Capítulo 2: El contrato
Príncipe: Cálmate, ellos me salvaron y no dejaron que me capturaran....
Guardaespaldas: ¡Nos están apuntando con armas!
Príncipe: Nos apuntan porqué tú les estás apuntando.
Miranda: Jacob, cariño, guarda el cuchillo, su bastón es más largo.
Jacob: ¡¿Para qué ellos nos maten a todos?! ¡nunca! ¡ya ves lo furiosa que está y no retrocederá!
La situación en la habitación se está calentando y ningún guerrero está listo para retirarse.
Amber: -Salta al centro de la habitación, extendiendo los brazos a los lados- ¡basta de malentendidos! Lo único que queremos es que todos estén vivos y salvos –mira a la guardaespaldas- vendé su herida y lo saqué del fuego y me ofende que no puedas apreciarlo –gira su mirada hacia Jacob- Jaco, ¿Dónde está tu hospitalidad? Ellos se encuentran ahora en condiciones aterradoras y desconocidas y, por supuesto, ¡están nerviosos!
Jacob: Mi pueblo ya mostró una vez hospitalidad... ¿y dónde está ahora?
Guardaespaldas: No sé exactamente por qué lo rescataste y lo llevaste a tu casa...
Todd: Bueno, técnicamente, esta es mi casa, ¡que habéis destruido, por cierto!
Amber: No te pongas nervioso...
Príncipe: Yo, te, ordeno, bajar, el, arma.
Guardaespaldas: ¡No!
Amber: ¡Sí! La humanidad ha estado esperando este encuentro durante décadas, ¡y no queremos matarnos los unos a los otros! ¡no de esta manera!
Jacob: ...
Guardaespaldas: ...
Todos bajan las armas, pero el ambiente sigue siendo muy tenso, después de un tiempo Todd habla.
Todd: Aclaremos un momento... ¿¡por qué diablos nos entendemos!?
Príncipe: -Se golpea la frente con indiferencia- el chip diplomático, parece que alguien en el pasado, alguien de la unión de estrellas visitó vuestro planeta y metió los idiomas de la tierra en la base de datos.
La guerrera se quita el casco.
Guardaespaldas: Estoy lista para hacer las paces.
Después de un momento, su apariencia cambia, igual que la del príncipe.
Guardaespaldas: Pero él permanecerá bajo mi guardia.
Tom: ¡¿Ummm?! ¿soy el único que lo nota?
Miranda: Así es mucho mejor.
Amber: Todd tiene razón, ¿Qué está pasando aquí? Ambos estabais...bueno, azules.
Príncipe: Son trajes de emergencia, incluyen un sistema de disfraz, para pasar desapercibidos entre los lugareños si fuera necesario...el sistema descubre automáticamente la apariencia más común y corriente, es solo un holograma, ¿os molesta?
Jacob: Sí.
Miranda: No.
Todd: Ummm...no estoy seguro.
Amber: Es una buena decisión, ¡wow! No es que me asustara o incomodara, pero así nos sentiremos más cómodos al hablar.
Príncipe: Lo entiendo, es mi deber mostraros respeto.
Guardaespaldas: De todos modos, es razonable.
Todd: Todo es más y más curioso...
Jacob: ¿Qué hacéis aquí? ¿Qué eran estos restos? ¿Qué demonios está pasando?
Miranda: Tshhh...creo que nos lo contarán...si será necesario, ¿verdad?
Príncipe: No es ningún secreto...nos derribaron cuando huíamos de nuestro planeta natal.
Todd. ¿Os derribaron los piratas espaciales, que querían atracaros o es que sois unos criminales intergalácticos, huyendo de la persecución?
Todd se veía claramente muy emocionado, por todos los libros que había leído y películas que había visto dan vuelta en su cabeza, intentando vincularlas con lo que está sucediendo.
Guardaespaldas: -Al oír eso se enoja y levanta de inmediato su sable- ¿Cómo te atreves a llamar criminal a su alteza?
Príncipe: Cálmate, perdona su ignorancia, este es un mundo bastante...atrasado.
Jacob: ¡Oye!
Príncipe: Todo es más fácil y más complicado al mismo tiempo.
Amber: Entonces cuéntanos...lo más detallado posible.
Príncipe: De acuerdo...
Guardaespaldas: ¡Su Majestad!
Príncipe: Tienen derecho a saber –cruza la habitación, acercándose a su salvadora- relájate.
Amber: ¿Qué?
El alienígena extiende la mano y pone los dedos en las sienes de Amber.
Amber: ¡Ah!
Y ante los ojos de Amber aparece un sueño real, que describe la historia del extraterrestre.
Príncipe: Este es mi mundo natal.
Amber: Es hermoso...
Príncipe: Tienes razón, nuestra dinastía gobernó este mundo durante muchos siglos y lo llevó a la prosperidad.
Jacob: ¿Tú y tu imperio tienen nombres?
Guardaespaldas: Ummm...
Príncipe: El hecho es que vuestro idioma no favorece la pronunciación correcta de los nombres propios en mi idioma y distorsionar palabras tan importantes en mi cultura es igual a un crimen...
Miranda: No pasa nada, sigue.
Príncipe: Nuestra civilización ha recorrido un camino largo y espinoso antes de que lograra alcanzar su grandeza, nuestro planeta ya no estaba dividido en países y pueblos y todas las ciudades estaban unidas en una sola red y todas las enfermedades y guerras quedaron atrás, habiendo pasado todas las etapas principales del desarrollo científico y biológico, hemos asumido uno de los papeles principales en la alianza interestelar y solo unas galaxias nos han alcanzado en su progreso...
Amber: Me gustaría vivir en una sociedad así.
Príncipe: No sería fácil para ti, sigues siendo portadora de una cultura diferente, mucho más primitiva.
Amber: Me estás ofendiendo...
Príncipe: Pero...no estoy seguro de que alguien pueda disfrutar de esto más...
La imagen cambia a toda la ciudad destruida y desolada.
Amber: ¡¿Qué es esto?!
Príncipe: La guerra, ningún asesor esperaba esto, ningún algoritmo podría predecirlo...
Amber: Pero acabas de decir los geniales y avanzados que sois, ¿Quién os pudo haber conquistado?
Príncipe: La verdad es que nadie...el amigo de la infancia y mano derecha de mi padre, el general imperial, montó una rebelión, las calles de la capital ardían una tras otra y las grandes ciudades no respondían, las armas planetarias empezaron a aplastar nuestra flota antes de que nadie entendiera qué pasa...
Amber: ¿Cómo os salvasteis?
Príncipe: Cuando estaban asaltando las puertas del palacio, mi padre me empujó hacia el barco de la embajada y nos alejamos rápidamente, al salir del sistema solar, la flota rebelde nos empezó a perseguir y nos noquearon, así es como acabamos en vuestro planeta.
La historia del extraterrestre es interrumpida por el ruido de una puerta cerrándose de golpe.
Sra Maddison: Todd, ¿todavía estás despierto? Te oí haciendo ruido, ¿es la maldita consola de nuevo?
Todd: Vaya... ¡Mama está aquí! Al parecer, salió antes del trabajo...voy a distraerla y también traeré una escoba y una pala para limpiar aquí-corre escaleras abajo, cerrando bien la puerta-
Amber: Tenemos que decidir qué hacer ahora, ¿Dónde está la bestia?
La guardaespaldas empieza a examinar metódicamente todos los rincones, en busca del animal perdido.
Miranda: Estaba tan tranquilo, nos olvidamos de él...no debimos haberlo hecho.
Jacob: No está aquí.
Todos miran la puerta entreabierta de la habitación de Todd.
Jacob: Todo está claro, se escapó.
Amber: ¿Qué debemos hacer? Tenemos que encontrarlo, ¡no debemos permitir que alguien lo note!
Mientras tanto en la planta baja.
Sra. Madison: ¿Cuántas veces te he dicho que no te quedes mirando la tele hasta tarde? Tendrás que llevar gafas...
Todd: Perdona, no me di cuenta de la hora.
Sra. Madison: ¿Cómo van las cosas en la escuela? Espero que no tengas problemas este año.
Todd: Mama, ¿Cuánto tuve problemas con los estudios?
Sra. Madison: Cuando dejaron de admitirte en las lecciones de informática.
Todd: ¿Me lo recordarás toda la vida?
Sra. Madison: Te lo repetiré las veces que sean necesarias, ¡¿Qué pasa en la cocina?! ¡lo has dejado todo sucio otra vez!
Todd: Perdona, yo...
Sra. Madison: Yo, yo...los platos no están lavados, el suelo está sucio...-pone desesperada las bolsas con comida sobre la mesa-
Todd: ...
Bestia: Ummm...
El animal aparece en la puerta de la cocina, huele el aire y agachándose, se dirige directamente al fregadero, del que tan delicioso a productos químicos.
Todd: -Al ver al animal se sobresalta- tranquila mama ahora lavaré los platos.
Mientras la madre está distraída, el chico corre hacia el fregadero.
Bestia: Nuf nuf.
La criatura ya está sujetando una botella de detergente con la pata, soltando miles de pequeñas burbujas.
Bestia: ¡Wiiiiiii!
Sra. Madison: ¡¿Qué hay ahí?!
Todd: ¡Nada! ¡ya estoy lavando! -coge al animalito antes de que su madre tuviera tiempo de notar al invitado-
Bestia: Grrrrr...
El agua empieza a fluir y Todd empieza a enjabonar los platos con mucho afán, apenas sujetando las puertas del armario con las rodillas.
Bestia: Rrrrrrr...
¡Bang bang! La criatura golpea la puerta con la frente, luchando contra la resistencia de Todd.
Sra. Madison: Hoy estás un poco raro...
Todd: ¿Qué? No, todo está bien, ¡estoy cantando sin más!
Sra. Madison: Pues canta en voz baja y no patees los muebles, bueno, yo...
Bestia: ¡GRR!
¡Bam! La puerta se abre de golpe y el alienígena rodea por el suelo.
Todd: -Oye eso y se inventa otra excusa- voy a lavar el piso.
Dejando los platos, Todd se sienta, fingiendo buscar un trapo.
Todd: -Susurra a la bestia- ah, bastardo pegajoso...
Bestia: Jsss....
Sra. Madison: Frota, frota, ¿Cuántas veces te he dicho que hay que hacerlo todo de una vez, para no sufrir después?
Todd: ¡Ahora lo entiendo!
Sra. Madison: Toma la fregona –le da la fregona a Todd-
Todd: ¡Qué gran idea!
Bestia: ¡Grrrrr!
El chico está fregando con mucho afán el suelo, intentando al mismo tiempo empujar al alienígena fuera de la cocina con la fregona.
Bestia: ¡Guarr!
La criatura, al parecer, no entiende que le quieren echar y empieza a jugar con la fregona, dándole vueltas con alegría y mordiendo el palo.
Todd: ¡Oh, mierda!
Sra. Madison: ¿Qué es ese ruido?
Todd: -Se tensa- Todo está bien.
Y finalmente, la bestia se retira, antes de recibir un palo en el hocico.
Todd: ¡Aquí! ¡Todo listo!
Sra. Madison: Hoy eres muy trabajador...esto es sospechoso.
Todd: ¿Pero no puedo ayudar a mi querida mamá, quien está muy cansada después del trabajo?
Sra. Madison: No, nunca lo haces.
Todd: He entendido muchas cosas y...
Bestia: ¿Ummm?
Esta vez, la criatura es atraída por los susurros de las bolsas, fshhh... ¡pam! Los tomates se esparcen por el suelo.
Todd: -Al ver eso rápidamente se inventa una excusa- ve a descansar., yo sacaré la comida.
Sra. Madison: ¡Ah, seguramente hiciste algo malo! ¿a qué lección no se te permite asistir esta vez?
Todd: Recibirías una llamada si sucediera algo.
Bestia: ¿Ummmmm?
Todd: ¿Ven aquí, bestia!
Abriendo las puertas del refrigerador, Todd cubre a la criatura alienígena de la mirada de su madre.
Sra. Madison: Es cierto, entonces es que necesitas algo, ¿un nuevo ordenador? ¿una consola? ¿un juego? Es alguna otra cosa que vale doscientos dólares y la necesitas con urgencia, ¿verdad?
Todd: No-no-no-no, ¡ya tengo todo lo que deseo!
Bestia: ¿Um?
La bestia empieza a oler, el refrigerante es otra sustancia nueva que complementa el tumulto de olores del nuevo planeta.
Todd: Genial...entra ahí...
Sra. Madison: ¿No consigues meter algo en la nevera?
Todd: ¡Puedo meter cualquier cosa en cualquier sitio! ¡no habré gastado tantas horas de jugar Tetris en vano! -empieza a colocar todo-
Y ahora le queda por meter el último objeto travieso.
Bestia: Nuf nuf.....¡Aaaajaaam!
Sra. Madison: ¡Jesús!
La criatura se lanza a por el refrigerante y la señora Madison nota su movimiento por el rabillo del ojo.
Sra. Madison: ¡Ah! -retrocediendo, agarra el primer objeto que encuentra en la mano que resulta ser una sartén-
Bestia: ¡Jss!
Asustado por el grito, el animal se echa a correr hacia el pastillo.
Todd: ¿Qué paso?
Sra. Madison: ¡Un animal se ha colado en nuestra casa! ¡escóndete detrás de mí! Intentare echarlo.
Todd: ¡Maldita sea!
Sra. Madison: ¿Es un gato callejero? ¿un mapache? ¡¿cómo ha aparecido aquí!? Es extraño y morado –se acerca al pasillo-
Amber, todo este tiempo, observaba todo en silencio lo que sucedía desde las escaleras.
Amber: ¡Tenemos que hacer algo!
El animal entra corriendo en el pasillo y toma una posición táctica detrás del sofá.
Amber: Estamos perdidos, lo descubrirá, ¡tenemos que hacer algo, urgentemente!
Jacob: Es un animal, debemos atraerlo con algo.
Amber: Sí, lo sé, genio, ¿pero qué come?
Príncipe: Principalmente progresa polímeros largos.
Amber: ¿Polímeros largos?
Y en ese momento Amber recuerda a aquel extraño gato, que le mordió la mano.
Amber: ¡Eureka! -recoge todos los rotuladores, bolígrafos y marcadores que encuentra en la mesa y se dirige atentamente hacia las escaleras-
Sra. Madison: ¡Vamos, criatura, lárgate!
Amber: No necesitamos esto...
¡Clic! Y la luz se apaga en el pasillo.
Sra. Madison: ¡Ah! ¡maldita sea! ¡también se apagó la luz!
¡Crunch! ¡clic! ¡crunch! uno por uno, Amber empieza a romper los bolígrafos y un degradable olor a químico llena el pasillo.
Bestia: ¡URRRRR!
El alienígena corre de inmediato hacia Amber, tragando saliva con avidez.
Bestia: ¡YUUUUUM!
Amber: Muy bien, ahora sígueme...
¡Clic! La luz vuelve a encenderse enseguida.
Sra. Madison: ¡¿Dónde está esa cosa?!
Todd: -Camina desafiante por el primer piso y aprieta los hombros- probablemente lo asustaste y se largó de la misma manera de como entro.
Sra. Madison: Gracias a Dios...
Todd: Ahora ve a descansar.
Sra. Madison: Sí... eso no me vendría nada mal.
Después de asegurarse de que su madre fuera a su habitación, Todd regresa a la habitación con los demás.
Todd: -Susurrando- No hagan mucho ruido, mama tiene un sueño muy sensible.
En ese momento se oye las sirenas de un coche de policía.
Jacob: ¡Agáchate!
Guardaespaldas: ¿Qué diablos...?
Antes de que ella abriera la boca, cuatro aperes de manos la tiran al suelo.
Todd: Shhh...
Todos parecían haberse fusionado con la alfombra, sin ni siquiera notar los trozos de vidrio roto.
Amber: ...
Miranda: ...
El corazón de Amber late cerca de su garganta y el pulso es casi más fuerte que el de las sirenas.
Unos minutos después se dejar de oír las sirenas de los coches de policía.
Jacob: Parece que el peligro pasó.
Príncipe: Quizás no conozca algunas de las sutilezas de vuestra cultura y la estructura de vuestra sociedad...pero esto fue la guardia de un tirano local o una patrulla de los que querían tomarnos prisioneros.
Todd: Tienes toda la razón y si vinieron aquí por lo que yo supongo, registraran casas en vuestra búsqueda y mi ventana rota tiene que parecer muy sospechosa.
Amber: Todd, ya hemos entendido de que los extraterrestres no pueden quedarse en tu casa, tenemos que encontrar un buen sitio para mantenerlos ocultos y a salvo, ¿alguien tiene una idea? -mira a todos, esperando una respuesta-
Jacob: Debe ser un lugar donde ningún extraño pueda husmear.
Miranda: Y que podremos llegar allí rápido.
Todd: Y que nuestras visitas no planteen dudas.
Amber: -Pensando- Vi una casa...casi abandonada...tiene el cartel "En venta", pero no sé si alguien lo comprará alguna vez.
Jacob: Seguramente está muy lejos...
Amber: Bueno, sí, justo enfrente de nuestra casa.
Miranda: Pero si eso es genial, vamos a verla ahora mismo.
Jacob: -Indica con la cabeza hacia el príncipe y a su guardaespaldas- no tan rápido. ¿estas sugiriendo que vayan así?
Amber: Tienes razón, Todd, ambos necesitan cambiarse.
Todd: Voy a buscar algo en el armario, por cierto, no tengo ropa de moda, especialmente para mujeres, aunque...supongo que no es un problema.
Después de buscar unos momentos, Todd saca un par de camisetas con estampados y dos pares de vaqueros.
Miranda: Umm, no es mucho.
Todd: No todo el mundo puede permitirse ropa elegante, ¿sabes?
Jacob: ¿Y qué importancia tiene? Lo importante es que no lleven sus trajes de buceo.
Guardaespaldas: Cállate, estos son los mejores trajes espaciales, creados por nuestros científicos.
Príncipe: Shhh, no grites...
Amber: Es lo único que tenemos ahora, así que no hay nada en qué pensar, vayan a cambiarse de ropa.
El príncipe y la guardaespaldas toman la ropa ofrecida y desaparecen en diferentes rincones, para cambiarse de ropa.
(Camiseta del príncipe)
(Ropa de la guardaespaldas)
Príncipe: Esto...es muy extraño, es bastante salvaje vestirse con tan solo un par de trozos de tela.
Guardaespaldas: Sin armadura, no puedo realizar mi función lo suficientemente bien.
Amber: Pero de esta manera nadie os prestará atención.
Guardaespaldas: Por cierto, sobre eso, desmonté los dispositivos de camuflaje, ahora están en los brazaletes.
Príncipe: Excelente.
Miranda: Un príncipe no debería llevar esto... ¿qué te parece? -le pregunta a Amber-
Amber: Creo que es muy lindo, ellos son ahora tan...bueno...simples.
Príncipe: Ni siquiera sé cómo interpretar este comentario.
Jacob: Llevamos demasiado tiempo en territorio extranjero.
Todd: Así es, si queremos llegar a algún sitio hoy, debemos ir ahora mismo, mama tiene un sueño muy sensible, así que tendremos que salir por la ventana.
La guardaespaldas salta fácilmente por la ventana.
Amber: Nosotros no conseguiremos hacer eso... ¿tenemos una cuerda?
Todd: Tengo algo mejor.
Todd saca una escalera de cuerda y todos salen por la ventana uno detrás de otro y caminan hasta llegar a esa casa que Amber menciono.
Jacob: Tuve razón, es un agujero, está lejos.
Amber: Anda, el conocedor de la belleza.
Todd: Tranquilizaos, cuanto más aterradora parezca la casa, menos posibilidades de que la compren, es lo que necesitamos.
Miranda: Vaya, ¡qué olor!
Bestia: ¡Urgm!
Olfateando atentamente, el pequeño monstruo se echa a correr hacia el patio trasero.
Vecino: ¡¿Quién anda ahí?! ¡lo vi todo!
Una luz brillante alumbra directamente hacia los ojos de los chicos.
Miranda: ¡Angh!
Guardaespaldas: -Toma la posición de combate, lista para enfrentar el ataque-
Vecino: ¡Lo vi todo! ¡y lo sé todo sobre vosotros!
Guardaespaldas: Él lo sabe todo, debe ser eliminado.
Todd: Espera, es completamente inofensivo, es el loco local.
Vecino: ¿Me llamaste loco? O tal vez... ¿ELLOS te enviaron? ¡ya está! ¡estoy llamando a la policía!
Amber. ¿La policía? ¡jaja! ¡¿qué dices viejo?! La policía lleva mucho tiempo bajo SU mando...
Vecino: Así es, casi me pillan, nunca me pillaran.
El hombre extraño se aleja desde la valla, hacia las profundidades de su patio.
Vecino: ¡Os estoy siguiendo!
Todd: ¿Lo ves? Os dije que era inofensivo.
Guardaespaldas: En el futuro, puede convertirse en un problema para nosotros, cuando tengo un poco de tiempo, deberé prepararlo para neutralizarlo.
Príncipe: Brrrrr... hasta me provoca escalofríos, ¿Cómo puede llevar uno su mente a semejante estado?
Miranda: ¿No tenéis gente loca en vuestro planeta?
Príncipe: No puedo afirmar, por supuesto que el sistema nervioso superior no falla nunca, pero tan pronto como el comportamiento de un ciudadano despierta sospechas, se lo llevan de inmediato.
Miranda: Ummm, esto es una especie de totalitarismo.
Príncipe: Es por su propio bien.
Todd: Estoy de acuerdo con eso, ¿y tú qué piensas? -pregunta a Amber-
Amber: Creo que se necesita una medida en todo, no se puede obligar a todos ser iguales, pero también se necesita un límite.
Jacob: ¡Ps! Encontré una puerta abierta.
Mientras los chicos charlaban, Jacob había rodeado la casa y resultó que la puerta trasera estaba derribada por alguien hace mucho tiempo, todos entran a la casa.
Amber: Esto no es un hotel de cinco estrellas, está claro, pero los extraños no se meterán aquí seguramente.
El príncipe mira las paredes sucias y los escombros en el suelo.
Guardaespaldas: Este escondite no es digno de usted.
Príncipe: Esto, en mi opinión, no es lo peor que nos pudo pasar, bueno, mis antepasados construyeron un imperio, estoy seguro de que nos apañaremos con una casa.
¡Bang banga badaman!
La criatura rueda cabaza abajo desde el piso superior y empieza a cavar el suelo, en busca de nuevas habitaciones.
Príncipe: Lo ves, a él también le gusta estar aquí.
Amber: Hablando de él, ¿Qué es esta criatura?
Miranda, Sí, claro, en el bosque gritaba tanto, casi me sangraron los oídos.
Príncipe: ¡Oh! Tus habilidades se están despertando...estás creciendo –rasca con amor el cuello del animalito-
Bestia: Ooorurur....
Príncipe: Él es todavía muy pequeño, no todas sus habilidades están desarrolladas aún, es que hay una conexión mental entre nosotros y él siente cuando yo me siento mal, creo que se puso demasiado nervioso después de la caída.
Amber: Entonces te contaré sobre una más de sus habilidades, parece que cuando lo conocí por primera vez, tenía el aspecto de un gato enorme.
Guardaespaldas: Esta es su habilidad innata, estas criaturas son metamorfos, lo que, por cierto, es muy conveniente para misiones diplomáticas.
Todd: Y sería bueno usarla también ahora, porque si alguien verá a esta mezcla de lagarto y pez, ninguna conspiración nos ayudará.
El príncipe le da una señal a la bestia y....
Amber: Qué bonito es... ¿no es demasiado grande?
Miranda: ¡Qué dices! Parece un perro lobo.
Guardaespaldas: ¿Perro lobo? ¿Qué criatura es esta?
Miranda: Son perros para gentes bastante rica, mi padre deseaba tener uno de esos...
Guardaespaldas: Está bien.
Todd: En mi opinión, es bastante extravagante.
Miranda: No es nada extravagante, es genial, les diremos a todos que es una raza rara, ven aquí, cariño mío....
Bestia: Urrrr...
Amber: ¿Cómo se llama esta monada?
Príncipe: ¿Llamarse? Pero es un animal, los animales no tienen nombre.
Miranda: ¿Cómo es eso? ¿y si necesitas llamarlo?
Príncipe: Tenemos una conexión mental, me concentro y é viene corriendo.
Todd: Las cosas no funcionan así en la Tierra, cada mascota debe de tener un nombre, te llamaremos Spock.
Miranda: ¿Es algún nombre de tus películas raras? No, no dejaré que lo hagas, ella tiene una carita muy femenina...es Candy.
Todd: Sí, también quieres un collar con campana para él, ¿verdad?
Y antes de que sus nuevos amigos pelearan, Amber decide tomar la iniciativa en sus manos.
Amber: Su primer contacto fue conmigo, así que yo, como pionera, tengo derecho a elegir- se lo piensa- tu nombre será "Fido".
Fido: ?!
Amber: ¡Bueno, bueno! ¿Y vosotros qué opináis?
Príncipe: Lo importante es que la mascota entienda lo que de ella.
Amber: ¡Fido! ¡Fido! Ve aquí.
Fido: ???.
La criatura se echa a correr, buscando el sótano.
Príncipe: Y por ahora, no veo ningún entendimiento mutuo.
Amber: Se acostumbrará y tú Jacob, ¿Qué piensas? ... ¿Jacob?
Todd: Creo que él se fue al estilo inglés.
Miranda: Que grosero, por eso no se oye su voz hace tanto.
Todd: De hecho, lo entiendo, es hora...
Y en ese momento, Amber se estremece.
Amber: ¡Maldita sea! ¡Maldición, maldición, maldición!
La chica se da cuenta de que toda esta aventura se prolongó mucho.
Amber: No le pedí permiso a nadie...
Ella sale corriendo, ya que su casa está al lado, solo en el umbral de la puerta, dándose la vuelta, ella dice...
Amber: ¡Por favor, no desaparezcáis, por favor! Vendré mañana.
Príncipe: A menos que encontremos por casualidad una nave espacial para volver a casa.
Amber intenta tranquilizar sus rodillas temblorosas y el corazón que late frenéticamente, nunca antes se había escapado de casa así.
Amber: Si todo se revela, da miedo imaginar lo que pasará con papa, él se esforzó tanto por conseguir este trabajo y yo me escapo el primer día.
Respirando hondo, la chica empezó a pensar en un plan para invadir su propia habitación.
Amber: Creo que entraré trepando por el árbol, entraré igual que salí, nadie se dará cuenta.
Acercándose al árbol, ella agarra el tronco y empieza la difícil subida.
Amber: ¡Uff! ¡es tan fácil como un pastel! Y yo estaba preocupada.
Sr. Smith: Y con buena razón.
Clic.
Amber: ¡Au!
Sr. Smith: Te pillé.
Sra. Smith: Y con las manos en la masa.
Amber: ¿Estabais haciendo una emboscada aquí? ¿Como en las películas estúpidas?
Sr. Smith: Sí.
Amber: ¿Para asustarme? Pero cómo...
Sra. Smith: Pero si te conocemos muy bien, nos dimos cuenta de que no te escapaste de casa, sino que fuiste a dar un paseo.
Amber: ¿Y no fue posible sin este espectáculo? ¡casi me da un ataque al corazón!
Sr. Smith: ¿Casi te da un ataque? ¡fui yo el que casi le da un ataque al corazón! Primero pensamos que lo hiciste a propósito.
Sra. Smith: Sí, ¿decidiste castigarnos? Gruñiste durante todo el camino.
Amber: Esperad...dijisteis que lo habéis entendido todo enseguida, ¿verdad? Y por eso decidisteis hacer esta emboscada.
Sr. Smith: Sí, lo entendimos, sin embargo, después de llamar a todos los hospitales locales y comisarías de policía.
Amber: Entiendo que os habéis preocupado mucho, perdonadme.
Sra. Smith: ¡Anda! Ella se está disculpando.
Sr. Smith: ¡No te librarás con una simple disculpa, jovencita!
Amber: No iba a hacerlo...os miro y me duele que tuvierais que pasar por esto por mi culpa, yo...simplemente no pensé en vosotros y.... este es el resultado, pero creedme, no me metí en ningún lío y no me pasó nada malo, solo quería tomar un poco de aire y lo tomé, estoy bien, estoy sana y a salvo y voy a seguir siéndolo, sin aventuras –mira expectante a sus padres-
Sr. Smith: ...
Sra. Smith: ...
Amber: ...
Sra. Smith: ¿Qué opinas?
Sr. Smith: Creo que nuestra hija se ha vuelto un poco más adulta...
Amber: ...
Sr. Smith: Esto significa que podrá soportar fácilmente dos semanas de arresto a domicilio y concentrarse en sus estudios.
Amber: ¡¿Qué?! ¡¿pero?! Cómo...
Sr. Smith: Crimen y castigo, por cierto, te recomiendo leer el libro, durante estas dos semanas seguramente tendrás tiempo para esto...
Amber: Jode...
Sr. Smith: Una letra más y añadiré una semana más.
En ese momento se oye a Miranda.
Miranda: Perdonen, buenos días.
Sr. Smith: Esta es...
Sra. Smith: Pero si es Miranda, ¡cómo has crecido! ¡qué guapa te has vuelto!
Miranda: La puerta no estaba cerrada, la luz estaba encendida y a juzgar por los ruidos, Amber tenía problemas...
Sr. Smith: Y qué problemas.
Miranda: No se enfaden con ella, fue mi culpa, la convencí de que saliera a dar un paseo, lo había pasado nada, allí abajo está mi coche, me la había llevado, luego traído: ni siquiera era una aventura.
Sra. Smith: ¿Podrías al menos advertirme?
Miranda: Perdóneme, es que yo no tengo casi amigos y me alegré de que os mudarais, ¡perdónenme, otra vez!
Sra. Smith: Está bien... pero es la única vez.
Amber casi se ahoga de indignación.
Amber: Así que mi disculpa no significa nada y la de ella está bien, ¿no?
Sr. Smith: No empeores las cosas, sino...
En ese momento se oye el teléfono.
Sr. Smith: ¡¿Y quién nos puede llamar a estas horas?! Espera un poco...
El padre se acerca al teléfono y en la habitación resuenan exclamaciones inarticuladas.
Sr. Smith. -Cuelga- ¡bueno! Pospongamos esta conversación para más tarde, ¡voy al observatorio! ¡semejante éxito en el primer día de trabajo! Grabaron la caída de un bólido y muy de cerca.
Miranda: ...
Amber: ...
Sra. Smith. ¿Es para mucho tiempo?
Sr. Smith: Es posible que mañana también pase la noche allí.
Sra. Smith: ¿Y cómo llevaré a Amber a la escuela?
Miranda: Yo la puedo llevar mañana.
Y en todo este caos, Amber logró de alguna manera desaparecer y quedarse por fin sola.
Amber: Uuuuf, ¡vaya día!
Sin sentir las piernas, ella se derrumba sobre la cama.
Amber: Y por qué montaron todo esto...este encádalo...ni siquiera me ha bajó el estado ánimo, estas amenazas de arresto a domicilio parecen completamente vacías...y todos estos asuntos terrenales tan lejanos...todavía no puedo creer que esto realmente sucedió y además conmigo, como si me encontrara en una película, sería horrible si ahora sonara la alarma y todo esto resulta ser un sueño.
Pero la alarma no suena y la chica se duerme por fin, sonriendo feliz.
A la mañana siguiente...
Agente Doe: ¿Crees que es ello?
Agente Wolf: Quién sabe, quién sabe...
Los agentes se inclinan bajo las cintas amarillas y caminan lentamente por el bosque.
Agente Doe: Ya sabes cómo terminará todo esto...
Incluso con tres tazas de café seguidas no lograron despertar el entusiasmo en la agente Doe, especialmente después de que tuve que saltar de su cama e irse urgentemente al estado vecino.
Agente Wolf: ¿Sí? ¿y con qué?
En cambio el agente Wolf, por el contrario, resplandece optimismo, él observa con atención cada arbusto en el camino y pateo los lugares sospechosos.
Agente Doe: Recogeremos un montón de cosas difíciles de analizar, un par de muestras raras, pero...
Agente Wolf: ¿Pero? Sigue.
Agente Doe: Entiendo que después del cierre del proyecto "Primera golondrina", estés nervioso, pero...
Agente Wolf: Hoy hay muchos peros.
Agente Doe: No ves el panorama completo, te aferras a unas pruebas, ignorando otras, ríndete ya y trabajemos de forma normal, sobre casos corrientes.
Agente Wolf: Es que quiero tener fe, quiero creer que todo eso no fue en vano.
Agente: Quieres decir que...
Pero su conversación es interrumpida de repente.
Militar: ¡Quietos! ¡manos arriba! ¡esta es un área restringida!
Agente Doe: Todo está bien, somos los agentes especiales, soy la agente Doe –dice mientras enseña su identificación-
Agente Wolf: Y yo soy el agente Wolf -señala también su identificación-
Militar: Ah....los federales, ¡uf! Siempre esnifando por todas partes, tratando de meter su larga nariz.
Agente Wolf: Para eso nos pagan los contribuyentes, bueno, ¿podemos pasar?
Militar: ¡De ninguna manera! Esta es una zona de cuarentena.
Agente Doe: ¿Sí? Entonces, ¿Dónde está su protección química? ¿eh?
Militar: Ummm....m....en cualquier sitio, tengo una orden especial para no dejar que personas como vosotros entren aquí.
Agente Wolf: ¿En serio? ¿y quién dio esta orden?
DOC: Yo.
Agente Doe: ¿Y usted es, disculpe?
DOC: Llamadme DOC, no piensen en ello, es un acrónimo, así que ustedes son los agentes Wolf y Doe...me pregunto, ¿el FBI elige específicamente a personas con apellidos tan ridículos o os inventáis los apodos mientras jugáis dardos borrachos?
Agente Doe: A'si me llamaron los médicos, cuando recibieron mi cuerpo medio muerto, en el Hospital Santa Fecla y no me dieron otro nombre durante bastante tiempo, para no cogerle cariño a un cadáver casi garantizado.
DOC: Oh...
Agente Doe: ¿Y detrás de su apodo hay uno de esos nombres anticuados y fanfarrones, como Oswaldo?
DOC: Veo que usted es muy astuta...
Agente: Perdone, pero ¿Quién es usted? ¿Y qué autoridad tiene para obstruir las investigaciones de los agentes federales?
DOC: Todos mis derechos y credenciales están en esta hoja de papel.
Agente Wolf: ...
Agente Doe: ...
Los papeles de DOC están firmados por las personas más importantes del gobierno.
Agente Doe: Hmm...bueno, entonces...no nos atrevemos a detenerle más.
Agente Wolf: Pero yo os detendré un poco, verán, tomé demasiado café hoy, para llegar aquí temprano... ¿os importa si voy detrás de ese árbol?
DOC: Pfff.
Los agentes agentes se van.
Agente Doe: Esto ha sido repugnante.
Agente Wolf: En cambio encontré algo...
Agente Doe: Es como nueva.
Agente Wolf: Esta caída tuvo una testigo y pronto la descubriremos y junto con ella todos los secretos que esconde este sitio.
CONTINUARA....
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