II
En la lujosa mansión de la familia Calamari, una de las familias más respetables de todo Jakku Island, que debe su prestigio a Orson Calamari Kreenic el Patriarca de la familia quien se desempeñó en la agricultura, abasteciendo la mayor parte del sur de los Estados Unidos, todo tipo de legumbres y granos, pero lamentablemente el habria fallecido hacia 5 años atrás y todo el Imperio que el habria consolidado se vendría abajo por los malos manejos de su cuñado Unkar Plut un hombre por demás irresponsable y con todo tipo de vicios en específico el apostar, su hermana y viuda de Orson, Motmah Plut de Calamari que como buena dama de sociedad solo estaba interesa en brillar en ella pero jamás puso atención en los manejos de su hermano hasta que fue demasiado tarde.
Ahora en la Sala principal, Unkar bebia vino y Motmah bordaba.
—¿Y donde está tu maravilloso hija?- mientras tomaba un sorbo de vino.
—Esta en la iglesia con las monjas en alguna actividad religiosa supongo - sin levantar la vista de su bordado.
—Deberías de empezar a buscarle un marido a tu hija o deberías inscribirla en el Colegio de monjas ¿no crees? - Cada palabra que escupia era con sisaña.
—Pues si, si debería casarla pero bueno como te habras dado cuenta nuestra situación no está en los mejores momentos - levantando la vista hacia el —y tu sabes el porqué, - mirándolo fríamente.
—Estamos hablando del destino de tu hija no de mi juicio, - bajando su copa.
—Claro excusate todo lo que quieras tu sabes claramente quien nos llevo a la ruina y ahora tenemos que vivir de las miserias de la cosecha, - diciéndole, reclamándole.
—Lo siento Motmah, pero no es de lo que quiero hablar, - con un tono suave
—Está bien ¿que tienes que decirme sobre Rey? - bajando su costura.
—Eh estado pensando que sería bueno que tu hija se casara, - mirandola con malicia
—Si es verdad debo casar a mi hija....
—Exactamente, además pronto cumplirá 19 años y a esa edad muchas ya tienen dos o tres hijos...
—Eso ya lo se, lo que quiero saber es cual es el caballero que sería buen candidato
—Que te parece el Viejo Jeremías Snoke
—¿Snoke? - confundida
—Si Jeremías Snoke de la hacienda StarKiller - sirviéndose un copa.
—Pero es un viejo y le lleva como 50 o más años a Rey, - aún más confundida.
—Mira hermana, el es un hombre mayor es verdad, también viudo y sin hijos además de eso muy pero muy rico, - bebiendo y saboreando la bebida mirando a Motmah con una suspicacia perversa.
—Que tratas de insinuar, - arqueando una ceja, —que mi hija se casé con ese viejo por su dinero y herede todo puesto que ya está más en la tumba que en el lecho matrimonial, - refutó.
—Pues si, - escupió con tanta calma que inquietó a su propia hermana.
—Hasta que nivel has llegado Unkar Plut, por supuesto que no, en primera porque toda la sociedad nos tacharia de caza fortunas y además de eso quiero nietos ese viejo no me los dará - finalmente dijo muy indignada.
—Estamos en la ruina, - soltó con tanta tranquilidad pero por el rabillo del ojo miraba a su hermana ahora incrédula
—¿Que dices? - pregunto asustada pero más asustada por la respuesta.
—La hacienda, la última que quedaba en pie a caído en la miseria no dará más y aunque produciera no hay dinero para levantarla y me eh tomado la molestia de ponerla en venta y espero que algun hacendado la compré al menos para el dote de Rey y pues necesitamos un marido y rápido si es más manipulable mejor, - mientras se bebía el último trago de vino, ella solo se desplomó en el sillón. —Dios mío, Dios mío, estamos en la miseria en la total miseria, señor que pecado eh cometido para este castigo - echándose a llorar, el la tranquilizó.
-Solo necesitamos que Snoke se case con Rey ella es joven y el viejo tiene gusto por la carne joven - sus palabras sucias como el mismo.
—Esa es tu solución casarla con un viejo, - sollozando indignada.
—Por favor Motmah tenemos que hacerlo es mejor eso que vivir en el campo como exiliados y humillados por la sociedad, - ella levanto la vista la sola idea de vivir como exiliados y mal vistos por la sociedad hicieron que algo en ella se encendiera la misma malicia de Unkar se le habria contagiado.
—Está bien, aceptó, - muy segura de su respuesta.
—Bien, mandaré telegrama mañana para una cena. - ahora la duda lo invadió, —¿y que le dirás a Rey?.
—Que ya es hora de que tome responsabilidades y le toqué su parte de contribuir a esta familia, ella no puede y no debe negarse, - dijo muy dura.
La puerta se abrió y se oían risas eran Rey y Rosé...
—Si sabe cómo se ve, - decía Rosé muy animada.
—Me quedo riquísimo ya veraz, - llegando a la sala se detuvo en seco al ver a su madre y tío muy serios, —Madre, Tío buena tarde, miren hice un pastel y está muy rico, - mirando al pastel.
—Si seguro está muy rico otro punto para tu matrimonio, dijo Unkar dándole una mirada de desprecio.
—Claro tío, está muy bueno,- dijo ella algo confundida.
—Bueno llévate eso Rosé porfavor, - rompió el silencio Motmah.
—Si señora, - tomando el pastel de las manos de Rey, —con su permiso señores.
—Anda Rosé, - dijo Rey, —Bueno madre me retiró me iré a mi habitación y bajare para la cena con su permiso, - antes de que girará para irse fue detenida... —Rey, tengo que hablar contigo, ven sentemonos - sonaba dura como siempre.
—Que pasa madre, - el miedo crecía en ella, la habrian descubierto antes de tiempo.
—Tu tío y yo hemos decidido, - mirando a Unkar, —que es hora que te cases, - Rey estaba atónita llena de miedo y confusión..
—Madre yo....
—Y ya hemos escogido al marido adecuado, el Señor Jeremías Snoke...
—¿Jeeremías Snoke?, madre es un hombre muy mayor, - recordando al hombre que era incluso más mayor que su padre, —no puedo casarme con ese hombre y no quiero, - muy exaltada y decidida en ese no.
—Rey Calamari Kreenic basta ya, - ladro Motmah, —Ya es hora que te cases otras chicas de tu edad ya estan casadas y con hijos, así que será hora que te cases y que mas que con el Señor Snoke es un hombre educado y seguro se llegaran a amar, finalizó.
—Pero...., - pensando en lo que diría, —no lo amo, - se detuvo —y ya me retiró me voy a mi habitación no me siento bien, con su permiso, - levantándose y casi corriendo a su cuarto...
—Rey, espera mujer, - Unkar tomandola del hombro
—Calmate Motmah ya cederá, es solo una chica cursi que espera el verdadero amor, - esto último dicho con desdén.
—No lo creo, - pensado más a fondo en ese 'no lo amo', —algo trae esa chica.
Llorando en su cuarto Rey pensaba y añoraba que Poe viniera por ella y la salvará de este destino tan cruel..
En la mansión Skywalker-Organa, Ben se despedía de su madre..
—Bueno madre partire a Jakku Island está misma noche odio estár lejos de aquí, - besando su frente, —te amo madre, nos vemos en unos días.
—Está bien hijo, ¿te acompañara Armitage?
—Si madre el me acompañara, bueno me tengo que ir.
—Adiós hijo mío.
Leia añoraba que su hijo encontrará paz, en ese momento llegó una mujer de pequeña estatura y casi de la edad de Leia era la prima de Leia Maz Katana.
—Se va el muchacho, - pregunto Maz
—Si Maz ya se va, irá con el joven Hux....
—Que ingrato ni adiós me dijo, - molesta pero con una sonrisa, —tal vez está enamorado.
—Dios te oiga Maz Dios te oiga.
A la mañana siguiente Rey despertó muy temprano para hacer sus deberes diarios, prácticaba el piano, lectura y bordado siempre acopañada por Rose, ya eran las 10am cuando decidió salir a la iglesia, ella la ayudó a ponerse el vestido para salir.
—Este amarillo se le ve hermoso, - decía mientras ajustaba el corsé.
—Es mi favorito, - jadeando por lo ajustado, —con cuidado Rose
—Lo siento Señorita, - dándole el último amarre, —ya está.
—Gracias, toma mi bolsa ya nos vamos, tenemos que llegar antes del medio día, - dirigiendose a la puerta Rose habló.
—Señorita Rey no iremos a ver a Poe Dameron ¿verdad? - tímida pero decidida a preguntar a su patrona.
—No mi querida Rose, - mirandola tiernamente, —ahora si iremos a la iglesia, - sonrió mostrando los dientes.
—Esta bien, - salieron apuradas hacia la puerta, pero apareció Motmah.
—Rey irás a la iglesia.
—Si madre, va conmigo Rose, - siempre temeroso a su madre deseando que olvidará lo de anoche.
—Ve para con tu tío está en la Oficialía te queda cerca de la iglesia y dale estos papeles que se olvidaron, porfavor, - entregandole unos documentos.
—Claro madre, con su permiso.
-—Y Rey...
—Si Madre.
—Mucho cuidado en la calle, de la casa a la Oficialía, de hay a la iglesia y para la casa me oíste... - dura y recta.
-—Si madre.
—Ah y hay una plática pendiente, - un escalofrío recorrió la espalda de Rey.
—Si madre, con su permiso.
Rey salió a toda marcha muy preocupada y hablando entre dientes.
—Está loca si cree que me casare con ese viejo, - decía Rey muy asqueada de solo pensarlo.
—Señorita tiene que saber que no todo en la vida se puede tener por lo más rica o pobre que uno sea.
—Lo se Rose pero el amor es algo que no tiene precio y si eh de casarme solo será con Poe Dameron.
En la Oficialía se encontraba Ben y Armitge esperando su turno para pasar a hablar con el Señor Mitaka quien era el encargado de la Comisión Económica de Jakku Island, tenían mucho de que hablar con respecto a las propiedades de su familia, mientras esperaban afuera se oían gritos provenientes de su oficina, al abrirse la puerta pudo ver a un hombre de estatura baja, obeso de pelo canoso muy frustrado y molesto.
—Tantos años de servicio a mi cuñado y esos son los modos de tratarnos que bajo Mitaka que bajo, - ladro sin decirles ni siquiera buenos días y salir hacia el otro corredor.
—Disculpen ustedes el genio de Plut, - dijo Mitaka algo nervioso, —pero pasen pasen, - imitandolos a pasar, —¿quieren algo de beber?.
—Si esta bien, - dijeron al unísono.
—Bien, - mientras salía para pedir las bebidas, Hux hablaba.
—Que pueblito más pintoresco, - sarcástico como siempre.
—Vamos Armitage, - rodando los ojos.
Entrando de nuevo Mitaka traía unas bebidas y se dispuso a hablar.
—Bien en que puedo ayudarlos.
—Mire, - comenzó Ben, —vengo en representación de mi tío Chewbacca de la haciendo Skywalker-Organa soy el hijo de Han Solo y Leia Organa, Benjamín Solo y el es mi amigo Armitage Hux
—Oh valla que gusto Señor Solo y Señor Hux, entoces seguramente viene por lo de su hacienda y lo de la compra de alguna propiedad, dejen buscar los papeles y ahora comenzamos. - cuando Mitaka término con los papeles sobre la hacienda y enseñarle otros documentos sobre hectáreas en venta, hablaron sobre la contabilidad de estás, si eran fertiles y productivas, pero a Ben le llamo la atención el nombre de una persona que tenía en venta una propiedad Unkar Plut.
—Plut, - dijo sin siquiera darse cuenta que lo había dicho en voz alta.
—Unkar Plut, señor Solo.
—El hombre grosero de hace un momento, - dijo Hux.
—Si ese mismo, - señalo Mitaka, —debo decir que su propiedad no es rentable y no es porque lo difame pero esa propiedad es estéril no la recomiendo señor, - finalizó.
—¿Porque?, - recalcó Ben, —tengo entendido que esta zona es muy buena para la siembra es raro que sea tan estéril la tierra.
—Bueno no estoy yo para ser chismoso o algo así..... —Ya escupelo Mitaka, - dijo Hux
—Bueno pues es que desde que murió el señor Orson Calamari Kreenic todo paso a manos de su cuñado Unkar Plut un hombre que como vieron es un grosero pues sus malos manejos llevaron al negoció a la quiebra y como ven quiere vender la última hacienda pero esta en ruina total por eso el enojo quiere que la recomiende pero eso sería ir en contra mi buen juicio y prestigio.
—Valla que mal entonces sumándole ese carácter, bueno Señor Mitaka, nos pasamos a retirar un gusto nos estamos viendo.
—claro adiós señores, los acompaño.
Saliendo de la Oficina Ben chocó por accidente con una joven.
—Oh discúlpeme Señor, los ojos de Rey se posaron en el hombre frente a ella, Ben tardo el procesar todo, esos ojos color avellana y esa piel tan tersa, esas pecas.
—Oh no señorita fue mi culpa, disculpeme usted, - dijo sin dejar de mirarla a los ojos, esos ojos.
—Creo que fue culpa de ambos, estábamos muy apurados y no nos dimos cuenta, - con una sonrisa que calentó algo en su pecho.
En ese momento Mitaka interrumpió,
—¿Señorita en que puedo ayudarla?.
—Buenas tardes Señor Mitaka, vengo a ver a mi tío, - apartó la vista de Ben.
—Claro el se ah ido a la Oficina del fondo, - señalando un corredor, —gusta que la lleve.
—No gracias, con su permiso, anda Rose, - y ambas desaparecieron por el pasillo, Hux noto esa mirada en Ben.
—Nos vamos, - dijo el seguía pensando, —Ren.
—Si vámonos, vámonos, -antes de salir porfin pregunto, —Mitaka quien era ella la joven de hace un momento.
—Es la Señorita Rey Calamari.
—¿Calamari?
—Si la hija del difunto Orson Calamari Kreenic y sobrina de Unkar Plut.
—Ah gracias.
—No está dada en mano, - agregó.
—Yo solo preguntaba, talvez me disculpe después, más formalmente, - dijo algo tímido.
—Vámonos Ren, - ladro Hux, —tenía que ser familia de ese vulgar.
—Basta Hux, - dijo molesto, —ella no tiene la finta de ser patienta de ese.
—Lo que digas, vamos a comer mejor.
—Si vamos, pero Ben seguía pensaba en aquella chica tan dulce y sumamente hermosa, esos ojos esa boca esa fragilidad que la hacía exquisita a la vista, venía a su mente 'no está dada en mano' por un momento fantaseo con la idea, pero que era eso que sentía en su pecho tendría que averiguarlo tendría que verla otra vez.
Hola amigxs pues me anime y actualice, me alegro el apoyo que a recibido mi fic hasta el momento y las muestras de cariño, motivación y sugerencias en tanto a la gramática, cambie la forma de los diálogos creo que se ve mejor así gracias Vania 🙌❤ y Esmeralda gracias infinitas amiga del alma por todo el apoyo y cariño brindado... Y bueno pues que le pareció? Que tal? El primer encuentro de Ben y Rey a Ben si le movió el tapete Rey pero pues ya sabemos Rey. Ya saben voten ⭐ y dejen su comentario me dan vida extra... Xoxo
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