Todo estaba yendo como la seda en el concierto y con el público gritando y dejándose la voz con cada parte de la canción que iba cantando la artista. Las cámaras mostraron a Dua bailando y cantando. Esto era para que las personas más al fondo pudieran ver a la joven.

—A este paso vamos a quedar sordos—pensaba el joven sorprendido por tanto ruido, más por los fans que habían acudido allí que la propia artista.

Tn estaba parado en una zona algo alejada y de paso ayudaba a vigilar todo ya que eran muchas personas. A pesar de la seguridad, eran un número reducido en comparación. 

—¿Eh?—miró a una persona que llevaba la camiseta de Dua pero se aferraba a la valla de separación. 

Pero lo que más llamó su atención, eran sus ojos, como un lobo a punto de abalanzarse a por su presa. Se fue acercando lentamente cuando de pronto, saltó la valla aprovechando un momento de distracción de uno de los guardias cercanos que estaban tratando de separar a dos fans quienes discutían de algo.

Tn echó a correr y le hizo un pequeño placaje a éste tirándolo al suelo. No es que él fuera demasiado fuerte, pero a esa velocidad y actuando de manera correcta, no fue complicado derribarlo ya que el fan no esperaba eso. Al estar en una zona algo más apartada y a oscuras, no le vio venir por lo cual le resultó imposible defenderse.

—¡Quita!—rugió el fan antes de asestarle un cabezazo en la cara a Tn quien se echó a un lado.

Notó un fuerte dolor en la nariz, y algo líquido. Estaba sangrando. A pesar de las luces, divisó en su mano toda manchada de color rojizo. Cuando el seguidor se puso en pie, fue enseguida reducido por varios guardias de seguridad que vieron la escena. Le colocaron las esposas y lo llevaron a una zona retirada mientras otro se acercó al chico.

—¡Estás sangrando!—exclamó—. vamos, te llevaré a que te revisen.

El chico acudió a la enfermería donde le atendieron. Tenía un corte feo pero por suerte, no estaba rota por poco. Le limpiaron bien y aguardó allí ya que al ser en la cara, podían aparecer otras secuelas, así que se quedaría allí.

—Menuda faena...—pensó tumbado y descansando—. ¡puto anormal!—se tocó levemente la tirita colocada en la nariz.

También tuvo que tomarse algo para el dolor ya que era horrible. Vio la hora y supo que ya quedaba poco para terminar la noche de conciertos. Al menos durante ese día. Se sentía un poco raro pasar de estar con tanto ruido a un silencio absoluto ya que era el único que estaba en la enfermería. Pero eso suponía algo positivo, nadie resultó herido.

Luego, cenó algo que le trajeron y pasó allí la noche. Sobre el fan, solamente le dijeron que tenía algún antecedente por acosar a la cantante. Simplemente pudo colarse allí y evitar la seguridad mediante una peluca y no podían pararse a revisar uno por uno ya que el caso fue hace dos años. Había pasado demasiado tiempo y no pensaron que intentaría nada de nuevo. Caso error.

No tenía demasiado sueño así que se puso a mirar el teléfono que ya estaba cargado. Los artistas eran tendencia pero también...el ataque. Se vio a sí mismo en el suelo mientras se llevaban al fan adentro. Era muy extraño verse en las redes y ser tendencia.

—Uh, el grupo—tanto de sus amigos, familia o compañeros de trabajo le preguntaban que tal estaba.

Algunos se pudieron pasar pero otros estaban ayudando a desmontar algunas cosas y taparlas antes de sacarlas de nuevo al día siguiente.

Unos golpes sonaron, alguien llamaba a la puerta. El chico dio paso y sus ojos se abrieron de par en par al ver que se trataba de Dua Lipa.

—Hola—saludó ella—. me han informado de lo sucedido, ¿te encuentras bien?.

El chico estaba paralizado y pensaba que estaba ya dormido cuando se dio cuenta de que no.

—Oh...bueno...he estado mejor—respondió muy nervioso.

—Lamento que haya sucedido todo este incidente—comentó ya más cerca.

—¡Oh, no, no es tu culpa!—se apresuró a decir.

Ella solamente le esbozó una ligera sonrisa.

—¿Te han dicho para cuanto tienes?

—Pues...unos días...tienen que hacer unas pruebas y eso...un rollo...

Dua soltó una leve risa.

—Entiendo, mejórate y recupérate pronto. He de volver, chao—se despidió ella antes de salir por la puerta.

El haber podido mantener una pequeña conversación, por muy breve que fuese, era surrealista para el chico quien estuvo un buen rato tratando de asimilar las cosas.

La noche pasó...y llegó el nuevo día.

Tn estaba desayunando y aunque no le dejaron en un principio, pudo comer junto al resto de sus compañeros de trabajo quienes le preguntaron como fue capaz de derribar a alguien mucho más grande que él.

—Ya basta—pidió tras escuchar tanto hablar del tema.

Pero el tiempo terminó y tuvo que regresar a la enfermería y ellos al trabajo. 

Al llegar a la puerta, Dua estaba allí plantada con el teléfono cuando al levantar un momento la mirada, le vio allí. Esbozó una sonrisa y se acercó, antes de entregarle una bolsa.

—¿Qué es?—preguntó él mirando el interior.

—Unos discos firmados y dedicados por mi—él vio que llevaba su nombre—. no es mucho, pero quería darte las gracias con algo más que palabras.

—No fue nada...de verdad. Y...agradezco el detalle.

Una de las bailarinas apareció.

—Dua, tenemos que prepararnos para hacer un último ensayo—avisó una chica un poco más joven que el chico.

—Voy, bueno Tn, nos vemos—y así se fue con un paso lento acompañada de su bailarina.

Ya dentro de la enfermería vio los discos firmados e incluso algunos pósteres. No pudo dejar de sonreír durante horas y leer la dedicatoria.

Todo estaba tranquilo cuando escuchó unos fuertes ruidos. Le resultaba extraño porque todo en aquella zona era muy silencioso o por lo menos, al estar alejado del escenario, era más calmado.

—Me pregunto que demonios pasa—la curiosidad le pudo y se bajó de la cama para salir de la habitación.

La enfermería era un pequeño edificio desmontable pero que estaba preparado para atender a bastantes personas. Al salir, escuchó ruidos cercanos y sus ojos se abrieron de par en par.

—¡Hijo de puta, me has arruinado la oportunidad!—gritaba la persona que tenía delante, sí, era el fan y estaba muy enojado.

Corría hacía él con las esposas pero también...con un cuchillo en su mano apuntando justo a él. No sabía muy bien como había logrado escapar pero algo si sabía, y era que estaba paralizado por el momento. 

En nada, iba a ser apuñalado.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.