar escuchar su conversación —les dijo con pena—, por lo que, me gustaría darles una lectura en pareja gratuita.
—¡Oh, no! No somos pareja —corrigió Nila inmediatamente.
La mujer miró a ambos con duda como si ella supiera algo que ellos no.
—Entiendo... ¿Aún así les gustaría una lectura?
Nila miró a Salvador con un poco de recelo. Si no estaba participado con su familia en las lecturas menos lo haría con ella.
—Claro, vamos —respondió animado el chico sorprendiéndola.
—¿Seguro?
—Sin miedo al éxito, campanita —le dijo señalando al puesto de la mujer y tomándola de la mano para ingresar juntos.
Nila soltó un suspiro mientras se dejaba llevar y se sentaba frente a la mujer con Salvador a su lado. ¿Qué era lo peor que podía pasar si hacían eso?
***
¿Qué es lo peor qué puede pasar? Estamos cerca de descubrir un secretito que podría cambiar mucho para Nila.
Espero que les haya gustado el cap <3 Y de ser así recuerden dejar su voto, comentar y compartir. Se los agradecería mucho <3
Los quiero <3
Au revoir!!!
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