Capítulo 1: La nueva.

Millones de millas distancia del planeta Tierra.

Se ve una nave espacial totalmente dañada.

Computadora: Saliendo del interestelar.

Guardaespaldas: No observo disturbios en el espacio, parece que nos hemos alejado de los rebeldes.

Príncipe: ¡Ngh! ¿Computadora, infórmame sobre el estado de la nave!

Computadora: Realizando el análisis...un torpedo de fotones atravesó el campo deflector y la nave está al borde de la destrucción, los sistemas de soporte vital trabajan al mínimo, queda poco combustible en los motores, en el reactor hay una fuga significativa.

Bestia: Iiuuuuu...

El animalito asustado se arrima a la mano de su dueño.

Príncipe: No te preocupes, estamos vivos y esto ya es un logro.

Guardaespaldas: A juzgar por la condición de la nave, no por mucho tiempo, argh...-se retuerce de dolor-

Príncipe: Tienes que descansar, fuiste atravesada por un rifle de plasma.

Guardaespaldas: Me estoy regenerando, este es mi destino.

Príncipe: Computadora, infórmame dónde nos arrojó y cuál es el planeta habitado más cercano.

Computadora: Escaneando...la acumulación de Portador de agua, Aleph 3, índices satisfactorios de la biosfera, la población está al final de la séptima etapa industrial.

Guardaespaldas: Sin subdesarrollados...ni siquiera salieron más allá de los límites de la geosfera, podemos tener problemas con el cuarto párrafo del acuerdo interestelar, tenemos que buscar otro sitio.

Príncipe: Si no arreglaremos la nave, podríamos ser destrozados durante el próximo salto largo y solo tenemos un intento, correré este riesgo, computadora, salto.

Computadora: Tres...dos...uno...salto.

Ni el príncipe ni la computadora evaluaron bien la condición de la nave...

Príncipe: ¡Infórmame sobre la situación!

Bestia: ¡SHUUUU!

Computadora: Informando, será un aterrizaje de emergencia, sin embargo, si mantendrá el rumbo establecido, la nave no será destruida y la tripulación estará a salvo, pero...

Príncipe: ¿PERO?

Computadora: La ruta establecida llevará a la caída en el centro de un sitio poblado.

Príncipe: ¡Cambiar el itinerario! Marcha atrás, debemos caer lo más lejos posible de ellos.

Computadora: Analizando, negativo, una maniobra tan dura puede destruir la nave.

Príncipe: ¡Protocoló 2000! No mataré a unos seres conscientes con mi inacción.

Computadora: Hecho, pero esto es un error...

¡Por el giro muy fuerte, la nave empezó a partirse por la mitad!

Guardaespaldas: ¡Tenemos que catapultarnos!

Príncipe: -Agarra a su mascota- ¡computadora! ¡ingresa a los pilotos en cápsulas!

Computadora: Realizando... ¡Error! El sistema de evacuación de emergencia está dañado, solo funciona el asiento del copiloto.

Guardaespaldas: ¡Siéntate en mi sitio! ¡mi tarea es salvarte!

Príncipe: ¡Y tú no eres un piloto, en absoluto! ¡solo yo puedo controlar esta nave!

Guardaespaldas: ¡No importa! Si mueres, la resistencia no tendrá un líder, ¡y todo lo que pasó será en vano!

Príncipe: Ya has sufrido bastante por mí -le pasa su mascota a la guardaespaldas y tira de la palanca de emergencia-

Guardaespaldas: NOOOOO...

Y él mismo se queda en la nave en ruinas, con la esperanza de aterrizar.

Computadora: Esto ha sido un error, nuestras posibilidades de supervivencia son menos de cuarenta por ciento...

Príncipe: Dóblalos, en el imperio nunca ha habido mejor piloto que yo...

Computadora: Estos cálculos no tienen una base objetiva.

Príncipe: Cállate, ¡aterrizaré esta nave, cueste lo que cueste! Computadora, control manual, protocolo 2000.

El príncipe se aferra con todas sus fuerzas a los manipuladores, dirigiendo la nave en llamas y desmoronándose hacia el planeta...

Hace unas horas, acumulación del Portador de agua, tercer planeta desde la estrella conocida como Aleph, aunque los lugareños lo llaman el Sol, en el antiguo hogar de los Smith.

Amber: Adiós, mi vida...

Oye que tocan la puerta, Amber abre y ve a sus dos amigas.

Chloe: ¡Aquí estamos!

Amber: ¡Chicas!

Las amigas se apresuran a abrazarse.

Ashley: Lamento tanto que te vayas...

Chloe: Sí, pensé que estaríamos juntas hasta el final... ¡lo hemos jurado!

Amber: Lo decís como si nunca nos volveremos a ver.

Se instala un silencio incómodo, por desgracia, lo más probable es que así fuera, después de todo, la mudanza a otra ciudad apenas les dejaba la posibilidad de continuar con la amistad.

Sra. Smith: ¡Chicas, estáis justo a tiempo!

La madre de Amber, como siempre, irrumpió en la habitación si llamar y sin quisiera pensar en pedir permiso para entrar.

Sra. Smith: ¡Todo está casi listo, solo queda esperar a esta garrapata!

Amber: ¡Mama!

Sra. Smith: Vámonos ya, el coche está en marcha, tu padre está esperando.

Ashley: Os ayudaremos a bajar las cajas.

Chloe: Bueno, al menos conseguimos pasar un buen rato en Halloween...

Amber: Sí...como por última vez...

Después de despedirse de la casa, sus amigos y familiares, Amber se sube al coche, aún queda un largo camino por recorrer hasta la ciudad costera...

Sr. Smith: ¿Y qué es lo que te tomó tanto tiempo? Ahora llegaremos cuando esté ya oscuro.

Amber: Lo siento...no quería despedirme de mi casa y mis amigos y mi futuro...

Sr. Smith: No seas dramática, a esta escuela le quedan como mucho unos dos años.

Amber: ¡Exactamente! Y yo lo tenía arreglado ya, ¡más o menos! Amigos, planes, graduación, relaciones...ahora tengo que empezar por el principio, ¡y tengo menos de dos años para ello!

Sr. Smith: Ya empezó...

Amber: Oh, síííí, solo acabo de empezar, tenías un buen trabajo, ¿Por qué?

Sr. Smith: Ya estaba cansado de examinar las mismas imágenes y calcularlo sobre papel, ¡basta! Ahora estaré detrás del telescopio y haré mis propios descubrimientos y los otros empleados estarán calculando, me tomó mucho tiempo conseguirlo...

Amber: ...

Sra. Smith: Y, por cierto, hablando de amigos, ¡tienes a Miranda!

Amber: ¿La hija del jefe de papa?

Sra. Smith: Bueno, sí, habéis pasado un rato muy agradable durante las vacaciones.

Amber: ¡Teníamos 12 años!

Sra. Smith: Pero eso significó mucho para ella...

La chica se volvió hacia la ventana, mirando el horizonte, habían tenido esta conversación más de una vez y ella nunca salió victoriosa de ello.

Sra. Smith: Lo entenderás cuando seas crezcas.

Y todo lo que le queda a Amber es la música vieja en los auriculares y la carretera...los contornos familiares de la ciudad natal y sus fronteras aparecieron ante sus ojos, luego empezó un carril interminable, con bosques invariablemente monótonos, pero tan extraños, autovías, gasolineras...y por fin apareció un letrero... ¡Bienvenido al Cielo Alto!

Amber: Un hoyo...

Sr. Smith: Pero sin contaminación lumínica...

Amber: Sí...guay...

Lo primero que vieron en la ciudad fue un enorme edificio abandonado.

Amber. ¿Qué es eso?

Sr. Smith: Esto...yo...sinceramente, no lo sé...

Amber: Lo que dije... ¡un hoyo!

Después de tanto tiempo en el coche por fin llegan a la casa que compraron.

Sra. Smith: ¡Qué grande es!

Sr. Smith: Mucho... ¿Qué te parece, Amber?

Amber: Es realmente grande.

Sra. Smith: Ves, ¡hemos hecho bien en mudarnos!

Era demasiado tarde para sacar las cosas, así que tuvieron que contentarse con llevar las cajas a las habitaciones y se suponía que pasarán la primera noche en un colchón cubierto con una manta.

Amber: Umm...de lujo...

Sr. Smith: Tú misma has tardado en recoger las cosas, por cierto, aquí está tu telescopio.

El astrónomo le regaló a su hija un coloso telescopio hace varios años.

Amber: Gracias, sin él no sería lo mismo, aunque no entiendo muy bien lo que estoy mirando, las estrellas a veces me atraen tanto...

A la chica a veces le encantaba mirarlo por la noche, simplemente cambiando sus ángulos e imaginando qué planetas divertidos podría tener esta o aquella estrella...

Sr. Smith: Buenas noches, Amber, estoy seguro de que mañana te sentirás mejor.

El padre de Amber salió de la habitación y Amber se quedo asolas con ese espacio completamente ajeno a ella, ella no tenía a quién llamar, no tenía ningún plan para mañana y para el futuro.

Amber: Estoy sola y hace frío...me pregunto si el cielo se ve como en casa, ¿o será diferente?

Configurando el aparato, ella se instaló al lado del ocular, ve tranquilamente las estrellas cunado de repente ve una cometa.

Amber: ¡Guau! ¡una cometa! Es extraño que papa no haya dicho nada sobre esto, normalmente él está encantado con una simple lluvia de meteoritos, probablemente tengo que decírselo, aunque...aquí tienen su propio observatorio, ya lo notaron todo y ahora lo están estudiando... ¡sería divertido descubrir algo! -con este pensamiento se pone el pijama para acostarse-

A la mañana siguiente

Sra. Smith: ¡Despierta y canta, despierta y canta!

Amber: ¡Mama!

Sra. Smith: ¿Qué pasa? ¡casi te quedas dormida y hoy es tu primer día en la escuela! ¡no debes llegar tarde!

Amber suspira resignada, pero se levanta para vestirse y desayunar y después ir con su madre en coche hacia donde es su nueva escuela.

Los estudiantes, en corrientes densas, iban hacia la puerta de la institución, algunos iban en grupos, mostrando con toda su apariencia la pertenencia a una cuadrilla escolar en particular, algunos iban en parejas, amigos y jóvenes amantes, los alumnos iban a pasar otro día obligatorio de la rutina de la vida.

Sra. Smith: ¡Buena suerte en tu primer día!

Amber se juntó a la corriente de roedores del granito de la ciencia, alrededor de mil niños y adolescentes estudiaban en esa escuela, por lo tanto, ella sentía que se perderá fácilmente entre ellos.

Amber: Bueno, veamos qué tal va todo por aquí...-decide revisar un poco los cuadernos antes de clase, para lucir de sus conocimientos en las lecciones-

Futbolista: ¡Oye! Más cuidado, tendrás tiempo de leer en la clase.

Sumergiéndose de cabeza en sus notas, Amber no se dio cuenta de cómo... ¡Bach! ¡los libros cayeron al suelo!

Jacob: Ten cuidado.

Amber. Perdona...

Jacob: No pasa nada.

Amber: -Tuvo que recoger los cuadernos y libros caídos- ¡maldita sea!

Un estudiante que pasaba al lado pateó por accidente uno de los cuadernos y aquel se fue volando hacia los casilleros.

Amber: ¡Oye! ¡mira por donde vas!

Jacob: Mierda... -se acercó en un instante al casillero y recogió el cuaderno- aquí tienes...

Amber: Gracias...

Jacob: De nada.

Lo que estaba pasando era dolorosamente familiar y a la vez completamente extraño.

Futbolista: ¡Joe Joe Joe! ¡aquí está nuestro campeón! ¡ayer estuviste fenomenal!

Joe: Oh, vamos...deberíais estar ya acostumbrados al hecho de que siempre estoy fenomenal- con el borde del ojo noto a la nueva- hola, chiquilla...

Amber: (Todo empieza bastante bien)

En ese momento, un chaval intentó pasar desapercibido al lado de la compañía.

Joe: ¡Kutrz! ¡tu madre! ¡te estoy buscando desde ayer!

Kutrz: Ummm, lo s-siento...

Futbolista: Uuuuu... ¡alguien está buscando riña!

Kuttz: ¡N-n-no!

Amber: -Mira la escena- todo está claro, estos son los atletas duros y él es su saco de boxeo y estos no son mis problemas...definitivamente no hoy.

Sara: Bueno, hola...

Como si debajo de la tierra, frente a Amber apareció el grupo de apoyo, las chicas la miraban, haciendo enormes burbujas de chicle.

Amber: (Y este es el grupo local de perras)

Sara: Mirad que arreglada está...veo que tienes buen gusto.

Amber: ¿Gracias?

Sara: De nada, ahora, gracias a ti, deberé actualizar mi armario.

Chica de apoyo: Ajá.

Sara: Bueno, escucha, no eres nadie aquí, somos las que mandan hace muchos años, nosotras decidimos quién se lía con quién, nosotras decidimos quién está arriba u quién está abajo, así que hay tres reglas, primera: no nos molestes, te llamaremos si te necesitaremos, segunda: no mires a nuestros hombres, de lo contrario te pisotearemos y tercera: no siquiera sueñes con la corona de graduación, todo ya está decidido, ¿está todo claro?

Amber: Sí...tú eres la que manda y siempre te ayudaré, solo tienes que pedírmelo, por ejemplo, ahora tengo lección de química y te haré más porquería de la que usas para aclarar tu pelo.

Alumnos: Uuuuuu...

Sara: Pero cómo te atre...

Amber: Escucha, estás intimidando a todo el mundo desde la infancia con esta cara asquerosa, pero no funcionará conmigo, también eres nueva para mí y aún decidiré como relacionarme contigo.

Sonó la campana y todos se dispersaron al instante por sus clases.

Amber: Hasta pronto.

Amber: -Dobló una esquina, luego otra- ummm... ¿a dónde debo ir? Ahora tengo la lección de química, quizás pregunto al...

Limpiador: ...

El hombre de la limpieza parecía un resumen de todas las películas de terror juntas y la taladraba con la mirada.

Limpiador: ...

Amber: Ummm...creo que yo lo encontré...

Esquivando la mirada del limpiador, Amber entró al azar en la puerta más cercana.

Profesor: Por supuesto, dudo que alguno de vosotros esté preparando la lección, pero...-ve a Amber en la puerta- buenas tardes... ¿y usted es?

Amber: Soy Amber Smith y en realidad, estaba buscando la clase de química.

Profesor: Y dado que tienes cretinismo topográfico, decidiste preguntarle la dirección a un profesional, bueno, esto me halaga, sin embargo, tienes que bajar por el pasillo y a la derecha y de canino, pasa por la oficina de inglés para aprender a leer los letreros de las puertas.

Ardiendo de vergüenza, Amber salió de nuevo al pasillo.

Limpiador: ...

Amber: Es que es mi primer día aquí y estoy un poco perdida.

Limpiador: Por efto no te reconfco, la prófima vez pregúntame, lo fé todo aquí.

Cuando la cápsula aterrizó duramente y la guardaespaldas del príncipe se desmayó y la mascota fue de inmediato a buscar a su dueño.

Bestia: ¿M?

Mirando la situación con sano juicio, el animal se dio cuenta de que para las futuras hazañas debería comer...

Bestia: Uruk...

Amber: Pero, ¿Dónde está? -dice mientras busca la clase de química-

Al notar un movimiento en su dirección, la mascota tomó de inmediato el aspecto de un animal local.

Bestia: ¿Urrrrurk?

Amber: -Cuando camina ve algo que le llama la atención- ¡oh! ¿¡un gatito?! ¡pero qué grande eres! ¿no serás un gato salvaje?

Bestia: ¡Mrrr!

Amber: Te has perdido y tienes hambre, ¿verdad? -dejándose llevar por las emociones, se inclinó hacia el animal para acariciarlo-

Bestia: ¿Mrrr?

La mirada de la criatura cayó sobre un bolígrafo transparente, cuya tinta olía apetitoso.

Bestia: ¡Ravkh! ¡chavk! ¡chavk! ¡chavk!

Amber: ¡Ah! ¡mi bolígrafo! ¡espera! ¡te envenenaras!   

Limpiador: ¡Fuera! ¡no se aceptan animales en mi pasillo!

El animal se alejó corriendo, sin embargo, después de comer...y por coincidencia, Amber lo encontró cerca de la clase de química.

Amber: -Entra en la clase- hola...soy Amber Smith, perdón por llegar tarde.

Profesor de química: Oh...no pasa nada, pasa, tenemos trabajo práctico hoy, así que toma unas gafas, bueno ¡empecemos!

Amber: -Coge unas gafas- gracias.

Profesor de química: Y ya que todas las parejas ya se han formado, trabajarás con Sally.

Sally: ¡Pero le dije que trabajo sola!

Profesor de química: Ah, esto no me preocupa mucho...

Sally: Rrrr...

Amber: -Se acerca a Sally- hola, encantada de conocerte.

Sally: Ummm...

Amber: No sé qué problemas tienes con otra gente de esta escuela, pero definitivamente no le pertenezco.

Sally: Sois todos iguales.

Amber: Aja y en todas las escuelas hay una chica solitaria que siempre gruñe, ¿eres realmente así o simplemente mantienes la imagen?

Sally: Je...

Su compañera encendió una lámpara con alcohol y el profesor empezó la lección introductoria.

Profesor de química: Bueno, ¿Dónde hemos parado? Ah, sí...empezamos con el principio...bla, bla, bla, bla, bla...la valencia es igual...bla, bla, bla...

La cabeza de Amber estaba llena de pensamientos completamente diferentes, el fallo de encontrar la clase, la riña con aquella perra estilosa y una docena de otros pensamientos, que en ese momento no querían concentrarse en la lección, convertían el discurso del profesor en una especie de murmullo.

Profesor de química: Bla, bla, bla, bla...que reconocemos perfectamente por su tono azul pálido, lo que significa bla, bla, bla, bla...

Amber: -Se volvió hacia la ventana, perdida en sus pensamientos- (bueno, bueno...es el primer día y ya...)

Profesor de química: ¿y qué tipo de reacción provocaría esto, señorita Smith?

Amber: ¿Eh? ¿Qué?

Bestia: Muf muf muf.

Volviéndose hacia el maestro, Amber tocó accidentalmente algo suave...

Bestia: ¿Ummmh?

El animal fue atraído por el apetitoso aroma de los químicos.

Amber: ¿Qué haces? ¡no puedes estar aquí! -se estiro hacia el animal y tocó con el codo el quemador.

El alcohol ardiente empezó a extenderse inmediatamente sobre la mesa.

Amber: ¡AAAA! -vierte rápidamente una solución de color frambuesa-

La llama estalló con aún más fuerza, volviéndose rosa.

Amber: -Vierte rápidamente sobre las llamas una solución de color turquesa-

¡BOOM! Una pequeña explosión dispersó las cosas sobre la mesa, esparciendo llamas por toda la clase.

Profesor de química: ¡Todos a la salida! ¡sin pánico! ¡puedo manejarlo!

Toda la case se apresuró al pasillo, detrás se oía el silbido del extintor de incendios y la maldición del maestro, que luchaba contra el fuego y las consecuencias de los experimentos fallidos de Amber.

Sally: Haber quemado toda la escuela de una vez.

Amber: ...

Las lágrimas salían de los ojos de Amber y ella corrió hacia donde le llevaban los ojos, el primer día en la escuela fue irremediablemente estropeado y ahora un pensamiento le daba vueltas en la cabeza.

Amber: (¡Ahora lo recordarán hasta la graduación!) -se sentó en una mesa en le patio de la escuela, tranquilizando con tristeza sus nervios-

Chico: -Se acerca a ella- Ya he oído hablar de ti, esto ha sido...solo ¡GUAU!

Amber: Sí, ríete -dice sin humor de contradecirle-

Chico: Oh, no ¿Qué estás diciendo? Por el contrario, vine a saludar a la heroína.

Amber: ¿Eh? ¿Por qué no estás en la lección?

Chico: Ahora tenemos informática, pero ya no me dejan sentarme frente a un ordenador...

Amber: -Deja de lado su comida- ¿Por qué?

Chico: Bueno, es que el año pasado...creé un virus y al maestro le tomó muchísimo tiempo quitarlo de todos los escritorios.

Amber: Ja ja...

Chico: Soy Zer, no es un apellido muy bonito, pero en cambio tuve la suerte con el nombre Lou.

Amber: Lou... ¿Zer? ... ¡Ja! Jajaja.

Chico: Genial, por cierto, soy Todd, Todd Maddison.

Amber: Y yo soy Amber Smith.

Todd: Bueno, bienvenida al club de los no reconocidos, al menos yo lo llamo así, aquí están aquellos que no tienen acceso a las lecciones...

Amber: ¿Un club?

Todd: Sí, antes constaba de solo dos miembros, Jacob y yo.

¡Pam! ¡pam! ¡pam! Y solo ahora Amber notó a Jacob, sentado al lado, arrojando una expresión pensativa a piedras a una señal de tráfico.

Jacob: ¿Qué? No estoy en tu estúpido "club", estoy solo y tú estás solo...

Todd: No le prestes atención, está bromeando.

Jacob: Si me molestas una vez más, te romperé la nariz...

Todd: es un bromista.

Amber: ¿Por qué estás aquí?

Jacob: No es asunto tuyo -lanzando su maletín sobre el hombro, se levantó y se fue-

Amber: ¿Qué le pasa?

Todd: Es una historia oscura, te la contaré algún día.

Aunque las demás lecciones pasaron sin ningún fallo, a Amber ya se había ganado la reputación de torpe y tontita, ella tenía que escuchar susurros y risitas a sus espaldas.

Amber: ¿Cuándo acabará este día? -estaba esperando con impaciencia a que su madre finalmente la recogiera-

¡Vruuuum! Un monstruoso todoterreno entró en el aparcamiento de la escuela.

Alumnos: ¡Anda ya! ¿Quién es el chulo que lo conduce?

Para sorpresa de Amber la persona que sale del todoterreno era ni más ni menos que Miranda su amiga de la infancia.

Miranda: ¡Amber! ¡estoy tan alegre de verte!

No es así como Amber recordaba a su amiga de la infancia, cuando sus padres salían de la ciudad durante el verano y ellas dos se divertían durante varios meses, Miranda era una niña tan inocente, como ella misma.

Amber: ¿Miranda?

Miranda: ¿No me has reconocido?

Amber: Tú...has cambiado bastante... ¿Qué estás haciendo aquí?

Miranda: A tu madre le ofrecieron de repente un trabajo y ella tenía prisa para ir a la entrevista y me pidió que te recogiera.

Amber tenía sentimientos contradictorios, por un lado, irse en un coche tan genial sería muy prestigioso...pero por el otro lado...el hecho de que su compañera ya esté conduciendo semejante coche, e incluso la recoja de la escuela, el molestaba un poco.

Miranda: ¿Por qué te quedas parada? Sube.

Amber: De acuerdo -lanza una mirada orgullosa a los demás alumnos, arrojó su mochila al coche y cerró la puerta de golpe- tienes un coche genial.

Miranda: Gracias.

El motor rugió y ellas partieron...

Miranda: ¡Estoy tan contenta de que os habéis mudado! ¡ahora podremos vernos todos los días! ¡oh! ¡por cierto! Bla, bla, bla...

Su amiga de la infancia casi olvidada no se callaba, hablando sobre tonterías, como descuentos, moda y noticias completamente ajenas a Amber y, por cierto, no miraba casi a la carretera, la miraba casi igual que una extraña.

Amber: (Cuando nos vimos la última vez, éramos fanáticas de aquella estúpida serie sobre la Princesa Guerrera y mientras nuestros padres estaban ocupados con la barbacoa, corríamos por allí, imaginando que somos las heroínas de la serie, supuestamente, cuando pronunciamos las palabras mágicas, nos convertíamos de inmediato en hechiceras con hermosos atuendos y también competíamos sobre quién recogería más ponis de programa sobre el prado mágico)

Miranda: Es una pena que hayas llegado tarde a la feria de otoño, fue taaan chulo, pero creo que el año que viene no será peor.

Amber: (¿Y qué debería decirle? ¿Qué quiere ella de mí?) ¿todavía tocas la trompa? (¡mierda! Pero si lo hacía a instancias de su padre, ¡odiaba las lecciones de música!)

Miranda: ¿Aún te acuerdas? ¡Woohoo! ¡sí! Por cierto, hace dos años tuve una gira por Europa y por supuesto, toco en la orquesta de una escuela.

Amber: Por cierto, acerca de eso, parece que has venido de muy lejos y tampoco te he visto en la escuela.

Miranda: Umm...sí...estudio en otra escuela -señala con el dedo al galón- una escuela cara, muy cara.

Amber: Entiendo.

Miranda: En cambio me compraron un coche, para que pueda llegar allí...oh, me he soltado un poco, pero dime, ¿Cómo estás tú?

Amber: Estoy bien...

Miranda: ¿Eso es todo? ¿no me quieres contar más detalles?

Amber: No estoy de humor.

Miranda: Anda...somos amigas.

Amber: ¿Acaso somos amigas?

Miranda: Bueno, claro, pasamos toda la infancia juntas.

Amber: Pero el tiempo ha pasado...apenas te conozco, ahora no lo sé, todo lo que podríamos hablar antes ya está desactualizado y se quedó en la infancia.

Miranda: ...

Después de unos minutos, llegan por fin a la casa de Amber.

Miranda: Hemos llegado.

Amber: Gracias por el viaje, pero...

Miranda: Aquí está mi número de teléfono, si aún no lo sabes...

Amber: Umm... de acuerdo.

Antes de que Amber dijera algo, Miranda se fue.

Amber: Eh...-entra a la casa- ¡mama, papa, estoy en casa!

Sr. Smith: ¡Aquí está nuestra chica!

Sra. Smith: ¿Miranda te trajo?

Amber: Sí...

Sra. Smith: ¿Por qué no entró a saludarnos?

Amber: Ella...tenía prisa para irse a casa.

Sra. Smith: Muy bien.

Sr. Smith: ¿Cómo fue tu primer día en la escuela?

Amber: ¿Y vosotros qué pensáis? Por supuesto que todo fue por el culo.

Sra. Smith: ¡Oye! ¡cuidado con lo que dices!

Amber: ¿Qué quieres decir con "cuidado con lo que dices"? soy una extraña aquí, todos ya se han hecho amigos, se han peleado y han vuelto a hacer las paces, es el penúltimo año, ¿¡quién me necesita aquí?!

Sr. Smith: No pasa nada... has sido solo el primer día, Roma no se levantó en un día.

Amber: Ajá, ¿y qué pasó con Roma?

Sr. Smith: Sigue en pie, no te hagas la listilla, mejor come con nosotros.

Después de la cena, Amber regresó a su habitación, que se parecía más a una obra en construcción.

Amber: Mierdaaa...

Ella empezó a sacar sus cosas, esto incluso le gustó hasta cierto punto, porque la distraía de los demás problemas...

Amber: Ahora este es vuestro nuevo hogar, mis queridos juguetes, fiu... ¡ya todo está en su sitio!

Pero, cuando las manos acabaron el trabajo, empezó a funcionar la mente: los recuerdos del día anterior y el miedo al día siguiente se acumulaban.

Amber: ¡No quiero estar sola!

¡Trrrrr Trrrrrr! El teléfono sonó abajo.

Sra. Smith: ¡AMBER, ES PARA TI!

Amber: ¿QUIÉN?

Sra. Smith: Un tal Todd.

Amber: -Baja rápidamente y coge el teléfono-

Todd: ¡Holaaaa!

Amber: ¡¿Hola?! ¿Cómo conseguiste mi número?

Todd: Bueno, sabes...puedo averiguar casi cualquier cosa.

Amber: ¿Qué?

Todd: Ah, no importa, ¿Cómo estás?

Amber: ¿Y tú qué crees?

Todd: Por eso te estoy llamando, ¿quieres dar un paseo?

Amber: -Se lo piensa un rato- de acuerdo... ¿Dónde?

Todd: ¿Conoces el edificio sin acabar en la entrada de la ciudad?

Amber: ¡Ja! Lo estuve mirando hoy mismo.

Todd: Hecho, salgo ahora...

Colgando, Amber se quedó escuchando, sus padres seguían hablando de algo en la sala de estar y después de subir a su habitación, ella abrió con cuidado la ventana y salió...un penetrante viento otoñal helaba la piel de Amber, lo que la hacía temblar cada vez más, pero ese cielo la atraía.

Amber: Ahora entiendo por qué establecieron el observatorio aquí, ¡nunca en mi vida había visto un cielo tan claro!

Todd: ¿Me puedo juntar?

Amber: Siéntate, he calentado el sitio para ti.

Todd: ¡Qué maja eres! -se sienta al lado de Amber-

Amber: ¿Quién eres tú?

Todd: ¿Qué?

Amber: ¿Quién eres? Quiero conocerte, eres el único que me trató bien en la escuela.

Todd: Bueno, tengo que admitirlo...soy un perdedor, me aficioné demasiado temprano a la ficción, la guerra de las galaxias, Isaac Asimov, línea alta, etc. Mi padre me compró un ordenador y desaparecí en él, luego fue la Nintendo, juegos con los camaradas, hasta que ellos finalmente me dieron la espalda...en pocas palabras, soy un bicho raro y un geek.

Amber: No entendí nada de lo que dijiste.

Todd: Es justo lo que digo, soy aficionado a algo, que los de la escuela no entienden, me tranquilizo con el hecho de que esta es solo una cultura elitista, no es para tontos, peor esto no me hace la vida más fácil.

Amber: ¿me enseñarás todo esto?

Todd: ¿Una chica jugando? Wow, detén los caballos, ¡así me convertiré en una leyenda!

Amber: Hablo en serio.

Todd: Lo intentaré, pero algo me dice que...te dedicarás un poco a esto y tu vida tomará su curso normal, aparecerán admiradores, un novio, atención y no necesitarás más todo esto.

Amber: No tienes una opinión muy buena de mí.

Todd: Sí, no es cuestión de opinión, hay estadísticas, para la gente es más importante lo que sucede aquí y ahora...

Amber: Pero esto también es importante.

Todd: También...pero estoy acostumbrado a pensar en el futuro.

Y en ese instante, un meteorito delineó el cielo, iluminando todo a su alrededor.

Amber: Wow...

Justo delante de sus ojos, le meteorito cambió de repente la trayectoria...y estalló en mil pedazos.

Amber: ¿Qué ha pasado?

Todd: ¡Anda yaaa!

Amber: ¿Has visto eso? ¿lo has visto?

Todd: ¿Me lo preguntas todavía? ¡la caída de un meteorito! ¡justo en nuestro hoyo!

Ellos se miraron en silencio, ¡y dijeron a la vez!

Amber y Todd: ¡Vamos a encontrarlo!

Los recién hechos camaradas se apresuraron en la espesura para encontrar el meteorito caído.

Jacob: ¿Qué hacéis aquí?

Amber: ¿Y tú qué haces aquí?

Jacob: Este es mi sitio favorito, estoy aquí todos los días.

Amber: Bueno, de acuerdo, quédate aquí, nosotros iremos al bosque, a buscar el meteorito...

Todd: Ajá.

Jacob: No importa.

Tan pronto como se adentraron en le bosque, detrás se oyeron unos pasos.

Jacob: ¿Son inmortales o qué?

Amber. ¿Y a ti qué te importa?

Jacob: Bueno, en realidad no me importa nada...

Amber: Entonces, ¿Qué es lo quieres?

Jacob: Al diablo con vosotros, no quiero que haya dos desaparecidos en el bosque sobre mi conciencia...

Durante algún tiempo deambularon por la espesura y casi admitieron que ya se habían perdido, cuando vieron la luz de una linterna.

Todd: Sí, es difícil sin una linterna, pero tendremos que compartir el premio...

Amber: Estoy de acuerdo.

Unos cuentos pasos, un crujido de ramas y....

Miranda: ¿Tú?

Amber: ¿Tú?

Todd: ¿Os conocéis?

Amber: Bueno, sí... ¿Qué haces aquí?

Miranda: Miraba por la ventana y vi un meteorito cayendo hacia tu casa, me preocupé y aquí estoy, pero cuando vi que no llegó al suburbio seguí el camino, vi un resplandor y decidí comprobar si se necesita ayuda.

Todd: Todo esto es raro, pero es bueno que tengas una linterna.

Miranda: ¿Tienes algo en contra?

Amber: ¡Qué dices! Al contrario, eres muy bienvenida, ¡ven con nosotros!

Jacob: Al menos alguien está preparado...

Amber: ¿Anda y tú?

Cuando iban caminando ven que los árboles están cubiertos de una mucosidad de color violeta.

Miranda: ¿Qué demonios es esto?

Todd: Solo puedo suponer que es el mayor descubrimiento de este siglo...

Jacob: Esto no me gusta, tengo un mal presentimiento.

Amber: ¡Anda ya! Ya hemos entrado tan lejos, queda un poco...no nos lo perderemos en la vida si perdemos esa oportunidad.

Todd: Creo que no fue un meteorito...

Miranda: ¿Entonces qué fue?

Jacob: Algo desde afuera...hay que tener mucho cuidado...

Amber miró a su alrededor, lo que estaba sucediendo parecía un extraño parque de diversiones, la asustaba y la atraía al mismo tiempo.

Miranda: ¿Qué significa desde afuera? ¿de qué estás hablando?

Uno de los extraños fragmentos atraía a Amber y ella, incapaz de resistirse, extendió la mano...

Todd: Este parece ser el primer contacto.

Miranda: ¿Contacto? ¿con qué? ¿con quién?

Todd: Con los extraterrestres.

Miranda: ¿Extraterrestres? Quieres decir...

Todd: LOS OVNIS...

Miranda: ¿Estás loco? ¡los OVNI no existen! Tal vez sea un satélite caído o un astronauta que aterrizó.

Todd: ¿Has visto alguna vez algo parecido en nuestras tierras?

Jacob: Callaos, ¿queréis? Oigo algo...

Frente a ellos había una pila de metal en llamas.

Amber: ...

Todd: ...

Miranda: ...

Todd: ¡Oh, mierda!

Príncipe: ¡Nhg!

Amber: ¡Hay alguien ahí!

Todd: Y aún se está moviendo...es... ¡un alienígena vivo!

Miranda: ¡Él está herido! ¡necesita ayuda!

Jacob: ¡Espera! Hay algo más....

Bestia: ¡Hshaaaaaaaaa!

Todd: Es una forma de vida extraterrestre, obviamente agresiva.

Miranda: Parece un perrito, probablemente esté protegiendo a su dueño...todo está bien, perrito, no queremos haceros daño...

Bestia: -Abre la boca-

Nadie oyó ningún sonido, ya que esa onda viajaba a frecuencia ultra bajas, pero el golpe acústico derrumbó a toda la compañía.

Miranda: ¡Au!

Todd: ¿Qué has dicho? ¡no oigo nada!

Amber: Oh...-la cabeza le dolía mucho, tenía náuseas-

Jacob: -Saca un cuchillo- ¡vamos! Inténtalo otra vez.

Príncipe: Hhhhhh...

El alienígena estaba claramente empeorando.

Amber: Bueno, ¡tenemos que hacer algo, urgentemente!

Amber ya había tratado antes con perros, ella se agachó y empezó a acercarse, extendiendo las manos...

Amber: Tranquilo...tranquilo...mi bonito...

Ella hablaba con mucho cariño...los animales no entienden el idioma de los humanos, pero entienden muy bien sus emociones.

Amber: Me gustas mucho...eres tan bueno...y tu dueño es bueno...solo queremos ayudarlo...tú solito no podrás hacerlo...

Así, paso a paso, ella se le acercó.

Bestia: Mmmmm...

La criatura se movía de un pie a otro, lista para atacar en cualquier momento, pero la chica le extendió la mano, dejándola olerla.

Bestia: Whooo...

Amber: Eso es...muy bien...

De esa manera, sin mostrar agresión, ella logró rodar a la criatura.

Príncipe: -Hace algunos sonidos inaudibles-

Amber: No te molestes, de notos modos no entiendo sobre qué estás hablando y sería una tontería pensar que entiendes inglés...

La chica miró atentamente al extraterrestre, él apretaba la herida en su brazo, pero, aun así, la sangre brotaba de ella.

Amber: Tal vez seas un extraterrestre, pero aún necesitas sangre...

Los cursos de supervivencia y primeros auxilios, llevado a cabo por un veterano borracho en su antigua escuela, pasaron por su cabeza como un huracán, él fingía tomar café, pero por el fuerte olor todos entendían que en realidad había whisky fuerte en el vaso.

Amber: Ten un poco de paciencia...-se quitó las zapatillas de deporte y con dedos temblorosos, se quitó las medias- dónde, dónde está...ah, aquí.

Al encontrar un palo adecuado, ella colocó un torniquete en su brazo, por encima de la herida, envolviendo el brazo del extraño con sus medias y apretándolas con fuerza, girando el palo.

Amber: ¡Ahí tienes!

Bestia: ¡RARARA! -preocupado por su dueño, se lanzó hacia adelante-

Príncipe: ¡Abanamat!

Bestia: Iuuuuuuu...-apretó de inmediato y se tumbó en el suelo-

Amber: ¡Gracias por la cooperación!

Miranda y Todd se acercaron a ellos, Jacob se quedó de lado, cauteloso.

Miranda: No tiene muy bien aspecto...

Todd: Deberíamos arrastrarlo más lejos, la nave espacial puede explotar, los coches, al menos, definitivamente después de los incendios.

A lo lejos, se oyeron pasos y otros ruidos.

Miranda: ¿Más gente?

Jacob: Iré a ver quiénes son...-se dirige hacia el bosque, intentando acercarse detrás de los arbustos y ramas-

Bestia: ¡¡¡RRRRRRR!!

Jacob: -Susurra- ¡esto es malo! Es el ejército.

Miranda: ¿Por qué esto es malo? Ellos nos protegen.

Todd: -Mira a Miranda- ¿eres realmente imbécil? ¿no miras las películas?

Miranda: Bueno, seguramente no miro las que miras tú.

Todd: Primero, lo recogerán para torturarlo brutalmente en sus laboratorios secretos y luego se llevarás sus órganos, para examinarlos, luego nos arrastrarán y el FBI fabricará laguna evidencia contra nosotros y nos enviará a la cárcel para que nos quedemos callados o falsificará nuestro suicidio, al final, robarán toda su tecnología, para desatar la tercera guerra mundial.

Miranda: Noooo...

Todd: ¡Mira lo que está pasando en el mundo! ¿realmente crees que pasará algo diferente?

Miranda: Ay, mama...

Jacob: Quienquiera que sea, no le deseo tal destino.

Amber: Entonces tenemos que largarnos de aquí... ¿pero a dónde?

Todd: Mama está en turno de noche hoy, así que podemos pasar la noche en mi casa.

Mientras tanto, las voces se acercaban...

Amber: Todd, Jacob, arrastrad al alienígena al coche de Miranda.

Todd: Umm...

Jacob: No te quejes, yo lo tomo por la cabeza, tú por las piernas.

Rápidamente llegan a donde esta el coche de Miranda, primero meten al alienígena con su mascota y después se suben los demás.

Amber: ¡Arranca, arranca ya!

Miranda arranca el coche y empieza a conducir, solo en el coche Amber finalmente respiró hondo...Todd mostró el camino a su casa y tratando de no llamar la atención hasta donde el gigante todoterreno lo permitía lo descargaron y lo llevaron a la habitación de Todd.

Miranda: ¿Y ahora qué?

Príncipe: -Respira con dificultad-

Bestia: Iuuuuuu...

La criatura alienígena no mostraba ningún interés en la casa y solo empujaba con la cabeza la mano del alienígena.

Todd: Parece que se está ahogando, parece que el oxígeno se está acabando en su traje espacial o el gas con el que respire.

Miranda: ¡Entonces tenemos que quitarle el casco!

Todd: ¡Espera! ¿Qué pasa si nuestra atmósfera es mortal para él?

Jacob: De todos modos, le falta el aire en el casco es aún más peligrosa, además, su mascota parece respirar bien...

Todd: Bueno, eso también es cierto.

Amber: Entonces lo intentaré...-empieza a palpar el casco, lo prueba por el lado izquierdo- no lo consigo -lo intenta de frente-

¡Pshhh! El casco se desabrochó y Amber vio la cara del alienígena.

Príncipe: ...

Pero esa imagen apareció en los ojos de Amber solo por un segundo, la cara del alienígena se nubló y...cambia a una humana.

Miranda: Anda, es realmente guapo...

Todd: ¿No has notado lo que pasó antes?

En ese momento, se escucha la puerta abrirse violentamente y parece la guardaespaldas del príncipe no muy contenta.

Guardaespaldas: ¡Su alteza no será vuestro cautivo! ¡ahora moriréis, sucios extraños!

La compañía retrocedió ante la extraña, el aire alrededor de su extraña arma vibraba peligrosamente.

Todd: ¿Ella habla nuestro idioma?

Jacob: -Saca un cuchillo- ¡Todos detrás de mí!

Los dos se pararon uno frente al otro, listos para atacar...

Príncipe: ¡Espera! ¡ellos me salvaron!





CONTINUARA....

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