Tu, tu, hace sólo un par de horas, me bajaste de mi mundo ideal, donde pensaba que seríamos amigos, donde pensaba que tu me querías.

"No quiero tu mierda!"

Son las palabras que retumban en mi mente, como cuchillos de la verdad, que atraviesan sin piedad alguna al que se le ponga en frente.

Cada golpe que impactó en mi nada cuidado cuerpo, fueron lo que me devolvió a la realidad, de donde nunca debo salir.

Fui estúpido al pensar, que yo, que mi sangre era especial, solamente fui algo para pasar el rato, un juguete.

Yo también golpearia a alguien como yo si le enviará cartas de amor, nadie soportaría ni siquiera verme a la cara, con ojeras más grandes que mis ojos, unos cabellos que nunca se estarán en paz, como mi paranoia, que para muchos, es insoportable, no, más bien.

"Yo soy insoportable"

Me dediqué esas palabras de "apoyó" a mi mismo, mientras que me sentaba en el suelo, al pien de mi cama destendida por la falta de tiempo de las mañanas.

Acerque el botiquín del baño de la abuela a mi regazo, y empeze a tratar mis heridas, o si no, nadie lo hará.

Cuando llegue a mi casa no tuve ni si quiera que darle explicaciones a la abuela, pues tampoco le importó mucho.

La sangre corría por mis brazos, piernas y un pequeño hilo de aquel líquido rojo no paraba de salir de mi labio inferior.

"No me fue tan mal....."

Mentía, a mi mismo me miento, dolía horrible, la sangre si no era tratada pronto saldría todo, pero, mire a mi alrededor, y si me desmayase? Alguien lo notaría?.

"Creo que no"

Con dificultad vende mis brazos, limpie y desinfecte mis piernas, un pequeño parche en mi mejilla fue lo final, pues estaba inchado al haber sido el primer golpe.

Deje de lado el botiquín, sin levantarme de aquel frío y acogedor suelo, fije mi vista hacia el techo, sin tener interés alguno

"Creo que....acabo..."

Empecé a llorar.

Las lágrimas corrieron por mis mejillas después de varias horas de sufrimiento silencioso, dolía, claro, me emocioné tanto de que alguien se fijará en mi, que nunca noté que le era un estorbo, en estos momentos quería abrazar a alguien, dejar escapar mis penas, que se fueran en un río y desapareciaran, para volver a mi vida normal.

Pero la habitación sólo aclamaba silencio mortal, que era roto por mis llantos y gemidos,

"Craig....."

No quiero que acabe, y no de esta manera.

Y otra vez me estoy mintiendo a mi mismo, diciendo que no quiero que acabe, de que hablo?, si nunca empezó nada.

Cuando digo que estoy bien estando sólo, claro que miento.

Le mentí a mis padres al decirles que no te recordaba

Le miento a mi abuela al decirle que estoy bien

"Soy un enorme mentiroso"

Me merezco todo lo que pasó hoy.

(...)

La caminata hacia la preparatoria de south park fue más pesado que levantarse, mis ojos con trabajo se mantenían abiertos, mis piernas tonteaban, había estado llorando toda la noche, yo diría que fueron todas las lágrimas que reprimi por mucho  tiempo.

Subo a paso lento y decaído las escaleras, no sin antes casi tropezar y recibir unas cuantas burlas.

Crucé la puerta con la cabeza gacha, gire levemente hacia un cesto de basura, entre todas las asquerosidades que había dentro, podía apreciar un sobre rosa, arugado, roto, si lo pudiera ver, a si estaría mi corazón, lo se.

"Hey tu."

Esa voz retumbo por mis oídos, nasal, sería y monótona, ayer vi una parte de ti, que no fue para nada sería y monótona.

Seguí mi camino, con la mirada abajo, pues ya había aprendido la lección para saber que nunca me van a llamar a mi.

"Hey rubio."

Alguien se paró en frente mío, al subir mis ojos, no pude evitar empezar a temblar.

Mis ojos se abrieron por completo, las lágrimas estaban al borde, mis pies sólo atinaban a dar pasos hacia atrás.

Lejos de ti

"Sobre lo de ayer"

No quiero escucharte decir que tu intención nunca fue amorosa, no quiero oirte  decirme que sólo seremos conocidos, no quiero que me vuelvas a herir.

Baje mi mirada nuevamente, evitando tus amenazantes ojos, te pase de largo y dirigí mi camino hacia mi salón lo mas rápido posible.

Yo no te odio craig, nunca podría hacerlo, pero yo

Le tengo miedo a Craig Tucker,

así que le haré su trabajo más fácil, yo, intentaré olvidar todo lo ocurrido, hasta que algún día pueda pasar a lado de aquel azabache sin que entre en pánico,

Te lo prometo Craig, intentaré desaparecer de tu pasado.

(...)

La clase pasó igual que todos los días, aburrida y tediosa, mis ojos no aguantaban mucho, pero no quería quedarme dormido, pues si mis calificaciones bajan será otro punto agregado a la lista de "casas que no puede hacer este estúpido"

El reloj marcaba que faltaban 20 minutos para acabar está jornada de estudio, se podían oír murmullos, y alguno que otro movimiento de los chicos para guardar rápido sus cosas, y ser los primeros en salir, se sentía un aire de adrenalina el sólo ver como se movía más cerca el reloj.

Por accidente, fije mi mirada en la puerta, pude ver un chico de ushanka verde y a lado de aquel chico estaba, un chico de gorro azul con pompon amarillo, de gran altura, y, y ojos muertos, que no mostraban interés por nada ni por nadie

Ni por mi.

¿que hace aquí?

¿busca a alguien?

¿quiere comprobar que no le diga a nadie de lo sucedido?

¿volverá a golpearme?

Ahora, ya no era adrenalina lo que emanaba el reloj, era terror, cuando el timbre sonará tendría que enfrentar sus ojos.

"No quiero...."

Susurre para mi, mordiendo mi labio inferior.

El timbre sono.

La gente guardaba sus cosas y salía por la puerta, me disponia a salir primero del salón, así, entre tanto bullicio de personas no me vería.

Pero el destino hizo de las suyas, haciendo que mi cuerpo flaqueara y se cayera, golpeandome con la esquina de una silla.

"Wow amigo, siempre te vez mal, pero ahora te vez peor...ven, te ayudo"

Una mano fue extendida hacia mi, provenía de un chico azabache pero con las raíces pintadas de rojo, bestia de negro, y su pinta emanaba un aura muerta, pero en sus ojos veía otra cosa.

Accedí a que me ayudará, me sentí realmente feliz, nadie nunca me ayudaba y el se detuvo a mirar a bajo, donde estoy yo.

Después de unos segundos separe mi mano de la suya, la gente seguía saliendo y el azabache de afuera parecía observar meticulosamente a cada chico que cruzará la puerta.

Sin pensarlo pregunte temeroso.

"P-puedo irme a casa co-contigo?"

Me miro por unos segundos, baje mi mirada esperando la respuesta de otras personas como "no rarito" "alejate" "ugh!"

Pero aquel chico sólo sonrió y con voz clara dijo

"Claro"

Pasamos por el marco de la puerta, inmediatamente me aferre al brazo del chico, escondiendo un poco mi cabeza, por un segundo senti la mirada de aquel chico pelirrojo, por suerte logré salir sin ser visto, mi interior celebraba como nunca.

"Gracias..."

"Pete, Llámame Pete"

Sonreí, cuando lo veía en clases parecía que no le importaba la clase, a veces ni siquiera entraba, pero era realmente gentil, es raro.

"Y-yo soy T-T gha! Tweek."

Soltó una leve risa para después emprender nuestro camino a nestras casas, el me contó que era algo llamado gótico, junto con sus amigos.

Por lo que entendí, es como odiar a l mundo por lo horrible que es, pero amarlo por que tu eres la parte horrible del mundo.

Finalmente, llegamos a un crucé, donde los caminos se separaban

"Iré con los chicos a fumar un rato, vienes?"

"N-no, p-pero gracias, Pete"

Nos despedimos y cada quien tomo su camino.

Llegue a mi casa, abrí la puerta que me conducía a una casa inundada de silencio, triste silencio, donde podía haber una gran diferencia de alegría, yo preferiría estar en la escuela a estar en esta triste casa.

Subí a mi cuarto, cerré la puerta, dejé mi mochila y me dirigí al baño, el espejo empañado podía reflejar perfectamente mi rostro, triste como está casa, mire mi cara a todas direcciones, no podía ver un aspecto bueno, Mis dedos se pasearon por mis ojeras, para luego detenerse en el pequeño parche.

"Tengo que cambiar las vendas"

Ahora que me doy cuenta, en todo el día, la única persona con la que hablo es con migo mismo, no establo conversaciones ni con mis padres, sólo con migo, tal vez, mi mejor y único amigo soy yo.

Me aleje del espejo para luego ir por el botiquín, me senté en mi cama y empecé a retirar las antiguas vendas, que estaban terriblemente manchadas por la sangre.

El silencio era tranquilo, mientras cambiaba cada venda podía observar uno que otro moreton que no había visto, era difícil, No podía cortar las vendas, o amararlas de forma que no sangrara, pero a quien le pido ayuda.?

¿a mis padres que no están aquí?

¿a mis amigos que no tengo?

¿al chico que me golpeó y no quiere volverme a ver?

"Ya está!"

Dije alegremente, podía estar solo, parecer miserable ante todos, pero, el estar solo saca lo mejor de ti, la confianza, las palabras que nunca quisiste decir, las mejores ideas, pues convives con una sola persona, tu mejor amigo, tu mismo.

Cerré con cuidado el botiquín, me iría a dormir pues no tenía tarea, pero escuche un pequeño golpe proveniente de mi ventana.

Voltee hacia aquel lugar, fije mis ojos en el vidrio.

Ahí estaba, Craig Tucker

"No...."

No, por que?, yo ya no hice nada, por favor vete, acaso volverás a golpearme, No, no, no, no, esto es mucha presión!

Me escondi debajo de la ventana, Mis rodillas rozaban mi barbilla, mientras mis manos buscaban mis rubios cabellos para volverlos a jalar, se volvería a repetir, tocó levemente la ventana, y luego, escuché su voz tranquila

"Déjame entrar"

Se estaba volviendo a repetir, no quiero que me hagas daño, tus ojos me dan miedo, todo tu ser me da miedo.

"Déjame entrar"

Cerraba fuertemente los ojos, las lágrimas salían, me sentía como si todas mis pesadillas se hicieran realidad.

"Déjame entrar"

"Por favor, craig, te lo prometo me olvidaré de tu rostro, de tus palabras, de tu sonrisa, por favor vete, te juro que no volveré a aparecerme ante tus ojos, desaparecere hasta que olvides mi asqueroso rostro, pero por favor....vete!"

"Déjame entrar!"

"Por favor..."

Ya no puedo, te juro que no diré nada, mi nombre no será problema para ti, borraré cada segundo que estuve a lado tuyo si así estas feliz, como tu dijiste, no quieres mi mierda.

"Por favor, regresame a un tiempo en el que nunca te conocí, un tiempo en el que tu no existes  para mi, y yo no existo para ti"

Volví a mentir

Mentí al decir que estaba feliz se volver a south park, es como volver a aquel horrible sueño que no quieres recordar.

Me tape los ojos, a esperar que se fuera, pues eso significaría que no volverá, y yo no tengo el derecho de ir a buscarlo.

"Déjame entrar"

"No"

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Hello!

Como están?, bien, mal?, pues, ayer estaba dormida y sólo llegaban notificaciones de gaypad, a las 3 de la mañana >:^

Soy feliz que voten y comenten pero como le hacen?!, a mi solo dan las 9 y ya no aguanto los ojos, cuenten el secreto, o acaso son vampiros?, son una especie de super humanos que no necesitan dormir?

Lo averiguare ':v

Hasta aquí mi reporte Joaquín

Sale bye

🍯🍯