Un a extraña fuerza perturbó el ambiente, Gokú y Melascula tomaron sus manos mutuamente y miraron al ángel que emergió de una luz brillante.

—¡Hola hola, ya estoy aquí! —saludó animadamente encontrándose con la pareja.

—Buenos días señor Whis, ya estamos listos. —Exclamó Gokú y el ángel observó a la familia detenidamente.

—Eso veo, sin embargo hay algo que quiero aclarar antes de Viajar. —Añadió el ser de Tez celeste, su tono nuevamente se mostró serio insinuando que aparentemente no habrían buenas noticias.

Reencuentro, Capítulo especial.

—Están tardando demasiado, me pregunto si surgió algún problema... —la voz de Cierta persona exclamó, se le notaba preocupado ante la tardanza del ángel. —¿Tú que piensas 18? —indagó dirigiéndose a la mujer que tenía a su lado y que no mostraba mucho ánimo.

—Por favor Krillin, no seas pesimista, seguramente esté tardando por la diferencia de flujo temporal! —respondió Bulma. —Es lo mismo que ocurre cuando alguien entra a la habitación del tiempo. —Dijo después.

—Me pregunto si realmente pasó tanto tiempo, gokú debe ser un anciano. —una voz más se sumó a la conversación, fue yamcha quien ofreció aquel comentario.

—Bueno, tampoco es que vaya a ser de esa forma, los saiyajin envejecen mucho más lento, así que supongo que no notaremos la diferencia. —Continuó respondiendo bulma. —Además dejen la histeria, no es bueno para el bebé que me hagan estresar! —refunfuñó después en una mesa cercana tomando el sol, sin embargo notó a Gohan más distante y callado de lo usual, saber el por qué no fue difícil.

—Ese idiota... lo único que tuvo fue tiempo de sobra para hacerse más fuerte. —Masculló Vegeta, distante mientras se limitaba a escuchar los comentarios de los demás.

—Gohan, te encuentras bien? —preguntó Bulma acercándose al hijo mayor de su mejor amigo.

—Si, no te preocupes bulma. —Respondió él fingiendo una sonrisa.

—Algo me dice que no es así. —Reprochó ella. —Estás enojado con Son-kun por la decisión que ha tomado verdad? —continuó  indagando y esa cuestión dejó en evidente la frustración en el Son mayor.

—Extraño a Papá, estuve preocupado por él y ahora con esa noticia... —exclamo con dificultad y llevó su mirada al suelo. —Lo que le ha hecho a mamá no es algo que puedo asimilar. —Terminó.

—Tal vez puedas aclarar tus dudas y el por qué de las cosas. —Dijo bulma. —No sabemos la situación por la que debió pasar y sabes que dada la situación planteada por el señor Whis no se le puede juzgar a la ligera. —aclaró Bulma .

De pronto un destello deslumbró el recinto, la atención de aquella mujer fue arrebatada y sus ojos azules brillaron por la emoción, no solo ella, todas las personas que habían en su alrededor aguardaban impacientes la llegada de esa persona importante.

—¡El señor Whis está aquí! —la voz de bulma resonó y Vegeta quien reposaba apoyado en una pared y cruzado de brazos apenas si abrió los ojos, su actitud continuó distante y fría.

La luz aumentó de intensidad y al desvanecerse reveló la figura alta del asistente frente a todos que bajo ese brillante día esperaban.

—Vaya vaya, fue más complicado de lo que pensé. —dijo el ángel mientras reía, detrás de su alta figura se asomaron los cabellos erizados de quien tanto habían esperado. —Pero ya llegamos y eso es lo importante. —explicó después y bulma se acercó un poco nerviosa.

—¿Go-gokú? —preguntó con algo de intriga, y luego de unos momentos ese rostro carismático se presentó con una grande y radiante sonrisa. 

—¡Hola a todos! —exclamó Gokú levantando su mano. —¡cuanto tiempo! —alegre saludó levantando sus manos y antes de que pudiese hacer algo más, fue atrapado en una cálida muestra de afecto que por poco lo hacen caer, fue yamcha y Krillin los primeros en expresarse de esa forma.

A su alrededor pudo ver rostros que desde hace más de una década ha esperado volver a encontrar, sus amigos, su maestro y sobre todo su familia se encontraban ahí.

—Así que por fin apareces sabandija. —con una sonrisa Piccolo exclamó, distante y cruzado de brazos, pero dejaba ver su satisfacción al ver al saiyajin que ha sido su rival durante años, junto a él pudo notar un rostro conocido, gohan a pesar de las confusiones no evitó alegrarse también, sin embargo, no hubo alguna muestra de afecto hacia su padre.

—Qué Bueno que estés bien muchacho. —Encorvado quien fue su primer maestro se acercó, ver a sus alumnos reunirse en ese emotivo encuentro le trajo recuerdos, pero más que eso, ver a Gokú sano y salvo alivió su corazón.

—Ya chicos, yo también los extrañé mucho. —Dijo él en medio de risas y pronto todos se separaron. —Vaya, a pesar del tiempo están iguales que la última vez que nos vimos, Excepto tú bulma, estás más gorda de lo que recordaba. —Dijo rascando su mejilla, sin embargo recibió un fuerte coscorrón ante ese comentario.

—¡Tonto, estoy esperando a mi segundo hijo! — A pesar del disgusto la emoción era evidente en su rostro y después de ello abrazó a su amigo. —Pero que bueno que estés aquí ¿dónde estabas?.  Me tenías preocupada, todos hemos estado preocupados por tí. —declaró después tomando su tiempo para analizar al chico. —Te ves diferente, ¿qué fue lo que pasó?.—preguntó rodeando al hombre.

—Es una larga historia. —Dijo él riendo nerviosamente y luego extendió su mirada más allá notando la presencia del otro saiyajin. —¡Hola vegeta como has estado! —le saludó moviendo sus brazos, pero el príncipe simplemente gruñó con algo de molestia y le ignoró. —Ese vegeta es tan aburrido como siempre. —Se quejó después rascando su cabeza.

—Pero qué tanto has hecho, realmente pasaste tanto tiempo en ese lugar, te ves mucho más joven de lo que esperábamos. —Krillin continuó indagando y gokú se limitó a reír nerviosamente.

—No sabría explicártelo... —Dijo él riendo. —Ha pasado mucho tiempo y han pasado muchas cosas que me gustaría contarles, pero ahora hay alguien que quiero presentarles... —con voz un poco baja explicó y el rostro de todos los presentes mostraron intriga total cuando de las espaldas del ángel una mujer hizo presencia.

Sus aburridos ojos rojizos miraron poco emocionados, parecía nerviosa e incluso tímida, todo lo que miraba, todo lo que rodeaba era desconocido.

—¡No nos dejes esperando de esa forma tonto! —masculló, las múltiples miradas le señalaron con intriga y algunas otras le juzgaron, pero aún así pasó al frente cargando a su hijo.

Todos miraron a la dama un poco asombrados, no solo por el hijo que cargaba en brazos, realmente era linda y todo de ella resaltaba, su cabello, sus luceros y su forma de vestir.

—Ella es Meláscula-chan, es mi esposa... —declaró y los ojos de todos expresaron asombro total, Vegeta quien también escuchaba la conversación se mostró sorprendido por lo que estaba aconteciendo.

—Mucho gusto Familia y amigos de Go-kun. —La voz poco animada de la demonio resonó en el sitio, era normal en ella expresarse así cuando alguna otra mujer tocaba a su humano y esta vez no fue la excepción, pero tampoco quería mostrarse descortés, quería lucir bien y demostrar que ella era quien merecía estar con gokú, sin embargo el silencio que se formó después comenzó a colmar su paciencia. —Tengo algo en la cara, ¿por qué me miran de esa forma? —con una gota de sudor cuestionó ante el vacío de la sala.

—Bi-bienvenida Meláscula-san. —Titubeando un poco por la sorpresa apenas si pudo hablar, se quedó un poco sorprendida al ver a la chica. —U-un gusto, me llamo Bulma y soy amiga de Gokú. —se presentó después, sin embargo la actitud de la diablesa no mejoró.

—O-ye gokú, ¿quién es la niña? —continuó preguntando Krillin señalando incrédulo al bebé que cargaba la mujer.

—Ella es Amelia-chan, es nuestra hija. —respondió después cargando en sus brazos a la niña que sonrió cálidamente hacia bulma y todos los demás se mostraron absortos por los acontecimientos. era verdad que Whis le había informado sobre la nueva vida que gokú había adquirido en ese sitio, pero aún así era difícil de comprender para todos.

—Mucho gusto, soy Krillin y también soy amigo de Gokú, ella es mi esposa 18 y mi hija Maron. —se presentó el hombre de baja estatura acompañado de las personas que mencionó. —Mira 18, es una niña muy hermosa! —Apartando a Bulma Krillin se acercó animadamente, no era su intención cuestionar las cosas ni incomodar a gokú, lo que estaba hecho ya no podía cambiarse. 

—Ciertamente se parece a Gokú. —añadió la mujer de cabellera rubia, muchos más les siguieron y se acercaron a la pareja, se presentaron y conocieron a las nuevas personas que rodeaban al Son y el ambiente pronto dejó de ser incómodo.

—Bueno, ya que todos están felices supongo que puedo ir a comer tranquilamente. —Dijo el ángel interrumpiendo brevemente el emotivo y un tanto confuso encuentro. —Como sabrán, el señor Gokú y su familia ahora provienen de un mundo que se contrarresta con el nuestro, traerles aquí solo es temporal y para hacerlo he tenido que gastar la poca conexión que une a Gokú con este que es nuestro universo. —prosiguió llamando la atención de todos los que se encontraban, el asombro y angustia no tardó en presentarse ante la repentina noticia que allanó sus oídos. —Por tanto, solo tienen unas cuantas horas antes de que el señor Gokú y su familia deban regresar, les sugiero aprovechar el tiempo, de lo contrario podríamos crear una perturbación en este espacio, si eso ocurre no quiero decirles las represalias que tomaría mi padre o el mismo zen-oh-sama. —declaró con un tono bastante serio anunciando las consecuencias que esto podría traer, comprendieron entonces que este momento se desvanecería más pronto de lo que creían. —Aclarado lo anterior me iré a almorzar! —cambiando completamente su actitud dibujó una sonrisa amable y caminó hasta el bufet.

Un momento de silencio precedió el anuncio, Gokú no se mostró sorprendido, pues escuchó la misma explicación tiempo atrás antes de venir, aún así no podía evitar que su corazón se apretase por la angustia que suponía no volver a ver a nadie de quienes le rodean.

El tiempo siguió su curso, los encuentros, sorpresas y demás emociones inundaban el recinto, dejaron de intentar darle vueltas al asunto y cuestionar los acontecimientos y dificultades por las cuales Gokú debió pasar en ese extraño mundo.

—E-es muy linda. —dijo Yamcha que levantaba a la niña y esta reía. 

—Como es un saiyajin, seguramente será tan fuerte como su padre. —añadió después Krillin.

—Con que no sea igual de cabeza hueca que su padre estará bien. —añadió picoro cruzándose de brazos y todos rieron ante su comentario.

—O-oye, no digas eso, Amelia-chan es muy lista. —reprochó Meláscula mientras recibió a su hija. —Además por supuesto que será tan fuerte como su padre. —continuó aclarando poco contenta con los comentarios de los amigos de Gokú.

—Oye, ¿podrías hablarnos un poco de tí? —Preguntó Bulma y se acercó a la demonio. —Quisiera conocer a la dama que acompaña a Son-kun antes de que te vayas —y poco a poco comenzó a empujar a la mujer.

—Yo-yo quiero estar con Go-chan. —un poco nerviosa titubeó, a pesar de ser una desconocida se estaban portando inesperadamente amables, todo era muy distinto a lo que pudo esperar.

—No irá a ningún lado, deja que los hombres hablen entre ellos, escucharlos es aburrido. —continuó y la demonio miró preocupada a Gokú.

—Tranquila, ve con bulma y 18, te mostrarán muchas cosas. —afirmó él y la chica asintió a regañadientes, momentos después fue arrastrada por la mujer de cabellera azul, olong y puar les acompañaron.

—Pues se ve que es bastante dura y agresiva, pero no voy a negar que es una preciosidad. —Dijo Krillin mirando a las chicas alejarse. 

—Además no pierdes el tiempo ¿no? Tienes una hija hermosa. —añadió Yamcha y Gokú rascó su cabellera ante los comentarios de su amigo.

—Si, ella es muy linda, pero a veces se molesta con facilidad. — contestó Gokú.

—Y que lo digas. —Murmuró el maestro roshi. — diría que es más agresiva de lo que parece... —exclamó el anciano mientras se acercó y se sumó a la conversación.

—Por qué dice eso maestro? —indagó Krillin, sin embargo la respuesta vino a él cuando notó la marca de un golpe en su cara adornado por los lentes rotos.

—Pega más fuerte de lo que parece y esconde más de lo que se puede ver. —dijo sobando su cabeza.

—Pues claro, después de todo es una demonio... —Informó Gokú rascando su barbilla y tal afirmación no hizo más que intrigar a los demás.

—Una de-demonio?! —balbuceó yamcha anonadado. —Pe-pero si no se parece nada a un demonio! —continuó mientras regresó a mirar a la mujer.

—E-en todo caso, Por favor maestro deje de ser tan pervertido, es la esposa de Gokú!. —Comentó Krillin aburridamente y discutió junto con yamcha, sin embargo Gokú no se sumó al tema, porque su atención se prestó cuando su hijo mayor se acercó a él.

—Gohan... —Musitó el nombre de su primogénito y todos los demás se callaron ante su llegada.

—Padre, ¿puedo hablar contigo? —Directamente gohan preguntó, con esa actitud la tensión se presentó en el lugar.

—Los dejaremos solos. —Dijeron todos antes de marcharse dejando a ambos varones en ese sitio tranquilo.

Un silencio precedió aquella situación, gokú ya podía presentir el desconformismo que seguramente Gohan traía, no lo culpaba y se limitó a aguardar lo que sea que él tenía que decir.

—No te molestes en explicarme algo, Bulma nos informó hace un par de días la situación, tampoco quiero culparte por eso. —Dijo su hijo, su tono fue suave pero completamente serio. —Solo quiero saber si en algún momento pensaste en nosotros, en la familia que aquí esperaba por tí —declaró con ese mismoa actitud que nunca utilizó con su padre. —¿No pensaste en los sentimientos de mamá?. —Continuó buscando respuestas y más que enojado podría decirse que se encontraba confuso y decepcionado.

Un lapso más de silencio se presentó ante la pregunta, la mirada de su padre descendió y se le notó la dificultad que tenía al responder.

—Si lo hice, lo hice siempre. —respondió él débilmente. —Lo hice cada día, pensaba en eso cada noche antes de dormir, intenté alejarme de todo por esa razón y solo fui yo y ese pensamiento mientras esperaba que alguien viniera por mí. —Continuó y aclaró la duda de su hijo mayor. La voz de gohan pareció marcharse en ese momento. —Yo no pedí caer en ese sitio gohan, estaba confundido, mi mente estaba nublada y luego de repente Meláscula-chan apareció. —terminó y recobró el valor de volver a ver a su hijo

—Entonces simplemente te rendiste y perdiste la esperanza de volver a vernos? —preguntó Gohan después de escucharle y no esperó mucho por la respuesta, pues gokú no le mentiría, no escondería los temores y penas que vivió durante ese tiempo y supo que después de vivir en esa amarga soledad la llegada de alguien más fue una salvación para él.

—Sé que no hice bien, no sabía lo que pasaría conmigo, solo podía verme a mí mismo esperando y pensando por el resto de mi vida en una salida, o tal vez podría corresponder a los sentimientos de alguien que estaba dispuesta a morir por mi. —Gokú no retrocedió a las cuestiones de su hijo, porque nadie había estado en sus zapatos, nadie podría comprender el precio que Meláscula aceptó en ese entonces y todo por él. —de verdad lo siento gohan —terminó de decir y la voz del Son menor continuó apagada, porque tal vez después de todo era tal y como gokú lo decía, nadie había pedido esto ni nadie podría detenerlo, era casi como si todo estuviese escrito para que ocurra de esta manera, no se equivocó.

Antes de que pudiera decirse una palabra más, alguien se acercó a ellos rápidamente con su oscuridad emanando de ella y emocionada.

—Esposo, tienes que probar la nieve fría de este mundo, ¡es extremadamente rica! —dijo extendiendo una cuchara a la boca del Son sin importar que les estuviesen viendo. —Todo aquí es muy extraño, ¡pero la comida está a otro nivel! ¿podrías cuidar a amelia un momento?—exclamó mientras con la ayuda de su oscuridad traía consigo muchos postres, sin embargo se detuvo a ver al saiyajin Híbrido cuando le encontró familiar de algún modo.

—Meláscula-chan, te quiero presentar a Gohan, él es mi hijo. —presentó cuando la tensión apareció, el joven se exaltó cuando fue señalado por los rojizos ojos de la diablesa.

—Mu-mucho gusto, Mi nombre es Son-Gohan. —Se presentó e inmediatamente se inclinó educadamente. —Quiero agradecerle por cuidar de mi padre todo este tiempo. —Continuó mientras era analizado por Meláscula.

—Ciertamente te pareces a Go-kun. —respondió ella levantando una ceja.—¿Tú eres el hijo de esa tal Milk? —preguntó siendo poco educada y se acercó volando sobre su oscuridad y apuntando al pecho de gohan. —Dile que este hombre es mío y de nadie más, él ya tiene una familia así que.- —exclamó, sin embargo Gokú cubrió su boca y le apartó llevándole un poco lejos de su hijo antes de que pudiese continuar con sus incómodas declaraciones.

—Meláscula-chan, creo que bulma te está llamando. —le dijo apuntando a donde las chicas se encontraban y la sonrisa de la demonio apareció. —Yo cuidaré de Amelia-chan, puedes divertirte cuanto quieras. —propuso y la demonio estuvo de acuerdo, no estaba preocupada porque sabía que al final Gokú regresaría con ella y no habría nada que pueda evitarlo.

—Perdón, por eso, cuando está alterada y nerviosa actúa de esa manera ... —se explicó rascando su cabello puntiagudo. —Todo esto también ha sido repentino para ella. —habló mientras acomodó el sombrero que cubría a su hija.

—Papa! —escuchó pronunciar ese nombre con emoción mientras esa niña de cabello rosa le abrazaba, La sonrisa de Gokú no podía ocultarse así como su amor por las personas que ahora le rodean y muy seguramente nada podría cambiar esos sentimientos, ni hoy ni nunca.

—¿Ella es mi hermana? —en tono suave Gohan preguntó señalando con su mirada a la niña que gokú traía en brazos, como respuesta tuvo un leve asentimiento.

—Puedes cargarla si quieres... —Propuso Gokú y aunque Gohan dudó un poco, al final accedió y sus brazos tomaron a la niña con la cual comparte sangre, no evitó contagiarse de su actitud alegre ante tan cálida sonrisa.

—Cuando Amelia-chan sonríe me recuerda a Pan-chan. —Gokú comentó cuando miró a sus dos hijos juntos. —Me recuerda a tí y a goten... —confesó mientras soltó una risa y Gohan también sonrió, de alguna manera, aunque gokú no lo expresase directamente siempre les ha mantenido presentes sin importar la situación.

Continuara...

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