¤Antiguo Egipto¤
                       (2580 A.E.C)
      

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El faraón caminaba a toda velocidad hacía los aposentos de su esposa que había entrado en labor de parto, quería llegar con ella lo antes posible.

Entro a la habitación con mucha prisa y se encontró a su esposa con un bulto en los los brazos, se acercó rápidamente a ella y le dio un beso en los labios.

- Me alegro que estén bien- dijo el hombre- lamento no haber llegado antes- se disculpó.

- No importa, gracias a Ra nuestro hijo nació sano- dijo la mujer.

-¿Hijo? es un niño- dijo feliz cogiendo al pequeño- mi primogénito- dijo feliz, al tener a su heredero- es hermoso, se llamará Izuku-

El Faraón mando a hacer una gran celebración por el nacimiento de su hijo, los nobles de todo el reino vinieron a festejar y entregar regalos al pequeño, el Gran Visir se encargó de toda la celebración, el faraón mostró orgullo a su hijo, el gran visir fue junto a su hijo para conocer a príncipe.

-Mira Mirio él es el príncipe Izuku, ti tendrás que protegerlo- explicó el visir, a su hijo de 2 añitos.

- Si, haré mi mayor esfuerzo- dijo el niño feliz.

El tiempo fue pasando y el pequeño Izuku iba creciendo día a día, era muy querido por todos en Palacio y sobre todo era la adoración del faraón, había crecido junto a Mirio que se encargaba de proteger de toda mal según él, ambos eran muy unidos, el pequeño Izuku ya contaba con 4 años de edad mientras que Mirio tenía 6, siempre solían jugar juntos los otros niños querían jugar con Izuku pero Mirio no dejaba que se le acercaran mucho.

-¿Siempre vamos a estar juntos? verdad- preguntó el pequeño Izuku a su amigo, Mirio lo miró y sonrió.

- Si Izuku siempre vamos a estar juntos, yo no me separará de tu lado nunca- revolvió los cabellos del niño- prometo que sin importar que siempre voy a estar junto a ti-

-Yo también prometo estar a tu lado para siempre- abrazo al rubio.

Ambos no podían estar sin él otro, los años sólo hacían que su amistad y vínculo se fortaleciera más, comenzando a sentir aprecio el uno por el otro y ese aprecio se convirtió en cariño y el cariño se convirtió en amor, uno que sellaron con un beso, en una noche de luna de llena.

- Mi mamá dice que debo besar a la persona que ame- dijo un Mirio de 12 años- yo te amo Izuku-

- Yo también te amo Mirio- dijo el pecoso de 10 años correspondiendo al beso.

-Me pido a los Dioses que me permitas estar junto a ti para siempre- abrazo al peliverde.

- Yo también deseo eso- correspondió el abrazo.

Ambos se quedaron allí disfrutando de la compañía del otro, nada podría salir mal verdad.

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Un Izuku de 16 años fue descartado, al aparecer esa mañana todo estaba un poco animado en Palacio, a Izuku le dijeron que debía ponerse su mejor ropa y así lo hizo, una vez que estuvo listo fue me busca de Mirio a quien encontró en los pasillos, al parecer él rubio también iba en su búsqueda, Izuku miró a todos lados y jalo a otro a una esquina para besarlo.

-Estas muy guapo hoy- dijo Mirio cuando se apartaron del beso.

- Tu también- dijo Izuku- ¿sabes qué celebramos hoy?- preguntó intrigado él pecoso.

- No se mucho, sólo me dijeron que vendrían unos invitados muy importantes, debemos ir- dijo para empezar a caminar junto a pecoso.

-¿Después podemos ir a entrenar?- preguntó el inocente Izuku.

- Si, y después podemos ir a bañarnos al nilo- dijo dándole palmaditas en la espalda.

Cuando llegaron a la sala del trono, Izuku fue junto a sus padre y Mirio fue junto al suyo, luego de eso en los invitados llegaron, quienes venían eran el sumo sacerdote y su familia su mujer y su hija la cual era de la edad de Izuku.

-Saludos a su majestad, que Ra lo bendiga- dijo el sumo sacerdote.

-Sean bienvenidos- dijo el faraón- Izuku te presento a tu futura esposa la señorita Uraraka Ochako- Izuku y Mirio se congelaron al oir aquellas palabras.

- E-es un placer- dijo Izuku saliendo de su asombro.

- El placer es mío príncipe- dijo la chica.

Luego de saludarse la fiesta siguió con relativa normalidad, la chica trataba de entablar una conversación con Izuku mientras que este a duras penas me así caso ya que su mente y atención estaban en Mirio.

El rubio por otro lado no estaba mejor, se sentía tan impotente y no sabía que hacer, el amaba a Izuku y no quería renunciar a él, nunca lo haría y le dolía ver a esa chica cerca de él, pero no podía hacer nada más que observar, aunque le tranquilizaba que Izuku le mirara a él.

-Voy a salir padre- avisó para irse del lugar, Izuku notó que este se había Izuku y por alguna razón de sintió triste.

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Mirio miraba el oscuro cielo en el firmemto, luego sintió que alguien se sentó a su lado, no necesitaba mirar para ver se quien se trataba.

-Sabes, aveces preguntó si en algún momento Ra perderá la batalla y Apofis devorara todo, ¿no te da incertidumbre?- dijo el pecoso.

-Yo pienso que el siempre prevalecerá aún si la situación no es muy favorable, saldrá invicto al día siguiente para traernos Un nuevo mañana en el cual podemos disfrutar de nuestra vida- Izuku puso su cabeza sobre el hombro de Mirio.

-Tengo miedo, no quiero apararme de ti- sus lágrimas empezaban a salir - ¿qué pasará tu te comprometas?- Mirio lo rodeó con sus brazos.

- Yo también, pero al igual que el sol sale al día siguiente, nuestro amor prevalecerá a costa de todo, lo superaremos juntos y saldremos vencedores- sea acercó y lo beso.

Ambos compartieron sus sentimientos en ese beso, amor, duda y miedo. Pero desde las sombras unos ojos llenos se envidia los miraba deseando ocupar ese lugar, maldiciendo a uno de ellos.

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Holi amigos les traigo una nueva historia espero que les guste y le den su apoyo.

Quiero agradecer a kim_mena_love_deku  por haber hecho la portada de esta historia gracias ❤❤

Sin más que decir me despido

Eso es todo amigos