Después de separarse se dedicaron a buscar el objeto, era una especie de esfera mágica fabricada de diamante que valía una fortuna. Fueron muy discretos tratando de encontrar a los posibles culpables, Natsu vio a unos hombres llevando algo en una especie de bolsa, podrían ser ellos aunque con tanto comercio la posibilidades eran escasas.

Natsu y Erza siguieron con silencio a ambos hasta un callejón bastante oculto y apartado de la plaza donde normalmente se comercializaba.

   — Aquí la tiene — dijo sacando la esfera que brillaba.

— Muy bien, aquí se encuentra lo acordado — respondió el otro hombre entregando un maletín.

Entonces unas llamas bloquearon la salida por donde iba a salir el comprador, cuando se dieron la vuelta se encontraron a los dos que ya estaban preparados para pelear.

— Son los magos de Fairy Tail — decía uno de ellos asustado.

Cuando quisieron escapar la joven los detuvo con un movimiento rápido noqueando al instante a los tres, no eran fuertes,  pero al dedicarse al robo y comercio de objetos robados ganaban mucho dinero. 

— Natsu, Erza — dijo una voz femenina.

— Chicos, los hemos atrapado — dijo Natsu jugando con la esfera.

— Hemos tenido suerte, la visión de Natsu para fijarse en los responsables ha sido clave — felicitó al joven con unas palmadas en la espalda.

— Ok, volvamos, aún llegaremos al tren — comento Gray en calzoncillos.

— Gray tu ropa — soltó la maga tapando su rostro.

— Mierda — grito alarmado.

Tras entregar el objeto robado y a los criminales, lograron tomar el último tren hasta Magnolia, como era costumbre Natsu se recostó en el regazo de Erza mientras ella miraba por la ventana.

— Que bonita es la noche cuando volvemos a casa — comento Lucy mirando las luces que desprendían las casas.

— Oye Erza, ¿puedo preguntarte algo? — Gray miro a la joven.

— Claro — respondió la joven mientras su mano estaba en la cabeza de Natsu mareado.

— Natsu y tu...¿estáis saliendo? — pregunto directamente.

Aquello pillo desprevenido a los jóvenes, el mago no podía decir nada debido a su mareo y Erza algo sonrojada trataba de evitar la pregunta. Pero tenía que contarlo, a fin de cuentas eran un equipo, suspiro y miro a ambos.

— Si...él y yo...estamos juntos — dijo con una sonrisa mientras acariciaba el pelo de su novio.

Lucy se quedo de piedra, Gray estaba sorprendido pero por algún motivo ya se lo olía, cuando salio del shock, la maga celestial miro al joven.

— Yo pensaba que te gustaba Jerall — comento pensativa.

— Jerall y yo solo somos amigos, estoy seguro de que sera feliz con otra — respondió la maga.

— Me siento...mal — Natsu apenas podía hablar.

— De todas formas me alegro por ambos, se que seréis muy felices, solo no le pegues muy fuerte jeje — Erza le lanzo una mirada asesina.

Cuando lograron bajar ya era de noche y Natsu se sentía mucho mejor.

— Por fin en tierra — dijo alegre besando el suelo.

— Ahora que lo pienso...ha estado en tu habitación para ayudarle a recordar... — Lucy se puso roja al imaginarse que pudo pasar.

— Lucy...no te metas en ese tipo de cosas — su mirada desprendía un aura maligna.

— Ok, ok...tranquila Erza — la maga estaba asustada.

Aquella noche llegaron agotados a la habitación de Erza pues tenía aún sus cosas allí, se dieron una ducha, cenaron para luego relajarse en el sofá, ella leía como siempre uno de sus libros, Natsu en el otro sofá se relajaba mientras se tocaba la barriga, estaba lleno. 

Luego, ambos se fueron a dormir tras un agotador día de viaje y aventura, durmieron abrazados no sin antes dedicarse el uno al otro unas cuantas caricias. Al día siguiente Erza fue la primera en despertar, acaricio el pelo del joven y le despertó con un beso mientras le zarandeaba suavemente.

   — Cinco minutos más...por fa... — roncaba el joven.

— ¡Natsu despierta! — grito ella alzando mucho la voz.

El chico se sobresalto y miro a todos lados, al ver a su novia reírse de él se volvió a tumbar mientras resoplaba.

— Quiero dormir... — susurraba mientras seguía con los ojos cerrados.

— Venga es hora de levantarse, voy a hacer el desayuno así que no tardes mucho — dijo mientras se iba a la cocina.

Natsu tardo unos momentos en levantarse, se estiró, lavo su cara y se marcho a la cocina donde ella ya servía el desayuno en un delantal bastante llamativo que no dejaba casi nada a la imaginación.

 — Ya de buena mañana provocando al dragón de fuego — dijo con corazones en los ojos.

—   ¿Me queda bien? — pregunto dando una vuelta.

   — Te queda genial...estas muy guapa — contestó dando a la joven un pequeño cachete en las nalgas.

Después de desayunar se fueron directos al gremio, en el camino fueron hablando sobre que misión deberían tomar, si deberían decírselo a todos o si deberían comprar una casa para vivir los dos dejando de lado su antigua casa y ella Fairy Hills.

— Sabes...siempre pensé que te gustaba Lucy — comento ella pensativa.

— Es muy buena amiga pero...no puedo evitar sentir amor por ti Titania — respondió con su habitual sonrisa.

— Calla tonto — dijo ella sonrojada.

Se tomaron de la mano cuando estaban cerca del gremio, allí estaban, listos para entrar y los nervios por anunciar lo suyo crecían en un instante. Se miraron y se sonrieron, era su familia, seguro que iban a aceptarlo, el joven se acercó a la puerta y como era costumbre la tiró abajo mientras gritaba feliz.

— Ya estamos de vuelta — grito derribando la puerta.

Todos se voltearon a saludar cuando vieron que estaban cogidos de la mano, sus caras lo decían todo, no era posible que estuvieran saliendo.

— Si, Erza y yo salimos juntos — todos tras asimilar la situación empezaron a gritar de alegría y felicitarles.

Los chicos abrazaron a Natsu mientras le preguntaban cosas sobre su relación y las chicas hicieron lo mismo con Erza que sonrojada y alagada tiraba sin querer al suelo a una de ellas por no saber medir su fuerza.

Continuara.

En el próximo, Capítulo 9: Fairy Tail se va a la piscina.

Pd: Espero sus opiniones otookos.