El chico había llegado a la ciudad donde se iba a celebrar el concierto de Dua. Estaba emocionado porque tenía un pase VIP que le darían allí, tan solo debía mostrar una identificación. Se le hacia raro, pero le gustaba un poco esa sensación.

Se alojó en un pequeño hostal barato y salió a dar una vuelta por la ciudad, caminaba y sacaba fotos de algunos lugares e incluso compró souvenirs. Estaba asombrado por la cantidad de grandes edificios que había por toda la zona.

—Bueno, ahora tomaré ese camino—pensó sonriente antes de pasar por un pequeño parque tan verdoso como un bosque, donde la sombra de los árboles se extendía mucho.

También vio a niños jugar a la pelota o corretear por la zona. Luego, caminó un buen rato en la misma dirección. Su intención era la de ver un museo de arte bastante conocido. El chico entró pagando una pequeña cantidad de dinero, no era muy caro, unos 10 dólares por ver las grandes salas llenas de obras importantes.

—Que increíble pintura—pensó viendo el enorme cuadro con trazados y caras tan realistas que parecían una fotografía.

—Es precioso eh—escuchó decir a su lado.

—Si, siempre me asombra ver el talento de estos pintores y...—al voltear vio a Dua Lipa allí vestida de incógnito.

—Que sorpresa verte por aquí—susurró ella para no levantar la voz.

—Si, estaba en sitios que tenía que ver—sacó su pequeña lista—. con este termino por hoy.

Ella era una gran admiradora del arte y se había estado informando sobre el lugar. Así que en cierto modo le hizo de guía. Tn vio en sus ojos un pequeño brillo, parecía que si la joven no hubiera sido cantante, le habría encantado dedicarse al arte.

Sin nervios, el joven caminó al lado de ella mientras admiraba unos pocos minutos la pintura que tenía delante de sus ojos con esos colores vivos o muertos, según la obra. Dua comentaba algunas cosas que había leído. Cuando se percató de que hablaba demasiado.

—No importa, me gusta escucharte y que te guste—fue todo lo que dijo. Ante aquellas palabras, la artista esbozó una leve sonrisa.

El único ruido que se escuchaba en el museo era el de la tos o pasos de las personas que admiraban al igual que ellos dos todo el arte allí expuesto. Los dos parecían amigos de toda la vida, charlando de manera tranquila.

La hora y media se pasó volando y la joven le dijo que le invitaba a la cafetería del hotel. Al tratarse de un lugar lujoso y con mucha seguridad, podrían tomar un café tranquilos. 

—Vamos—ambos se subieron al coche rápido y Tn se sorprendió del lujoso coche que tenía la cantante.

El trayecto fue tranquilo y no tardarían demasiado. Se notaba que en el coche se tardaba muy poco. Tn no quería gastar demasiado así que iba caminando, y de paso, contemplaba los lugares que presentaba la ciudad.

Aparcaron en el parking privado del hotel y subieron en el ascensor para ir a la cafetería. Tn pensaba que sería un pequeño rincón donde tomar algo. Sin embargo, fue todo lo contrario ya que era como dos comedores donde el lujo brillaba tanto que cegaba por segundos cuando les golpeaba la luz del sol.

—Señorita Lipa, ¿qué desean tomar?—preguntó el camarero de manera formal.

—Pues...—ella pidió unas cosas y Tn solamente un poco de café.

Cuando el joven dio un pequeño sorbo de ese café servido en una taza muy cara, se sorprendió pues no solamente el aroma, sino también el sabor era exquisito.

Los dos continuaron charlando. Dua le preguntaba algunas cosas de su vida, aunque Tn estaba un poco avergonzado ya que su vida era muy ordinaria y no había hecho grandes cosas. Simplemente había estudiado y trabajado en un par de sitios.

—Bueno, te he visto trabajar—dijo ella dando un sorbo—. te esfuerzas mucho.

—En parte depende de mi que todo salga bien en los conciertos.

Luego, Dua le habló un poco de los libros que le gustaban y poco a poco notaban como la conexión entre ambos iba creciendo. A veces no se daban cuenta pero una pequeña sonrisa iba apareciendo y disfrutaban mucho de hablar el uno con el otro.

Lo malo es que paparazzi cercanos lograron sacar fotos que enseguida fueron publicadas en las redes sociales. La gente se volvió un poco loca, sobretodo los fans ya que ella, a pesar de haberlo negado, de nuevo se le veía con el mismo chico.

—¿Quién es ese chico realmente?—preguntaban en redes.

Dua suspiró y le pidió perdón a Tn quien vio las redes impresionado por la velocidad de la noticia. A ella le llegó la notificación de su agente que mirase. Decidieron abandonar la cafetería tras terminarse el café y lo pedido y marcharon a una sala VIP donde solamente artistas y gente del hotel tenía acceso. Allí no serían molestados.

—Aquí al menos hay privacidad...pensaba que en la cafetería nadie nos molestaría...pero ya se ha visto que no—dijo sentándose en una de las sillas que eran tan elegantes como caras y cómodas—. lamento todo esto.

—No te preocupes, siempre están igual en busca de noticias.

Como pequeña sorpresa, pusieron algunas canciones de Dua quien esbozó una sonrisa mientras los otros famosos alzaban un poco algunas de las copas para brindar por ella. Ese momento ante la mirada de Tn la hizo sonrojarse y cubrirse el rostro antes de soltar una leve risa.

El chico por su parte se acomodó y revisó los grupos donde sus amigos no dejaban de mandarle mensajes. Así que la artista grabo un vídeo saludando a estos, provocando por supuesto que aumentase el número de mensajes en el chat.

—Muchas gracias—dijo éste sarcástico.

—De nada—contestó en el mismo tono antes de que ambos se riesen.

El tiempo fue pasando y el chico se sentía muy cómodo con ella. Era difícil asimilar que era una estrella. Ella por su lado se sentía tan bien que no quería despedirse, pero su agenda la requería así que ambos salieron de la sala y se despidieron. Dua subió a su habitación y él salió afuera para ir hasta su motel.

Lo que no sabía es que había paparazzi siguiendo sus pasos, sobretodo después de lo ocurrido.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.