- Ciro ve por la comida. - ordenó, Runar. 

- si, voy. - contesto Ciro. 

- ¿Tardarás? - pregunté.

- no, solo tardaré unos minutos. - sonrió 

- ok. - Ciro se concentro y desapareció de dónde estábamos  - ¿Y yo que haré? 

- quedarte en silencio. 

- ¡oye! - regañe - ¿Quienes son los demás eternos? 

- tn, los demás eternos son como nosotros, no pueden morir. 

- se supone que los celestiales, los pueden llamar, no teníamos que ser nosotros. 

- los celestiales, no quieren eso. Nosotros tenemos que hacer que nasca el nuevo selestial. 

- se que soy demasiado preguntona pero ¿Cuál es nuestra misión? Arishem, solo menciono que tenías que encontrar a los demás eternos y obtener información sobre el dicho nacimiento. 

- es demasiado claro nuestra misión. Tienes que buscar con cualquier eterno, información de cómo piensan detener para siempre el nacimiento. 

- ok, supongo que tendré que llevarme bien con los demás.

- no, eso no pasará, no puedes conseguir una amistad con ninguno de ellos. - su voz subió de tono, casi en un grito. 

- tranquilo, yo no sabía eso pero está bien. Solo será convivencia, por la misión.

- ¡llegué! - la vos agitada de Ciro se hizo presente. 

- ¿que trajiste para comer? - pregunté 

- no se - alzó sus brazos dejando ver las bolsas de comida - ya sabes, la comida que todos los humanos comen. 

- ¿Lo que todos los días comemos? - volví a preguntar.

- supongo, volví al mismo lugar. - dejo las bolsas en el suelo -  ¡A comer! - dijo emocionado. Todos nos sentamos en el suelo a comer. 

                (...)

- ¡Tn Daila, ¿Dónde está mi traje?! - la voz de Ciro hizo que comenzará a reír como loca. 

- ¡No lo tengo yo! - trate que mi contestación fuera lo más seria posible.

- ¡¿Runar, tu la as visto?! - volvió a gritar. 

- ¡No, yo tengo la mía! - el tono de Runar era divertido.

- tn me.....- cuando me vio puedo jurar que casi se desmaya - ¿Que haces con mi traje? - me analizaba de pies a cabeza. 

- es que ya me cansé de usar la mía. Las de ustedes son más lindas. -me excuse. 

- ¿Por lo menos viste como te vez? - es estaba riéndose. 

- si, se que no es de mi talla. 

- Runar, ven a ver a tn 

- no puede ser - Runar estallo en risas - te ves ridícula. 

- hay, muchas gracias. - dije sarcástica. 

- quítate eso, ponte tu túnica. - Runar paro de reír pero seguía con su sonrisa. 

- pero yo quiero quedarme con ella. - hice puchero de niña pequeña.

- ¿Y prefieres ver a Ciro solo en ropa interior? - Runar apunto a el nombrado. 

- ¿Que....- voltee a verlo y era cierto, Ciro solo tenía calzoncillos - ¡¿Porque?! Ciro tápate - lleve mis manos a mis ojos.

- dame mi traje. Hagamos un trato - me descubrí los ojos para verlo - si me la das yo y Runar te entregaremos la que es tuya. 

- aún no es tiempo de que la tenga - Runar, miró seriamente a Ciro. 

- claro que ya es tiempo, tiene que descubrir su poder. 

- bien, ¿Tn aceptas el trato? - preguntó Runar. 

- no se a ciencia cierta a qué se refieren con eso de descubrir mi poder - hice una pausa  - pero tengo que confíar en ustedes, así que ¡si! - di pequeños brincos en mi lugar,  causando risas de los demás. 

   Me quite el traje de Ciro y me coloque la túnica que ya me tenía arta, estar todos los días con ella no era nada divertido. Tenía que tener el más mínimo cuidado si se mojaba todo se transparentaría. 

- aquí está tu traje, pequeña. - Runar me lo entrego. Yo no tenía palabras para poder explicar lo emocionada que estaba - pruébala. Puede que te quede grande, pero tú tranquila, se ajustará a tu cuerpo. 

- no tardó iré a ponerme la. 

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Aquí está el sugundo capitulo de la historia. Puede ser algo aburrido, pero más adelante este capítulo tendrá más importancia. 

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