capítulo 2:
El camino de regreso a su hogar fue tranquilo, aun cuando Ryujii acabó de tararear su melodía y reinó el silencio en el auto seguía tranquilo, tenía la esperanza de a su padre le dieran una semana y así permanecer más tiempo que su nuevo amigo; los faroles que iluminaban la oscura noche daban un paisaje hermoso en la ciudad, dándole luz a todo.
Una vez que llegaron a su destino, Natsumi mantenía un estado de preocupación debido a la hora tardía en que su hijo estuvo afuera, acompañada de su pequeña hija abrazando un osito de peluche. Advirtieron el sonido de la puerta ser abierta dando paso a quienes esperaba con tanta ansia. Observó las rodillas raspadas de su hijo
—¡Ryujii! ¿Qué te pasó?- Su esposo la miró con calma.
—Ahh…es una larga historia, primero llevaré a Ryujii a su habitación para curarlo-
-De acuerdo Michael…
Su padre le ofreció su mano para así llevarlo a su habitación con cuidado, se sentía preocupado por su hijo, no tenía muchos amigos y al fin había conseguido uno que lo aceptara. Antes de entrar se detuvo un instante viendo al pequeño.
-Descuida Ryujii, veré si me dan una semana más para estar aquí y que tu puedas estar con tu nuevo amigo… no te sientas mal-. Le dio ánimos por esa noche con tal de que su hijo esté bien.
~~~★★★~~~
Al día siguiente su padre Michael intentaba convencer a su jefe de permitirle estar ahí una semana más antes de tener que irse a Nueva Jersey. Ambos niños terminaron sus horarios escolares, Rembrandt no sentía muchas ansias de ir a jugar con sus amigos, las ganas de llorar casi lo ganaban, pero logró ocultarlas por suerte, la noche anterior le hacía sentir realmente mal; al tomar un camino diferente llegó a sus oídos, una canción familiar y una voz adorable que lo insitó a ir directo a ella encontrándose con su querido amigo. La felicidad de verlo hizo que corriera hacia él, abrazándolo con fuerza. -¡Ryujji!
-¡Remy¡- Su sonrisa deslumbró correspondiendo ese abrazo, los niños lloraron por la felicidad de poder verse ese día -Creí que no te volvería a ver…
-Al parecer si pudimos vernos, ¡Me siento feliz por eso!- . Mientras hablaba iba limpiando aquellas lágrimas que representaban esa alegría mutua.
-También yo me siento feliz Remy-chan, de poder estar otro día contigo…- Su vista pudo apreciar marcas en el cuello de su amigo dejándolo confundido. -¿Qué te pasó?
-Eh… yo no… no puedo hablar de eso. Roger me dijo que no debía decir ni una palabra.
-Ya veo…- Al escuchar la manera en que se dirigía al hombre, logró percatarse de algo que en un principio creía - ¿No es tu papá?- Ryujii observó la pena reflejada en la actitud de su amigo tras hacer esa cuestión.
-No conocí a mi papá… mi mamá no quiere decirme qué pasó, dice que nos abandonó. Roger es mi padrastro.
-Ahh, ya veo… perdón por… preguntar-. No pudo evitar sentirse un poco mal, entre ambos reinó un silencio incómodo de unos segundos, hasta que llegó a su mente el día anterior. -¿Crees que los cachorros sigan ahí?
-No lo sé, ¡podemos ir a ver!- Rembrandt lo tomó de la mano para dirigirse al parque de nuevo, Ryujii sintió un sonrojo apoderarse de él al sentir aquella mano, pero decidió ser guiado de esa manera, Ryujii le contó en el camino el plan de su padre que pudieran pasar tiempo juntos, el sólo imaginarlo les hacía sentirse dichosos por tener una oportunidad de hacer que su amistad no sea alejada de un día para otro. Sus manos se mecían mientras caminaban siendo sujetadas como si tuvieran un candado y Rembrandt tarareando una canción que le gustaba, cantar le hacía sentir cualquier mal lejos. El japones sintió admiración al poder escuchar su voz.
-Cantas muy bonito…
-¿Eh? Muchas gracias… tu cantabas hace un rato ¿verdad?
-Si…es que, cuando mi papá me vio deprimido, me puso una canción de Queen-. El pequeño sintió un sonrojo apoderarse de sus mejillas al saber que su amigo lo escuchó cantar, pero por parte de Rembrandt le pareció cautivador de escuchar. Cuando ambos pequeños llegaron al parque fueron directo a un árbol que propiciaba una refrescante sombra, acompañados de la brisa de aquella tarde brillante, el césped era suave al tacto, se quedaron sentados junto al tronco de ese árbol, uno al lado del otro.
-Me gusta Queen…por cierto, ¿Cantabas por estar deprimido, Ryujii?
-Si, pero ya me siento feliz por verte Remy-. El pequeño de cabellos manchados de blanco lo miró con una sonrisa amplia, en su mente retumbaba la voz cantante del japones.
-¿Podrías cantar otra canción Ryujii? Por favor…
-Por supuesto… ¿Conoces la banda de The Beatles?
La emoción por parte del niño no se hizo del rogar al saber que también los conocía, se acomodó abrazando sus piernas ansioso de poder escucharlo. -¡Si! En mis clases de música estamos cantando “Hey Jude” ¿Cantarías una de ellos?
-Claro- Ryujii aclaró su voz teniendo en mente “Black Bird” dejando que su voz interprete la canción.
“Black bird singing in the dead of night
Take these broken wings and learn to fly
All your life
You were only waiting for this momento to arise
Black bird singing in the dead of night
Take these sunked eyes and learn to see
You were only waiting for this moment to be free…”
Escucharlo cantar era un momento que Rembrandt comenzó a disfrutar dejando que sus oídos se impregnaran con cada nota y letra que salía de la boca de su amigo, conmovido apoyó su cabeza en el hombro de Ryujii cerrando sus ojos deleitándose hasta el final de la canción.
-¿Qué te pareció Remy?
-¡Encantador, precioso Ryujii! Cantas muy bonito. Creo que podría escucharte todo el día
Tras el comentario, Ryujii sonrió feliz de saber que le había gustado, las canciones le hacían sentir mucho mejor, desde que su padre le dedicaba algunas melodías cuando se sentía mal era un alivio poder interpretarlas. -Gracias amigo… quiero escuchar tu voz también.
-¿Te gusta “Love me do”
-¡Si, me encanta!
-Muy bien…-. Un leve sonrojo se hizo presente, le cantaría a su querido amigo una de sus canciones favoritas, dio unos respiros para prepararse antes de cantarle, una vez listo se dejó llevar por la melodía.
“Love, love me do, you know I love you
I´ll always be true, so please, love me do
Whoa, love me do
Love me do, you know I love you
I´ll always be true, so please, love me do
Someone to love
Somebody new,
Somebody to love,
Someone like you…”
Ryujii iba chasqueando los dedos al ritmo de la canción dándole acompañamiento, escuchaba atentamente la voz de Rembrandt interpretar la melodía; estando ambos les daba una sensación de sosiego. Le aplaudió cuando terminó la canción. -Bravo… espléndido… ¡Estuviste genial Remy!
-¿Tu crees?...creo que desafiné un poco. Pero gracias Ryujii- Le sonrió con algo de nervios, interiormente se sentía alagado. Pudo apreciar a su amigo levantarse del suelo sacudiendo su ropa del polvo.
-No importa… creo que mis padres están esperándome, pero tengo miedo de que algo malo te pase Remy-chan.
-Regresaré a mi casa…de todas formas hoy tengo clases de Taekwondo y también tarea de mi escuela-. Decidió levantarse también, suponía a lo que su amigo quería referirse con “algo malo” -¿Vives lejos? Podría acompañarte, yo estoy cerca de mi casa así que no tengo problema…
-Vivo como a dos cuadras…- Rembrandt sintió su energía emerger por su respuesta, a lo que levantó su mochila que yacía asentada en el suelo habiendo tomado una decisión.
-Vamos, te acompaño-. Con paso decidido acompañó a Ryujii hasta su casa, estaba algo nervioso, pues tenía una familia y no sabría cómo reaccionarían, aunque ya había visto a su papá…tal vez sea una cálida familia. No lo sabía aun.
Continuará...
Escrita por: Moundliicht
Revisado por: Masky_Townshend.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top