Jimin y jungkook se habían perdido de mucho en su ausencia.

Mientras ellos peleaban contra sus inseguridades para al final concluir que existía un fuerte amor entre ellos, las universidades para las que trabajaban peleaban para al final concluir en que sentían un odio profundo.

Saito y Walmsley habían estado liberando una batalla de diferentes obstáculos, disfrazado de evento interactivo, para al fin definir que universidad era mejor.

Una vez los profesores enamorados cumplieron una semana de haber sido rescatados, sus compañeros de trabajo, alumnos y sus jefes se pusieron manos a la obra y les enseñaron el evento.

Se trataba de cada tres días realizar unas “olimpiadas” entre los alumnos, aprovechando el gran esquema de actividades que la isla tenía para ofrecer.

Lo llamaron “las olimpiadas del triunfo”.

Mientras jungkook y jimin no estaban, se habían realizado:

Cómo primera actividad: una carrera de obstáculos a través de toda la isla, ganada por walmsley.

Segunda actividad: una búsqueda del tesoro, ayudado con pistas escritas en papelitos que te llevaban a la siguiente pista, ganada por Saito.

Y la más reciente fue: una pelea de artes marciales que fue hecha a cabo por el departamento de boxeo de la universidad walmsley y el departamento de Muay thai de la universidad Saito, ganada por Saito.

Próximamente se realizaría una carrera entre motos acuaticas alrededor de la isla y otra isla desierta bastante cercana y pequeña.

Al concluir esa actividad se realizaría un concurso de filosofía, por lo que los profesores tenían que ponerse manos a la obra y llevar a cabo la elección de sus mejores alumnos he instruirlos con su sabiduría.

Jimin había realizado cuestionarios de más de 40 páginas para sus alumnos elegidos, después los reúne a todos en la orilla del lago y los hace exponer lo que creen que es la respuesta correcta y porque lo creen así. Son unas 4 preguntas por día a cada alumno.

Y jungkook, realizaba conferencias todos los días después de las 5 PM, la participación era obligatoria para los alumnos seleccionados y opcional para el resto de alumnos.

No era de extrañar que sus conferencias sobrepasarán los 70 espectadores, tanto alumnos como profesores estaban encantados por la forma en la que jungkook impartía y enseñaba filosofía.

Debido a estás “olimpiadas del triunfo”, los ocupados amantes no tenían tiempo para verse a escondidas.

De pronto, ambos sentían que sus empleos ya no eran tan disfrutables como solían serlo.

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Jimin suspiró en su escritorio, dejando de escribir en su laptop de manera perezosa. Apenas llevaba tres hojas de lo que tenía pensado impartir en tres días más.

Se trono el cuello en su asiento, escuchando como la puerta de entrada era abierta, de ella entraron tres profesores riendo a carcajadas.

-¿Continuas trabajando, jimin? - le revolvió el pelo un hombre de rizos negros.

-Venga, te has esforzado bastante. Ven a beber con nosotros. - dijo un profesor mucho más delgado y joven que todos los presentes, incluyendo a jimin. Este tomo el respaldo de la silla de jimin y lo alejo de su laptop y escritorio.

-Hyungs, lo siento, pero tengo que terminar el tema que impartire en tres días y no me hará bien distraerme. - se disculpo Jimin mientras se levantaba de la silla y la regresaba al escritorio, sentandose en esta.

-Vamos, dos vasos y te vas. - insistió un hombre de piel morena y ojos azules.

-No, Antoni huyng. En tu idioma dos vasos son un galón entero de soju. - gruño Jimin mientras regresaba sus acalambardos dedos al teclado.

El moreno suspiró y se acercó a la puerta.

-venga, chicos. Jimin no nos acompañará está noche. - dijo Antoni con un tono decepcionado.

-si, es mejor. Si jimin se concentra ganaremos estás olimpiadas. - ánimo el menor de todos, siguiendo a los intimidante a profesores fuera de la cabaña - vamos a aplastar a Walmsley con bota de hierro.

-Callate, Adrik. - dijeron los otros dos profesores al cerrarse la puerta.

Jimin suspiró, dejo de escribir y tomo su celular.

Su corazón se aceleró de sobremanera cuando vio un mensaje de Jungkook en la bandeja de entrada.

Abrió la aplicación y se apresuro a contestarle.

Kookie 🐰🥕:

Buenos días.

¿Dormiste bien?

¡Hola, jungkookie!

¡Si, dormí bien!

¿Cómo dormiste tu? ☺️

Bien, gracias por preguntar.

¿Tienes tiempo libre está noche?

¿Quieres que nos vemos?

Ay, me encantaría pero tengo mucho que hacer :(

Será otro día, ¿Si, jungkook shii?

Ok.

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Si, por mensaje jungkook era otra persona.

Pero eso a Jimin no le importaba mucho.

Se conformaba con los abrazos y caricias que él le daba de forma personal. En mensajes podía ser muy seco pero así era él.

Dejo el celular de lado y continuo escribiendo. Tenía mucho que hacer.

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Jungkook suspiró, en verdad quería y necesitaba ver a Jimin. Era su único rayito de sol en medio de esta tormenta llamada trabajo.

Apagó el celular y se dedicó a ver a la nada. Hoy tenía el día libre, el mismo había decidido que así sería.

Pidió a su jefe y a sus alumnos que no le enviaran mensaje ese día. Quería tiempo para él y para Jimin.

Ahora que fue rechazado, ¿Que haría con su tiempo libre?

Frunció el ceño en un adorable puchero. Extrañaba a Jimin.

Quería verlo, reír un poco, quizás beber y hasta... Besarlo.

Se sonrojo ante la idea, ¿Quizás eso era demasiado atrevido? ¿Jimin también pensara en besarlo?

Se sonrojo de sobremanera y escondió su carita en la pantalla de su celular apagado.

Ya estaba, no aceptaría un no como respuesta, iría por Jimin y lo sacaría de su cueva de trabajó.

¿Cómo lo haría sin que ningún profesor de Saito lo vea robarselo? No tenía idea.

Pero lo averiguaría en el proceso. Se levantó de la cama, ya estaba vestido para la ocasión así que solo salió del departamento.

El puchero y el sonrojo aún decoraban su bello rostro. Autoconvenciendose de que esto era una buena idea, y que todo saldría bien.

O al menos eso esperaba.

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