8 AÑOS

8 años atrás

Estaba en aquel cuarto pulcro de cerámica, lleno de toallas y esencias de baño, me encontraba cepillando mis dientes para volver a mi cama, esperando que ningún gnomo me atacara.

Coloque mi cepillo dental en un vaso cercano, limpie mi cara con la áspera toalla, me disponía a salir del baño y dirigirme a mi habitación, pero al tomar el picaporte, escuche algo en mi cuarto.

Mejor dicho.

Alguien

Alguien que estaba removiendo cosas en mi habitación, me asuste demasiado, podía escuchar sus pasos crujir sobre la madera de mi cuarto, el sonido de mis juguetes plásticos siendo movidos de un lugar a otro, mi piel se puso fría, sentía como si hielo cruzara cada una de mis costillas, congelando cada vena sanguínea, mis ojos se sentían como si tuvieran una aguja, pasando de párpado a párpado, con miedo de cerrar los ojos, pero miedo de abrirlos.

Acerque mis ojos por un pequeño agujero de la puerta del baño, intentando visualizar mejor, ver aquellos pasos, escuchar aquellos movimientos, tenía que estar seguro a que me enfrentaba.

Mis cabellos se erizaron al escuchar un fuerte ruido del otro lado de la puerta, mis manos empezaron a temblar, podía sentir mi corazón en mi tráquea, cerré fuertemente los ojos y abrí la puerta.

Mis ojos con cierto temor se dirigieron a una sobra, que se encontraba inmóvil, observando mis juguetes que ahora estaban en el suelo, cuando observe bien, pude ver...

Aquel cabello cenizo, que era adornado por una imponente presencia, fría, mas bien helada, me sentía tan abrumado, sentía un nudo en mi interior, sentía un ladrillo en mi tórax, solo una persona me hacia sentir hací...

Aquel hombre desconocido, que era un secreto para mi.

Su mirada giro hacia mi, al ver sus ojos de un color tan muerto y putrefacto, que eran de esos pocos segundos donde veía, la expresión mas sombría que vería en mi vida, para después pasar, al gesto mas cálido de mis días.

"Ahí estabas pequeño..."

Menciono con su voz fría y cálida a la vez, acercándose lentamente hacia mi, a lo cual, yo solo quería retroceder, pero mis pies decían que no junto al candado del miedo sobre la planta de mis pies.

"Estas bien?"

Pregunto agachándose a mi altura, yo me encontraba temblando y balbuceando, estaba apunto de hablar, cuando se escucho una tercera voz.

"Tweek estas bien?, escuche un ruido fuerte."

Fue la voz de mi madre, que sonaba en el pasillo del corredor

"Ghaaa!"

Grité, intentando callar mi grito ahogado

"Estas bien Tweek?, voy a entrar"

Podía escuchar el sonido del picaporte moverse

"No! Espera!"

Grito por lo alto, deteniendo el movimiento del picaporte, inmediata mente gire adonde estaba el chico azabache, que

Habia desaparecido

Mi madre entro, la luz del pasillo ilumino aquel desastre en el suelo, causado por mis juguetes y lo que quedan de ellos

"Hay Tweek, mira que a desastre has echo, mañana lo limpiaras todo, me entendiste? Descansa papá y mamá te aman mucho"

Menciono frustrada, para lo que yo, no podía mantener fija mi mirada en los ojos fulminantes de mi madre, pues buscaba en toda mi habitación, pero no lo veía a el

¿Se habrá ido?

Me preguntaba a mi mismo, el sonido de la puerta cerrarse me saco de mis pensamientos, gire a ver el picaporte, que como en un inicio, se encontraba cerrado, como la ventana de mi cuarto, sin rastros del azabacje

"Tal vez si de fue..."

Desilusionado, me disponía a ir a mi cama, me subí, acomodando las acolchonadas cobijas y una mullida almohada, mis ojos pesaban, estaba empezando a caer dormido

"Vas a dormir?, acabo de llegar"

Menciono aquella voz monótona y fría, llena de hielo en cada cuerda vocal.

Asustado, me levante de mi cama, Encontrándome de nuevo con el, sentado al borde de mis pies, sin quitar ni por un segundo sus ojos de los mios.

Baje la mirada apenado, subiendo mis ojos para verlo de vez en cuando.

"Tweek"

Al llamarme, volví a subir la mirada, viéndolo sonreír"

"Así te llamo tu madre no?...Tweek"

Yo solo atine a asentir nervioso, volviéndolo a mirar, el silencio era tal, que nuestros alientos eran las melodías escuchadas alrededor de todo el cuarto, siendo acompañadas en el vals del frío viento de aquella noche.

"Me gusta...Tweek"

(...)

El silencio gobernaba como siempre la habitación del cafeinomano, con la excepción de que era tranquilo el ambiente.

Tweek estaba acurrucado en su cama, la colcha cubría la comisura de sus labios, sus temblores se presentaban levemente, con su mirada en un espacio vacío indefinido, mientras que por otro lado.

El azabache misterioso, se encontraba acostado a lado del rubio, los dos compartían almohada, mientras que el mayor era cautivado por esos ojos avellana llenos de ternura.

El espacio en la cama era pequeño, pero para el azabache, necesitaba ser mas estrecho, podía oler el dulce aroma a café, proviniendo de los rubios cabellos del menor, su pequeño cuerpo encajaba a la perfección en sus brazos

"P-por que gha! des ordenaste mi cuarto?"

Pregunto el menor mirando al contrarió

"Te buscaba"

Respondió desinteresada mente, como si no fuera nada

"P-pero no es razón para que r-rompas mis juguetes"

Dijo Tweak, intentando sonar enojado, algo que no logró al toparse con esa mirada muerta

"No te encontraba...y eso me preocupó"

Tweek volvió a bajar la mirada, sintiendo los brazos del contrario rodearlo mientras acomodaba su cabeza sobre la suya

"Por favor, el día que te pierda, es el día que me moriré, por eso, jamas dejare de buscarte y mucho menos me olvidare de ti"

Sentencio besando los rubios cabellos del cafeinomano

"T-tu sabes mi nombre... Pero c-cual es el tuyo?"

Susurraron los labios del rubio, armándose de valor para observar al azabache, que en ningún minuto le dejo de prestar atención.

El mayor sonrió, mostrando aquellos dientes que le causaban temor a Tweek y al mismo tiempo lo reconfortaba, finos y delgados colmillos.








"Me llamo Craig"

--8 años después---

"Perdón por meterte en esto Pete, pero es momento de que arregle esto por mi mismo"

Mencionó Tweek saliendo del salón, tomando la mano del azabache con dirección a la enfermería

Al llegar a la enfermería, cubierta de paredes blancas y frases motivadoras; Craig tomo asiento en el borde de la camilla, mientras que Tweek buscaba el kit de primeros auxilios

Silencio

Es la palabra que ha descrito de la vida tanto de Craig como de Tweek, sin palabras, o mas bien, tanto que decir,

pero nunca había un oídos dispuestos a escuchar aquellos labios callados

El mayor se retiró el chullo azul de la cabeza para dejarlo de lado, todo sin dejar de mirar sus pies, pues en ese momento se habían vuelto interesantes de la nada, sus ojos hundidos y cansados no querían ver sus ojos llenos de lágrimas...no otra vez

Tweek acorto su distancia, tomando el rostro de Craig rostro y observando el ojo izquierdo, del que salia un hilo de sangre muy contento de oxidarse en el aire después de haber rasgado la piel humana, adornado por un tenue color violeta a expensas del párpado

Los ojos muertos de Craig no pudieron evitar encontrarse con los del pequeño, que ahora atendía su herida, al verlos sintió






Que se había vuelto a enamorar

Unos ojos llenos de miedo al acercarse, aquél ligero tic acompañado de un rostro cubierto de ligeras pecas, incitándolo a pasar noches enteras contando y besando cada una de ellas.

Como hace 8 años, dos almas se encontrarían, perdiéndose en lo profundo de su mirar, con la diferencia de que, los ojos de Craig eran los que detonaban miedo.

Si, los ojos sepultados en monotidad, tan hundidos en cansancio, mostraban miedo, miedo de no poder ver sus rubios cabellos, miedo de no poder tocar sus delgada mano, miedo de no escuchar su voz, miedo de perderlo.

En que momento se detuvo el tiempo? Que hizo que cada acción fuera eterna, donde moverte un segundo era quedarse inmóvil un milenio

Craig no podía soportar aquella presión en el pecho, donde su corazón latía tan rápido, sintiendo como quería romper sus costillas y salir de ahí, rompió el segundo que era el milenio, asesino lo eterno con lo rápido



Y abrazo a Tweek

El calor humano cuando se había sentido tan bien?

Hundió su cabeza en el estomago del rubio, aferrando sus brazos a su pequeña cintura, esperando nunca soltarlo.

Para sorpresa de Craig, sintió unas manos dudosas, posarse sobre su cuello, siendo correspondido en su abrazo. La cabeza de Tweek descansó sobre la cabellera del mayor, que este solo no quería separarse, presionaba su nariz contra el menor y así sentir aquel aroma que lo volvía loco.

"Recuerdas...cuando, cuando te dije mi nombre por primera vez?"

presionando mas su agarre, Preguntó Tucker sin levantar su mirada, a lo cual el menor asintió

"Aun recuerdo que me pase todo el día limpiando mi cuarto por tu culpa"

Dijo sonriendo y acurrucando su rostro en la cabeza del azabache

Craig había levantado la mirada, para observar aquella comisura que arrugaba dulcemente cada vez que sonreía

"Pues...desde que te conocí, jure jamas lastimarte.... Y el saber que, mis puños te hirieron, no pude evitar sentirme muerto,y aun cuando te hice eso, no quiero dejarte, ni si quiera se por que sigues aquí, escuchandome...perdón"

Decía lentamente, buscando las mejores palabras para hablar, sus ojos pesaban y su estomago se estrujaba, así, sintiéndose tan mierda, no quería que Tweek lo viera así.

"Yo...hace tiempo que te esperé y pensé en muchos escenarios posibles, pero ahora, no se que hacer"

Susurro el rubio, sintiendo las frías manos de Craig rozar sus espalda, aunque fue mas la sorpresa del menor, al sentir aquellas frías manos tumbarlo sobre la camilla.

De un momento a otro, Craig estaba acorralando a Tweek con sus brazos, esos ojos obscuros y muertos; estaban posados en la temblorosa mirada de Tweek

Hace 8 años eran hoy

"No quiero herirte, pero ya no aguanto"

Sentencio el azabache retirando el cuello de la camisa y rosando su nariz por el cuello del contrario, su helada y lenta respiración paralizaron a Tweek, no estaba atado y mucho menos siendo forzado, simplemente su cuerpo decía no.

Los cabellos alborotados del cafeinomano hacían una danza de cosquillas sobre el rostro del inmortal, que para el, era el mismo paraíso

El poder olerlo, sentir su suave cabello, poder tocar esa pequeña cintura, deslizando sus manos por su silueta tan frágil y temblorosa


Se detuvo

Craig había detenido todo movimiento suyo, observó el pálido rostro de terror de su compañero, para luego, deslizar su pulgar sobre los rojos labios del menor, sus ojos detonaban deseo

"Por más doloroso que sea, no haré nada que no quieras"

Finalizó sonriendo y revolviendo el cabello de Tweek.

Tweek estaba consciente del estado en el que se encontraba Craig, como también de su egocentrismo al tratarse de sangre, era todo eso, o posiblemente el también, no quería alejarse.

Fuera lo que fuera, el rubio se estiró, para quedar abrazado del cuello del contrarió, sus narices hacían un pequeño toque, como sus alientos chocaban por su cercanía, tan egoísta el hombre que invento el espacio como el que invento los centímetros.

"Estas consciente de lo que hiciste verdad?"

Cuestionó Tucker sin dejar de observar los labios mas lindos en su vida, que como respuesta obtuvo un ligero asentimiento por parte del rubio.

Craig simplemente sonrió, volviendo a acostar al pequeño

Hace 8 años como hoy Craig Tucker probó la manzana de Adán y Eva, que para el sabía al mas dulce néctar que recorrerían sus labios y lengua






"Gracias por regresar"

-------------------------

Hello good morning everybody!

Como están? Yo viva •<•

Perdón por desaparecer tanto tiempo, cuando tarde en actualizar alguien escriba

"Tenemos al pollo secuestrado >:v"

Alguna anécdota extraña que les haya pasado?

Sin más me voy •<•)/

Sale bye

🍯🍯

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top