Las campanas sonaban en la iglesia y las personas se empezaban a reunir era como si todo lo que una vez la pequeña Kydel soño que sería su boda imaginando la iglesia, la recepción, su padre entregandola al hombre de su vida se hiciera realidad, su boda, pero no tendría a sus padres era su mayor dolor pero eso no la detendría, aun sería en una bella iglesia y con su familia, su familia más querida, con el vestido de sus sueños y lo más importante de todo con el hombre de su vida, el que ella había elegido, el la había elegido y contra todo pronóstico ahora se casarían frente a Dios y a los suyos..

— ¿Nerviosa?.— preguntó Luke dentro del carruaje que esperaba fuera de la iglesia.

— ¿Se nota mucho?.— pregunto la joven muy nerviosa pero no asustada.

El acomodó un mechón de su hermoso pelo dorado que se había salido de su sencillo peinado.— No mucho.— se acomodó para mirarla mejor,  como amaba a Kydel desde niña una parienta más una hija más.

— Sin ti.— casí queriendo llorar.— no hubiera hecho esto posible,— queriendo contener el llanto, su maquillaje.

— Mi pequeña.— sin dejar de sonreírle.— tú eres la que decidiste y estoy seguro que jamás te hubieras dado por vencido.— el la conocía tan bien el había educado, Maz, Leia y el hasta Han.

— Me conoces tan bien.— riendo para su Ángel.— pero en realidad sin tí no hubiera llegado tan lejos.— le fue sincera el le salvo de un horrible matrimonio arreglado.

— El amor.— con su mirada de compasión.— puede romper mil barreras, siempre triunfa.— el más que nadie sabía de esos amores.

Kydel recordó entonces todo el dolor que pasaron, Ben y Rey también su primo Armitage con Rose y todo lo que ellos sufrieron por hacer real su amor, inclusive Poe al perder a Rey ante las peores circunstancias y ella al final había sido la que menos sufrió por la separación y por eso estaba muy agradecida a la vida y a Dios por al menos tener a Finn sin tanto llanto.

— Ya es hora.— le anuncio Luke a la sonriente, nerviosa pero feliz Kydel.

— Será lo que Dios disponga.— con la mayor ilusión en su mirada.

Dentro de la iglesia se encontraban todos los demás mientras esperaban la llegada de la feliz novia. Rey junto a su pequeña bebé y Ben quien era el feliz esposo y dichoso padre, una cansada pero no infeliz Leia que a pesar de su enfermedad seguía en pie como la madre, la esposa, la tía la líder, luego Maz quien estaba tan contenta por su hija que aunque no lo fuera por sangre lo era por lazos de amor mucho más fuerte que la sangre y Rose con Armitage quienes estaban felices por todo por su reciente matrimonio y por la nueva vida de su querida prima Kydel, aunque por supuesto su padre se negó aceptar eso no importó para Hux quien siempre lo miro con lejanía su opinión era lo que menos quería y después de tachar con los peores sinónimos a Rose y también a Kydel por su según el asqueroso matrimonio con Finn poco importó serían todos felices.

— ¿Querias una boda así?.— preguntó Hux a una radiante Rose.

— Si,— suspirando un poco.— pero.—tomando su mano.— pero estoy feliz con lo que me diste se que me amas y yo te amo así que lo demás importa poco.

— Te amo, nunca me cansaré de decírtelo.— la beso.

— Se ven tan enamorados.— comentó Rey del otro lado de la Sala mirando a sus dos amigos.

— Casi como nosotros.— le abrazo por detrás Ben.— te amo.— susurrando en su oído.

Rey se giró y le beso la mejilla.— mi amor.

— Me llevó a la niña.— se acercó Maz.— para que no vayan a dejar caer a su hija.

— Maz.— se apresuró Rey.— no voy a dejar caer a mi bebé.

— Yo lo se.— le guiño Maz.— pero Leia quiere cargar a la niña, y.— agregó.— darles un poco de intimidad.

Rey le entregó la bebé a Maz mientras reía junto a Ben.

— No cambias tía.— le acusó Ben.— por eso te queremos tanto.

Leia se encontraba sentaba en una de las largas bancas de la iglesia donde no se veía muy bien pero siempre había sido muy fuerte.

— ¿Estas bien?.— se acercó Maz con la pequeña Hope en sus brazos.

Leia sonrió ante la bebé y la tomó en sus brazos.— por supuesto.— besando la frente de la pequeña.— por mi nieta presiosa estoy mejor.— suspiro.— Maz esta llegando mi momento.

— No digas eso.— se sentó y la consoló.

— Dios me dio la gran bendición de verla.— acariciando a su nieta.— de ver felices a mi hijo a mis hijos, estoy lista para lo que Dios quiera.— una resignada Leia.

La ceremonia ya comenzaba y Finn estaba muy nervioso.

— Estarás bien.— comentó Armitage a su lado,  quien sería su padrino.

— Si.— muy nervioso casi como la novia.

— Espero no te arrepientas.— haciendo una pequeña broma.

— No.— dijo firme.— la amo mucho, la amo mas que a nada.— Finn la amaba.

— Solo bromeaba.— dándole un pequeño codazo.

Aunque Finn apreciaba a Hux en el fondo de su ser hubiese querido que Poe fuera su padrino pese a todo sin el jamás hubiera conocido a Kydel la mujer de su vida la mujer con la que de hoy en adelante compartiría los días, pero después de hablar con Kydel sería mejor que Poe no fuera el padrino, por respeto a Ben y Rey.

Después de compartir algunas risas la música nupcial comenzo el corazón de Finn se lleno de amor a ver a su dulce novia venir hacia el, con ese bello vestido blanco y un velo que cubria su rostro pero era bella y junto a ella Luke el hombre que había hecho todo esto posible, Kydel estaba muy feliz y dichosa el hombre de su vida se encontraba justo frente a ella rodeada de toda su familia ella estaba completa.

La ceremonia continuo de la mejor manera llena de sentimientos y fé de que todo en adelante sería mejor.

— Te amo Finn.— después de que el padre los nombró marido y mujer.

— Te amo Kydel.— le beso.

Entre aplausos de triunfo, el triunfo del amor.

La recepción fue en casa de Leia era lógico después de todo el tío de Kydel no aceptaba este matrimonio pero a ellos no les importaba.

El lugar decorado con velas y listones color lila, todo era mágico y espiritual.

Aunque duro un poco cuando la presencia de Brendol se hizo en el lugar, Kydel se emocionó a la vez que algo le dio miedo, ¿que quería aquí?. Ella no lo sabía pero tenía que estar tranquila.

— Tío.— se acercó con los mejores ánimos.

Todos en la fiesta parecían asombrados más que nada Armitage.

— Padre.— se acerca Hux también y junto a el Ben,— ¿no harás un escándalo?.

— Solo vine a ver a mi sobrina y a mi hijo.— dijo serio.

— Creí que me odiabas.— dijo una triste Kydel.— mi única familia.

— No te odio, no los odio,— mirando a Hux.— solo quería desearles lo mejor que sean felices.— parecía sincero.

— Tío.— lloro Kydel.— gracias.— abrazandolo como ella puede.

— Gracias Padre.— aun dudaba Hux.

— Vamos, vamos con Finn.— una alegre Kydel.

Brendol fue hasta donde Finn quien parecía algo incómodo jamás había compartido una buena charla con el, al menos una donde no lo insultara pero esta fue distinta esta vez Brendol parecía más tranquilo y resignado, Armitage lo dudo pero también se acercó con Rose quien como siempre era amable y dulce.

Para los jóvenes Hux fue raro en su figura paterna, en el fondo era como una luz al final del camino una esperanza.

La noche paso igual todos pasaron una noche amena con la resiente integración de Brendol, una noche que extrañaba Rey era su primera reunión familiar en mucho tiempo una parte de ella no estaba muy feliz, su hijo, el aún dolía no como antes pero aún dolía además miraba a Leia sabía que no se encuentraba del todo bien, fue hasta donde ella, para estas alturas la pequeña Hope ya había sido llevado por su nana a dormir.

— ¿Estas mejor?.— preguntó una atenta Rey.

Leia tomó su mano y le sonrió como la primera vez que la conocía aquella vez en Jakku.— Si querida, ya fue a dormir mi nieta.

— Si,— apretó su mano.

— Espero tengan más hijos.— le ánimo.— quiero que su hogar este lleno de niños.

— Solo Dios dirá.— algo apenada.— tal vez no tarde mucho.

— Estoy tan contenta.— le acarició.— ¿cuando se van?.— con un leve dolor.

— Nos quedaremos aquí por un tiempo más,— casí como un consuelo.— mientras Kydel y Finn están de Luna miel, no te dejaremos sola, además,  la pequeña Hope necesita tener cerca a su abuela.

— Eres la mujer más buena del mundo.— casí queriendo llorar.

— Leia tu me has enseñado bien, una madre, una amiga.

Un abrazo lleno de cariño nació entre ambas una especie de despedida posiblemente.

— ¿Bailamos?.— se acercó Ben.

— Ve.— ánimo Leia.— esta noche es para celebrar.

Después de bailar tan juntos como sus dimensiones, Rey no paraba de sonreír.

— Te amo.— le susurraba ella.

— Te amo mucho más Señora Solo.— besando su cuello.

Algo que miro la dejó un poco confundida pero con algo de felicidad.

— Poe.— alcanzó a decir.

***

Tengo sueño!! 💙.. Ahre jajaja.

Últimos Capítulos 🤧. [ el siguiente es el final 👀]

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Los amooo.

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