Capítulo 5: La primera vez

Natsu y Erza se encontraban mirando fotos para asegurarse de que el joven recuperaba del todo la memoria, parecía que la cosa iba bien, recordaba la gran mayoría de cosas esenciales, tal vez se le olvidaba alguna pequeña pelea pero prescindible.

  — Creo que estás curado pero iremos haciendo esto algunas veces para asegurarnos— dijo Erza recogiendo las fotos.

— Es bueno recordar— comento este esbozando su sonrisa.

Su relación aún era un secreto, cuando se pasaban por el gremio fingían llevarse como de costumbre, como si nada hubiera pasado, a veces Natsu mentía a Happy diciendo que tenía que comprar algo dejando a este solo en la casa para ir a Fairy Hills. Una vez dentro decía que tenía que entregar unas cosas a Erza, ademas, la casera ya recibió un toque por parte de la pelirroja para que dijese nada o de lo contrario...bueno ya sabemos como es Titania.

— Gracias por traerme pastel, se me había acabado— ella saboreaba cada pedazo.

— No es nada, me alegra verte feliz— él se sentó a su lado.

Cuando termino su pastel se puso cómoda en el sofá, sin darse cuenta de que aún tenía nata en la mejilla cosa que aprovecho el joven para lamer provocando su sonrojo. Luego le tomo de la barbilla para acercarlo a ella y darle un pequeño beso.

— Erza— susurro él dando otro beso.

— Natsu— en voz baja mirando sus ojos.

Entonces la agarro y le dio un morreo, esta vez con más pasión provocando un sonrojo en la joven que correspondió mientras se tumbaban para estar más cómodos. Tras unos segundos eternos se separaron por falta de aire, sentían la respiración del otro tan cerca que no duraron en besarse de nuevo mientras juntaban sus dos manos.

Pero entonces fueron interrumpidos por un ruido, era la puerta, alguien llamaba y ellos tuvieron que separarse, por si acaso Natsu se fue de manera silenciosa a la habitación de Erza a esconderse mientras ella abría la puerta para recibir a la visita pero antes de hacerlo tomo aire y respiro para que no se le notase nada el calor que tenía debido a los besos.

  — Hola Erza— dijo Levy.

— Levy...¿deseas algo?— pregunto ella extrañada por su visita.

— Aquí tienes— respondió la peliazul mostrando un libro.

Ella lo tomo y lo examino, era uno de sus libros pervertidos, por si acaso miro a un lado y a otro por si había alguien más.

— Tranquila no hay nadie jeje, ya me dirás que tal— comento con voz pícara.

— Gr-gracias— ella se despidió totalmente sonrojada mientras cerraba la puerta.

Luego suspiro y se fue al cuarto.

—¿Qué deseaba Levy?— pregunto el joven sentando en la cama.

— Dejarme un libro...sobre aventuras— mintió ella.

Natsu en un segundo tomo el libro y vio de que iba, la joven estaba roja y trataba de poner excusas cosa  que no lograba.

— No sabía que Titania tenía este tipo de libros...pervertida— aquella palabra rompió a Erza que se puso a llorar al estilo anime como Juvia.

— Lo siento— dijo llorando.

— No te preocupes, no le voy a decir a nadie, ademas tampoco es algo malo leer esos libros jaja— la sonrisa de su novio le tranquilizó mucho y paro de llorar.

— Gracias— ella recibió un abrazo por parte del joven.

Los dos estaban felices con el otro, era una sensación única que no podían describir, deseaban que esa paz durase siempre, sin que nadie se interpusiera en su camino aunque si alguien lo hacia probablemente se llevaría una paliza.

— Erza...yo— comenzó el joven nervioso.

— ¿Si?, ¿qué sucede?— pregunto ella mirando sus ojos de cerca.

Pero Natsu no dijo nada, la beso de manera tierna, ella correspondió el beso, poco a poco cada beso era más apasionado que el anterior, el mago la tumbo en la cama mientras mantenía unos pocos centímetros entre sus rostros sintiendo la respiración del otro en la cara. No solo eso, notaban como sus corazones latían al mismo ritmo a la vez.

Cuando estaba con Natsu y en casa, ella no llevaba su armadura puesta, los ojos del mago se fijaban en los ojos de ella, llevo su mano a la pierna de Erza que sintió un leve hormigueo, no le molestaba,  es más, era una sensación nueva. Él acariciaba su muslo con suavidad provocando esa excitación, poco a poco fue subiendo por el interior mientras acariciaba con sus dedos la piel de ella que mordía su labio esperando que llegase a su destino.

Y a los pocos segundos ocurrió provocando un pequeño gemido en Erza, se notaba excitada, notaba como algo líquido salía de su cuerpo, Natsu la beso con pasión mientras le bajaba la ropa interior un poco, lo suficiente para mover mejor sus dedos. La pelirroja con una mano acariciaba el pelo de Natsu y con la otra apretaba las sábanas tratando de no perder la cabeza tan pronto.

El joven se separo un poco pero siguió con sus movimientos haciendo estremecer a la joven que movía sus piernas y cuerpo como podía sin despegarse de sus sábanas. El joven veía a la poderosa Titania respirar de manera jadeada mientras tenía el control total de la situación, con su mano libre le quito la parte superior, fue fácil quitar los botones dejando a la vista sus senos.

— No llevas sujetador— se extraño Natsu.

— Es...por el calor...que hace hoy...yo— pero no pudo decir nada porque penetro con sus dedos un poco más haciendo gemir a la joven que movía sus caderas pidiendo más.

Natsu tomo a la joven por la espalda y lo acerco a él, ella se sentó en su amado, al hacerlo sus dedos se introdujeron más profundamente haciendo salir más líquido pegajoso del interior de su cavidad. El dragón slayer lejos de parar utilizo su lengua en los pechos de ella de manera suave y lenta mientras aumentaba el ritmo de sus manos.

— Na-Natsu— jadeaba ella mientras con sus manos apretaba la espalda del chico.

Erza se sentía en la gloria, nunca antes ha experimentado algo así, una cosa era leer los libros que ya calentaban su cuerpo y otra era hacerlo, y más con Natsu que siempre ha sido distraído con el tema del amor pero parecía un experto.

Tras unos minutos el joven paro de lamer los pezones de su amada, la saliva resbalaba por el torso desnudo de Erza que se quito la camisa para dejar vía libre al chico mientras aprovechaba un poco para tomar aire.

Natsu volvió a tumbar a la joven despacio, saco los dedos de su entrepierna haciendo que la joven suspirase, pensaba que había terminado de darle placer su novio pero se equivocaba. Tomo las bragas que ahora estaban empapadas y las saco lentamente por sus piernas que sentía la humedad de la prenda, levanto un poco la falda dejando ver la rosada vagina de la joven mientras ella roja como un tomate por la postura y la mirada fija del joven trataba de decir algo.

— ¿Qué vas a hacer?— preguntaba nerviosa.

— Un dragón siempre se come a su presa— aquellas palabras sorprendieron  a la pelirroja que no reconocía a Natsu pero tampoco le disgustaba.

Entonces la acerco al final de la cama y se arrodillo, esta vez no uso sus dedos, utilizo  su lengua provocando una ola de placer por todo el cuerpo de Erza, primero fueron movimientos suaves alrededor de su interior, de arriba a abajo o besando los labios pero luego introdujo su lengua en aquella cavidad buscando la profundidad haciendo gemir como nunca antes a Erza que se sentó en el filo de la cama mientras sujetaba la cabeza de Natsu. Como aún llevaba la falda puesta y aquel placer le dejaba sin fuerzas, no podía tomar el pelo del joven hasta unos minutos después donde acariciaba el cabello de esto con fuerza mientras Natsu aumentaba la velocidad hasta tal punto que la joven sentía como su mente se ponía en blanco.

Entonces sintió algo dentro suyo, no sabía como expresarlo pero iba a llegar algo maravilloso y de pronto llegó.

— ¡Natsu!— gimió ella a todo volumen mientras sujetaba su cabeza y sentía como algo salía de ella empapando la cara del joven.

Ella soltó el pelo del pelirosa, cayo de espaldas en la cama mientras su cuerpo aún se recuperaba del enorme placer que aún sentía su cuerpo, poco a poco su respiración volvía a un ritmo tranquilo.

Natsu se puso a su lado, ella estaba como ida pero sonreía feliz.

— Te quiero Erza— dijo dando un pequeño beso tras limpiarse la cara.

— Y yo a ti Natsu— aún respiraba algo acalorada, le dolían un poco las piernas pero no le importaba nada.

La primera vez había sido maravillosa, no tenía ni idea de que Natsu supiera hacer esas cosas.

— Voy a hacer la comida, date una ducha para refrescarte— le dio un beso y se marcho a la cocina mientras la joven se quedaba allí tumbada.

Ella llevo sus dedos a su entrepierna suavemente, aún estaba cálida por la saliva de su novio y por el líquido de su cuerpo, suspiro largamente y luego esbozo una sonrisa de felicidad mientras cerraba por unos instante los ojos para recordar mejor lo que acababa de ocurrir, un momento inolvidable para ella.

Continuara.

PD: Bueno pues espero que les haya gustado y espero sus opiniones, antes de que me maten dejenme que les diga que no sera la única parte que haré así, habrá más...Narza e.e

En el próximo, Capítulo 6: Nata y fresas(también lemon). 

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