Capitulo 5

Narrador 

Luego de la cena ambos se retiraron a la habitación a continuar con el nuevo juego que iniciaron. Resulta que ayer lograron terminar la historia de un juego de terror, por lo que optaron por lo sano y el siguiente juego fue uno de Mario Bross. 

Una vez en la habitación del lobo no tardaron en acomodarse en la cama frente a la pantalla la cual es la única cosa que alumbra en la oscura estancia, no es que le molestara a alguno de ellos cuando su visión nocturna es perfecta. 

- ¿Shigaraki? -Lo llamó 

-¿Qué pasa? 

-Gracias 

- ¿Eso por qué? -Pauso el juego girándose a verlo.

El peliceleste se sorprendió cuando vio las pecosas mejillas de la pantera estar algo rojas con las orejas bajas demostrando lo apenado que estaba, eso en verdad le causo ternura. 

-Por salvarme aquel día y dejar que me quede con ustedes 

-No tienes que agradecer por eso mocoso -Rodo los ojos- Te salvé, pero la decisión de venir con nosotros fue completamente tuya

-Aun así, gracias por aceptarme 

-Ya te dije que no es necesario -Acaricio su cabello pasando por sus orejitas 

El pecoso se encogió en su lugar apenado de ser acariciado una vez más por el peliceleste, eran tan gentiles y suaves aquellas caricias que no pudo evitar soltar un sutil ronroneo. Izuku se tocó la garganta sintiendo su cara arder, siempre sucedía eso cuando Tomura acariciaba su cabello.

-Eres muy tierno -Paso su mano lento, enterrando sus dedos en su cabello 

-No es ci-cierto -Murmuró y se sonrojo mucho más al soltar un ronroneo mucho más fuerte cuando rasco detrás de una de sus orejitas 

-Ese ronroneo que haces es tierno -Se acercó un poco 

Tomura estaba maravillado de que Izuku le permitiera tocarlo y no solo eso, podía notar en los sutiles ronroneos que al pecoso no le molestaba, algunas veces hasta se restregaba en su mano cuando se detenía. Se sentía tan feliz de que la pantera no rechazara el toque y que no le tuviera algún tipo de miedo. 

Izuku por su parte se rindió de intentar detener el ronroneo, lo dejó salir tan natural que hasta el mismo peliceleste notó que había aumentado en volumen, siendo mucho más notable la especie del pecoso cuando ese sonido era más grave que el de un gato cualquiera. 

Luego de unas pocas caricias más volvieron al juego sintiéndose muy cómodos el uno con el otro. Jugando y hablando entre ellos como quien se conoce de toda la vida. 

Fue de esa manera hasta que el sol se ocultó, estaban cansados, Izuku en medio del turno de Tomura se había quedado totalmente dormido acurrucado a su lado casi enrollado a su costado como un gatito en un magnífico sueño. 

Tomura por su parte lanzo un gruñido con una maldición al perder totalmente inconsciente de que su compañero de juegos se durmió. Por eso se giró con el mando en la mano dispuesto a pasárselo al pecoso murmurando que era su turno. Grande fue su sorpresa al encontrar a Izuku acostado a su lado casi en posición fetal abrazando SU cola y usándola de almohada, ahora entiende porque la sentía tan cálida.

Miró con mucha más atención viendo las tiernas orejitas del pecoso bajas casi pegadas a la cabeza, una leve sonrisa con su propia cola cercana a su cuerpo. Sintiendo un calor en sus mejillas por la tierna imagen, pausó el juego y con el cuidado de no despertar a Izuku lo empezó a acomodar en la cama. 

Tomura tiene que admitir que había costado más separarlo de su cola que cambiarlo de ropa a solo una playera suya y arroparlo. Cuando lo logró guardó la partida, pero no apagó la consola, solo la televisión para luego empezar a sacarse las prendas de ropa quedando solo con un bóxer, después de todo solía dormir de esa manera. 

Sabe que pudo haber llevado al pecoso a su propia habitación, pero no quería, lo deseaba a su lado. Por lo que sin arrepentimiento alguno se acomodó al lado de la pantera tapándose con las mantas sintiendo de inmediato como el otro buscó su calor apegándose a su cuerpo. Sonrió para sí mismo para abrazarlo y cerrar sus ojos. 

>...<

Al día siguiente, Domingo, el primero en despertar fue Izuku, no entendía cómo se podía sentir tan seguro y tranquilo en su cama, tan cálido, pensó.

Abrió lentamente sus ojos encontrando solo unos pectorales, se sonrojo mucho al darse cuenta de que estaba abrazando a Tomura con sus piernas enredadas entre las otras. Podía sentir una de las manos del peliceleste en su espalda y la otra descansar en su cintura. 

Levantó lentamente la mirada muy sonrojado encontrando el rostro relajado del peliceleste totalmente dormido, su cabello cayendo en la cama y si ponía más atención sus orejitas estaban algo caídas demostrando que estaba completamente dormido. Casi le da algo cuando notó que sus rostros estaban tan cerca que podía sentir su suave y tranquila respiración contra la suya.

Izuku no entendía, se sentía tan bien y tan cálido en los brazos del lobo que no quería salir de ahí ni en un millón de años, convirtiéndose en su lugar favorito para dormir. Se apoyó más en el cuerpo ajeno con una leve sonrisa casi restregando su mejilla en el pecho del peliceleste que no daba señales de vida. 

No sabe cuánto tiempo paso de esa manera dormitando en los brazos del lobo, pero en un punto Tomura se empezó a mover apretándolo contra su cuerpo hasta que por fin abrió sus ojos y los enfocó en las esmeraldas que lo miraban con pena y un gran sonrojo en sus mejillas. 

-Bu-Buenos días -Murmuró ocultándose en su pecho

-Buenos días -Bostezó 

- ¿Qué hago en tu cama? 

-Te dormiste anoche, me dio pereza ir a dejarte en tu habitación y te dejé dormir aquí 

-Pe-pero te qui-quite espacio en tu ca-cama 

-Cabemos perfectamente los dos aquí -Sonrió inclinándose- Y te veo muy a gusto abrazándome como para que te estés quejando 

-Y-yo...n-no es-

-Me estas abrazando -levantó su mirada acercándose a su rostro- Puedo sentir como tienes tus brazos en mi cuerpo y no solo eso 

- ¿Eh? 

-También esta esto 

Izuku se sonrojo todavía más, si es que era posible y no por nada. El peliceleste había corrido un poco las mantas para levantar su cola, lo que vio lo sorprendió y apeno de que su propia cola estaba enrollada en la de Tomura indicando que no solo él estaba tan cómodo en los brazos del lobo, sino que su lado animal también lo estaba indicando en cómo se aferraba a la cola del otro que no quería separarse. 

Tomura contuvo la risa en su garganta y solo acarició el cabello del pecoso viendo con diversión como este se ocultaba en su pecho, no tardando en escuchar un ronroneo del otro. El peliceleste movió un poco su cola delatando su emoción por estar así con Izuku. 

-¿Quieres terminar donde quedamos? -Susurró en su oído 

-¿Qué? -Levantó la mirada sonrojado 

-El juego -Rio leve 

-A-ah, s-sí -Bajó la mirada- Pri-primero de-deberíamos de-desayunar

-Para eso debes soltarme

El pecoso avergonzado se separó de inmediato del peliceleste casi cayendo de la cama, su sonrojo paso a nuevas alturas cuando se dio cuenta que no estaba con su ropa, sino una playera manga larga negra que le llegaba bajo los muslos.

(Algo así, imaginen que es negra) (créditos)

-Te ves muy tierno con MI playera -Sonrió ladino viendo fijamente al pecoso

Izuku tiro del borde de la playera tratando de tapar más su cuerpo sintiéndose cohibido y avergonzado. Levantó la mirada a la fuerza sintiendo su rostro arder mientras cruzaba sus ojos con los contrarios exigiendo una explicación.

- ¿Cómo es que-?

-Te quedaste dormido, no te iba a dejar dormir con esa ropa y te puse algo mío

-Pe-pero...

-Se te ve bien -Se acercó a su rostro moviendo levemente la cola- Tan tierno

Izuku sin saber que decir o mirar más esa sonrisa ladina bajo el rostro apenado y sonrojado. Tomura enternecido acaricio sus risos con tres de sus dedos fascinado del suave ronroneo de la pantera.

El pecoso no replicó ni nada parecido, le gustaba ser mimado por el lobo y su meta del día sería lograrlo.

>...<

Luego de ese agradable fin de semana donde ambos chicos no se separaron ni para dormir, compartieron cama por el simple hecho de quedarse hasta tarde jugando videojuegos.

Esa noche de Sábado volvieron a caer dormidos nuevamente en la cama del lobo despertando tan juntos y cómodos que a pesar de ser de diferentes especies sus animales internos se sentían tan bien junto al otro. 

La rutina siguió el mismo curso el Domingo permaneciendo juntos tanto tiempo como fuera posible tomándose un día libre del entrenamiento para quedarse sentados en el bar viendo series o jugando videojuegos online. 

Lastimosamente el tiempo pasa más rápido de lo que debería y por fin llego el Lunes. Considerando el buen fin de semana que Izuku tuvo en compañía de Tomura no quiso salir de la cama, un pensamiento bastante firme cuando tendrá que levantarse para asistir a la academia, a pesar de que antes era su mayor sueño y anhelo asistir a aquella institución, en este momento con el sueño pesando en sus ojos solo quiere quedarse en la cama y no salir hasta el mediodía cuando Kurogiri viene a avisarles que el almuerzo está listo. 

Con un suave gruñido inconforme se acurrucó más contra su actual fuente de calor siendo completamente consciente de que se trataba de Tomura. Le vino a la mente su último recuerdo antes de dormirse, la forma en que Tomura insistió en que debía quedarse, demasiado tarde para caminar a su habitación. A pesar de saber que su habitación estaba lo suficientemente cerca para no ser un problema, aceptó la petición del peliceleste casi sin persuasión alguna cuando en las últimas dos noches durmió muy bien acurrucado con Tomura en la misma cama. 

Se sobresaltó un poco cuando los brazos de Tomura se estrechan y el movimiento provoca que se apegue más al cuerpo contrario eliminando cualquier espacio entre ellos. Sabe que Tomura está despierto por la forma en que lo abraza mucho más firmemente y no es por algo que él haya hecho, no, es por el insistente sonido de su alarma que sonaba fuerte en la habitación. 

-Shi-Shigaraki -Murmuró- Tengo que prepararme para UA.

-No quiero -Se quejó 

-Tengo que ir 

-No veo que hagas un esfuerzo por soltarme -Enterró su rostro en su cuello apegándolo más, era obvio que no lo soltaría fácil. 

-Prometo que cuando vuelva...

-¿Te quedaras conmigo todo el tiempo? -Susurró en su oído

-S-sí -Se sonrojo, moviendo un poco la cola emocionado 

-Bien 

Tomura a regañadientes y con un gruñido dejo ir al pecoso que también lo soltó levantándose apresuradamente. Izuku sabe que si se hubiera quedado otro par de segundos acurrucado en el pecho de Tomura no hubiera sido capaz de levantarse, es más, se habría apegado más a su cuerpo mandando por la borda su primer día en UA.

Los siguientes minutos Izuku se ducho, se vistió con el uniforme de Yuuei y desayuno en compañía de un adormilado Tomura y un energético Kurogiri que le había preparado una comida contundente, no permitiría que su cachorro iniciara el día rodeado de esos mocosos con nada menos que el estómago lleno y saciado. 

-Muchas gracias por la comida, estaba todo muy rico Kurogiri  

-Que te vaya bien hoy Izuku -Habló con calidez.

-Cuídate -Murmuró el peliceleste adormilado, pero acariciando aquellos risos 

-N-nos ve-vemos 

Izuku atravesó el portal que hizo Kurogiri sonrojado y haciendo un esfuerzo bastante grande para no ronronear o inclinarse hacia esas caricias. Costo, pero lo había logrado, ahora caminaba por las calles en dirección a la academia viendo a otros estudiantes caminar irradiando emoción, él solo rogaba que no le tocara en el mismo salón que Bakugou. 

Continuará

Hola gente! 

Aquí está el capítulo prometido, pienso actualizar otro más esta semana.

Solo espero de corazón que les haya gustado.

Cuídense y no se olviden de tomar agüita.

Bye bye ✌💕

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